Wii
Jugamos a la beta en castellano
Probamos el hack 'n slash de samuráis de Capcom.
Por IchiKintama,
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Desde que se popularizó la serie de juegos Dynasty Warriors en PlayStation 2 se ha expandido mucho el género de beat 'em up masivo en el que un soldado con grandes habilidades se enfrenta a todo un ejército de soldados chinos u orcos de las tinieblas, más conocido como el sobrenombre de genocidas. Entre ellos tenemos el descafeinado e injustamente difícil Nintety-Nine Nights, los más que notables juegos oficiales de El señor de los anillos que salieron a la par que Las dos torres o El retorno del rey o Samurai Warriors. Sengoku Basara es otra serie de juegos que imita ese mismo estilo. La primera entrega, lanzada en Occidente como Devil Kings, fue brutalmente recortada en cuanto a contenido e historia y se quedó bastante escaso en cuanto a posibilidades y su continuación no salió del mercado nipón. En esta tercera entrega de Sengoku Basara que saldrá en Wii y PlayStion 3 en octubre mantendrá todo el contenido de su versión japonesa en su salida a occidente. VicioJuegos ha podido jugar a la beta en Wii y éstas son nuestras impresiones.
La historia, en términos generales, es una sucesión de hechos históricos personales de distintos líderes de ejércitos a comienzo de periodo Edo que trajo numerosas guerras por todo Japón, como Ieyasu Tokugawa, Ishida Mitsunari, Masamune Date, Sanada Yukimura, Saika Magoichi y Kanbe Kuroda, que eran los seis personajes que estaban disponibles para controlar en la versión de prueba, pero en la final, habrá aproximadamente unos dieciséis generales para controlar, además de quince grandes enemigos a los que enfrentarse. Los hechos narrados son demasiado numerosos y confusos como para poder contarlo en el escaso espacio de este avance y tardaríamos más tiempo del necesario en explicarlo, pero dan una gran ambientación al resultado.
El sistema de juego no difiere mucho de juegos del mismo estilo: se controla a un general con grandes habilidades que debe conquistar territorios enemigos. El uso y la combinación de sus ataques normales y especiales para encadenar golpes y muertes de forma sucesiva sin recibir daños es la clave para la victoria, puesto que si obramos bien, nuestras barras de Basara y Tiempo de Héroe nos dan una ventaja en forma de superataques capaces de hacer daño masivo o que los enemigos vayan a cámara lenta. Una forma sencilla y directa de ofrecer acción frenética sin la tediosa necesidad de aprender combinaciones imposibles de botones para ejecutar grandes ataques.
Al acabar las batallas, nuestro personaje mejora con la obtención de experiencia que mejoran sus estadísticas, armas y accesorios encontrados en el campo de batalla para poner en sus espadas o pistolas, además de dinero para gastar en habilidades y amuletos. Esto da una importante labor de personalización de unidades. Además, incluye un modo a dos jugadores para jugar a pantalla partida con un amigo codo a codo o en competitivo. Aun así, a nivel jugable, Sengoku Basara: Samurai Heroes no ofrece nada especialmente innovador al género de genocidas salvo una muy trabajada ambientación japonesa, si obviamos que en el año 1600 no existían las pistolas o los robots de metal voladores.
La historia, en términos generales, es una sucesión de hechos históricos personales de distintos líderes de ejércitos a comienzo de periodo Edo que trajo numerosas guerras por todo Japón, como Ieyasu Tokugawa, Ishida Mitsunari, Masamune Date, Sanada Yukimura, Saika Magoichi y Kanbe Kuroda, que eran los seis personajes que estaban disponibles para controlar en la versión de prueba, pero en la final, habrá aproximadamente unos dieciséis generales para controlar, además de quince grandes enemigos a los que enfrentarse. Los hechos narrados son demasiado numerosos y confusos como para poder contarlo en el escaso espacio de este avance y tardaríamos más tiempo del necesario en explicarlo, pero dan una gran ambientación al resultado.
El sistema de juego no difiere mucho de juegos del mismo estilo: se controla a un general con grandes habilidades que debe conquistar territorios enemigos. El uso y la combinación de sus ataques normales y especiales para encadenar golpes y muertes de forma sucesiva sin recibir daños es la clave para la victoria, puesto que si obramos bien, nuestras barras de Basara y Tiempo de Héroe nos dan una ventaja en forma de superataques capaces de hacer daño masivo o que los enemigos vayan a cámara lenta. Una forma sencilla y directa de ofrecer acción frenética sin la tediosa necesidad de aprender combinaciones imposibles de botones para ejecutar grandes ataques.
Al acabar las batallas, nuestro personaje mejora con la obtención de experiencia que mejoran sus estadísticas, armas y accesorios encontrados en el campo de batalla para poner en sus espadas o pistolas, además de dinero para gastar en habilidades y amuletos. Esto da una importante labor de personalización de unidades. Además, incluye un modo a dos jugadores para jugar a pantalla partida con un amigo codo a codo o en competitivo. Aun así, a nivel jugable, Sengoku Basara: Samurai Heroes no ofrece nada especialmente innovador al género de genocidas salvo una muy trabajada ambientación japonesa, si obviamos que en el año 1600 no existían las pistolas o los robots de metal voladores.