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PlayStation 5
Jugamos a la beta de Concord, la propuesta de PlayStation para competir con Overwatch
Lo nuevo de PlayStation Studios se deja probar en una fase beta que no termina de despejar nuestras dudas.

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Durante la pasada generación fuimos testigos de como el género shooter en línea sufría constantes giros de guion en función de lo que demandaban las tendencias: hero shooters, battle royale o de extracción. Pero parece que los títulos basados en héroes con características únicas que se lanzaban a la refriega habían perdido la popularidad que, y sin restarle méritos a Team Fortress 2, había logrado Blizzard junto a su Overwatch. Este subgénero no pasa por su mejor momento, con la propuesta de Valve en tierra de nadie y Overwatch 2 que sí, aún mantiene cierta popularidad entre los suyos y sus colaboraciones están a la orden del día, pero su impacto ni convencimiento han logrado estar a la altura de su predecesor.
En este contexto se abren las puertas del panteón de PlayStation Studios para dar la bienvenida a Concord, el primer juego de Firewalk Studios (formado por veteranos de Bungie que trabajaron en Destiny) y la segunda incursión de Sony en este 2024 a los juegos como servicio con el fin de contar con un extenso abanico de opciones para sus usuarios. El gran plan de la compañía japonesa es repetir el éxito de Helldivers 2 sí, pero ¿qué aporta Concord al género y qué pone sobre la mesa como para competir contra una competencia que ha adoptado el modelo de juego gratuito? Hay una apuesta decidida y ambiciosa por parte de Firewalk, pero Concord tiene también muchos problemas.
Los Guardianes de la Galaxia de PlayStation
En primer lugar, Concord es un hero shooter que no pone nada nuevo sobre la mesa, sino que se limite a apropiarse de los conceptos de juegos como Overwatch y utiliza las lecciones que aprendieron otros para jugar esas cartas a su favor. Evidentemente, un producto de este tipo no puede renunciar a una identidad visual que le haga resaltar por encima del resto, y en Firewalk han apostado por un estilo, no solo visual, que recuerda mucho a la visión que tiene James Gunn de Los Guardianes de la Galaxia. Ambas ideas no chocan entre sí, pero cada una tiene sus propios problemas de diseño como veremos más adelante.
Hay una narrativa y un transfondo claramente inspirado en las películas de James Gunn en la que nuestros protagonistas aceptan integrarse dentro del gremio de los Freegunners, una asociación con carta libre para que mercenarios, cazarrecompensas, rebeldes y demás calaña de la Vía Espacial puedan sembrar el caos. La narrativa irá de la mano del apartado jugable, pero no lo eclipsará. Las cinemáticas son de una producción digna de lo que hemos visto hacer en PlayStation Studios en los últimos años: secuencias de una calidad increíble, un doblaje estupendo con voces al español y dinámicas entre personajes que, aunque puedan sentirse forzadas, saben ganarse a su público.
La estrategia será clave
Dicho esto, y resaltando una vez más que se trata de una fase beta que, si bien es cierto que se encuentra en una fase del desarrollo prácticamente lista para salir al mercado, puede haber cambios de aquí a los últimos días de agosto. En este caso, dos equipos compuestos por cinco jugadores se enfrentan entre sí en un mapa relativamente pequeño con distintos objetivos a cumplir, ya sea alcanzar el máximo de eliminaciones posible (el clásico Duelo por equipos), ser el último en pie (el equivalente al modo Eliminación), acabar con enemigos confirmando su baja o conquistar varios puntos y anotar puntos para nuestro equipo.
Cada uno de los 16 Freegunners disponibles de lanzamiento tienen una personalidad excéntrica remarcada y un repertorio de movimientos único, aunque sin habilidades definitivas. Sin embargo, no encontramos una de las señas características de Overwatch: la posibilidad de comunicarnos con el resto de jugadores con la rueda de comandos. Esto implica que la estrategia es muy nula salvo que queramos meternos en el chat de voz con el micrófono que incorpora el DualSense por defecto, aunque para muchos sea imposible sortear la barrera del idioma.
