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Senderos de gloria
Cyberpunk 2077 se muestra, por fin, en una extensa demostración jugable y nosotros te contamos todo lo que hay que saber sobre el colosal y distópico proyecto de CD Projekt RED.
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Lo sabemos; la espera se os está haciendo eterna. A nosotros también, ya que fue allá por el 2012 cuando el mundo descubrió la existencia de Cyberpunk 2077, el inédito y titánico título del estudio polaco detrás de la adaptación al videojuego de las fantásticas y cruentas aventuras de Geralt de Rivia en la serie The Witcher. Dicen que más vale tarde que nunca; y, finalmente, seis años después ha sido cuando hemos podido disfrutar en directo de la frenética acción, de la libertad narrativa y del particular retrato de una ciudad distópica, futurista y bullente de uno de los títulos más prometedores y ambiciosos que recordamos. Así que coge sitio aquí, en el ciberespacio, porque procedemos a desglosar minuciosamente todos los detalles que conocemos del próximo trabajo de los chicos de CD Projekt RED.
Una ciudad ambivalente como escenario del género
Las características esenciales del cyberpunk como subgénero de culto de la ciencia ficción ya las tratamos en nuestro reportaje especial "Top 10 juegos Cyberpunk", el cual te recomendamos encarecidamente que leas si eres uno de esos melancólicos y depresivos amantes de los neones, la lluvia y el avance irrefrenable de la inteligencia artificial; no obstante, a modo de resumen, conviene repasar que el cyberpunk encuentra su razón de ser en la representación de visiones distópicas complejas de sociedades venideras, en las que la calidad de vida y la humanidad aparecen subyugadas al avance tecnológico y a la maquinaria corporativa. Algunos de los elementos recurrentes de sus tramas y guiones son el ciberespacio, la inteligencia artificial o la realidad virtual, conjunto que termina por componer un contexto en el que la realidad física tiende a la degeneración, en contraposición con la liberación y misticismo electrónico que ofrecen la red y los mundos informáticos.
En efecto, todos estos aspectos de la ficción más adicta a la desesperanza están presentes y representadas en Night City, la urbe californiana que hace las veces de teatro para la acción desenfrenada de Cyberpunk 2077, y por fin hemos podido verla en movimiento; en suma, luce inmensa, peligrosa y maravillosamente abarrotada, algo que refleja a la perfección el estado urbano del género en el que se inspira... y el juego de rol homónimo en el que se basa, creado por Pondsmith y reeditado en multitud de ocasiones. Lo que no esperábamos era ver escenarios destructibles, la guinda del pastel en cuanto a la inmersión de la perspectiva subjetiva se refiere, y estamos deseando comprobar el potencial destructivo de nuestras acciones en los interiores de Night City... y quién sabe, quizás en sus exteriores también.
La exhibición de una ciudad bullente, ambivalente, multicultural y dividida en distintos distritos nos ha parecido sublime, entre otras cosas gracias a la minuciosidad de la que hace gala el estudio polaco; escenas de investigación de crímenes, vendedores ambulantes, monjes de cultos desconocidos, y un sinfín de peatones y civiles llevando a cabo todo tipo de actividades conforman, en definitiva, un vivo ecosistema metropolitano que traslada a las mil maravillas al espectador, sumergiéndolo en un mundo que se siente tan diferente como cercano al nuestro. Masificación constructiva, los peligros de la red, el ambiente delictivo y decadente, la fusión de distintas estéticas occidentales y orientales en un maremágnum de luces, vehículos y publicidad invasiva... en otras palabras, cyberpunk del bueno, aderezado con meteorología dinámica y ciclos diurnos y nocturnos que afectan a los quehaceres de la población y a diversas actividades que ofrece la metrópolis. Una ciudad en constante movimiento.
La carrera hacia la cima
El jugador asumirá el papel de V, un mercenario que pretende labrarse una posición privilegiada en esta implacable urbe donde los sueños están reservados para los más valientes. No obstante, una de las claves de la aventura es que este protagonista podrá ser ampliamente modificado por el usuario, en parámetros que van desde su sexo y su apariencia, pasando por sus estadísticas principales o sus desempeños con distintas habilidades secundarias, así como en términos de trasfondo y de personalidad, elementos que deberán ser escogidos en un elaborado editor de personajes y desarrollados conforme avancemos en la historia.
De hecho, en los primeros compases de la demostración -que encontrarás en la segunda página de este avance- podemos apreciar todos estos aspectos de índole rolera, como las mencionadas estadísticas o su impacto en la jugabilidad; por consiguiente, no podemos olvidar que Cyberpunk 2077 es, por encima de todo, un videojuego de rol y, por tanto, está construido en base a las características del género, decisión que celebramos enormemente. Rol, primera persona, cyberpunk... ¿alguien más está pensando en el Deus Ex original y lo que supuso en su momento?
En cualquier caso, y dejando de lado las cuestiones más hipotéticas y teóricas, el verdadero núcleo de la demostración reside en su puesta en escena; en ella podemos contemplar, en primera instancia, como V y Jackie, uno de los compañeros principales de la aventura, rescatan a una mujer que ha sido secuestrada por un grupo de saqueadores que se dedican a extraer los implantes cibernéticos de sus víctimas. Después de ese escabroso trabajo, se verán envueltos en una colaboración con Dexter, un pez gordo del hampa futurista; este segundo encargo involucra, de igual manera, a una poderosa corporación armamentística y a la banda que se encuentra en posesión de un poderoso armamento militar, objeto de deseo de nuestro empleador.
