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Todos los detalles sobre Star Wars Jedi: Survivor, la secuela de Fallen Order: novedades, mundo abierto, combate...
Respawn apura los últimos meses hasta el lanzamiento de Star Wars Jedi: Survivor, la secuela de una genial aventura de acción que promete venir cargada de novedades.
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Recordemos cómo empezó la cosa: es verano de 2018, y llevas años esperando por un gran juego de Star Wars, especialmente si guardas en tu memoria, casi como oro en paño, aquellas maravillosas aventuras roleras que BioWare se sacó de la chistera con los geniales Knights of the Old Republic. Mucho tiempo ha pasado, sin duda; desde entonces, ha habido algún conato de ilusión, alguna bocanada de aire en toda esa asfixia que acosa al fan que ve cómo se tuerce el rumbo en las adaptaciones de su IP favorita. Lejos queda también la época de los Battlefront originales, de los Rogue Squadron de GameCube y, por supuesto, del Racer de Dreamcast, amarga sensación a la que se suma la famosísima cancelación de Star Wars 1313. De pronto, desvanecida ya toda esperanza, Respawn, un estudio que había demostrado su potencial con Titanfall y Apex Legends, anuncia Star Wars Jedi: Fallen Order, y como bien expresó nuestro excompañero Juan Emilio Palomino, empiezan a intuirse brotes verdes en la Fuerza.
El resto de la historia ya lo conocemos: Fallen Order resultó ser una aventura de acción más que notable, al tiempo que la confirmación de que la IP no estaba muerta (estaba de parranda). Tanto es así que el próximo 28 de abril, después de un muy sonado retraso de más de un mes (inicialmente iba a salir el 17 de marzo), tendremos con nosotros su continuación, un Star Wars Jedi: Survivor que busca pulir todos los defectos de la entrega original y seguir profundizando en sus virtudes, que eran unas cuantas. Te contamos por qué lo tiene todo para ser uno de los títulos más potentes de la primera mitad de 2023.
El legado de la Fuerza: las novedades de Star Wars Jedi: Survivor
Como te decía antes, Star Wars Jedi: Fallen Order era una aventura de acción en tercera persona; no obstante, es verdad que si empiezas a tirar del hilo es difícil no sacarle mil y una inspiraciones, especialmente en todo lo relativo a su estructura de mundo. A medio camino entre el soulslike, debido a su modelo de combate, y el metroidvania, por su gran énfasis en el backtracking (volver sobre tus propios pasos, con nuevas habilidades, para poder avanzar), Fallen Order también introducía múltiples escenas de blockbuster desbocado, al más puro estilo Uncharted, y no se dejaba atrás alguna que otra referencia a The Force Unleashed, un hack and slash de séptima generación que ha tenido sus más y sus menos con el paso del tiempo. Sobra decir que la mezcla funcionaba de maravilla, casi hasta el punto de rendir culto a la franquicia cinematográfica.

Evidentemente, este planteamiento jugable se mantendrá en Survivor, aunque con unas cuantas novedades. La primera es que tendremos cinco posturas de combate que podremos ir cambiando en función de nuestras necesidades, ya sea para adaptarnos a los esquemas de debilidades/fortalezas de los enemigos o por buscar nuestro estilo de juego personal, un concepto que recuerda bastante a lo que propuso el primer Nioh allá por 2017, incluso dentro del mismo género, y con el mismo abolengo mecánico, para que nos entendamos. Cabe destacar que el original también proponía algo similar, pero con unas cuantas limitaciones, en un sistema que más bien recordaba a un piedra-papel-tijera situacional para solventar situaciones combativas adversas.
Todavía falta saber cómo de bien estará implementado en Star Wars Jedi: Survivor, aunque ya te digo que lo que hemos visto hasta ahora invita al optimismo. La clave estará en adaptarse y combinar las distintas posturas: el sable láser individual aporta equilibrio, la doble empuñadura muchísima agilidad y agresión, a costa de un mayor riesgo, el sable doble (a lo Darth Maul) daño en área… Y cuidado, porque salta la sorpresa: existirá una combinación de espada y bláster, algo polémica si tenemos en cuenta el código de la Orden pero también justificable puesto que los tiempos son indudablemente desesperados, y también una especie de espadón de guardia cruzada, en plan Kylo Ren, cuyos ataques serán devastadores, a costa de una mayor lentitud y, por tanto, exposición al daño enemigo.

