
Nintendo DS
Jugamos a la versión americana
A poco más de un mes para que llegue a nuestras tiendas la versión europea de la primera aventura del profesor Layton os contamos someramente lo que ofrece en su versión americana.

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Las aventuras del profesor Layton, arqueólogo y aficionado a la resolución de misterios y enigmas lógicos, es una de las series más prolíficas en Japón, donde ya han salido tres entregas. En cuestión de un mes, a principios de noviembre, nos llega a España la primera parte de esta trilogía, un divertido título en el que nos enfrascaremos en una aventura cargada de puzles y adivinanzas que resolver para aclarar los entuertos de la viuda de un famoso y recién muerto noble.
Mente ágil y avispada
El reto que nos propone Professor Layton and the Curious Village no se aleja en demasía de lo que hemos podido ver en otros juegos de lógica que plagan el catálogo de Nintendo DS. En este caso el hilo conductor para la resolución de los puzles se hará en base a una ligera y sencilla historia. Nosotros encarnaremos el papel del citado profesor y de su ayudante, Luke, un jovencito que quiere seguir los pasos del afamado maestro y que, como todo adolescente, es impulsivo, visceral, pero muy inteligente.
La historia nos sitúa en una década desconocida, podríamos decir que rondando los 50 (por la estética y el vehículo que conducimos), en un país desconocido, que podría asemejarse a uno europeo, y en un pueblecito tranquilo pero con sus curiosidades típicas. Como afamado estudioso de los acertijos lógicos, somos contratados por la viuda de un adinerado barón para que resolvamos el secreto que se esconde tras la manzana de oro, objeto importante para que se resuelva el testamento del fallecido aristócrata, pues dice que el que lo localice se quedará con todas sus posesiones. Así, con una carta de la baronesa en la cartera, nos dirigimos junto a nuestro acompañante hacia St. Mystere, la tranquila, en apariencia, aldea donde residía el barón.
Como es de suponer, en dicha localidad nos esperan unos extravagantes habitantes, algunos con buena voluntad y otros con pérfidas intenciones. Pero si algo tienen en común todos es su pasión por los rompecabezas. Y dado que somos un afamado "revientaenigmas", nos vendrá como anillo al pelo para no perder la práctica y demostrar que de algo nos viene la fama.
Por tanto, según sigamos el curso de la historia, contada a través de los típicos diálogos en bocadillo que tanto se suelen ver en la DS, nos iremos enfrentado a una serie de problemas que van desde los más sencillos juegos de lógica (el típico de hacer cruzar a tres lobos y tres pollitos de una orilla a otra del río sin que los pollitos sean comidos) hasta juegos de palabras (¿cuál es la última letra del alfabeto?), pasando por entuertos de índole matemática. En total más de una centena de acertijos con los que poner a funcionar toda la capacidad de nuestra mente más los que nos podremos descargar a mayores a través de la WFC de Nintendo.
Aparte de los retos que nos propongan los habitantes del pueblo, también nos encontraremos con problemas de mayor envergadura, los llamados misterios, una serie de diez problemas mayores a los habituales que deberemos resolver a lo largo el juego, como es el principal de la manzana de oro o encontrar las piezas de la manivela que acciona el puente levadizo del pueblo, entre otros.
Sumado a estos tendremos otros enigmas como completar un cuadro, amueblar nuestras habitaciones en la posada u obtener un objeto a partir de otros más pequeños. Y otra serie de puzles que no os vamos a desvelar, por supuesto. En general una amplia y variada oferta de pasatiempos mentales con los que ponernos a prueba.
Mente ágil y avispada
El reto que nos propone Professor Layton and the Curious Village no se aleja en demasía de lo que hemos podido ver en otros juegos de lógica que plagan el catálogo de Nintendo DS. En este caso el hilo conductor para la resolución de los puzles se hará en base a una ligera y sencilla historia. Nosotros encarnaremos el papel del citado profesor y de su ayudante, Luke, un jovencito que quiere seguir los pasos del afamado maestro y que, como todo adolescente, es impulsivo, visceral, pero muy inteligente.
La historia nos sitúa en una década desconocida, podríamos decir que rondando los 50 (por la estética y el vehículo que conducimos), en un país desconocido, que podría asemejarse a uno europeo, y en un pueblecito tranquilo pero con sus curiosidades típicas. Como afamado estudioso de los acertijos lógicos, somos contratados por la viuda de un adinerado barón para que resolvamos el secreto que se esconde tras la manzana de oro, objeto importante para que se resuelva el testamento del fallecido aristócrata, pues dice que el que lo localice se quedará con todas sus posesiones. Así, con una carta de la baronesa en la cartera, nos dirigimos junto a nuestro acompañante hacia St. Mystere, la tranquila, en apariencia, aldea donde residía el barón.
Como es de suponer, en dicha localidad nos esperan unos extravagantes habitantes, algunos con buena voluntad y otros con pérfidas intenciones. Pero si algo tienen en común todos es su pasión por los rompecabezas. Y dado que somos un afamado "revientaenigmas", nos vendrá como anillo al pelo para no perder la práctica y demostrar que de algo nos viene la fama.
Por tanto, según sigamos el curso de la historia, contada a través de los típicos diálogos en bocadillo que tanto se suelen ver en la DS, nos iremos enfrentado a una serie de problemas que van desde los más sencillos juegos de lógica (el típico de hacer cruzar a tres lobos y tres pollitos de una orilla a otra del río sin que los pollitos sean comidos) hasta juegos de palabras (¿cuál es la última letra del alfabeto?), pasando por entuertos de índole matemática. En total más de una centena de acertijos con los que poner a funcionar toda la capacidad de nuestra mente más los que nos podremos descargar a mayores a través de la WFC de Nintendo.
Aparte de los retos que nos propongan los habitantes del pueblo, también nos encontraremos con problemas de mayor envergadura, los llamados misterios, una serie de diez problemas mayores a los habituales que deberemos resolver a lo largo el juego, como es el principal de la manzana de oro o encontrar las piezas de la manivela que acciona el puente levadizo del pueblo, entre otros.
Sumado a estos tendremos otros enigmas como completar un cuadro, amueblar nuestras habitaciones en la posada u obtener un objeto a partir de otros más pequeños. Y otra serie de puzles que no os vamos a desvelar, por supuesto. En general una amplia y variada oferta de pasatiempos mentales con los que ponernos a prueba.
Información del juego
Otros avances
Una lógica encantadora
Hace 17 años
Por KidColtrane