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E3 2021 - Razones para ilusionarse con Elden Ring
Elden Ring se ha mostrado por fin en un tráiler gameplay, y en uVeJuegos te contamos nuestras tres razones para ilusionarse con el nuevo proyecto de los creadores de Dark Souls, Bloodborne y Sekiro.
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Elden Ring era uno de esos proyectos de la industria del videojuego que parecían sentirse cómodos con un halo de misticismo alrededor; a fin de cuentas, hablamos de un título que fue presentado, por vez primera, en el pasado no, pasadísimo E3 de 2019. Los tiempos eran muy diferentes por aquel entonces: la sombra de una pandemia todavía no se había cernido sobre nosotros, la nueva generación todavía permanecía como una incógnita, con un lanzamiento insondable en los subrepticios mares de la mercadotecnia de las grandes compañías del mundillo, y claro, todavía no habíamos ni visto ni la mitad de lo que nos iba a ofrecer ese año, al menos en lo que a videojuegos se refiere. Así pues, ¿por qué lo presentaron tan pronto? Me la jugaría a que tenía algo que ver con la relevancia del sensacional Sekiro: Shadows Die Twice, la última obra publicada de From Software y, sin lugar a dudas, uno de los mejores hack and slash de todos los tiempos. Sea como fuere, Elden Ring se dejó ver, por fin, en el pasado evento del Summer Game Fest (que, en esencia, no era más que una especie de ceremonia inaugural del E3 digital que tenemos ahora) y nosotros, tras darle muchísimas vueltas al tráiler y adentrarnos peligrosamente en los tenebrosos umbrales de la demencia impaciente, te damos nuestras tres principales razones para ilusionarse con el próximo trabajo de los chicos de Hidetaka Miyazaki.
MIYAZAKI Y GEORGE R. R. MARTIN COMO ARTÍFICES DE SU MUNDO
Ya lo sabíamos, pues fue uno de los principales reclamos comerciales del título, especialmente en aquellas famosas entrevistas que le hicieron al estudio japonés y que motivaron la redacción de nuestro primer avance de Elden Ring, allá por 2019. No obstante, vamos a dejar reposar un poco el asunto porque trae cola: el universo de Elden Ring ha sido diseñado a partir de la estrecha colaboración entre Miyazaki, artífice de Demon’s Souls, Dark Souls, Sekiro: Shadows Die Twice y Bloodborne, y George R.R. Martin, autor de la archiconocida serie literaria Canción de Hielo y Fuego. En otras palabras, el contexto argumental del juego encuentra su génesis en el lóbrego y macabro pensamiento de lo que podríamos definir como dos genios del mal del arte contemporáneo. Si la mitología y el tono general de la narrativa de los Souls ya reverberaba en la inmanente tragedia de sus metáforas y de sus alegorías, así como con sus motivos de fondo y sus literarias pasiones por la antítesis y la leyenda, imagínate ahora. En el tráiler pudimos ver, entre otras cosas, un árbol dorado e incandescente, cuya magnitud física y fondo espiritual no puede sino recordar a Yggdrasil, el axis mundi de las mitologías germánicas (a diferencia de lo que algunos especulan, y aun a riesgo de exponer mi pasión por Berserk, en este caso creo que es un detalle más de índole mitológica que una referencia al legendario manga de Miura); también apreciamos un caballero lobo (ahora sí que sí, este es el eterno guiño a Guts y a su escabrosa armadura), la clásica escena del despertar, que normalmente marca el inicio de la relación jugador-personaje y, cómo no, las crípticas frases de una figura femenina encapuchada, marca absoluta de la casa.