Por otro lado, los escenarios van a ser bastante más grandes y, según cuenta el estudio, estarán cargados de detalles y de contenido, una decisión creativa que un poco viene a justificar la exclusividad de la secuela para consolas de nueva generación. Es razonable pensar que todavía habrá grandes dosis de exploración, cierto plataformeo, del estilo de correr por las paredes, dar saltos imposibles o utilizar una especie de gancho ascendente para cubrir grandes distancias (una novedad de Survivor), en parte porque ya se ha confirmado la existencia de “monturas” que habrán de permitirnos recorrer los distintos planetas en los que se vertebra la historia de manera más rápida y natural.
De momento, tenemos constancia de dos criaturas: un bípedo pseudofurro que haría las delicias de nuestro amigo y vecino David Vigón, y una suerte de reptil volador que viene a ser la enésima reinterpretación del planeador en el mundo de los videojuegos, algo que ya vimos muy recientemente en Pokémon Leyendas: Arceus y en Pokémon Escarlata y Púrpura. Pinta bien, en cualquier caso, y tiene todo el sentido del mundo; de todas maneras, me quedo con la duda de saber hasta qué punto serán más grandes los mapas, y si de verdad Respawn tendrá éxito esta vez a la hora de transmitir la magnitud y la escala interestelar de Star Wars. Entiendo que es complicado, y recomiendo moderar las expectativas al respecto. Al fin y al cabo, algo así es más o menos lo que lleva intentando Star Citizen desde que Colón puso un pie en Guanahani y exclamó “bueno, chavales, ya estamos en la India”, y aunque todavía tengo fe en el mastodóntico proyecto de Cloud Imperium Games, ya conocemos de sobra la complejidad de representar una realidad a gran escala en el mundo de los videojuegos.
Hace algo, algo de tiempo, en una galaxia un tanto, tanto lejana…
En temas de hilo argumental, Star Wars Jedi: Survivor se ambienta unos cinco años después de Fallen Order, y presenta a un Cal Kestis mucho más oscuro, acaso más atribulado por la tenebrosa situación en la que se encuentra la orden Jedi y la estabilidad galáctica. Por el momento hay muy poquitos detalles sobre la historia de Survivor, a pesar de que haya trascendido uno de los antagonistas de la aventura: Rayvis, un superviviente de una raza que fue cruelmente diezmada en la Gran Guerra Hiperespacial que enfrentó a Jedis y Sith, hace una astronómica cantidad de tiempo si tenemos en cuenta que los Star Wars de Respawn se ambientan entre el Episodio III: La Venganza de los Sith y el IV: Una Nueva Esperanza.

¿De qué raza estamos hablando? De los Gen’dai, una especie que ha tenido una cierta cuota de participación en determinados productos relacionados con Star Wars, sobre todo en términos de la serie de animación The Clone Wars. En esencia, hablamos de unos alienígenas sin forma definida, sin ningún tipo de estructura ósea, y con una apariencia relativamente antropomórfica debido a que recogen sus cuerpos en una gruesa armadura metálica que hace las veces de exoesqueleto. Hay otros factores que también debemos tener en cuenta: son virtualmente inmortales en temas de envejecimiento (viven varios miles de años sin problema), eran fundamentalmente pacíficos, y tras el brutal genocidio que sufrieron a manos de los Sith, quedaron relegados al ostracismo, en existencias amargas de nómadas espaciales. Es pronto para decir si Rayvis será el malo principal de Survivor o simplemente un actor más en la ópera espacial de Respawn, pero estoy deseando saber más de su historia y de su manera de entender el mundo.
