Para los ajenos al mundillo y vista desde fuera, la Campus Party a buen seguro parecerá una concentración masiva de frikis de los ordenadores y las nuevas tecnologías, o ahora también llamados
geeks. Y aunque es simplificar mucho la esencia de esta y otras Party LAN similares, pues sí, lo es, una fantástica reunión de geeks (y no) con la sana intención de aprender, enseñar, conocer y de paso volverse a casa con el ordenador cargado de gigas de todo tipo de archivos. Pero que no os engañen, cada vez más gente de todo tipo acude a estos eventos, con o sin conocimientos de informática o la red.
A finales de julio tuvo lugar la edición número once de la Campus, sin duda la party más importante y conocida no sólo de nuestro país, también de todo el mundo. Miles de aficionados pasaron allí siete días, en un año marcado por el aumento de la presencia de videojuegos, también del anime, y por una organización mejorada desde la Campus Party 2006. VicioJuegos.com estuvo también allí presente como parte del público asistente, y como cada año primó el buen ambiente, las nuevas tecnologías y el aprendizaje. Esta última parte a menudo muy desconocida fuera del círculo de asistentes, pero no por ello menos importante. Como siempre, hubo conferencias, talleres de todo tipo y muchas compañías aprovecharon también para mostrar y publicitar sus próximos productos, incluidos algunos de los videojuegos más esperados de lo que resta de año.
Entre los juegos presentes, destacó sobre el resto una versión demo de Crysis, la bestia gráfica que pronto obligará a más de uno a renovar su ordenador. El título permitía disfrutar de unos minutos de disparos y acción en primera persona marca de la casa CryTek. En pocos días, impresiones jugables del mismo en VicioJuegos.com. Además, también estuvieron presentes World in Conflict, Wii y su arsenal, Army of Two y también un todavía muy verde FIFA 2008, que por no tener no tenía ni las equipaciones oficiales de los equipos.
En el apartado de competiciones, de nuevo los mejores jugadores de España se midieron en los ya clásicos torneos de Counter Strike (tanto en su versión Source como en la inmejorable, según algunos puristas, 1.6), Quake 4 o Warcraft III. Como novedad, ganó mayor peso el juego con consolas, con varios torneos de títulos tanto de PlayStation 3 como de Wii, así como de juegos para móviles, cada vez más sofisticados.
También hubo conferencias de Google, Ubuntu, java y desarrollo web, competiciones de robots (¡y nano-robots!) y demás actividades por y para campuseros, pero dejando un poco de lado la Campus Party y centrándonos en el panorama general de las Party LAN en nuestro país lo cierto es que el futuro es muy prometedor. Aunque muchas son populares sólo a nivel local, en España se organizan y celebran en torno a 500 de estas reuniones con 50 ó más participantes, la mayoría de ellas con varios días de duración. Alentadas por la creciente presencia e importancia tanto de los ordenadores como de otras nuevas tecnologías relacionadas en nuestro sociedad, las
KDDs de aficionados a Internet se suceden cada vez con mayor frecuencia y, quizá más importante, con mayor diversidad de oferta y público. Mientras los campuseros reclaman esperanzados mayor asistencia de campuseras (no, no son un mito, según la organización este año el incremento de mujeres fue notable, aunque allí no se hizo notar demasiado), otros como los de
Imserso Party apuntan directamente a sectores generalmente al margen de este tipo de eventos: los mayores. Resulta además irónico y contradictorio que España esté a la cabeza en la organización de
parties teniendo en cuenta el retraso que llevamos en cuanto a conexiones de alta velocidad, tanto en calidad como en precio.
Lo importa es en cualquier caso que el objetivo último es quizá compartir y conocer gente, así como descubrir nuevos juegos y tecnologías. Realmente nada que no pueda hacer cada uno desde su propia casa, pero hay ciertas cosas que en compañía son siempre mucho mejores, y desde luego no es lo mismo gritar Patxi a solas que hacerlo rodeado de miles de personas con tu misma afición. La red de redes es sociable, pero el contacto humano directo sigue primando por encima de todo. De lo contrario, no tendríamos cientos de party LAN en nuestro país, con una participación que en algunos casos supera los 1.000 asistentes. Una forma de ocio nueva y para muchos desconocida que todavía está por explotar y desarrollar, tan divertida (¿Por qué si no el nombre "party"?) como educativa.