Jugamos a la versión japonesa

Los salones recreativos no tienen la relevancia de antaño. Salvo el mercado nipón y pocas excepciones más, las videoconsolas han absorbido todo el caudal lúdico que se arremolinaba en torno a esos gigantescos monstruos donde alquilábamos sus servicios por partidas que pocas veces llegaban a los cinco minutos (por lo menos en mi caso). Había un época en que cada lanzamiento de la compañía SNK (que significa Shin Nihon Kikaku, algo así como "nuevo producto japonés"), maestros del píxel, era un acontecimiento. Tras tocar fondo a principio de este siglo, la compañía se renovó completamente para acabar siendo SNK Playmore con poca fortuna hasta ahora.

Ahora manda el mercado doméstico, y han decidido lanzar la última entrega de su saga más conocida, sin pertenecer al género de la lucha, en la consola más de moda en el mundo, la portátil Nintendo DS. ¿Podrá una portátil albergar el festín de gráficos en dos dimensiones que es característico en esta franquicia? ¿Podrán aprovechar las características del sistema para ofrecer alguna novedad interesante? Y lo que es más importante, ¿cuándo lo podremos disfrutar en nuestro país?

Tras el brillante Metal Slug Advance, que aprovechaba las capacidades de la pequeña Game Boy Advance de manera satisfactoria, llega una entrega diseñada para la vigente portátil de Nintendo y con la relevancia de ser oficialmente un juego de la saga, dejando aparte spin-off, subproductos y entregas para móviles.

Ralf, Marco, Eri, Tarma, Fio y Clark, cada uno con una característica distintiva, serán los valientes héroes que se enfrentarán por séptima vez al ejército de soldados clónicos y armamento de metal pesado que haría palidecer al chatarrero más exigente. Tras siete entregas, estos mercenarios no se cansan de detener los maquiavélicos planes del malvado General y rescatar por el camino a los prisioneros de guerra escondidos en los lugares más insospechados.

Características y novedades

El control en esta entrega es muy similar en la disposición de botones a la utilizada en pasadas versiones. El botón Y lo utilizaremos para disparar nuestra arma y para el combate cuerpo a cuerpo con las tropas enemigas. Con el botón B saltaremos, mientras que con el A lanzaremos las limitadas granadas que siempre nos libran de algún apuro. Con el botón R podremos alternar entre dos armas, de manera muy similar a la saga Contra/Probotector de Konami, y el L es el ataque especial/frontal que será acompañado de otro botón: el ataque especial cuerpo a cuerpo es L+Y, lanzar el arma es L+A y la acción especial es L+A+Arriba en la cruceta. Existe la posibilidad de personalizar el control a nuestra conveniencia, especificando a cada botón la función que deseemos. También existe la posibilidad de activar un disparo continuo que agradecerán los maltratados botones de nuestra consola.

La pantalla táctil se ha empleado para mostrarnos un limitado mapa del nivel en el que estemos jugando. Con una resolución muy baja, anecdótica más bien, nos indicará nuestra posición y podremos desplazarnos por su superficie con nuestro Stylus. Los escenarios carecen de profundidad y quedan poco integrados con los sprites de los personajes, dando una extraña sensación (como en el Resident Evil cuando los modelos poligonales pegaban el cante con los fondos prerrenderizados).