Ya no será lo mismo

Hace ya un tiempo que se anunció la salida de la cuarta parte de Quake, juego nacido allá por 1996 donde encarnábamos el papel de alguien (o algo) que se dedicaba a pegar tiros por unas localizaciones completamente marrones pero modeladas en unas tres dimensiones más que aceptables. El juego fue un éxito tanto a nivel monojugador como multijugador, donde creó una verdadera fiebre.

Un año después salió a la venta Quake 2, que con el mismo espíritu innovaba tanto a nivel gráfico como jugable; incluso a nivel argumental, dándonos una historia que seguir, aunque mera excusa para seguir repartiendo plomo.

Después apareció Quake 3, en 1999, una experiencia completamente diferente a las dos anteriores, pues se centraba únicamente en el multijugador (sí, se podía jugar solo, pero a base de bots en los mismos escenarios para el multijugador). Pero fue un éxito, de nuevo, pues si algo no le falta a Quake son fans y un halo que a más de uno encandila.

Pues bien, años después podremos disfrutar de la cuarta parte de la saga, esta vez desarrollada por Raven, estudio más que amigo de iD, bajo el engine modificado de Doom 3. Es la primera vez que los chicos de Texas dejan en manos de un estudio exterior las tareas sobre sus Quake, pero sin duda la experiencia que posee Raven con FPS, tales como Hexen II o Jedi Outcast no puede dejarnos más que grandes esperanzas de lo que pueden hacer.

El soldado... ¡conocido!

Y el primer detalle que ha conseguido Raven es darnos identidad. Juegas con un personaje con nombre, Matthew Kane, un soldado perteneciente a la Rhino Squad, un grupo de élite enviado a Stroggos para terminar con la invasión alienígena.

Para los quakers de pro el nombre de Stroggos no les será desconocido, pues la historia empieza donde acaba la de Q2, puesto que lo que querían los chicos de iD y Raven era plantear un escenario ya familiar para todo fan, amén de ser una historia emocionante que enganche con facilidad.

Otro punto es la nueva forma de jugar: formamos parte de una escuadra, como soldado raso (no como comandante de la misma), lo que le da más empaque a la historia y proporciona la excusa perfecta para situarnos en la acción. Se nota la mano de Raven, pues hizo juegos como Soldier of Fortune o Elite Force, donde jugar rodeados de escuadras es un punto fuerte. Es decir, Quake 4 contendrá momentos de táctica antes no contemplados en la saga (ni siquiera en los juegos de iD).

Casi todo el juego estaremos rodeados de marines, aunque no sean de nuestras escuadras, puesto que lo que se pretende es dar la sensación de que nos encontramos en una verdadera guerra y estamos en el frente, en primera línea.