Avance Warhammer 40.000 Space Marine II: Jugamos a la beta de uno de los grandes shooter de 2024

La historia de Warhammer 40.000 es densa y algo difícil de comprender en su totalidad. Esto se debe a que vio la luz en el año 1987 y desde entonces no ha parado de recibir actualizaciones, expansiones, videojuegos y, obviamente, más colecciones de figuras. La empresa Games Workshop lleva trabajando desde entonces con las maquetas en miniatura, ampliando razas, clases y todo tipo de maquinaria destructiva imaginable, aunque ésta ha sido elevada a la enésima potencia.

Desde sus inicios, los videojuegos ambientados en este mundo de ciencia ficción oscura, así como los de Warhammer Fantasy (modelo original del que deriva Warhammer 40.000), siempre estuvieron enfocados en un ambiente táctico y bélico en su gran mayoría. No obstante este enfoque cambió en 2011 con la llegada de Warhammer 40.000: Space Marine. En esta obra desarrollada por Relic y editada por THQ nos metíamos en la piel de un Ultramarine, una de las facciones de la galaxia y la que representa a la humanidad. En concreto eramos el Capitán Titus, quien debía luchar contra las hordas de los Orkos y las fuerzas del Caos.



Pues así es como se pueden imaginar tras 13 años de espera la secuela: Warhammer 40.000 Space Marine II llegará a nosotros el 9 de septiembre, ahora desarrollado por Saber Interactive. Por suerte hemos podido degustar la beta gracias a PLAION y podemos asegurar que será uno de los bombazos de este año. Para todos aquellos que se pregunten si es necesario haber jugado al primero haremos un pequeño resumen de su historia anterior solo para entrar en contexto.

¿Qué ocurrió en Warhammer 40.000 Space Marine?

Uno de los planetas de nuestra galaxia, Graia el Mundo Forja, ha sido invadido por un Waaagh Orko y nuestro personaje, el Capitán Titus, líder de la Segunda División, ha sido enviado a eliminarlo para retomar el control. Todo se complicó con la aparición de la Disformidad. Al tratar de eliminar a este Orko, durante la contienda se abrió una Fisura Disforme, conectada directamente con la Dimensión Demoníaca, entrando así en escena las Fuerzas del Caos. Tras una serie de peleas contra criaturas infernales se consigue impedir que el Señor Demonio Nemeroth tome forma corpórea y cerrar la brecha. Por desgracia no todo es de color de rosa, puesto que nuestro Capitán es arrestado por el Inquisidor Thrax debido a que hemos estado expuestos demasiado tiempo a la Disformidad y es posible que suframos algún tipo de corrupción en nuestro cuerpo.



Warhammer 40.000 Space Marine II nos sitúa tras estos acontecimientos con Titus volviendo a liderar un escuadrón de ultramarines, que desconocen su pasado. En esta ocasión su lucha es contra la amenaza Tiránida, pero con el temor siempre presente de que las Fuerzas del Caos y los herejes podrían aparecer en cualquier momento. ¡Debemos estar siempre alerta!

¿Qué modos de juego podemos esperar en Warhammer 40.000 Space Marine II?

Ahora bien, vamos a ver qué nos ofrece esta nueva entrega de Warhamer 40.000. Por un lado, tendríamos la campaña principal en la que encarnaremos al Capitán Titus. Pero, por otro lado, contaremos con dos nuevos modos de juego: uno centrado en el jugador contra entorno y otro centrado en el jugador contra jugador. Desafortunadamente, no hemos podido probar el modo JcJ, pero lo que sabemos es que será un modo de 6 vs. 6 y, por un lado, tendremos a los Ultramarines frente a los Marines Corruptos. En dicho modo de juego intuimos que tendremos que escoger una clase y lanzarnos a la batalla, pero esto es solo caer en la especulación. Del modo que sí podemos hablar con más conocimiento de causa es del modo operaciones, un modo en el que tendremos que acabar con la amenaza Tiránida y las propias fuerzas del caos en diversas misiones.



