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Primeras impresiones en el E3
En su morada de R’lyeh, el difunto Cthulhu espera soñando
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El nuevo juego del estudio francés Cyanide estará basado en el popular ciclo literario conocido como Mitos de Cthulhu; una colección de relatos de terror cósmico elaborados, principalmente, por Howard Phillips Lovecraft y algunos escritores de su círculo intelectual y creativo más íntimo. El nexo que une, a grandes rasgos, todas estas magníficas obras breves es la existencia de unos seres extraterrestres cuyos poderes trascienden el mero conocimiento humano, y su letargo o advenimiento en la realidad ante una humanidad que desempeña un papel poco más que secundario.
En ese mundo plagado de horrores ignotos y de lóbregos parajes se sitúa esta nueva adaptación, que nos pondrá en el papel del inestable detective Edward Pierce durante su investigación del asesinato de Sarah Hawkings; una famosa artista que falleció en un perturbador incendio junto a su familia en su residencia de la isla Darkwater. La pistas conducirán a nuestro protagonista al cadavérico interior de la mansión, en una aventura macabra que poco a poco alimentará sus delirios y le acercará a la demencia que envuelve a las mórbidas entidades cósmicas, especialmente al mítico y archiconocido Durmiente.
Y es que el tráiler mostrado en el E3 es más revelador de lo que puede parecer a simple vista; fue una vorágine de escenas confusas que poco a poco nos introducían una notable representación visual de los cultistas perturbadores que idolatran al gran Cthulhu. Esa ambientación tétrica y laberíntica, repleta de cuidados detalles gráficos, hace las veces de portada de un apartado jugable que promete ser un rpg de investigación con marcada influencia de grandes nombres del survival horror en primera persona, como Amnesia: The Dark Descent.
Según han comunicado los desarrolladores, el jugador tendrá un número de habilidades desbloqueables que se dividen en diferentes apartados: sociales, profesiones y conocimientos, y deberá hacer uso de las mismas para ir estructurando las pistas recogidas y las declaraciones de los testigos. De igual forma, se permitirá la opción de explorar con libertad los alrededores y secretos de la mansión, así como la posibilidad de elegir entre diversas opciones durante los diálogos, que afectarán tanto al devenir de los personajes involucrados como a la aventura misma.
Sin embargo, la premisa más destacable es la inclusión del denominado “medidor de locura”; mecánica que variará según los sucesos que experimente el bueno de Edward durante el cumplimiento de su labor, y que a buen seguro tendrá gran impacto en la jugabilidad. También resulta digna de mención la posibilidad de reclutar a compañeros para que nos ayuden con ciertos casos o para que hagan sus propios descubrimientos.
Por todo ello, Call of Cthulhu es, sin duda, una apuesta ambiciosa que se basa en un mundo complejo de representar fidedignamente. Los pasos que está siguiendo Cyanide parecen acertados, y ahora sólo queda esperar si son capaces de plasmar sus ideas con todo lujo de detalles, o si estas se diluyen en una pretensión que sólo toma la estética onírica y terrorífica lovecraftiana.
En ese mundo plagado de horrores ignotos y de lóbregos parajes se sitúa esta nueva adaptación, que nos pondrá en el papel del inestable detective Edward Pierce durante su investigación del asesinato de Sarah Hawkings; una famosa artista que falleció en un perturbador incendio junto a su familia en su residencia de la isla Darkwater. La pistas conducirán a nuestro protagonista al cadavérico interior de la mansión, en una aventura macabra que poco a poco alimentará sus delirios y le acercará a la demencia que envuelve a las mórbidas entidades cósmicas, especialmente al mítico y archiconocido Durmiente.
Y es que el tráiler mostrado en el E3 es más revelador de lo que puede parecer a simple vista; fue una vorágine de escenas confusas que poco a poco nos introducían una notable representación visual de los cultistas perturbadores que idolatran al gran Cthulhu. Esa ambientación tétrica y laberíntica, repleta de cuidados detalles gráficos, hace las veces de portada de un apartado jugable que promete ser un rpg de investigación con marcada influencia de grandes nombres del survival horror en primera persona, como Amnesia: The Dark Descent.
Según han comunicado los desarrolladores, el jugador tendrá un número de habilidades desbloqueables que se dividen en diferentes apartados: sociales, profesiones y conocimientos, y deberá hacer uso de las mismas para ir estructurando las pistas recogidas y las declaraciones de los testigos. De igual forma, se permitirá la opción de explorar con libertad los alrededores y secretos de la mansión, así como la posibilidad de elegir entre diversas opciones durante los diálogos, que afectarán tanto al devenir de los personajes involucrados como a la aventura misma.
Sin embargo, la premisa más destacable es la inclusión del denominado “medidor de locura”; mecánica que variará según los sucesos que experimente el bueno de Edward durante el cumplimiento de su labor, y que a buen seguro tendrá gran impacto en la jugabilidad. También resulta digna de mención la posibilidad de reclutar a compañeros para que nos ayuden con ciertos casos o para que hagan sus propios descubrimientos.
Por todo ello, Call of Cthulhu es, sin duda, una apuesta ambiciosa que se basa en un mundo complejo de representar fidedignamente. Los pasos que está siguiendo Cyanide parecen acertados, y ahora sólo queda esperar si son capaces de plasmar sus ideas con todo lujo de detalles, o si estas se diluyen en una pretensión que sólo toma la estética onírica y terrorífica lovecraftiana.
La ambientación y el apartado gráfico. Libertad de exploración y toma de decisiones.
El árbol de habilidades es una mecánica muy común. Es difícil estar a la altura de los relatos.