Está claro que en Night City se esconden algunas de las personalidades más sórdidas y crueles de la humanidad, y dependerá de nosotros si nos aliamos con alguno de los múltiples bandos que integran esa sociedad. En la demostración hemos podido ver varios, como Trauma Team, Militech o Maelstrom; los primeros son un seguro médico de alta eficiencia; los segundos son una implacable compañía militar; los terceros, quizás los más originales, consisten en un grupo de criminales que, en su acezante obsesión por convertirse en máquinas, han cruzado la delgada línea de la legalidad. En definitiva, no te descuides porque hasta el personal sanitario podrá hacerte papilla; no en vano Night City es la peor ciudad para vivir de toda América.
Una ciudad ambivalente como escenario del género
Las características esenciales del cyberpunk como subgénero de culto de la ciencia ficción ya las tratamos en nuestro reportaje especial "Top 10 juegos Cyberpunk", el cual te recomendamos encarecidamente que leas si eres uno de esos melancólicos y depresivos amantes de los neones, la lluvia y el avance irrefrenable de la inteligencia artificial; no obstante, a modo de resumen, conviene repasar que el cyberpunk encuentra su razón de ser en la representación de visiones distópicas complejas de sociedades venideras, en las que la calidad de vida y la humanidad aparecen subyugadas al avance tecnológico y a la maquinaria corporativa. Algunos de los elementos recurrentes de sus tramas y guiones son el ciberespacio, la inteligencia artificial o la realidad virtual, conjunto que termina por componer un contexto en el que la realidad física tiende a la degeneración, en contraposición con la liberación y misticismo electrónico que ofrecen la red y los mundos informáticos.
En efecto, todos estos aspectos de la ficción más adicta a la desesperanza están presentes y representadas en Night City, la urbe californiana que hace las veces de teatro para la acción desenfrenada de Cyberpunk 2077, y por fin hemos podido verla en movimiento; en suma, luce inmensa, peligrosa y maravillosamente abarrotada, algo que refleja a la perfección el estado urbano del género en el que se inspira... y el juego de rol homónimo en el que se basa, creado por Pondsmith y reeditado en multitud de ocasiones. Lo que no esperábamos era ver escenarios destructibles, la guinda del pastel en cuanto a la inmersión de la perspectiva subjetiva se refiere, y estamos deseando comprobar el potencial destructivo de nuestras acciones en los interiores de Night City... y quién sabe, quizás en sus exteriores también.
La exhibición de una ciudad bullente, ambivalente, multicultural y dividida en distintos distritos nos ha parecido sublime, entre otras cosas gracias a la minuciosidad de la que hace gala el estudio polaco; escenas de investigación de crímenes, vendedores ambulantes, monjes de cultos desconocidos, y un sinfín de peatones y civiles llevando a cabo todo tipo de actividades conforman, en definitiva, un vivo ecosistema metropolitano que traslada a las mil maravillas al espectador, sumergiéndolo en un mundo que se siente tan diferente como cercano al nuestro. Masificación constructiva, los peligros de la red, el ambiente delictivo y decadente, la fusión de distintas estéticas occidentales y orientales en un maremágnum de luces, vehículos y publicidad invasiva... en otras palabras, cyberpunk del bueno, aderezado con meteorología dinámica y ciclos diurnos y nocturnos que afectan a los quehaceres de la población y a diversas actividades que ofrece la metrópolis. Una ciudad en constante movimiento.
La carrera hacia la cima
El jugador asumirá el papel de V, un mercenario que pretende labrarse una posición privilegiada en esta implacable urbe donde los sueños están reservados para los más valientes. No obstante, una de las claves de la aventura es que este protagonista podrá ser ampliamente modificado por el usuario, en parámetros que van desde su sexo y su apariencia, pasando por sus estadísticas principales o sus desempeños con distintas habilidades secundarias, así como en términos de trasfondo y de personalidad, elementos que deberán ser escogidos en un elaborado editor de personajes y desarrollados conforme avancemos en la historia.
De hecho, en los primeros compases de la demostración -que encontrarás en la segunda página de este avance- podemos apreciar todos estos aspectos de índole rolera, como las mencionadas estadísticas o su impacto en la jugabilidad; por consiguiente, no podemos olvidar que Cyberpunk 2077 es, por encima de todo, un videojuego de rol y, por tanto, está construido en base a las características del género, decisión que celebramos enormemente. Rol, primera persona, cyberpunk... ¿alguien más está pensando en el Deus Ex original y lo que supuso en su momento?
En cualquier caso, y dejando de lado las cuestiones más hipotéticas y teóricas, el verdadero núcleo de la demostración reside en su puesta en escena; en ella podemos contemplar, en primera instancia, como V y Jackie, uno de los compañeros principales de la aventura, rescatan a una mujer que ha sido secuestrada por un grupo de saqueadores que se dedican a extraer los implantes cibernéticos de sus víctimas. Después de ese escabroso trabajo, se verán envueltos en una colaboración con Dexter, un pez gordo del hampa futurista; este segundo encargo involucra, de igual manera, a una poderosa corporación armamentística y a la banda que se encuentra en posesión de un poderoso armamento militar, objeto de deseo de nuestro empleador.
Está claro que en Night City se esconden algunas de las personalidades más sórdidas y crueles de la humanidad, y dependerá de nosotros si nos aliamos con alguno de los múltiples bandos que integran esa sociedad. En la demostración hemos podido ver varios, como Trauma Team, Militech o Maelstrom; los primeros son un seguro médico de alta eficiencia; los segundos son una implacable compañía militar; los terceros, quizás los más originales, consisten en un grupo de criminales que, en su acezante obsesión por convertirse en máquinas, han cruzado la delgada línea de la legalidad. En definitiva, no te descuides porque hasta el personal sanitario podrá hacerte papilla; no en vano Night City es la peor ciudad para vivir de toda América.