En el tráiler pudimos ver, entre otras cosas, un árbol dorado e incandescente, cuya magnitud física y fondo espiritual no puede sino recordar a Yggdrasil, el axis mundi de las mitologías germánicas (a diferencia de lo que algunos especulan, y aun a riesgo de exponer mi pasión por Berserk, en este caso creo que es un detalle más de índole mitológica que una referencia al legendario manga de Miura); también apreciamos un caballero lobo (ahora sí que sí, este es el eterno guiño a Guts y a su escabrosa armadura), la clásica escena del despertar, que normalmente marca el inicio de la relación jugador-personaje y, cómo no, las crípticas frases de una figura femenina encapuchada, marca absoluta de la casa. La verdad es que estoy deseando ver de qué son capaces estos dos, en parte porque creo que sus procesos creativos pueden tener fáciles puentes de analogía, en tanto en cuanto ambos creativos se enmarcan dentro de los tétricos dominios de la fantasía oscura. Eso sí, es innegable que los procesos narrativos de las obras de Miyazaki tienen un punto único que puede dificultar la adaptación de la historia que ha creado el escritor norteamericano. Sin duda, una de las asignaturas pendientes del estudio pasará por la correcta utilización de elementos nexuales narrativos que permitan aunar lo mejor de dos mundos. Al final el tiempo dictará sentencia; lo que está claro es que Elden Ring lo tiene todo para ser un auténtico bombazo a nivel narrativo.
HEREDERO DIRECTO DE UNA FÓRMULA CONSAGRADA
En los pasados días he observado algunas críticas que no termino de comprender; en efecto, he leído, entre súbitos arrebatos de confusión, que el parecido de Elden Ring con Dark Souls es decepcionante. ¿En qué sentido es decepcionante? Los segmentos jugables que hemos visto en el tráiler de revelación han sido, valga la redundancia, maravillosamente reveladores: se ha visto claramente la fusión del ritmo frenético de Bloodborne con la personalización inherente a las aristas RPG de Dark Souls y la violenta y vibrante danza de espadazos, cortes y paradas de Sekiro, cuyo resultado más inmediato y más extrañamente gratificante es un inefable cóctel jugable de difícil adscripción. En esencia, Elden Ring parece ser un descendiente claro y honroso de todos los procesos evolutivos por los que ha pasado el estudio en los últimos lustros, y desde luego no da la impresión de que tenga ningún reparo en admitirlo; es más, no alcanzo a comprender por qué debería tenerlo.
Me refiero a que Elden Ring sabe perfectamente cuál es su público y cuáles son las necesidades de este; se espera de él una jugabilidad finísima, compleja y retadora, claro, pero también un apartado artístico evocador, una banda sonora para el recuerdo, y enfrentamientos contra jefes finales que se graben por y para siempre en la retina. Todo lo que se ha mostrado hasta ahora invita al optimismo: hemos podido apreciar hechizos que recuerdan, indudablemente, a la hechicería espectral de la franquicia estrella de From Software, así como armas que se transforman, golpes especiales y el habitual esquema de bloqueos - esquivas - ataques que propone el subgénero que ellos mismos han inaugurado. Los jefes finales también han ocupado un lugar insigne en la presentación, y ya hemos podido ver a unos cuantos en acción. Quizás la nota negativa de su herencia jugable la encontramos en unas animaciones que, por desgracia, ya se van quedando atrás, al menos en lo que a fidelidad visual se refiere, sobre todo si las comparamos con las que vertebran la renovación estética de Demon's Souls. En definitiva, Elden Ring tiene muy claros sus preceptos teóricos y la experiencia y la trayectoria del estudio nos aseguran que sabrán llevarlos a la práctica con nota.
UN MUNDO DE GERMÁNICAS POSIBILIDADES
Dejando al margen la cuestión de su similitud con otros proyectos pretéritos del estudio, está claro que Elden Ring también viene cargado de novedades. Hablamos del añadido de la exploración y el combate a caballo, de su estructura de mundo abierto, con climatología y ciclos día-noche en sus diversas áreas de atmósfera cambiante, y sí, de un dragón que ataca con rayos. Me temo que hemos cruzado un abismo insondable; el pobre Gwyn estará revolviéndose en su tumba. También resulta especialmente interesante la tentativa de la editora de expandir la historia y el mundo de Elden Ring a través de otros productos culturales, como series de televisión, tal y como os comentábamos en esta noticia días atrás. En general, Elden Ring parece decantarse por la evolución natural y lógica de la franquicia Dark Souls más que por ser un título rupturista con su tradición interna; todo lo que hemos visto hasta ahora, en efecto, se corresponde con ese deseo de llevar el contenido de la propiedad intelectual estrella de From Software hasta el próximo horizonte. Y todo parece indicar que así será.