Fecha de lanzamiento de Star Wars Jedi: Survivor y últimos detalles
Ya queda menos para disfrutar de la secuela de Star Wars Jedi: Fallen Order; concretamente tendremos que esperar hasta el próximo 28 de abril para continuar con las desventuras galácticas de Cal Kestis en su búsqueda por restaurar la orden Jedi y devolver algo de equilibrio al pandemónium en el que se ha convertido en el universo. En cuanto a dónde podrás jugarlo, recuerda que Survivor será exclusivo de la nueva generación de consolas, es decir, de PlayStation 5, Xbox Series y PC. Será entonces cuando saldremos de dudas, fundamentalmente en lo relativo a un apartado gráfico y a unas animaciones que recuerdan demasiado a lo que ya vimos en la primera entrega, cinco años atrás. En cualquier caso, muy mal se le tiene que dar a Respawn para que su próxima fantasía de acción guerragaláctica no sea, como mínimo, un título de esos que da gusto jugar.
El resto de la historia ya lo conocemos: Fallen Order resultó ser una aventura de acción más que notable, al tiempo que la confirmación de que la IP no estaba muerta (estaba de parranda). Tanto es así que el próximo 28 de abril, después de un muy sonado retraso de más de un mes (inicialmente iba a salir el 17 de marzo), tendremos con nosotros su continuación, un Star Wars Jedi: Survivor que busca pulir todos los defectos de la entrega original y seguir profundizando en sus virtudes, que eran unas cuantas. Te contamos por qué lo tiene todo para ser uno de los títulos más potentes de la primera mitad de 2023.
El legado de la Fuerza: las novedades de Star Wars Jedi: Survivor
Como te decía antes, Star Wars Jedi: Fallen Order era una aventura de acción en tercera persona; no obstante, es verdad que si empiezas a tirar del hilo es difícil no sacarle mil y una inspiraciones, especialmente en todo lo relativo a su estructura de mundo. A medio camino entre el soulslike, debido a su modelo de combate, y el metroidvania, por su gran énfasis en el backtracking (volver sobre tus propios pasos, con nuevas habilidades, para poder avanzar), Fallen Order también introducía múltiples escenas de blockbuster desbocado, al más puro estilo Uncharted, y no se dejaba atrás alguna que otra referencia a The Force Unleashed, un hack and slash de séptima generación que ha tenido sus más y sus menos con el paso del tiempo. Sobra decir que la mezcla funcionaba de maravilla, casi hasta el punto de rendir culto a la franquicia cinematográfica.

Evidentemente, este planteamiento jugable se mantendrá en Survivor, aunque con unas cuantas novedades. La primera es que tendremos cinco posturas de combate que podremos ir cambiando en función de nuestras necesidades, ya sea para adaptarnos a los esquemas de debilidades/fortalezas de los enemigos o por buscar nuestro estilo de juego personal, un concepto que recuerda bastante a lo que propuso el primer Nioh allá por 2017, incluso dentro del mismo género, y con el mismo abolengo mecánico, para que nos entendamos. Cabe destacar que el original también proponía algo similar, pero con unas cuantas limitaciones, en un sistema que más bien recordaba a un piedra-papel-tijera situacional para solventar situaciones combativas adversas.
Todavía falta saber cómo de bien estará implementado en Star Wars Jedi: Survivor, aunque ya te digo que lo que hemos visto hasta ahora invita al optimismo. La clave estará en adaptarse y combinar las distintas posturas: el sable láser individual aporta equilibrio, la doble empuñadura muchísima agilidad y agresión, a costa de un mayor riesgo, el sable doble (a lo Darth Maul) daño en área… Y cuidado, porque salta la sorpresa: existirá una combinación de espada y bláster, algo polémica si tenemos en cuenta el código de la Orden pero también justificable puesto que los tiempos son indudablemente desesperados, y también una especie de espadón de guardia cruzada, en plan Kylo Ren, cuyos ataques serán devastadores, a costa de una mayor lentitud y, por tanto, exposición al daño enemigo.

Por otro lado, los escenarios van a ser bastante más grandes y, según cuenta el estudio, estarán cargados de detalles y de contenido, una decisión creativa que un poco viene a justificar la exclusividad de la secuela para consolas de nueva generación. Es razonable pensar que todavía habrá grandes dosis de exploración, cierto plataformeo, del estilo de correr por las paredes, dar saltos imposibles o utilizar una especie de gancho ascendente para cubrir grandes distancias (una novedad de Survivor), en parte porque ya se ha confirmado la existencia de “monturas” que habrán de permitirnos recorrer los distintos planetas en los que se vertebra la historia de manera más rápida y natural.
