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Xbox One
Jugamos a Saints Row en el evento de Koch Media
Creamos a nuestro mafioso novato y completamos las primeras misiones.
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Presentación en Madrid
El mundo se paró en 2020 pero poco a poco estamos volviendo a la normalidad. Esto se refleja en el regreso de los eventos presenciales de videojuegos, nada que ver con esos eventos digitales desde casa. Los "televentos" son indudablemente cómodos pero carecen del factor humano y de la emoción de visitar lugares nuevos. uVeJuegos ha estado presente en dos eventos físicos recientes: el del Libro Blanco del Desarrollo Español 2021 y el de Endling: Extinction is Forever, y el que nos ocupa ahora está centrado en el nuevo Saints Row. Koch Media organizó una visita en Beehie, un salón Gaming ubicado en la Calle del Tutor, N° 30, en pleno Madrid. Es un lugar increíble, moderno y repleto de ordenadores de alta y media gama, consolas, futbolines y muchas luces de neón. Un lugar idóneo para un videojuego colorido, desenfadado y explosivo, que abraza lo nuevo y respeta lo clásico. Antes de jugar vimos un documental centrado en Boss Factory, la demencial herramienta de creación y personalización de personajes, también aplicable a armas y vehículos. ¡Cuán generosa y descacharrante galería de personajes pulularon por el vídeo, ejemplos vivos de las bondades de esta herramienta! Desde mujeres blancas macarras hasta elegantes latinas trajeadas, asiáticos nudistas y afroamericanos horteras, imitaciones de Shrek y de otros personajes famosos, gente esbelta y gente obesa, todo era posible. Una vez visto el documental nos pusimos a jugar.
Saints Row comenzó como contrapartida a Grand Theft Auto y a día de hoy sigue siendo su rival directo dentro del subgénero de "simuladores de delincuentes en la gran ciudad". A pesar de ser el único superviviente de esa época de los 2000-2010 no significa que no haya tenido problemas. Entre la quiebra de THQ y su fórmula explotada durante años llegó se percibió el agotamiento. Llegó el momento del descanso de los Saint, la familia se echaba una siesta. Ahora, este 2022 supone el regreso de la franquicia con un reboot, con nuevos personajes, nueva actitud, nuevo origen, nuevas armas y una renovada herramienta de creación de personajes.

Forjando al jefe de los bandidos
Comenzamos nuestra partida con cinco grados seleccionables de dificultad, desde la tranquila "Turista", pasando por "Estafador", "Emprendedor" y "Sensei" hasta la máxima "Jefe", pensados tanto para quienes prefieren un paseo y disfrutar de la historia como para quienes buscan la experiencia definitiva del macarra supremo. La historia goza del clásico flashforward a modo de prólogo para presentarnos a los principales personajes y su condición de éxito, fama y poder. Es de noche, una gran mansión ilumina la ciudad de Santo Ileso con una intensa fiesta. Invitados de lujo, individuos con propuestas de fructíferos negocios, matones armado, vigilantes forzudos y guardaespaldas apasionados. Nuestro protagonista es el capo de los Saint y sus tres colegas (Neenah, Kevin y Eli) son sus lugartenientes de confianza. Cuatro borrachos de gloria, bebedores de cócteles, bailadores modernos, expertos en selfies, arrogantes jovenzuelos y felices entre musicote, luces de neón y gatos. No son una banda cualquiera, son La Banda... ¿pero cómo llegaron a la cima de la sociedad? En eso consistirá la campaña principal, en mostrar el ascenso de un Don Nadie y de como funda su propia familia mafiosa a partir de un Startup estudiantil.
Antes de comenzar con los tiros nos pasamos un buen rato con el Boss Factory, el editor de personajes... un buen rato. Volition había prometido un excelente, detallista y descarriado creador de personajes pero sin duda superó nuestras expectativas. Creamos a nuestro Jefe entre ocho tipos elegibles de cuerpo: "Loba", "Rebelde", "Tiburón", "Cabecilla", "Matón", "Magnate", "Luchadora" y "forajido". Entre las peculiaridades de este editor tenemos los detalles de la piel (cicatrices, sarpullidos, patrones de vitiligo, venas visibles), peinados (Muller, Muller calva), tipos de barba (holandesa, Doc Holiday (versiones peinada y despeinada), pestañas, labios, dientes (impolutos, desdentados, sucios, colmillos de tiburón), pigmentación de piel, voz (agudas, graves, masculinas, femeninas), vestuario (interior y exterior), posturas y mucho más. Nuestro jefe es de cuerpo Tiburón (grande, fuerte, gordo y feo), de lacia media melena canosa, barba Holiday, con arañazos de gatos y erupciones recorriendo su cuerpo, un elegante sombrero y con dientes de tiburón para impresionar aún más. Por error le puse voz de chica joven, lo que contrastaba excesivamente con su voluminosidad, aspecto y edad. Cómico pero extraño. Por suerte le pude cambiar la voz tras superar la primera misión, la del tutorial. Hablando de ello...
