Primeras impresiones en el E3

Total War: Warhammer fue un éxito de crítica y ventas -no exento de polémica, eso sí-, por eso a nadie le sorprendió el anuncio de una nueva entrega basada en Warhammer Fantasy el pasado mes de marzo. La primera parte siempre estuvo concebida como el prólogo de una trilogía que no consistiría en juegos totalmente separados, pues el objetivo de los desarrolladores siempre fue la creación de la denominada “Mega Campaña”, consistente en la integración de las áreas, razas y posibilidades de cada entrega, de tal forma que el conjunto sería la auténtica y completa experiencia de Total War: Warhammer.

Pero vayamos un poco más atrás; el primer título de Creative Assembly alejado del rigor histórico y de la representación de algunas de las civilizaciones más militares de nuestro pasado, supuso un soplo de aire fresco en un género bastante explotado, que destaca, entre otras cosas, por su evolución lenta, casi imperceptible. También significó una liberación para un estudio que nunca había ocultado sus ganas por adentrarse en la fantasía y en las posibilidades que esta permite. Mucho ha llovido desde aquella primera toma de contacto realmente acertada, y es que su secuela fue mostrada con todo lujo de detalles en el célebre evento de Los Ángeles.

En esta ocasión, Creative Assembly se aleja un poco del territorio y razas que pudimos ver en la primera entrega -conocido como “Viejo Mundo”-; la acción principal sucederá en los continentes de Lustria, Ulthuan, Naggaroth y las Tierras del Sur. Aquellos entendidos de Warhammer Fantasy estarán frotándose las manos mientras una esbozan una sonrisa pícara, pues no podrán sino pensar en la animalidad de los Hombres Lagarto, la resolución de los Altos Elfos, la mordacidad de los Elfos Oscuros, y la más que probable aparición de los Skaven. En efecto, y a falta de confirmar la última inclusión de los Hijos de la Rata Cornuda, esas serán las razas jugables que protagonizarán las dos nuevas campañas. La primera, propia de esta segunda entrega, girará en torno a la dominación del Gran Vórtice; un portal inestable con gran poder mágico, ubicado en el centro de Ulthuan. La segunda forma parte de la ya mencionada idea de la “Mega Campaña”, y es que todos los seres y sus unidades podrán interactuar en un mapa que aunará los territorios del Viejo Mundo y los continentes añadidos. Y por supuesto, cada facción contará con sus características propias, que las diferenciarán notablemente en el plano jugable, como ya es marca de la casa.

Precisamente, en las demostraciones que llevó la compañía británica a la conferencia de PC Gaming Show se evidenciaban algunas de esas peculiaridades de dos razas enfrentadas; los Hombres Lagarto y los Altos Elfos. Los primeros contaban con unidades monstruosas capaces de cargar con una potencia descomunal, y la verdad es que la perspectiva de lanzarte a la batalla a lomos de un tiranosaurio es impresionante y convincente a partes iguales. Las filas de los reptiles estarán compuestas por un sinfín de criaturas prehistóricas, y es una presunción lógica que por ello la infantería pase a segundo plano. Por su parte, los orgullosos elfos de Ulthuan hacían acto de presencia con dragones y el poder de sus unidades a distancia, todo envuelto en una espiral de nuevas partículas y efectos que harán las delicias de aquellos jugadores entusiastas que puedan disfrutar del juego en sus mayores cotas gráficas.