Jugamos a El Escudero Valiente, una colorida aventura llena de sorpresas

Uno de los pocos títulos totalmente localizados al español, El Escudero Valiente (The Plucky Squire) ya ha capturado la atención del gran público y se coloca en la lista de los lanzamientos más importantes del año. ¿La razón? Su estilo, obviamente. Es un juego con un aspecto visual muy llamativo, que además desde el principio demostró su capacidad para fusionar elementos del juego 2D tradicional y fases totalmente en 3D que parecen sacadas de una película de Pixar. Pero cuidado, que El Escudero Valiente es mucho más que un conglomerado de influencias, es un juego con un carisma atronador.

Un cuento ilustrado, jugable

La premisa de El Escudero Valiente es sencilla pero muy refrescante. Se trata de una aventura plasmada sobre un libro con ilustraciones, donde cada página es un escenario que explorar con el protagonista, llamado Jota. Este intrépido caballero con espada es el clásico héroe de una historia tradicional, que a lo largo de varios relatos lucha contra el mal y salva el mundo junto a sus amigos, frente al malvado Gruñonzón. Hemos podido jugar las primeras horas del juego, en las cuales se desenvuelve la principal mecánica del juego: El Escudero Valiente es capaz de entrar y salir del libro ilustrado gracias a un extraño hechizo. La historia está narrada en español con un doblaje fantástico, de forma similar a otros juegos como Bastion, cuya jugabilidad siempre está acompañada por una voz en off.



Una de las mecánicas más interesantes combina niveles en dos dimensiones al estilo Zelda clásico, donde resolver puzzles y derrotar enemigos, con niveles totalmente 3D que transcurren fuera del libro. En el primer mundo del juego encontramos rompecabezas parecidos a los que proponía Baba is You, jugando con palabras con las que se puede interactuar para formar oraciones y así alterar la naturaleza del escenario. Un "bosque" que bloquea el camino se convierte en unas "ruinas" tras intercambiar dichas palabras, por ejemplo, y esta es solo una de las muchas ideas jugables que El Escudero Valiente introduce, ya que si hay algo que destaca durante la aventura es su extraordinaria capacidad para sorprender todo el rato, y añadir nuevas mecánicas.

«El Escudero Valiente abandona el cuento ilustrado y se convierte en un personaje tridimensional que explora una habitación al más puro estilo Toy Story»

Tras los primeros compases, El Escudero Valiente abandona el cuento ilustrado y se convierte en un personaje tridimensional que explora una habitación al más puro estilo Toy Story, donde tiene que sobrevivir a varias amenazas que no pertenecen a su hábitat natural de la página a color. Aquí aparecen, una vez más, nuevas mecánicas jugables, como por ejemplo fases de sigilo o plataformas en 3D. En impresionante cómo en tan pocos minutos, este juego es capaz de darle la vuelta a lo establecido, y esa es sin duda su mayor virtud: quiero seguir jugando para ver qué me va a ofrecer a continuación, qué nuevo escenario, minijuego o detalle divertido. De detalles va la cosa, en efecto, el mimo que hay en cada dibujo, en cada animación y enemigo es magnífico. El primer boss del juego convierte al protagonista en un luchador de boxeo, y de repente estamos dando mamporros en primera persona como en el Punch Out!



La historia es totalmente lineal, aunque ofrece algunas actividades secundarias, como encontrar los 50 coleccionables que representan los trabajos de arte del juego. También aparecen, de vez en cuando, vendedores que proporcionan mejoras para el Escudero y nuevas armas. La primera habilidad permite lanzar la espada como si fuera un bumerán, muy útil para hacer daño a distancia sin arriesgarse. No parece que El Escudero Valiente vaya a tener la complejidad de un Zelda en este aspecto, pero parece que añadirá nuevos movimientos con frecuencia para mantener la jugabilidad interesante con el paso de las horas.

«Apostaría a que estamos ante uno de los juegos más ambiciosos y rompedores del año»

La creatividad del factor sorpresa es, como digo, el punto fuerte de El Escudero Valiente, pero también es un efecto que quizá resulte difícil de mantener durante varias horas. El ritmo de novedades y giros de guión es muy alto al principio, y por tanto no podemos esperar una aventura muy larga, y seguro que algunas de las mecánicas se repiten más adelante. Sin embargo, el concepto del juego es tan interesante, resulta tan innovador, que apostaría a que estamos ante uno de los juegos más ambiciosos y rompedores del año. La presentación ya es suficiente para enamorar a cualquiera, tanto por su calidad técnica como por su gusto por los pequeños detalles. El Escudero Valiente (The Plucky Squire) sale a la venta el 17 de septiembre de 2024 para todas las plataformas actuales.