El tutorial en Marshall Defense Technologies
Tras el prólogo cinematográfico regresamos unos años antes, con un protagonista muerto de hambre que busca empleo donde sea. ¡Cuán irónico es el destino que un futuro capo mafioso encuentre trabajo entre las fuerzas del orden! Fuerzas privadas del orden, no estatales, para ser más exactos. Marshall Defense Technologies no es una panda callejera más sino un cuerpo de seguridad generosamente financiado por capital privado que trae la paz y la justicia a cualquier precio. Es un trabajo peligroso, con alta tasa de mortalidad y de deserción, por ese motivo siempre está contratando reclutas... y uno de esos reclutas somos nosotros. Durante nuestra primera misión la supervisora nos indica como actuar, movernos, disparar y cumplir órdenes. La tarea consiste en atrapar a un importante jefe de los Panteros, recluido en su base de operaciones: una recreación de cartón-piedra de un escenario western para espectáculos y películas. De manera gradual aprendemos a movernos, cubrirnos, correr, disparar y recargar, incluso realizar ataques físicos como patadas o ejecuciones. Estas ejecuciones son muy útiles porque liquidan a casi cualquier enemigo al acto y rellenan un poco nuestra barra de vida (pues no nos curamos automáticamente pasado un rato) pero antes debe rellenarse un medidor de poder.
A pesar de ser un tutorial se trata de una misión divertida y emocionante, con situaciones disparatadas como masacrar gente mala desde la torreta de un vehículo acorazado hasta acribillar gente estando colgados de la ala de un avión. Curiosamente ambas situaciones se manejan de casi igual manera e igual de trepidante. Finalizamos el nivel con el espectacular arresto del cabecilla del cártel y el desmantelamiento de su banda.. por desgracia somos regañados por nuestra superiora ya que hemos desobedecido absolutamente todas sus órdenes y hemos detenido al sospechoso de manera ortodoxa y sin cumplir el reglamento. No nos despide pero tampoco nos ofrece un plus en el sueldo.

La primera misión con los colegas
Está amaneciendo cuando salimos de los cuarteles del cuerpo Marshall y es un buen momento para regresar a casa. Montamos en nuestro coche y conducimos raudos a nuestro barrio. Conviene tener cuidado con los derrapes y la velocidad, pues sin querer atropellé a un grupo de domingueros que estaban de merendola instalados en una curva. ¡Menos mal que no había policías mirando! Una vez en casa conocemos a nuestros amigos y compañeros de piso, quienes están hartos de sus trabajos y quieren ser ricos, pero también estudiar mucho. Resulta mondante observar a un personaje muy adulto (como el nuestro) hablando y actuando como un zagal, preocupado por los créditos universitarios y otras cuestiones generacionales. Sin duda hemos diseñado al mejor protagonista posible. Lejos de descansar, nuestros compadres nos convencen para realizar un atraco menor en el negocio de préstamos donde trabaja uno de ellos. Entrar, robar e irse, parece fácil.
Oficialmente ésta es la primera misión del juego, tal como demostró nuestro compañero Juan B. en una presentación anterior y así lo plasmó en su correspondiente avance. A grandes rasgos este nivel nos enseña cómo huir de la policía, embestir con coches contra coches mediante un movimiento "Dash" y la amenaza de Los Panteros, una banda peligrosa de la ciudad. Una vez hayamos dado esquinazo a los polis, despachado a los pandilleros y contemplado la contaminante cinemática de cierre, habremos reunido suficiente experiencia para mejorar a nuestro personaje. Se cuenta con un sistema de subida de niveles que aumenta a medida que matemos rivales de maneras estilosas (disparos en la cabeza, ejecuciones, muertes múltiples), conduzcamos de manera arriesgada pero eficaz, cumplamos misiones (principales y secundarias) y encontremos secretos esparcidos por el mapa. Poco a poco dominaremos más habilidades especiales como meter una granada en mis pantalones de un enemigo para acto seguido empujarlo hacia sus compañeros o agarrar a un mameluco y estamparlo contra el suelo para generar ondas dañinas tras el impacto. No nos debemos olvidar de esas mejoras de estadísticas como salud o resistencia ni tampoco de habilidades pasivas como ser más veloz al correr cuando nos quede poca vida o ser más sigiloso estando agazapado.