CONCLUSIONES
Elden Ring lleva ya unos dos añitos siendo uno de los juegos más esperados de la industria, y es fácil entender el porqué; es una obra que aglutina todas las manifestaciones pasadas de la filosofía de desarrollo del estudio y plantea una evolución sutil, sí, pero también orgánica, de todos sus apartados. Tendremos que esperar al 21 de enero de 2022 (fecha en la que saldrá para PlayStation 5, PlayStation 4, Xbox Series, Xbox One y PC) para salir de dudas, pero es palpable que lo nuevo de From Software lo tiene todo para sentar cátedra una vez más en el género.
MIYAZAKI Y GEORGE R. R. MARTIN COMO ARTÍFICES DE SU MUNDO
Ya lo sabíamos, pues fue uno de los principales reclamos comerciales del título, especialmente en aquellas famosas entrevistas que le hicieron al estudio japonés y que motivaron la redacción de nuestro primer avance de Elden Ring, allá por 2019. No obstante, vamos a dejar reposar un poco el asunto porque trae cola: el universo de Elden Ring ha sido diseñado a partir de la estrecha colaboración entre Miyazaki, artífice de Demon’s Souls, Dark Souls, Sekiro: Shadows Die Twice y Bloodborne, y George R.R. Martin, autor de la archiconocida serie literaria Canción de Hielo y Fuego. En otras palabras, el contexto argumental del juego encuentra su génesis en el lóbrego y macabro pensamiento de lo que podríamos definir como dos genios del mal del arte contemporáneo. Si la mitología y el tono general de la narrativa de los Souls ya reverberaba en la inmanente tragedia de sus metáforas y de sus alegorías, así como con sus motivos de fondo y sus literarias pasiones por la antítesis y la leyenda, imagínate ahora. En el tráiler pudimos ver, entre otras cosas, un árbol dorado e incandescente, cuya magnitud física y fondo espiritual no puede sino recordar a Yggdrasil, el axis mundi de las mitologías germánicas (a diferencia de lo que algunos especulan, y aun a riesgo de exponer mi pasión por Berserk, en este caso creo que es un detalle más de índole mitológica que una referencia al legendario manga de Miura); también apreciamos un caballero lobo (ahora sí que sí, este es el eterno guiño a Guts y a su escabrosa armadura), la clásica escena del despertar, que normalmente marca el inicio de la relación jugador-personaje y, cómo no, las crípticas frases de una figura femenina encapuchada, marca absoluta de la casa.
En el tráiler pudimos ver, entre otras cosas, un árbol dorado e incandescente, cuya magnitud física y fondo espiritual no puede sino recordar a Yggdrasil, el axis mundi de las mitologías germánicas (a diferencia de lo que algunos especulan, y aun a riesgo de exponer mi pasión por Berserk, en este caso creo que es un detalle más de índole mitológica que una referencia al legendario manga de Miura); también apreciamos un caballero lobo (ahora sí que sí, este es el eterno guiño a Guts y a su escabrosa armadura), la clásica escena del despertar, que normalmente marca el inicio de la relación jugador-personaje y, cómo no, las crípticas frases de una figura femenina encapuchada, marca absoluta de la casa. La verdad es que estoy deseando ver de qué son capaces estos dos, en parte porque creo que sus procesos creativos pueden tener fáciles puentes de analogía, en tanto en cuanto ambos creativos se enmarcan dentro de los tétricos dominios de la fantasía oscura. Eso sí, es innegable que los procesos narrativos de las obras de Miyazaki tienen un punto único que puede dificultar la adaptación de la historia que ha creado el escritor norteamericano. Sin duda, una de las asignaturas pendientes del estudio pasará por la correcta utilización de elementos nexuales narrativos que permitan aunar lo mejor de dos mundos. Al final el tiempo dictará sentencia; lo que está claro es que Elden Ring lo tiene todo para ser un auténtico bombazo a nivel narrativo.
