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Impresiones jugables: el tiempo en tus manos
Otro FPS que viene a unirse a la cada vez más grande cantidad de títulos que han visto en la cuarta dimensión un punto a explotar.

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¿Algo más que añadir?
Con respecto a la jugabilidad no hay más que decir: una veintena de armas de diseños a cual más estrafalario, enemigos que nos pondrán las cosas difíciles, escenarios a cual más intrincado y una ambientación bastante bien lograda (algo que hay que cuidar mucho desde la aparición de los últimos FPS de éxito).
Pero sí es de recibo contar algo más sobre el apartado técnico del juego. A tenor de lo visto en imágenes y vídeos nos encontramos con texturas muy cuidadas, muy coloristas y modelos bien construidos, con un motor apodado Saber3D pero que no se acerca ni de lejos a lo que consigue Half-Life 2 o Far Cry. Cuando activamos los modos de tiempo la pantalla se distorsiona en un efecto acuoso que es correcto aunque escaso con respecto a lo que hemos visto en otros títulos.
Aparte, no sabemos si será por culpa de la demo y de su optimización o del equipo usado, pero nos encontramos con diversos fallos tanto gráficos como sonoros. Los de primer tipo se refieren a la excesiva cantidad de saltos que se producen en la acción que no se subsanan ni tocando las diferentes opciones del juego o de la tarjeta gráfica. Obviando eso nos encontramos ante un motor fluido con efectos gráficos correctos aunque cierta escasez de detalle.
En cuanto al sonido no deja de ser sorprendente el hecho de que en ciertos momentos no suene nuestro arma, o lo haga mucho más bajo de lo normal, para de repente volver a la situación normal. Incluso a veces el sonido se retrasa o adelanta sobre la acción. De nuevo no acertamos a comprender si es por la demo o por el equipo usado, pero es algo que deberemos observar bien en la versión definitiva.
Un juego apetecible
A pesar de los ligeros fallos observados, probablemente debidos a la mala optimización de la demo, nos encontramos con un juego que no parece vaya a revolucionar el género, pero que sí pretende asentar las bases ya puestas por los ejemplos que hemos citado anteriormente.
Destaca el hecho de que un modo temporal sea más valioso que otros, que la barra tarde más en cargarse después de haber hecho uso de uno o de otro o que la zona perteneciente a un determinado poder sea más corta que otra. Esto hace que sea necesario tener que hacer buen uso de cada modo en cada momento para salir airosos.
Y ahí es donde radica el atractivo de Timeshift y que esperamos sea suficiente como para hacerlo un referente del género.
Con respecto a la jugabilidad no hay más que decir: una veintena de armas de diseños a cual más estrafalario, enemigos que nos pondrán las cosas difíciles, escenarios a cual más intrincado y una ambientación bastante bien lograda (algo que hay que cuidar mucho desde la aparición de los últimos FPS de éxito).
Pero sí es de recibo contar algo más sobre el apartado técnico del juego. A tenor de lo visto en imágenes y vídeos nos encontramos con texturas muy cuidadas, muy coloristas y modelos bien construidos, con un motor apodado Saber3D pero que no se acerca ni de lejos a lo que consigue Half-Life 2 o Far Cry. Cuando activamos los modos de tiempo la pantalla se distorsiona en un efecto acuoso que es correcto aunque escaso con respecto a lo que hemos visto en otros títulos.
Aparte, no sabemos si será por culpa de la demo y de su optimización o del equipo usado, pero nos encontramos con diversos fallos tanto gráficos como sonoros. Los de primer tipo se refieren a la excesiva cantidad de saltos que se producen en la acción que no se subsanan ni tocando las diferentes opciones del juego o de la tarjeta gráfica. Obviando eso nos encontramos ante un motor fluido con efectos gráficos correctos aunque cierta escasez de detalle.
En cuanto al sonido no deja de ser sorprendente el hecho de que en ciertos momentos no suene nuestro arma, o lo haga mucho más bajo de lo normal, para de repente volver a la situación normal. Incluso a veces el sonido se retrasa o adelanta sobre la acción. De nuevo no acertamos a comprender si es por la demo o por el equipo usado, pero es algo que deberemos observar bien en la versión definitiva.
Un juego apetecible
A pesar de los ligeros fallos observados, probablemente debidos a la mala optimización de la demo, nos encontramos con un juego que no parece vaya a revolucionar el género, pero que sí pretende asentar las bases ya puestas por los ejemplos que hemos citado anteriormente.
Destaca el hecho de que un modo temporal sea más valioso que otros, que la barra tarde más en cargarse después de haber hecho uso de uno o de otro o que la zona perteneciente a un determinado poder sea más corta que otra. Esto hace que sea necesario tener que hacer buen uso de cada modo en cada momento para salir airosos.
Y ahí es donde radica el atractivo de Timeshift y que esperamos sea suficiente como para hacerlo un referente del género.
Los tres modos de distorsión temporal prometen aumentar la jugabilidad varios enteros.
Técnicamente no es nada del otro mundo.