Espiando a los Panteros
En este punto ya tenemos acceso al mapa del mundo abierto con sus tesoros y misiones Secundarias. Me han encantado actividades al aire libre como rebuscar munición o armas valiosas en los cubos de basura o la fotografía de entornos naturales y carteles promocionales de negocios locales, como una escultura gigante de dos dinosaurios jugando a las recreativas. También están disponibles las misiones de asesino a sueldo (las "Wanted") un clásico de la saga. Realizamos una tarea en la que debemos liquidar a una pareja de camellos que fabrican metanfetaminas dentro de una rulot aparcada en una parque de caravanas. Enganchamos la rulot con un camión a modo de grúa, la destruimos lejos de la zona y así liquidamos a los camellos. El desierto donde nos encontramos es grande pero casualmente estamos cerca de nuestra propia misión de historia. Nuestra superiora nos manda una tarea sencilla y tranquila: vigilar a lo lejos a un convoy de Los Panteros para descubrir a donde llevarán un cargamento robado. Observar e informar, nada más. Por supuesto nuestros planes se tuercen porque nuestro compañero de misión es T.J, un temerario conductor aficionado a la acción, pero sobre todo porque Los Panteros nos tienden una emboscada e intentan liquidarnos.
Esta misión es muy trepidante e incluso mareante, puesto que todo transcurre en la carretera durante el anochecer. Resulta cómico, motivador y desconcertante el desparpajo de un hombre adulto con sobrepeso que dispara a pandilleros en motos estando parapetado en el capó de un coche en movimiento a gran velocidad, o que salta de un vehículo a otro con agilidad felina, o que recorre numerosos camiones trayendo caos y desgracia. Somos perseguidos por un monstertruck colosal conducido por un subjefe que promete ser importante en la trama o como mínimo un enemigo recurrente. Tras un forcejeo con el conductor del furgón con el material robado nos despertamos todos por un acantilado y nos enfrentamos a él, un enemigo de gran fortaleza y corpulencia capaz de realizar movimientos especiales. Sin duda se trata de una misión exagerada y nuestro obeso protagonista saltarín ayudó en esa sensación de violencia cartoon. Finalizamos la misión con un escena que nos presenta al dueño de Marshall Defense Technologies y a un experto anticuario. Resulta que el material robado era de naturaleza arqueológica pues era una tablilla antigua de civilizaciones perdidas, única e irremplazable, muy importante para la trama. Como reconocimiento a nuestro valor y toma de decisiones extremas, somos contratados personalmente por el señor Marshall para la protección de ese tesoro durante una inminente conferencia.

Danza mortal con mucho flow
Nuestra próxima misión nos la encarga T.J, quién se ha cansado de ser un conductor de la empresa de Marshall así que decide montar su propio negocio: taller mecánico, desguaces y robo de piezas. Por desgracia unos pandilleros alucinógenos le han robado sus materias primas y sus herramientas por lo que no puede comenzar su sueño. Resulta que los ladrones son los Idol, una banda neón-anarquista con ínfulas de salvadores pero tan ambiciosos como los demás. Son muy bailongos, muy fans de la música tecno y del vestuario fluorescente. Al principio intentamos ir de buenas, hablando con algunos integrantes durante una rave nocturna, haciéndonos pasar por un simpatizante, pero cuando intentamos recuperar el cargamento comienzan las peleas. Incluso tras enganchar el container que almacena el material robado y arrastrarlo por la carretera sigue la persecución, incluso tras devolverle a T.J su mercancía siguen insistiendo los mocosos cósmicos éstos. Una vez repelidos todos presenciamos el milagro del emprendimiento y la apertura del negocio en tiempo récord.
Ahora tenemos un nuevo aliado comerciante que nos ofrecerá contratos y misiones secundarias de robos de coches. No obstante lo dejamos a un lado porque hemos encontrado un altísimo rascacielos dónde arrojarnos al vacío para planear con nuestro traje de vuelo. Estos rascacielos son otro coleccionables que serán la delicia de los turistas urbanos y de los enamorados de las alturas, porque contemplar la verticalidad de Santo Ileso ya no es suficiente, ahora toca volar. El planeo es bastante, impactante, casi aterrador. Si somos habilidosos seremos capaces de ajustar nuestra velocidad y dirección de planeo e incluso de aterrizar sobre un coche en marcha para aprovechar su inercia y seguir planeando. Lo recomiendo hacerlo siempre que se pueda, ya sea por ocio o ya sea para recorrer largas distancias. Eso sí, ni se os ocurra cabalgar sobre los coches dentro de los túneles porque es probable que os estampéis contra el techo, caigáis muerto a la carretera y os aplaste un taxi.