El diseño de mapas de Concord renuncia a cualquier posibilidad de estrategia, y esto es un problema. Un gran problema. Cada escenario es una especie de cuadrado con dos zonas clave mucho más abiertas mientras que el resto son pasadizos, agujeros o salas que conectan las unas con las otras y en las que fácilmente nos podemos perder o ser emboscados. No hay un mapa con elementos reconocibles, un tipo de decorado que haga que el jugador reconozca al instante el punto en el que se encuentra. Sí encontramos en cada mapa un elemento reconocide que suele ser de adorno, pero nada más. Nos acompaña un minimapa que ayuda poco o nada cuando se trata de un juego frenético que no da pie a tomar un respiro.
Pero el principal problema de estos mapas es que no parece que el género del hero shooter llegue a conectar con un diseño más propio de un Call of Duty en el que priman los enfrentamientos directos y repentinos a poca distancia. Es cierto que se trata de una fase beta que por primera vez se abre al público en el que no hay un meta establecido, pero en las partidas primaban los jugadores que corrían como pollo sin cabeza al no haber un objetivo claro ni un escenario que concentrase las refriegas en puntos calientes. Esto Blizzard lo hizo realmente bien con Overwatch: cada mapa dispone de puntos estratégicos que cada equipo debe defender porque sabe que por ahí puede llegar el atacante y se forma un cuello de botella. Esto no ocurre en Concord, que pretende que cada equipo se mueva constantemente hasta encontrar el conflicto. ¿La problemática? Que al no haber una estrategia predefinida, los enfrentamientos de dos jugadores contra uno son la norma y el jugador en solitario no tiene ni la más mínina opción de salir airoso.
Mucha diversidad de héroes, pero...
Ya habrá tiempo de profundizar en la jugabilidad de cada héroe, pero en esta primera toma de contacto hemos podido comprobar que la mayoría de los Freegunners, por no decir todos, son un equivalente de los que hay en Overwatch. Esto no es necesariamente malo, Concord debe ganarse a un público y hacer que la transición entre un juego y otro sea lo más agradable posible, por lo que es una buena idea que cada personaje tenga un set de movimientos muy parecido. El problema es que el carácter de cada personaje está demasiado exagerado de una forma artificial que no logra que ninguno llegue a agradar o resultar interesante. Al tratarse de un hero shooter, cada personaje debe estar bien definido, que cada uno resalte por encima del resto y ganarse el cariño con las interacciones que se dan de manera natural en la partida con las líneas de diálogo esporádicas. No obstante, y como ya he comentado antes, el conjunto está muy sobreactuado y chirría. Hay un mejor trabajo en la identidad visual de cada uno de ellos que en su propio desarrollo de personaje.
Por último, la beta de Concord nos ha permitido probar de primera mano su sistema de progresión. Por un lado tenemos el nivel del jugador, que suma la experiencia que ganamos en cada partida y nos otorga desbloqueos como nuevos modos de juego. Sin embargo, la clave reside en el progreso individual de cada personaje, conocido como el Tablón de Trabajos. Aquí, la temática es que cada Freegunner acepta encargos que debe cumplir en cada partida, y no importa si pierdes o ganas, la progresión siempre estará ahí. Todas estas tareas y desafíos se completan rápidamente en partida y no tenemos por qué dedicarle mucho tiempo: realizar un número de bajas, sanarnos con los botiquines o jugar varias rondas en cualquier modo, etc. Cada objetivo completado nos otorga más o menos experiencia en función de la dificultad del mismo, pero ya os adelantamos que no había nada que fuese un quebradero de cabeza.
CONCLUSIÓN
Concord es la apuesta de una PlayStation que se había quedado rezagada en un momento en la industria en el que predominan los juegos como servicio. Tras la adquisición de Activision-Blizzard por parte de Microsoft el momento de dar el salto es ahora, pero Firewalk tendrá que afrontar auténticos desafíos por el camino.
Concord llegará a las tiendas el 23 de agosto para PS5 y PC a un precio de 39,99 €, en comparación al modelo gratuito que ha adoptado Overwatch 2 y que más tarde veremos en Valorant, que llegará a PlayStation 5 en los próximos meses, y por supuesto también a Marvel Rivals, otro hueso duro que roer. Por no hablar de que próximamente, o al menos en 2025, deberíamos saber algo de Deadlock, el juego de héroes que está preparando Valve en secreto.
