Consulta de Gex Martínez, una tarde normal de un día normal en un mes normal como la vida misma, todo normal. Ahora sólo faltaba definir lo que era normal. El doctor era un apasionado de la lectura profunda, un intelectual cosmopolita al que no se le resistía ningún libro, en ese momento estaba leyendo
Vigorexia para dummies.
- Hola doctorcito.
La encantadora y suave secretaria Slalem
1 entró con los documentos de los pacientes de la jornada y descubrió la tapa del libro.
- No hace falta fortalecer el cuerpo tanto, usted ya está guapo tal como está.
- Gracias, pero tú lo dices porque te pago y porque también estás gorda como yo -contestó Gex abstraído con la lectura sin fijarse en la reacción de la secretaria- Pero yo debo combatir contra una atracción natural a los objetos que emiten imágenes que me obliga estar sentado durante horas. Es una ley dentro de mi familia.
- ¿No existe término medio?
- Sí, existe, hacer ejercicio viendo la televisión.
- Así se ahorra tiempo.
- Mucho, y si se hace otras cosas mientras se ve televisión, como comer, dormir, defecar.., más tiempo que se gana.
- Mientras en lo otro no se deje puesta para ver el fútbol... -murmuró la gata distraída.
-¿Decías?
- ¡Nada, nada! Estaba pensando en voz alta -se excusó acompañada con una descarada cara colorada y ojos abiertos en par en par.
- ¿A qué personaje atormentado debo cuidar este día?-preguntó Gex.
- Ciertamente a dos, una padre y a un hija, digo a un padre y a una hija. Pidieron cita para consulta familiar -explicó Slalem.
- ¿Yo hago eso?-preguntó extrañado Gex dejando por fin el libro en el cajón de su mesa.
- Según el cartel que puso en el telefonillo
2 ofrece hasta sesiones de necropsicología.
- ¿Me ofrezco a ayudar la mente de los muertos y de los espíritus...? ¿Es que mi avaricia no tiene límites?
- Exacto, zombies, almas en pena, lo que sea -recalcó la secretaria- y el día en que traigan un cadáver me despido, se lo aseguro -parecía muy seria sobre este tema.
- Bueno, retocaré un poco la publicidad, pero antes atenderé a esta familia, dígales que pasen.
- Muy bien... Por cierto, el padre es Hulk Hogan... ¡Mi ídolo de infancia!
Tras mostrar su entusiasmo, Slalem salió del despacho dejando vía libre para que entraran los pacientes.
- ¿Hulk Hogan? No sabía que en
Smack Down VS Raw 2008 fuesen desbloqueables luchadores míticos como Hogan, Savage o André el gigante...
Resultaban ser verdaderamente Tina y Bass Armstrong, luchadores del campeonato
Dead or Alive 3 especializados en lucha libre, en gritar, en ser rubios y en ser americanos (la mayoría de las veces suele ser el
pack entero). Entraron voceando, discutiendo, hablando alto o cualquier otra habilidad sonora superlativa. La hija, Tina, era una rubia de ojos azules con un vestido de Pressing Catch que ninguna chica llevaría al lado de un padre no-luchador; el padre, Bass, era una mole motorista igual de rubia, con cadenas de hierro en las muñecas, pañuelo y gafas de sol.
1 No la he abrazado personalmente para verificarlo, pero siendo un animal felino peludo tiene que serlo. En cambio, Gex, al ser un reptil con escamas, era un desaborío de piel seca. FUERA.
2 Que es tan grande que tapa el nombre de los demás vecinos, siendo un espectáculo asegurado cuando vienen visitas nocturnas y no saben que botón pulsar.
3 Ese juego en el que se podían hacer muchos combos, llaves, contras y agarres muy sofisticados y que uno de sus mayores alicientes consiste en mostrar luchadoras atractivas con mucho movimiento en sus pechos. ¡Me alegro de ser hombre! ¡Viva!