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Cinco razones para ilusionarse con Baldur's Gate 3
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Cinco razones para ilusionarse con Baldur's Gate 3

Larian Studios continúa el desarrollo de Baldur's Gate III, el retorno de una de las leyendas del rol clásico de ordenador, y en uVeJuegos te damos nuestros motivos para estar ilusionados con él.

Por Sergi Bosch [@GriffithDidNW],
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Baldur’s Gate son palabras mayores; la joya de Bioware y, en menor medida, de Black Isle ha trascendido las fronteras de su época, y a día de hoy ya no albergamos duda alguna de que se ha convertido en una de las mejores franquicias de rol de todos los tiempos, si bien no la más prolífica en cuanto a secuelas. Su importancia no se debe solo a su inconmensurable legado y a su colosal influencia en prácticamente todos los desarrollos posteriores del género, ya sea de manera directa o indirecta -es decir, reinventar la fórmula o simplemente renovar el panorama, respectivamente-, no; también es una leyenda por su calidad intrínseca y por su bellísima capacidad para capturar el maravilloso e imaginativo mundo del rol tradicional, de lápiz y papel, y llevarlo a la pantalla de nuestros ordenadores y a nuestra digital cotidianidad. En efecto, las sensaciones de libertad, de inmersión, de pertenencia a una aventura son tales que en los últimos años hemos asistido a una auténtica revalorización del c-rpg, esto es, del rol conversacional que tiene por auténticos abanderados a títulos del calibre del propio Baldur’s Gate o Planescape Torment; son numerosos y originales sus nuevos vástagos, pero si tuviera que elegir, probablemente me quedaría con dos: Pillars of Eternity y Divinity: Original Sin II. El primero es más fiel a sus antepasados, con ese ritmo en tiempo real, la célebre pausa táctica y una similar cadencia de sucesos; el segundo es mucho más transgresor, más moderno, ciertamente descarado, pero también de una calidad incontestable. Ambos son los dos grandes estandartes de la nueva oleada de rol moderno, y estamos de enhorabuena, porque la obra maestra de Bioware regresa nada más y nada menos que de la mano de Larian Studios, artífices del ya mencionado Divinity Original Sin, al igual que de su majestuosa continuación, y, por supuesto, de la longeva y también mítica franquicia Divinity. Hay muchos motivos para estar emocionados por Baldur’s Gate III, pero para ir calentando motores te dejamos con nuestras cuatro razones para esperar su advenimiento como agua de mayo.

LA HISTORIA: UN VIAJE POR LOS REINOS OLVIDADOS

Como marca la tradición, Baldur’s Gate III coge el marco contextual de los Reinos Olvidados, acaso el arquetipo de campaña más famoso de todos cuantos configuran las partidas de Dragones y Mazmorras. Eso sí, ahora el hilo argumental gira alrededor de los Azotamentes, también conocidos como Ilícidos, una suerte de horror lovecraftiano bípedo y de estatura media; la cosa está en que a sus apariencias insidiosas de cefalópodos sintientes se les suma la mala de costumbre de controlar la psique de otras formas de vida, y un interés rayano en lo obsesivo de esclavizar y conquistar prácticamente todos los reinos de la existencia. Es un trasfondo ciertamente tétrico, sí, y aunque a priori puede resultar algo desconcertante dada la virtuosa paleta de colores de Baldur’s Gate III, que, cómo no, recuerda a la estética parcialmente animada y vigorosa de Divinity Original Sin II, de acuerdo a la información proporcionada por Swen Vincke, director del proyecto, podemos esperar que el juego, a fin de cuentas, sea bastante oscuro en su temática y en los motivos que incorpora. Habla, en concreto, de situaciones que nos harán sentir incómodos, y desde ya esperamos que tengan que ver, al menos en buena parte, con esos crueles seres procedentes de la Infraoscuridad.


Y, sí, de momento hay motivos para creerlo. Sin ir más lejos, la aventura principal comienza cuando el protagonista consigue escapar de uno de esos misteriosos y extraños vehículos voladores de los Ilícidos. Eso sí, no sin cierta mácula, pues un parásito extraño, con forma de gusano-lamprea-terrorífico-chungo, se ha colado en su cerebro a través de la cavidad ocular; este proceso, conocido como ceremorfosis en el “lore” de Dragones y Mazmorras, constituye el método de reproducción de esta extraña especie, y después de un determinado tiempo el huésped acaba convirtiéndose en un nuevo Azotamentes. Siempre, claro, que sobreviva a la terrible vivencia, tal y como pudimos ver en el primer tráiler de Baldur’s Gate III. Por tanto, los objetivos inmediatos del elenco pasan por la supervivencia personal, por conservar sus recuerdos, y, por supuesto, por no convertirse en unos bichos con muy mal genio y ambiciones oscuras. Promete, desde luego.

EL ROL DE LAS POSIBILIDADES

Una de las características que más celebro de Baldur’s Gate III es su apuesta por la libertad del jugador, eso sí, siempre amparada bajo la reimaginación de las reglas de la quinta edición por la que finalmente se ha decantado Larian. Está por ver hasta dónde llegan las ramificaciones de nuestras decisiones, pero ya en la extensa demostración jugable pudimos ver algunas de sus consecuencias más inmediatas, y de la gran cantidad de alternativas que maneja la acción en todo momento; porque está claro que, ante todo, Baldur’s Gate III basa sus premisas en unas tiradas de dados prácticamente omnipresentes. Casi todas las decisiones que tomemos, así como nuestro desempeño en combate y nuestras habilidades o acciones de interacción con el mundo o con otros personajes estarán aparejadas a una correspondiente tirada de habilidad, tal y como mandan los cánones; la coherencia del sistema está fuera de toda duda, pero lo mejor es, sin duda, que te lleva a situaciones que no habías previsto. Cualquier decisión puede desencadenar una vorágine de errores, bien llevada con ese humorismo tan presente en los guiones del estudio, y dar lugar a aquellos maravillosos imprevistos que enriquecen la experiencia.

