Prepara tu escoba

Los fans de la saga de libros "Harry Potter" sin lugar a dudas conocerán bien el significado de esta palabra, y aunque es posible que sean ellos los únicos que lean este avance, no está de más que repasásemos las reglas de este singular deporte nacido de la fructífiera imaginación de la escritora inglesa J. K. Rowling, por si acaso hay algún despistado que todavía no sepa en qué consiste.

El Quidditch podría describirse de forma resumida como un fútbol aéreo en el que los jugadores van montados sobre escobas voladoras (Recordemos que estamos en un mundo de magos. Volar sobre escobas es de las cosas menos raras con las que nos encontraremos). Los equipos están compuestos por siete jugadores: Cuatro cazadores, dos golpeadores, un guardián y un buscador (como ya sabréis, la demarcación del propio Harry Potter es esta última). Del mismo modo hay tres clases de pelotas: Una Quaffle, dos Bludgers y una Snitch Dorada o Snitch a secas. El terreno de juego es una especie de campo de fútbol en forma de elipse, solo que la meta de cada equipo, en lugar de porterías, son tres grandes aros colocados a varios metros por encima del suelo. ¿Nos seguís hasta aquí? Bien, sigamos.

Los cazadores deben pasarse el Quaffle, evitando a los cazadores del equipo contrario, que intentarán arrebatárselo, e intentar colarlos por alguno de los tres aros del campo contrario. Cada gol metido vale diez puntos. El guardián es el equivalente en Quidditch a los porteros de fútbol y balonmmano; es decir, su misión consiste en permanecer cerca de los aros y evitar que los cazadores marquen goles. ¿Seguís con nosotros? Pues adelante.

En cuanto a las Bludger, son pelotas hechizadas que se dedican a volar por el campo, intentando golpear a algún jugador sin hacer distinción entre los jugadores de cada equipo (a menos que la pelota esté amañada, como bien sabrán los que hayan leído "La Cámara Secreta" o hayan visto la película) y entorpecer así el juego. Ahí entra el papel de los golpeadores. Estos jugadores deberán proteger a sus compañeros de equipo de las Bludgers golpeándolas con sus bates (de ahí su nombre) y, a ser posible, desviarlas contra los jugadores del equipo contrario. ¿Os habéis perdido? ¿No? ¡Estupendo! Vayamos a la última parte.

Por último está la pelota más importante de todas, la Snitch. Esta pequeña y rapidísima pelota alada irá volando por todo el campo a su aire independiéntemente de lo que pasa en el juego. Aquí entran en juego los buscadores. Su misión consiste en detectar la Snitch (lo cual no es fácil dado su tamaño y su velocidad) y después atraparla antes de que lo haga el buscador del equipo rival. Cuando la Snitch es capturada el partido llega a su fin y el equipo del buscador que la haya atrapado gana ni más ni menos que 150 puntos, lo que en la mayoría de los casos, aunque no siempre, significa la victoria.

Tras un par de experimentos en los anteriores juegos basados en los libros de "Harry Potter", ahora Electronics Arts nos trae un juego dedicado totalmente a este deporte. Juego en el que según su productor, Neil McEwan, han trabajado durante 12 meses unas 75 personas de las cuales un 40% más o menos provienen de la división de EA Sports. Así "Harry Potter: Quidditch Copa del Mundo" se revela como un título que, aparte de aprovechar el tirón comercial de la "Potter-manía", promete traer un pequeño soplo de aire fresco al género deportivo.