Una noche en el museo
La última misión que jugamos transcurre dentro de un lujoso museo. Somos el jefe de seguridad de la exposición tras la asignación a dedo del señor Marshall (le caímos bien por no seguir las normas y ser unos locos) y nuestra labor de la noche será vigilar las tablillas antiguas y velar por la seguridad de los invitados. Todo parecía tranquilo hasta que irrumpe en el edificio un enorme camión de Los Panteros, dispuestos a recuperar la tablilla antigua. Por si fuera poco, también se cuelan en la fiesta los Icon con ganas de jaleo, de robar tesoros y matar ricos... pero también de masacrar Panteros. Sin duda es una misión muy dinámica y de buena duración, con mecánicas interesantes como proteger una urna con un mecanismo de movimiento o convencer a los asustados vigilantes de seguridad para que se nos unan como aliados no jugables, incluso su inteligencia artificial es bastante competente. Por desgracia, a pesar de repeler a los Panteros e Icons y de salvar la vida a una señora de la alta sociedad (intuyo que será importante en la trama) la tablilla fue intercambiada por una imitación durante la refriega. El señor Marshall se cabrea un montón y nos despide fulminantemente, sin compensación ni contemplación. Sin trabajo y sin ingresos nuestro personaje entra en bajona y no hay quien le levante de la cama. Humillado por el jefe y sintiéndose como un zoquete incomprendido. No hay quien le levante... a menos que se pulse la tecla adecuada. Y no es F, aunque hubiera estado bien. ¡Un nuevo día llegará y hay que aprovecharlo!
Estamos ante un juego frenético, tronchante e imprevisible que se maneja muy bien gracias a un control dinámico y fluido, adecuado para tiroteos, persecuciones automovilísticos y paseos a pie de los escenarios. La combinación de ataques con armas de fuego y ataques cuerpo a cuerpo se siente natural y ameno, sin darnos cuenta alternamos los escopetazos, las explosiones con dinamita y ejecuciones físicas de manera eficaz, tanto con un mando de consola como con teclado. Estos controles nos ayudarán a disfrutar aún más de su aspecto artístico y su diseño macarra-cartoon. La ciudad de Santo Ilesa es enorme y aunque sea un entorno desértico (con reminiscencias de Texas) no se siente monótono, porque la variedad de edificios y la profundidad de su cielo es incuestionable. Como gran urbe no faltan los exclusivos barrios de negocios pujantes, rascacielos y civiles de clase alta ni tampoco las barriadas humildes, desordenadas y de casas bajas. Mención aparte la tienen las gasolineras, tiendas pequeñas de provisiones y anticuados salones recreativos desperdigados por el desierto.

Los personajes se sienten vivos, ya sean civiles de fondo o sean enemigos, todos los secundarios relevante se sienten únicos, desde individuos de aspecto realista, mundano y contemporáneo (los colegas del protagonista) hasta extravagantes y paródicos (líderes de Panteros vestidos como bandoleros de western, Don Marshall como tejano magnate del petróleo o todos los Icon, que son sueños febriles de neón y pastillas de diseño). Aunque a estas alturas de la vida no deberíamos sorprendernos tanto igualmente lo hacemos ante la perfecta integración en las cinemáticas de nuestro personaje personalizados. Por muy extravagante que sea su aspecto o por muy peculiar que sea su voz siempre encajará como un guante en todo momento, sin sentirse como un pegote añadido a última hora.
Conclusiones
Saint Row saldrá a la venta, en formato físico y comercial el 23 de agosto de 2022 para Playstation 5, PlayStation 4, Xbox Series, Xbox One y PC (exclusiva temporal de Epic Games Store), tanto la edición normal como la Notorius Edition, y estamos seguro que será uno de los éxitos del verano y del año. Se nota que Volition hizo bien en reposar la franquicia durante estos años mientras experimentaban con otros títulos (como el injustamente olvidado Agents of Mayhem) pues gracias a esa decisión ha regresado con ganas renovadas y con la intención de empezar de nuevo con su universo de gánsters estilos y armados hasta los dientes. No cabe duda que Boss Factory no será un editor más, sino una herramienta que será popular durante años (como el creador de especies marcianas de Spore) y que cada día nos sorprenderemos de las creaciones de la gente. ¡Los podremos descargar, donar e intercambiar! Agradecemos a Koch Media por invitarnos a este evento para jugar esta versión casi definitiva del título.