En definitiva, Concord tendrá que utilizar sus inspiraciones como trampolín para crear una identidad propia y, con suerte, replicar el éxito de Helldivers 2. La experiencia es divertida, pero le quedan tuercas que ajustar para llegar en buena forma para su lanzamiento.
Jugado en PlayStation 5. Hemos accedido a la fase beta gracias a un código proporcionado por Precision.
En este contexto se abren las puertas del panteón de PlayStation Studios para dar la bienvenida a Concord, el primer juego de Firewalk Studios (formado por veteranos de Bungie que trabajaron en Destiny) y la segunda incursión de Sony en este 2024 a los juegos como servicio con el fin de contar con un extenso abanico de opciones para sus usuarios. El gran plan de la compañía japonesa es repetir el éxito de Helldivers 2 sí, pero ¿qué aporta Concord al género y qué pone sobre la mesa como para competir contra una competencia que ha adoptado el modelo de juego gratuito? Hay una apuesta decidida y ambiciosa por parte de Firewalk, pero Concord tiene también muchos problemas.

Los Guardianes de la Galaxia de PlayStation
En primer lugar, Concord es un hero shooter que no pone nada nuevo sobre la mesa, sino que se limite a apropiarse de los conceptos de juegos como Overwatch y utiliza las lecciones que aprendieron otros para jugar esas cartas a su favor. Evidentemente, un producto de este tipo no puede renunciar a una identidad visual que le haga resaltar por encima del resto, y en Firewalk han apostado por un estilo, no solo visual, que recuerda mucho a la visión que tiene James Gunn de Los Guardianes de la Galaxia. Ambas ideas no chocan entre sí, pero cada una tiene sus propios problemas de diseño como veremos más adelante.
Hay una narrativa y un transfondo claramente inspirado en las películas de James Gunn en la que nuestros protagonistas aceptan integrarse dentro del gremio de los Freegunners, una asociación con carta libre para que mercenarios, cazarrecompensas, rebeldes y demás calaña de la Vía Espacial puedan sembrar el caos. La narrativa irá de la mano del apartado jugable, pero no lo eclipsará. Las cinemáticas son de una producción digna de lo que hemos visto hacer en PlayStation Studios en los últimos años: secuencias de una calidad increíble, un doblaje estupendo con voces al español y dinámicas entre personajes que, aunque puedan sentirse forzadas, saben ganarse a su público.

La estrategia será clave
Dicho esto, y resaltando una vez más que se trata de una fase beta que, si bien es cierto que se encuentra en una fase del desarrollo prácticamente lista para salir al mercado, puede haber cambios de aquí a los últimos días de agosto. En este caso, dos equipos compuestos por cinco jugadores se enfrentan entre sí en un mapa relativamente pequeño con distintos objetivos a cumplir, ya sea alcanzar el máximo de eliminaciones posible (el clásico Duelo por equipos), ser el último en pie (el equivalente al modo Eliminación), acabar con enemigos confirmando su baja o conquistar varios puntos y anotar puntos para nuestro equipo.
Cada uno de los 16 Freegunners disponibles de lanzamiento tienen una personalidad excéntrica remarcada y un repertorio de movimientos único, aunque sin habilidades definitivas. Sin embargo, no encontramos una de las señas características de Overwatch: la posibilidad de comunicarnos con el resto de jugadores con la rueda de comandos. Esto implica que la estrategia es muy nula salvo que queramos meternos en el chat de voz con el micrófono que incorpora el DualSense por defecto, aunque para muchos sea imposible sortear la barrera del idioma.
El diseño de mapas de Concord renuncia a cualquier posibilidad de estrategia, y esto es un problema. Un gran problema. Cada escenario es una especie de cuadrado con dos zonas clave mucho más abiertas mientras que el resto son pasadizos, agujeros o salas que conectan las unas con las otras y en las que fácilmente nos podemos perder o ser emboscados. No hay un mapa con elementos reconocibles, un tipo de decorado que haga que el jugador reconozca al instante el punto en el que se encuentra. Sí encontramos en cada mapa un elemento reconocide que suele ser de adorno, pero nada más. Nos acompaña un minimapa que ayuda poco o nada cuando se trata de un juego frenético que no da pie a tomar un respiro.