La libertad de elección afecta, obviamente, al sistema de reputación y diálogos, pero también a los enfoques de combate, como el sigilo.


LA CREACIÓN DE PERSONAJES

El editor de personajes es uno de los aspectos que más nos impactó de la demostración del título; en cuanto a la creación, ya están confirmadas nueve razas para el early access: tieflings, drows, humanos, githyankis, enanos, elfos, semielfos, semidrows, y medianos, aunque parece ser que el estudio pretende introducir unas cuantas más con el tiempo. Sobra decir que cada una de las distintas especies tiene sus habilidades y bonificaciones raciales, así como sus zonas de influencia o problemas derivados por su misma raza, como podría ser la intolerancia popular a la que se ven condenados los Drow (una especie de elfos oscuros) que salen a la superficie en busca de fortuna o paz. Hay, de igual manera, unos cuantos protagonistas que, siguiendo la estela de Divinity Original Sin II, hacen las veces de “orígenes” o historias predefinidas para los personajes principales; véase Astarion, un alto elfo que es, al mismo tiempo, un esbirro vampírico; Lae’Zel, una guerrera githyanki, o Shadowheart, una clériga de misteriosos poderes e intenciones. Falta ver si la historia podrá ser disfrutada de la misma manera con un personaje creado por el usuario, pero a priori las sensaciones son muy buenas.



LA ESENCIA DEL COMBATE POR TURNOS

Divinity Original Sin recogió el testigo de los X-COM modernos y lo adaptó a los universos de fantasía, donde todo es mucho más abstracto, y donde cuesta horrores definir los límites de acción. El resultado es evidente, no en vano hablamos de uno de los mejores y más absorbentes sistemas de combate del género; así las cosas, Baldur’s Gate III repite con la fórmula de los últimos títulos de Larian, y presenta un sistema de combate en el que los puntos de acción, el movimiento, la iniciativa y el coste de cada una de las habilidades lo es prácticamente todo. A las típicas destrezas de cada una de las seis clases confirmadas -Luchador, Hechicero, Pícaro, Explorador, Clérico y Brujo, cada una con sus propios subtipos- se añaden una serie de comandos genéricos, tales como empujar o tirar alguna pieza de nuestro equipo, ya sean las botas -¡o la decencia misma!- o algún arma improvisada. Puede que sea un tanto circunstancial, pero eleva las posibilidades del planteamiento combativo, al tiempo que continúa con unas bases muy bien trabajadas y de calidad más que contrastada; quizás el único pero es que recuerda en exceso a lo que ya vimos en Divinity Original Sin II, y cabe preguntarse si el regreso de Baldur’s Gate III no merecía, quizás, algo más de creatividad.



APARTADO GRÁFICO ELEVADO A LA NUEVA POTENCIA

Probablemente es la más superficial y accesoria de nuestras razones, pero seamos honestos: Baldur’s Gate III también entra por los ojos. Quizás su excesiva profusión cromática contrasta con el tono lóbrego de la ambientación que parece que propone, pero todavía es pronto para sacar conclusiones sobre su atmósfera; lo que sí que está claro es que en cuanto a texturas, animaciones y potencia poligonal es lo mejor que hemos visto en el subgénero del rol clásico. Mención especial merecen los nuevos modelos de los personajes principales, así como una gran labor en el juego de cámaras para las conversaciones, lo que le da un aspecto más cinematográfico, menos anquilosado y estático que de costumbre. El salto gráfico parece ser tal que la propia Larian ha declarado que las consolas de la presente generación se quedan un tanto cortas para su inédito título, y, si bien recomiendo coger la frase con pinzas, pues se ajusta a la campaña de mercadotecnia propia de un producto en desarrollo, está claro que Baldur’s Gate III se ve genial y a nivel estético promete muchísimo.



Conclusiones:

Cada vez queda menos para disfrutar del retorno de Baldur’s Gate a nuestros ordenadores, aunque todavía no tenemos una fecha estimada; se sabe, eso sí, que primero saldrá en early access, esperemos que ya trabajado a fondo, y que irá ampliando algunos de sus contenidos conforme pasen los meses, en una estrategia de lanzamiento que ya le funcionó bien al estudio en el pasado. En definitiva, todavía hay algunos interrogantes, y a pesar de que es cierto que en primera instancia resulta demasiado similar a los trabajos inmediatamente anteriores de Larian, está claro que Baldur’s Gate III lo tiene todo para dar, de nuevo, un golpe sobre la mesa y sentar las nuevas bases del rol clásico en la industria moderna del videojuego.

Redactado por Sergi Bosch (Elite)

Avance de Baldur's Gate III: Cinco razones para ilusionarse con Baldur's Gate 3
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Apuesta por la libertad. Sistema de combate por turnos. La trama y la ambientación. Gráficos.
Parece demasiado similar a Divinity Original Sin II. Todavía no hay fecha fija.

Información del juego

Fecha de lanzamiento: 3 de agosto de 2023
Desarrollado por: Larian Studios
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