El mundo se paró en 2020 pero poco a poco estamos volviendo a la normalidad. Esto se refleja en el regreso de los eventos presenciales de videojuegos, nada que ver con esos eventos digitales desde casa. Los "televentos" son indudablemente cómodos pero carecen del factor humano y de la emoción de visitar lugares nuevos. uVeJuegos ha estado presente en dos eventos físicos recientes: el del Libro Blanco del Desarrollo Español 2021 y el de Endling: Extinction is Forever, y el que nos ocupa ahora está centrado en el nuevo Saints Row. Koch Media organizó una visita en Beehie, un salón Gaming ubicado en la Calle del Tutor, N° 30, en pleno Madrid. Es un lugar increíble, moderno y repleto de ordenadores de alta y media gama, consolas, futbolines y muchas luces de neón. Un lugar idóneo para un videojuego colorido, desenfadado y explosivo, que abraza lo nuevo y respeta lo clásico. Antes de jugar vimos un documental centrado en Boss Factory, la demencial herramienta de creación y personalización de personajes, también aplicable a armas y vehículos. ¡Cuán generosa y descacharrante galería de personajes pulularon por el vídeo, ejemplos vivos de las bondades de esta herramienta! Desde mujeres blancas macarras hasta elegantes latinas trajeadas, asiáticos nudistas y afroamericanos horteras, imitaciones de Shrek y de otros personajes famosos, gente esbelta y gente obesa, todo era posible. Una vez visto el documental nos pusimos a jugar.
Saints Row comenzó como contrapartida a Grand Theft Auto y a día de hoy sigue siendo su rival directo dentro del subgénero de "simuladores de delincuentes en la gran ciudad". A pesar de ser el único superviviente de esa época de los 2000-2010 no significa que no haya tenido problemas. Entre la quiebra de THQ y su fórmula explotada durante años llegó se percibió el agotamiento. Llegó el momento del descanso de los Saint, la familia se echaba una siesta. Ahora, este 2022 supone el regreso de la franquicia con un reboot, con nuevos personajes, nueva actitud, nuevo origen, nuevas armas y una renovada herramienta de creación de personajes.


Forjando al jefe de los bandidos
Comenzamos nuestra partida con cinco grados seleccionables de dificultad, desde la tranquila "Turista", pasando por "Estafador", "Emprendedor" y "Sensei" hasta la máxima "Jefe", pensados tanto para quienes prefieren un paseo y disfrutar de la historia como para quienes buscan la experiencia definitiva del macarra supremo. La historia goza del clásico flashforward a modo de prólogo para presentarnos a los principales personajes y su condición de éxito, fama y poder. Es de noche, una gran mansión ilumina la ciudad de Santo Ileso con una intensa fiesta. Invitados de lujo, individuos con propuestas de fructíferos negocios, matones armado, vigilantes forzudos y guardaespaldas apasionados. Nuestro protagonista es el capo de los Saint y sus tres colegas (Neenah, Kevin y Eli) son sus lugartenientes de confianza. Cuatro borrachos de gloria, bebedores de cócteles, bailadores modernos, expertos en selfies, arrogantes jovenzuelos y felices entre musicote, luces de neón y gatos. No son una banda cualquiera, son La Banda... ¿pero cómo llegaron a la cima de la sociedad? En eso consistirá la campaña principal, en mostrar el ascenso de un Don Nadie y de como funda su propia familia mafiosa a partir de un Startup estudiantil.
Antes de comenzar con los tiros nos pasamos un buen rato con el Boss Factory, el editor de personajes... un buen rato. Volition había prometido un excelente, detallista y descarriado creador de personajes pero sin duda superó nuestras expectativas. Creamos a nuestro Jefe entre ocho tipos elegibles de cuerpo: "Loba", "Rebelde", "Tiburón", "Cabecilla", "Matón", "Magnate", "Luchadora" y "forajido". Entre las peculiaridades de este editor tenemos los detalles de la piel (cicatrices, sarpullidos, patrones de vitiligo, venas visibles), peinados (Muller, Muller calva), tipos de barba (holandesa, Doc Holiday (versiones peinada y despeinada), pestañas, labios, dientes (impolutos, desdentados, sucios, colmillos de tiburón), pigmentación de piel, voz (agudas, graves, masculinas, femeninas), vestuario (interior y exterior), posturas y mucho más. Nuestro jefe es de cuerpo Tiburón (grande, fuerte, gordo y feo), de lacia media melena canosa, barba Holiday, con arañazos de gatos y erupciones recorriendo su cuerpo, un elegante sombrero y con dientes de tiburón para impresionar aún más. Por error le puse voz de chica joven, lo que contrastaba excesivamente con su voluminosidad, aspecto y edad. Cómico pero extraño. Por suerte le pude cambiar la voz tras superar la primera misión, la del tutorial. Hablando de ello...