En primer lugar, cabe destacar que este modo está regulado por diversas dificultades y a medida que subamos dicha dificultad la agresividad de los enemigos se verá aumentada. Además los objetos y los consumibles de recuperación, el blindaje y la capacidad de resucitar se verán mermados. Este modo de juego no tiene esta dificultad desorbitada sin ningún tipo de miramientos, sino que todo entra del sistema de mejoras que han implementado.

Un sistema de mejoras crucial nos espera

Este sistema de mejoras está dividido en varios aspectos, así que vamos a ir sin prisa, pero sin pausa. Por un lado, podremos elegir hasta seis clases con la que jugar, al menos en el momento en que estamos jugando, no sabemos si en un futuro añadirán más clases, pero tendremos que permanecer a la espera. Las seis clases con las que podremos jugar son: estratega, asalto, vanguardia, bastión, francotirador y pesado, cada uno con una función específica, así que si quieren jugar con amigos intenten encontrar una combinación que les resulta agradable y cómoda para dichas operaciones.

Ahora bien, cada clase posee un nivel individual y mejoras específicas de cada una, así que habrá que jugar mucho si queremos subir varias clases, pero esto al contrario de lo que parece, solo dan ganas de probar todas y cada una de ellas viendo cuál se adapta más a nuestro estilo. Además, como han pensado en todo en la selección de cada clase tendremos una serie de pruebas para ver en qué se centran cada una de ellas y por si fuera poco si las realizamos con buena puntuación y tiempo obtendremos recompensas.



Por otra parte, no sólo tendremos que seleccionar las clases, y subir su experiencia, sino también las armas. Es decir, a medida que vayamos jugando con un tipo concreto de arma iremos subiendo la experiencia de la misma. Esto nos será de mucha ayuda, puesto que al subir el nivel del arma tendremos acceso a nuevas mejoras para estas y no solo eso, sino que podremos ir mejorando nuestro arsenal de armas añadiendo alunas de diferentes rarezas enfocadas en diversos apartados. Esta forma de estructurar las mejoras de nivel y de armas resulta bastante cómoda, puesto que notas una progresión real como si fueses un Ultramarine que se está ganando el derecho a mejorar su equipamiento a base de logros y crea una sensación inmersiva total que te hace querer seguir luchando por la gloria de nuestro Emperador.

¿Podremos diferenciarnos de otros jugadores?

Por último, pero no menos importante, como acabo de mencionar el nivel de progresión te hace sentir como un Ultramarine, pero no sólo nuestro personaje, sino el nivel de personalización el que podremos desbloquear los tintes, las insignias y las piezas de armaduras pertenecientes a los diversos escuadrones de los Ultramarines.

Todo este contenido está dividido en varios fragmentos. Por un lado, podremos acceder a un amplio contenido de escuadrones de forma “gratuita” y con esto queremos decir que hay que usar dinero propio del juego, ese mismo con el que compraremos mejoras y armas nuevas, pero como todos sabemos el fashion siempre va por delante. Pero al final este juego se quiere plantear como uno de servicio así que es normal que haya decidido adoptar por una sección dedicada a elementos estéticos de pago, al fin y al cabo es una empresa y también quieren ganar dinero y si quieren añadir más contenido a lo largo de los años debe ser sostenible. Dicha opción no me parece errónea, puesto que únicamente son cosméticos y no afecta en absolutamente nada a la experiencia de juego, así que solo me queda decir que enhorabuena a Hexwork Games por no caer en la tentación de añadir armas de pago.



Conclusiones

Sólo nos queda esperar al 9 de septiembre para poder disfrutar del regreso de Warhammer 40.000 Space Marine. Una entrega que introducirá a mucha gente en el universo de Warhammer y que deseamos con sinceridad que tenga presencia en alguna gala famosa de premios, de esas que se celebran a finales de año, porque tiene todas las papeletas para ser una auténtica sensación. ¡Recordad, siempre por el Emperador y por la humanidad, mis Astartes!