Pero el principal problema de estos mapas es que no parece que el género del hero shooter llegue a conectar con un diseño más propio de un Call of Duty en el que priman los enfrentamientos directos y repentinos a poca distancia. Es cierto que se trata de una fase beta que por primera vez se abre al público en el que no hay un meta establecido, pero en las partidas primaban los jugadores que corrían como pollo sin cabeza al no haber un objetivo claro ni un escenario que concentrase las refriegas en puntos calientes. Esto Blizzard lo hizo realmente bien con Overwatch: cada mapa dispone de puntos estratégicos que cada equipo debe defender porque sabe que por ahí puede llegar el atacante y se forma un cuello de botella. Esto no ocurre en Concord, que pretende que cada equipo se mueva constantemente hasta encontrar el conflicto. ¿La problemática? Que al no haber una estrategia predefinida, los enfrentamientos de dos jugadores contra uno son la norma y el jugador en solitario no tiene ni la más mínina opción de salir airoso.

Mucha diversidad de héroes, pero...
Ya habrá tiempo de profundizar en la jugabilidad de cada héroe, pero en esta primera toma de contacto hemos podido comprobar que la mayoría de los Freegunners, por no decir todos, son un equivalente de los que hay en Overwatch. Esto no es necesariamente malo, Concord debe ganarse a un público y hacer que la transición entre un juego y otro sea lo más agradable posible, por lo que es una buena idea que cada personaje tenga un set de movimientos muy parecido. El problema es que el carácter de cada personaje está demasiado exagerado de una forma artificial que no logra que ninguno llegue a agradar o resultar interesante. Al tratarse de un hero shooter, cada personaje debe estar bien definido, que cada uno resalte por encima del resto y ganarse el cariño con las interacciones que se dan de manera natural en la partida con las líneas de diálogo esporádicas. No obstante, y como ya he comentado antes, el conjunto está muy sobreactuado y chirría. Hay un mejor trabajo en la identidad visual de cada uno de ellos que en su propio desarrollo de personaje.
Por último, la beta de Concord nos ha permitido probar de primera mano su sistema de progresión. Por un lado tenemos el nivel del jugador, que suma la experiencia que ganamos en cada partida y nos otorga desbloqueos como nuevos modos de juego. Sin embargo, la clave reside en el progreso individual de cada personaje, conocido como el Tablón de Trabajos. Aquí, la temática es que cada Freegunner acepta encargos que debe cumplir en cada partida, y no importa si pierdes o ganas, la progresión siempre estará ahí. Todas estas tareas y desafíos se completan rápidamente en partida y no tenemos por qué dedicarle mucho tiempo: realizar un número de bajas, sanarnos con los botiquines o jugar varias rondas en cualquier modo, etc. Cada objetivo completado nos otorga más o menos experiencia en función de la dificultad del mismo, pero ya os adelantamos que no había nada que fuese un quebradero de cabeza.

CONCLUSIÓN
Concord es la apuesta de una PlayStation que se había quedado rezagada en un momento en la industria en el que predominan los juegos como servicio. Tras la adquisición de Activision-Blizzard por parte de Microsoft el momento de dar el salto es ahora, pero Firewalk tendrá que afrontar auténticos desafíos por el camino.
Concord llegará a las tiendas el 23 de agosto para PS5 y PC a un precio de 39,99 €, en comparación al modelo gratuito que ha adoptado Overwatch 2 y que más tarde veremos en Valorant, que llegará a PlayStation 5 en los próximos meses, y por supuesto también a Marvel Rivals, otro hueso duro que roer. Por no hablar de que próximamente, o al menos en 2025, deberíamos saber algo de Deadlock, el juego de héroes que está preparando Valve en secreto.
En definitiva, Concord tendrá que utilizar sus inspiraciones como trampolín para crear una identidad propia y, con suerte, replicar el éxito de Helldivers 2. La experiencia es divertida, pero le quedan tuercas que ajustar para llegar en buena forma para su lanzamiento.
Jugado en PlayStation 5. Hemos accedido a la fase beta gracias a un código proporcionado por Precision.
Cuando hay una táctica detrás, Concord es muy divertido.
El diseño de mapas no termina de convencer para lo que es el género.