"Koch Media nos invitó a una demostración jugable en el salón Beehie"
El tutorial en Marshall Defense Technologies
Tras el prólogo cinematográfico regresamos unos años antes, con un protagonista muerto de hambre que busca empleo donde sea. ¡Cuán irónico es el destino que un futuro capo mafioso encuentre trabajo entre las fuerzas del orden! Fuerzas privadas del orden, no estatales, para ser más exactos. Marshall Defense Technologies no es una panda callejera más sino un cuerpo de seguridad generosamente financiado por capital privado que trae la paz y la justicia a cualquier precio. Es un trabajo peligroso, con alta tasa de mortalidad y de deserción, por ese motivo siempre está contratando reclutas... y uno de esos reclutas somos nosotros. Durante nuestra primera misión la supervisora nos indica como actuar, movernos, disparar y cumplir órdenes. La tarea consiste en atrapar a un importante jefe de los Panteros, recluido en su base de operaciones: una recreación de cartón-piedra de un escenario western para espectáculos y películas. De manera gradual aprendemos a movernos, cubrirnos, correr, disparar y recargar, incluso realizar ataques físicos como patadas o ejecuciones. Estas ejecuciones son muy útiles porque liquidan a casi cualquier enemigo al acto y rellenan un poco nuestra barra de vida (pues no nos curamos automáticamente pasado un rato) pero antes debe rellenarse un medidor de poder.
A pesar de ser un tutorial se trata de una misión divertida y emocionante, con situaciones disparatadas como masacrar gente mala desde la torreta de un vehículo acorazado hasta acribillar gente estando colgados de la ala de un avión. Curiosamente ambas situaciones se manejan de casi igual manera e igual de trepidante. Finalizamos el nivel con el espectacular arresto del cabecilla del cártel y el desmantelamiento de su banda.. por desgracia somos regañados por nuestra superiora ya que hemos desobedecido absolutamente todas sus órdenes y hemos detenido al sospechoso de manera ortodoxa y sin cumplir el reglamento. No nos despide pero tampoco nos ofrece un plus en el sueldo.


La primera misión con los colegas
Está amaneciendo cuando salimos de los cuarteles del cuerpo Marshall y es un buen momento para regresar a casa. Montamos en nuestro coche y conducimos raudos a nuestro barrio. Conviene tener cuidado con los derrapes y la velocidad, pues sin querer atropellé a un grupo de domingueros que estaban de merendola instalados en una curva. ¡Menos mal que no había policías mirando! Una vez en casa conocemos a nuestros amigos y compañeros de piso, quienes están hartos de sus trabajos y quieren ser ricos, pero también estudiar mucho. Resulta mondante observar a un personaje muy adulto (como el nuestro) hablando y actuando como un zagal, preocupado por los créditos universitarios y otras cuestiones generacionales. Sin duda hemos diseñado al mejor protagonista posible. Lejos de descansar, nuestros compadres nos convencen para realizar un atraco menor en el negocio de préstamos donde trabaja uno de ellos. Entrar, robar e irse, parece fácil.
Oficialmente ésta es la primera misión del juego, tal como demostró nuestro compañero Juan B. en una presentación anterior y así lo plasmó en su correspondiente avance. A grandes rasgos este nivel nos enseña cómo huir de la policía, embestir con coches contra coches mediante un movimiento "Dash" y la amenaza de Los Panteros, una banda peligrosa de la ciudad. Una vez hayamos dado esquinazo a los polis, despachado a los pandilleros y contemplado la contaminante cinemática de cierre, habremos reunido suficiente experiencia para mejorar a nuestro personaje. Se cuenta con un sistema de subida de niveles que aumenta a medida que matemos rivales de maneras estilosas (disparos en la cabeza, ejecuciones, muertes múltiples), conduzcamos de manera arriesgada pero eficaz, cumplamos misiones (principales y secundarias) y encontremos secretos esparcidos por el mapa. Poco a poco dominaremos más habilidades especiales como meter una granada en mis pantalones de un enemigo para acto seguido empujarlo hacia sus compañeros o agarrar a un mameluco y estamparlo contra el suelo para generar ondas dañinas tras el impacto. No nos debemos olvidar de esas mejoras de estadísticas como salud o resistencia ni tampoco de habilidades pasivas como ser más veloz al correr cuando nos quede poca vida o ser más sigiloso estando agazapado.