HEREDERO DIRECTO DE UNA FÓRMULA CONSAGRADA
En los pasados días he observado algunas críticas que no termino de comprender; en efecto, he leído, entre súbitos arrebatos de confusión, que el parecido de Elden Ring con Dark Souls es decepcionante. ¿En qué sentido es decepcionante? Los segmentos jugables que hemos visto en el tráiler de revelación han sido, valga la redundancia, maravillosamente reveladores: se ha visto claramente la fusión del ritmo frenético de Bloodborne con la personalización inherente a las aristas RPG de Dark Souls y la violenta y vibrante danza de espadazos, cortes y paradas de Sekiro, cuyo resultado más inmediato y más extrañamente gratificante es un inefable cóctel jugable de difícil adscripción. En esencia, Elden Ring parece ser un descendiente claro y honroso de todos los procesos evolutivos por los que ha pasado el estudio en los últimos lustros, y desde luego no da la impresión de que tenga ningún reparo en admitirlo; es más, no alcanzo a comprender por qué debería tenerlo.
Me refiero a que Elden Ring sabe perfectamente cuál es su público y cuáles son las necesidades de este; se espera de él una jugabilidad finísima, compleja y retadora, claro, pero también un apartado artístico evocador, una banda sonora para el recuerdo, y enfrentamientos contra jefes finales que se graben por y para siempre en la retina. Todo lo que se ha mostrado hasta ahora invita al optimismo: hemos podido apreciar hechizos que recuerdan, indudablemente, a la hechicería espectral de la franquicia estrella de From Software, así como armas que se transforman, golpes especiales y el habitual esquema de bloqueos - esquivas - ataques que propone el subgénero que ellos mismos han inaugurado. Los jefes finales también han ocupado un lugar insigne en la presentación, y ya hemos podido ver a unos cuantos en acción. Quizás la nota negativa de su herencia jugable la encontramos en unas animaciones que, por desgracia, ya se van quedando atrás, al menos en lo que a fidelidad visual se refiere, sobre todo si las comparamos con las que vertebran la renovación estética de Demon's Souls. En definitiva, Elden Ring tiene muy claros sus preceptos teóricos y la experiencia y la trayectoria del estudio nos aseguran que sabrán llevarlos a la práctica con nota.
UN MUNDO DE GERMÁNICAS POSIBILIDADES
Dejando al margen la cuestión de su similitud con otros proyectos pretéritos del estudio, está claro que Elden Ring también viene cargado de novedades. Hablamos del añadido de la exploración y el combate a caballo, de su estructura de mundo abierto, con climatología y ciclos día-noche en sus diversas áreas de atmósfera cambiante, y sí, de un dragón que ataca con rayos. Me temo que hemos cruzado un abismo insondable; el pobre Gwyn estará revolviéndose en su tumba. También resulta especialmente interesante la tentativa de la editora de expandir la historia y el mundo de Elden Ring a través de otros productos culturales, como series de televisión, tal y como os comentábamos en esta noticia días atrás. En general, Elden Ring parece decantarse por la evolución natural y lógica de la franquicia Dark Souls más que por ser un título rupturista con su tradición interna; todo lo que hemos visto hasta ahora, en efecto, se corresponde con ese deseo de llevar el contenido de la propiedad intelectual estrella de From Software hasta el próximo horizonte. Y todo parece indicar que así será.
CONCLUSIONES
Elden Ring lleva ya unos dos añitos siendo uno de los juegos más esperados de la industria, y es fácil entender el porqué; es una obra que aglutina todas las manifestaciones pasadas de la filosofía de desarrollo del estudio y plantea una evolución sutil, sí, pero también orgánica, de todos sus apartados. Tendremos que esperar al 21 de enero de 2022 (fecha en la que saldrá para PlayStation 5, PlayStation 4, Xbox Series, Xbox One y PC) para salir de dudas, pero es palpable que lo nuevo de From Software lo tiene todo para sentar cátedra una vez más en el género.
Redactado por Sergi Bosch (Elite) |
Las referencias a la serie Souls. Evoluciona la fórmula jugable. Mundo abierto con exploración.
Las animaciones se están quedando un pelín atrás. Habrá que ver hasta qué punto se siente "fresco".