Primeras impresiones - Rainbow Six Extraction

Decir que la pasada generación fue el momento de los títulos multijugador quizás sea pecar un pelín de ingenuo, pues se trata de una tendencia que venía gestándose desde la séptima generación, con una Xbox 360 que impulsó las partidas en línea hasta límites insospechados. Eso en consola, ya sabemos que el mundo del ordenador va siempre unos cuantos pasos por delante; no en vano Counter Strike se ha convertido en una auténtica leyenda de los cibers a lo largo y ancho de nuestra telúrica realidad. No obstante, y a pesar de este pequeño desvío temporal que hemos emprendido, lo que es innegable es que en los dos últimos ciclos de sistemas hemos podido vislumbrar el auge de una filosofía de desarrollo que, lenta pero inexorablemente, ha terminado desembocando en los juegos como servicio. Eso sí, aunque el fondo sea similar, el resultado no ha sido, en absoluto, el mismo; así que, en esencia, Ubisoft viene a repetir el incombustible éxito de la resurrección espiritual multijugador de Rainbow Six Siege con este Extraction, una reinterpretación del esquema del FPS cooperativo que viene con ideas muy buenas. En las próximas líneas te contaré todo lo que tienes que saber sobre Rainbow Six Extraction, para que estés bien preparado para su salida en enero del próximo año, mes en el que llegará a todas las consolas de Sony y Microsoft, y a PC y Stadia.

Lo primero en lo que debemos incidir es que no, no te has vuelto loco, estamos hablando de un título que, en su momento, fue anunciado como Rainbow Six Quarantine, allá por el lejano 2019; evidentemente, ha sido renombrado en la historia reciente a Extraction, sobrenombre que, en mi opinión, le viene como anillo al dedo. En esencia, lo nuevo de Ubisoft en el terreno de los multijugadores cooperativos nos pone al frente de un equipo de élite que habrá de resistir una patógena y presumiblemente contagiosa invasión alienígena. La jugabilidad, marca de la casa, estará montada sobre un esquema de shooter en primera persona y nos instará a juntarnos con otros dos amigos (no os preocupéis, será posible jugarlo en solitario, en dúo, o con gente aleatoria) para resistir lo que veníamos diciendo antes, que nos coman los aliens, preocupación estética que, como la marea, viene y va en el continuum estilístico. La premisa es sencilla: entrar en un área controlada por las fuerzas extraterrestres y llevar a cabo una serie de objetivos que, a largo plazo, habrán de inclinar la balanza a favor de la humanidad. La estructura también va por esos tiros: tres zonas separadas por compartimentos seguros, con la peculiaridad de que podremos elegir extraer después de cada zona. Si somos unos valientes y aguantamos hasta el final, tendremos una última extracción que será, como es lógico, más complicada todavía.



En general, lo cierto es que podríamos convenir en que una buena manera de comprender lo que propone Extraction pasa por esa suerte de síntesis entre el propio Siege y el legendario shooter cooperativo de Valve, Left 4 Dead, en tanto en cuanto hablamos de una jugabilidad que se hace fuerte en el combatir contra la inteligencia artificial del título, decisión creativa que aplaudimos y que reverbera a las mil maravillas con el diseño procedimental de misiones y escenarios que plantea lo nuevo de Ubisoft. Esto implica que no habremos de esperar excesivas intermisiones de labores de jugador contra jugador, ni una profundización en otros modos de juego que gocen de moderada popularidad hoy en día, como podría ser el caso del multijugador asíncrono, a pesar de que, a día de hoy, no es del todo descartable que en el futuro podamos ver algo así implementado. Extraction parece seguir la senda de los cooperativos de antes, esos que pasaban por unir fuerza con tus colegas y por ir juntos contra viento y marea.

Sin embargo, eso no quiere decir que debamos anticipar una ingente reiteración de misiones o de esquemas de mapa; a priori, el estudio promete doce escenarios más a gran escala, con trece tipos de encargos o misiones (entre las que se encuentran las típicas hordas y las misiones de aniquilación… pero también otras ideas más interesantes, como la captura de enemigos de élite o ciertas fases de rescate) y dieciocho agentes personalizables, en determinados casos rostros o nombres conocidos de la franquicia. Esta parte es una de mis favoritas, ya que creo que potencia la imaginación del jugador y plantea una especie de creatividad biplánica: por un lado, los escenarios son, en parte, destructibles gracias a las labores intrínsecas de algunas clases, véase el loco del martillo, lo que se suma a las habilidades de los otros para ofrecer una buena nómina de resolución de atolladeros y una manera de interactuar activamente con el diseño de niveles; por otro lado, es igualmente significativo Extraction propone la optimización del equipo incluso antes de entrar en partida. ¿A qué me refiero? Sencillo: insta a que el propio usuario se plantee si para una misión en concreto es mejor una clase u otra, o cómo se tendrá que enfocar la misión con un grupo determinado. Ese componente estratégico creo que puede ser clave para que la fórmula no se torne vacía y vacua con el paso de las horas, y a buen seguro será fundamental para afrontar las dificultades más altas sin incurrir en serios episodios de demencia.



Además, en las últimas demostraciones he podido notar que Extraction no está para nada exento de dinamismo. Los personajes que utilices pueden resultar heridos (o muertos) en las misiones y claro, tendrán que estar unas cuantas misiones descansando para recuperarse de su condición crítica; si llega, esperemos que no, el óbito, salta una misión de rescate, muy chunga y de una índole que yo me atrevería a describir como psicodélica por la introducción de minijuegos dentro del juego, que puede concluir con la recuperación de ese personaje… o con su pérdida. Es una mecánica que rescata de algunas de las manifestaciones más clásicas de la franquicia, sin duda, pero es imposible no notar un pequeño atisbo de battle royale, o incluso el rescate de ideas de la durísima jugabilidad de Hunt: Showdown, uno de los shooter multijugador por antonomasia en estos últimos años (si bien popular, lo que se dice popular, no es).

Evidentemente, también habrá un componente de shooter-looter dentro de las misiones, algo perfectamente lógico si tenemos en cuenta los tiempos en los que nos encontramos (el propio Back 4 Blood introduce estas mecánicas sin demasiado pudor, y funcionan bien), y una plétora de armas y dispositivos para hacer del arte de la guerra una tarea algo más amena y espectacular. En materia audiovisual, lo típico en una desarrolladora como Ubisoft: buenos acabados en general, una extraña profusión de indicadores y objetivos secundarios, y unas animaciones más funcionales que realistas. No creo que venga a ser uno de los grandes representantes del músculo gráfico en el próximo año, pero lo que hemos visto hasta ahora cumple y convence sin demasiados miramientos.



CONCLUSIONES

No sabría decir si el paso de Rainbow Six Extraction por la industria de los videojuegos va a ser análogo al éxito incombustible de Siege, pero de momento razones para mantenernos interesados no le faltan: promete una jugabilidad dura, de tiroteos cooperativos contra poderosos y extraños alienígenas controlados por la IA, y una interesante combinación de aleatoriedad y de estructura cerrada para componer sus escenarios y vertebrar su eje de misiones. Es cierto que evidencia uno de los vicios clásicos del estudio, que no es sino la falta de sutileza de la interfaz y lo evidente de sus propósitos, pero a poco que cumpla en lo jugable ya tendremos vicio para rato. Saldremos de dudas en un día aún por determinar de 2022, fecha en la que saldrá para PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One, Xbox Series S/X, PC y Stadia; eso sí, de momento las sensaciones son muy positivas.