"Conviene tener cuidado con los derrapes y la velocidad, pues sin querer atropellé a un grupo de domingueros que estaban de merendola instalados en una curva"
Espiando a los Panteros
En este punto ya tenemos acceso al mapa del mundo abierto con sus tesoros y misiones Secundarias. Me han encantado actividades al aire libre como rebuscar munición o armas valiosas en los cubos de basura o la fotografía de entornos naturales y carteles promocionales de negocios locales, como una escultura gigante de dos dinosaurios jugando a las recreativas. También están disponibles las misiones de asesino a sueldo (las "Wanted") un clásico de la saga. Realizamos una tarea en la que debemos liquidar a una pareja de camellos que fabrican metanfetaminas dentro de una rulot aparcada en una parque de caravanas. Enganchamos la rulot con un camión a modo de grúa, la destruimos lejos de la zona y así liquidamos a los camellos. El desierto donde nos encontramos es grande pero casualmente estamos cerca de nuestra propia misión de historia. Nuestra superiora nos manda una tarea sencilla y tranquila: vigilar a lo lejos a un convoy de Los Panteros para descubrir a donde llevarán un cargamento robado. Observar e informar, nada más. Por supuesto nuestros planes se tuercen porque nuestro compañero de misión es T.J, un temerario conductor aficionado a la acción, pero sobre todo porque Los Panteros nos tienden una emboscada e intentan liquidarnos.
Esta misión es muy trepidante e incluso mareante, puesto que todo transcurre en la carretera durante el anochecer. Resulta cómico, motivador y desconcertante el desparpajo de un hombre adulto con sobrepeso que dispara a pandilleros en motos estando parapetado en el capó de un coche en movimiento a gran velocidad, o que salta de un vehículo a otro con agilidad felina, o que recorre numerosos camiones trayendo caos y desgracia. Somos perseguidos por un monstertruck colosal conducido por un subjefe que promete ser importante en la trama o como mínimo un enemigo recurrente. Tras un forcejeo con el conductor del furgón con el material robado nos despertamos todos por un acantilado y nos enfrentamos a él, un enemigo de gran fortaleza y corpulencia capaz de realizar movimientos especiales. Sin duda se trata de una misión exagerada y nuestro obeso protagonista saltarín ayudó en esa sensación de violencia cartoon. Finalizamos la misión con un escena que nos presenta al dueño de Marshall Defense Technologies y a un experto anticuario. Resulta que el material robado era de naturaleza arqueológica pues era una tablilla antigua de civilizaciones perdidas, única e irremplazable, muy importante para la trama. Como reconocimiento a nuestro valor y toma de decisiones extremas, somos contratados personalmente por el señor Marshall para la protección de ese tesoro durante una inminente conferencia.


Danza mortal con mucho flow
Nuestra próxima misión nos la encarga T.J, quién se ha cansado de ser un conductor de la empresa de Marshall así que decide montar su propio negocio: taller mecánico, desguaces y robo de piezas. Por desgracia unos pandilleros alucinógenos le han robado sus materias primas y sus herramientas por lo que no puede comenzar su sueño. Resulta que los ladrones son los Idol, una banda neón-anarquista con ínfulas de salvadores pero tan ambiciosos como los demás. Son muy bailongos, muy fans de la música tecno y del vestuario fluorescente. Al principio intentamos ir de buenas, hablando con algunos integrantes durante una rave nocturna, haciéndonos pasar por un simpatizante, pero cuando intentamos recuperar el cargamento comienzan las peleas. Incluso tras enganchar el container que almacena el material robado y arrastrarlo por la carretera sigue la persecución, incluso tras devolverle a T.J su mercancía siguen insistiendo los mocosos cósmicos éstos. Una vez repelidos todos presenciamos el milagro del emprendimiento y la apertura del negocio en tiempo récord.
Ahora tenemos un nuevo aliado comerciante que nos ofrecerá contratos y misiones secundarias de robos de coches. No obstante lo dejamos a un lado porque hemos encontrado un altísimo rascacielos dónde arrojarnos al vacío para planear con nuestro traje de vuelo. Estos rascacielos son otro coleccionables que serán la delicia de los turistas urbanos y de los enamorados de las alturas, porque contemplar la verticalidad de Santo Ileso ya no es suficiente, ahora toca volar. El planeo es bastante, impactante, casi aterrador. Si somos habilidosos seremos capaces de ajustar nuestra velocidad y dirección de planeo e incluso de aterrizar sobre un coche en marcha para aprovechar su inercia y seguir planeando. Lo recomiendo hacerlo siempre que se pueda, ya sea por ocio o ya sea para recorrer largas distancias. Eso sí, ni se os ocurra cabalgar sobre los coches dentro de los túneles porque es probable que os estampéis contra el techo, caigáis muerto a la carretera y os aplaste un taxi.
