Gracias a todos por vuestros comentarios.

Citando a Mysery:
Pues mis condolencias, tu amigo parece un flipado de gimnasio que por mucho deporte que haga no sé si tiene experiencia enseñando a los demás a hacer deporte. Qué mejor que una tabla megaexigente y una dieta anodina para alguien que no hace deporte.
Sí, de hecho su novia vio lo que me había mandado y le dijo que estaba loco, que cómo se le ocurría hacerme algo así.

Creo que esto también forma un poco parte de su plan de meterme en el mundo de los deportes de contacto. De vez en cuando quedamos para hacer ejercicios de "boxeo" (yo me pongo unos guantes y él me va indicando dónde tengo que pegar con unos pads) y la verdad es que es de lo que más me gusta de hacer ejercicio. Antes de la pandemia estuve apuntado al Brooklyn Fitboxing y lo toleraba bastante, pero empecé a notar la carga en las muñecas y me acojoné, porque si se me joden básicamente no trabajo y, por lo tanto, no cobro. Pero para hacerlo de vez en cuando mola, a ver si un día de estos me enseña a hacer llaves.
Citando a Mysery:
Las dietas tal y como las conocemos no funcionan y por mucho deporte que hagas rebotarás, tarde o temprano, si vuelves a comer como suelas hacerlo. Hay que aprender a comer, no hacer dieta de adelgazamiento, no sé a qué tipo de dietista has ido pero si te puso un menú con galletas en el desayuno o la lonchita de pavo a media mañana, huye.
Para nada. A ver, dije "dietista" pero quizá debería haber dicho "nutricionista". La chica me ayudó a desarrollar buenos hábitos con la comida, controlar la ansiedad y dejar las mierdas que tanto me gustan, y de hecho lo consiguió, porque llegué a perder diez kilos sin sufrir demasiado, simplemente comiendo bien. El problema es que esas mierdas me gusta MUCHO, como se puede ver en el post de las recetas, y acabé teniendo una recaída. Ahora mismo estoy comiendo mejor y con eso, los cuatro ejercicios que hago de la tabla infernal esta, un ratito en la piscina a diario y un buen paseo de vez en cuando ya he perdido cuatro kilillos, que no está mal.
Citando a Mynra:
Uno de mis peores momentos fue al ir a un endocrino + un preparador físico que me destrozaron los ánimos. De aquella no tenía ni pajolera idea, había ganado peso depresión mediante y me había vuelto dependiente a las pastillas para el insomnio (estuve tomando tres diarias durante tres años), así que me lo quería quitar todo de golpe. Rutinas de ejercicio intensas que me mermaban mentalmente, pánico a pensar en el ejercicio y morir de hambre. Perdí peso por caer en una pequeña depresión por esta rutina y el efecto rebote fue increíble. Con los años, un poco de cardio y ejercicio, comer mejor sin renunciar a los placeres y ya muchísimo mejor.
Buf, qué horror, me alegro de que estés mejor. A mí mi madre siempre me ha dicho que fuera al endocrino, pero siempre he pasado del tema por lo que dice Mysery. Tengo la sensación de que me van a mandar comer pavo, queso de Burgos y a la cama.
Citando a RobeR:
Y me permite comerme caprichos como un buen trozo de tarta de oreo (casera de una pastelería prqueña de mi barrio que la hacen ellos mismos), una vez a la semana.
O en un cumpleaños hace dos semanas, beber refresco y tarta. Y no me ha afectado en nada al peso.
Me parece un método muy sensato. ¿Qué desayunas, Rober? Yo antes me tomaba un vaso de leche con avena y una cucharada de ColaCao sin azúcar de marca blanca, pero estoy intentando pasarme al desayuno salado. Ahora me hago una tortilla de un huevo con queso cottage y estoy bastante contento.
Esto que dices de permitirte un capricho de vez en cuando me ha recordado otra cosa de la dieta de mi amigo: el "cheat day". Básicamente, puedes elegir un día a la semana y ponerte hasta el mismísimo ojete de lo que quieras, sin límite. Desconocía totalmente la existencia de este concepto, pero por lo visto está muy extendido entre los flipados de gimnasio. No hace falta decir que me parece una absoluta gilipollez.
Otra cosa que me dijo mi nutricionista era que podía comerme una o dos onzas de chocolate negro de vez en cuando. Me dijo que me lo comiera despacito para apreciar los sabores y el retrogusto, lo cual me pareció interesante. No soy muy fan del chocolate negro, pero de vez en cuando compro una tableta para los momentos de máxima ansiedad.
Citando a Cels:
Lo pasé "mal" la primera semana y luego me di cuenta de que las restricciones me seguían permitiendo preparar comida buenísima, sólo me obligaban a pensar un poquito más. Me puse como reto no comer lo mismo más de dos veces a la semana (por cantidades tiendo a preparar dos platos en lugar de uno), e intentar meter al menos un plato completamente nuevo cada dos semanas. Como me gusta mucho eso pues se convirtió en algo divertido. La dieta esta estaba además pensada para que no pasases hambre, de hecho entre la barbaridad de fruta y protenías que te metías entre pecho y espalda algunos días acababas hasta demasiao lleno. Y curiosamente desde esa dieta cirtas cosas muy de carbos me saturan super rápido ahora. Llegué a estar en un peso buenísimo para edad altura y situaciones y después podía comer normal sin engordar.
Uno de los problemas que tuve con mi nutricionista era que me daba menús formados por dos platos. En este aspecto se lo curraba bastante, pero yo no tengo tiempo para hacer dos cosas por comida. No obstante, me ponía cosas bastante razonables que sigo preparando, como la tostada de aguacate con huevo a la plancha.
A decir verdad, lo que más me jode de las dietas es el tema de la pasta. Como yo soy de todo o nada, prefiero no probarla a hacerme 50 gramos y acompañarla de otra cosa. A mí eso se me queda entre los dientes.
A todo esto, el año pasado me hice amiguete del socorrista de la piscina. El chaval es muy simpático y me dijo que le molaba el rollo de mazarse. Pues bien, este año ha vuelto y hay que verlo: también hace muay thai, se pasa el día comiendo protes y hasta un día me enseñó el bote de polvos que había pedido online. Supongo que estas cosas se han puesto de moda porque ya hay hasta helados con proteínas en el supermercado (bueno, helados y de todo). Está como un torete con 17 añitos y no sé qué pensar, evidentemente está en forma pero buf, yo a su edad ni me habría planteado estas cosas.