Impresiones de Saints Row

La personalización y el adoptar un estilo siempre ha sido un pilar en la serie Saints Row desde sus inicios. En ese aspecto, Volition fue, por así decirlo, un adelantado a su época, y desde entonces siempre ha tomado la personalización por bandera, como ya pudimos ver en la última presentación de Saints Row, que llegará a las tiendas el 23 de agosto. Sin embargo, coleaba la duda de cómo iba a ser en el apartado jugable y si íbamos a apareciar muchos cambios y, a juzgar por lo que hemos visto, se avecinan cambios muy grandes, aunque sin alterar la base que ya conocemos. ¿Se va a dejar a un lado lo disparatado y extravagante para dar paso al realismo? No, en absoluto. Lo hemos podido ver de primera mano gracias a una presentación a la que hemos sido invitados por Deep Silver y Koch Media, en la que hemos podido ver dos misiones de la campaña y algunas de las actividades secundarias que podremos realizar en Santo Ileso.

Como ya sabemos, los Saints no existen en esta nueva entrega, que es un reinicio total de la serie. No existe un imperio criminal, un líder que represente a la banda o una extravagante torre que anuncie que ahí se encuentra una de las bandas criminales más poderosas. Somos una pequeña banda start-up, como lo define uno de los desarrolladores de Volition. La primera misión que hemos podido ver nos presenta esto mismo: un grupo variado de cuatro integrantes inadaptados y vapuleados por la sociedad con el objetivo de crear un imperio del crimen. El problema es que en Santo Ileso hay muchas bandas bien organizadas y hacerse con un trozo del pastel es realmente complicado, por lo que deciden empezar con un robo en un pequeño local. Sencillo, ¿no? Para nada, así no funcionan las cosas en Saints Row.



La policía nos está pisando los talones y ya podemos ver Santo Ileso en todo su esplendor en plena persecución. El mundo se siente mucho más grande y detallado que en cualquier otro Saints Row, y aunque hemos apreciado algún pequeño defecto gráfico, no es nada grave. Al fin y al cabo lo que hemos visto se trata de una versión en desarrollo y todavía queda mucho trabajo por hacer. Hemos podido ver en acción cómo funciona el nuevo sistema de utilizar nuestro coche para embestir a los del enemigo que ya se nos introdujo en la última presentación. Se trata de una especie de empujón/dash lateral que impulsa a los enemigos hacia los lados y los saca de la carretera. La persecución acaba, nuestro coche está completamente destrozado y toca ir a por el nuestro personal, pero resulta que Los Panteros, una de las bandas criminales de la ciudad, lo está destrozando. Mala idea.

El sistema de combate es exactamente el mismo que recordábamos, aunque nuestra sensación ha sido que ahora es mucho más dinámico y satisfactorio a la hora de combinar el apuntado de armas a distancia con el combate cuerpo a cuerpo. Contamos con un gran arsenal a nuestra disposición, desde pistolas, rifles de asalto, escopetas, lanzacohetes o bombas. Una de las dinámicas esenciales del nuevo sistema de combate de Saints Row es que ahora podemos utilizar habilidades especiales y "ejecuciones" como movimientos finales. Una de estas habilidades es desternillante: agarramos a un enemigo, le colocamos una granada en la espalda y lo lanzamos contra un grupo de enemigos para hacerlos saltar por los aires.



Santo Ileso es enorme y variado, el skyline se deja ver desde la lejanía y al caer la noche es un espectáculo. Toda la ciudad está bañada por el desierto, protagonista también de este nuevo entorno. Tras limpiar a los Panteros de nuestra zona, la policía reaparece y se nos presenta la oportunidad de montar en vehículos adaptados para el terreno desértico. La persecución es espectacular, lo destrozamos todo a nuestro paso con la motocicleta mientras vemos el impacto de la arena en los vehículos de la policía, que presentan una capa arenosa. La persecución concluye con la llegada de una de nuestras compañeras, que no duda en dejarnos boquiabiertos: salta con su coche hacia un cartel, lo mantiene suspendido en el aire en posición lateral y consigue destrozar los vehículos de la policía. ¿Recordáis aquella escena de Hobbs & Shaw en la que Idris Elba recorría una pared con una moto? Igualito.

La ciudad está repleta de oportunidades y podemos aprovecharnos de ello mediante el uso de nuestro teléfono, que hará las veces de menú principal. La cámara de fotos, las misiones, el mapa, habilidades, contactos o la personalización se accede mediante el dispositivo. Y hablando de estilo, una vez más hemos podido ver las posibilidades de la personalización. Podemos configurar nuestro personaje a nuestro gusto, aunque el juego nos da las herramientas para que accedamos a varios estilos predefinidos y guardar varias plantillas para todos los tipos de personaje que hayamos creado desde cero. Además, cambiar entre ellos es realmente fácil, lo único que hay que hacer es acceder al móvil y cambiar la apariencia, podemos tener hasta un máximo de 24 conjuntos predefinidos.



Y entre todas estas oportunidades que hemos mencionado se encuentran las actividades repetibles. En una de las tantas tareas que hemos visto teníamos que ayudar a una compañera, que no pertenece a ningún clan, a robar un banco. La policía se acerca rápidamente y comienza la persecución, aunque en esta ocasión somos nosotros el copiloto y nos toca dar cera a los enemigos. Lo más llamativo de la situación es que podíamos subirnos al tejado del coche y destruir a los coches de la policía mientras nos tumbamos y vemos la acción desde otra perspectiva. Este es un tipo de tarea secundaria, pero hay muchísimas más y a todas ellas se tiene acceso desde el mapa desde nuestro móvil, que divide Santo Ileso en varios distritos, por lo que podemos tener localizado, y de manera muy rápida y sencilla, nuestro progreso en cada zona de la ciudad.

La historia continúa en el punto en el que lo habíamos dejado antes. Los Panteros se atrevieron a atacarnos, pero es momento de contraatacar a lo grande: asaltando su base de operaciones. Lo hacemos a lomos de un helicóptero de combate que nos invita a apreciar las vistas de la ciudad. Llegamos al objetivo y destrozamos los edificios aledaños a base de cañonazo limpio, ni un solo Pantero puede hacer nada para frenar nuestra emboscada. En plena incursión apreciamos que la acción se vuelve más pausada y no tan frenética, cosa que agradecemos en pos de una mayor variedad de situaciones. El resultado final es excelente, involucra a una de nuestras compañeras y a muchas explosiones, pero no os lo vamos a contar para evitar destripes argumentales. Por último, hemos visto alguna que otra actividad secundaria, aunque la que más nos ha llamado la atención ha sido la bola de demolición, que no es otra cosa que destruir todo el escenario con una caja metálica que tenemos sujetada a nuestro coche.



Como decíamos al principio, Saints Row es una de esas continuaciones de manual, el clásico más y mejor, que para muchos de los que estén leyendo estas impresiones es justo lo que esperan de él. No creemos que el público se encontrará con nada revolucionario y que no hayan visto antes, pero sí un shooter que da libertad al jugador para moldear la experiencia a su gusto, con elementos divertidísimos, con altas dosis de frenetismo y extravagancia que, de nuevo, prometen ofrecer un juego notable y muy disfrutable.

Hemos realizado estas impresiones tras haber asistido a una presentación digital invitados por Koch Media