"Los Idol son una banda neón-anarquista con ínfulas de salvadores pero tan ambiciosos como los demás. "
Una noche en el museo
La última misión que jugamos transcurre dentro de un lujoso museo. Somos el jefe de seguridad de la exposición tras la asignación a dedo del señor Marshall (le caímos bien por no seguir las normas y ser unos locos) y nuestra labor de la noche será vigilar las tablillas antiguas y velar por la seguridad de los invitados. Todo parecía tranquilo hasta que irrumpe en el edificio un enorme camión de Los Panteros, dispuestos a recuperar la tablilla antigua. Por si fuera poco, también se cuelan en la fiesta los Icon con ganas de jaleo, de robar tesoros y matar ricos... pero también de masacrar Panteros. Sin duda es una misión muy dinámica y de buena duración, con mecánicas interesantes como proteger una urna con un mecanismo de movimiento o convencer a los asustados vigilantes de seguridad para que se nos unan como aliados no jugables, incluso su inteligencia artificial es bastante competente. Por desgracia, a pesar de repeler a los Panteros e Icons y de salvar la vida a una señora de la alta sociedad (intuyo que será importante en la trama) la tablilla fue intercambiada por una imitación durante la refriega. El señor Marshall se cabrea un montón y nos despide fulminantemente, sin compensación ni contemplación. Sin trabajo y sin ingresos nuestro personaje entra en bajona y no hay quien le levante de la cama. Humillado por el jefe y sintiéndose como un zoquete incomprendido. No hay quien le levante... a menos que se pulse la tecla adecuada. Y no es F, aunque hubiera estado bien. ¡Un nuevo día llegará y hay que aprovecharlo!
Estamos ante un juego frenético, tronchante e imprevisible que se maneja muy bien gracias a un control dinámico y fluido, adecuado para tiroteos, persecuciones automovilísticos y paseos a pie de los escenarios. La combinación de ataques con armas de fuego y ataques cuerpo a cuerpo se siente natural y ameno, sin darnos cuenta alternamos los escopetazos, las explosiones con dinamita y ejecuciones físicas de manera eficaz, tanto con un mando de consola como con teclado. Estos controles nos ayudarán a disfrutar aún más de su aspecto artístico y su diseño macarra-cartoon. La ciudad de Santo Ilesa es enorme y aunque sea un entorno desértico (con reminiscencias de Texas) no se siente monótono, porque la variedad de edificios y la profundidad de su cielo es incuestionable. Como gran urbe no faltan los exclusivos barrios de negocios pujantes, rascacielos y civiles de clase alta ni tampoco las barriadas humildes, desordenadas y de casas bajas. Mención aparte la tienen las gasolineras, tiendas pequeñas de provisiones y anticuados salones recreativos desperdigados por el desierto.


Los personajes se sienten vivos, ya sean civiles de fondo o sean enemigos, todos los secundarios relevante se sienten únicos, desde individuos de aspecto realista, mundano y contemporáneo (los colegas del protagonista) hasta extravagantes y paródicos (líderes de Panteros vestidos como bandoleros de western, Don Marshall como tejano magnate del petróleo o todos los Icon, que son sueños febriles de neón y pastillas de diseño). Aunque a estas alturas de la vida no deberíamos sorprendernos tanto igualmente lo hacemos ante la perfecta integración en las cinemáticas de nuestro personaje personalizados. Por muy extravagante que sea su aspecto o por muy peculiar que sea su voz siempre encajará como un guante en todo momento, sin sentirse como un pegote añadido a última hora.
Conclusiones
Saint Row saldrá a la venta, en formato físico y comercial el 23 de agosto de 2022 para Playstation 5, PlayStation 4, Xbox Series, Xbox One y PC (exclusiva temporal de Epic Games Store), tanto la edición normal como la Notorius Edition, y estamos seguro que será uno de los éxitos del verano y del año. Se nota que Volition hizo bien en reposar la franquicia durante estos años mientras experimentaban con otros títulos (como el injustamente olvidado Agents of Mayhem) pues gracias a esa decisión ha regresado con ganas renovadas y con la intención de empezar de nuevo con su universo de gánsters estilos y armados hasta los dientes. No cabe duda que Boss Factory no será un editor más, sino una herramienta que será popular durante años (como el creador de especies marcianas de Spore) y que cada día nos sorprenderemos de las creaciones de la gente. ¡Los podremos descargar, donar e intercambiar! Agradecemos a Koch Media por invitarnos a este evento para jugar esta versión casi definitiva del título.
Herramienta Boss Factory. Tono cómico y exagerado. Fluido y divertido. Rebuscar en la basura.
El peligro de los juegos largos y de mundo abierto son las misiones repetitivas.