De momento, tenemos constancia de dos criaturas: un bípedo pseudofurro que haría las delicias de nuestro amigo y vecino David Vigón, y una suerte de reptil volador que viene a ser la enésima reinterpretación del planeador en el mundo de los videojuegos, algo que ya vimos muy recientemente en Pokémon Leyendas: Arceus y en Pokémon Escarlata y Púrpura. Pinta bien, en cualquier caso, y tiene todo el sentido del mundo; de todas maneras, me quedo con la duda de saber hasta qué punto serán más grandes los mapas, y si de verdad Respawn tendrá éxito esta vez a la hora de transmitir la magnitud y la escala interestelar de Star Wars. Entiendo que es complicado, y recomiendo moderar las expectativas al respecto. Al fin y al cabo, algo así es más o menos lo que lleva intentando Star Citizen desde que Colón puso un pie en Guanahani y exclamó “bueno, chavales, ya estamos en la India”, y aunque todavía tengo fe en el mastodóntico proyecto de Cloud Imperium Games, ya conocemos de sobra la complejidad de representar una realidad a gran escala en el mundo de los videojuegos.
Hace algo, algo de tiempo, en una galaxia un tanto, tanto lejana…
En temas de hilo argumental, Star Wars Jedi: Survivor se ambienta unos cinco años después de Fallen Order, y presenta a un Cal Kestis mucho más oscuro, acaso más atribulado por la tenebrosa situación en la que se encuentra la orden Jedi y la estabilidad galáctica. Por el momento hay muy poquitos detalles sobre la historia de Survivor, a pesar de que haya trascendido uno de los antagonistas de la aventura: Rayvis, un superviviente de una raza que fue cruelmente diezmada en la Gran Guerra Hiperespacial que enfrentó a Jedis y Sith, hace una astronómica cantidad de tiempo si tenemos en cuenta que los Star Wars de Respawn se ambientan entre el Episodio III: La Venganza de los Sith y el IV: Una Nueva Esperanza.

¿De qué raza estamos hablando? De los Gen’dai, una especie que ha tenido una cierta cuota de participación en determinados productos relacionados con Star Wars, sobre todo en términos de la serie de animación The Clone Wars. En esencia, hablamos de unos alienígenas sin forma definida, sin ningún tipo de estructura ósea, y con una apariencia relativamente antropomórfica debido a que recogen sus cuerpos en una gruesa armadura metálica que hace las veces de exoesqueleto. Hay otros factores que también debemos tener en cuenta: son virtualmente inmortales en temas de envejecimiento (viven varios miles de años sin problema), eran fundamentalmente pacíficos, y tras el brutal genocidio que sufrieron a manos de los Sith, quedaron relegados al ostracismo, en existencias amargas de nómadas espaciales. Es pronto para decir si Rayvis será el malo principal de Survivor o simplemente un actor más en la ópera espacial de Respawn, pero estoy deseando saber más de su historia y de su manera de entender el mundo.
Fecha de lanzamiento de Star Wars Jedi: Survivor y últimos detalles
Ya queda menos para disfrutar de la secuela de Star Wars Jedi: Fallen Order; concretamente tendremos que esperar hasta el próximo 28 de abril para continuar con las desventuras galácticas de Cal Kestis en su búsqueda por restaurar la orden Jedi y devolver algo de equilibrio al pandemónium en el que se ha convertido en el universo. En cuanto a dónde podrás jugarlo, recuerda que Survivor será exclusivo de la nueva generación de consolas, es decir, de PlayStation 5, Xbox Series y PC. Será entonces cuando saldremos de dudas, fundamentalmente en lo relativo a un apartado gráfico y a unas animaciones que recuerdan demasiado a lo que ya vimos en la primera entrega, cinco años atrás. En cualquier caso, muy mal se le tiene que dar a Respawn para que su próxima fantasía de acción guerragaláctica no sea, como mínimo, un título de esos que da gusto jugar.
Las posturas de combate. Escenarios más amplios y con más detalles. Diseño artístico. El malo.
Gráficamente parece demasiado similar a la primera entrega. Las animaciones.
