Nintendo Switch
Splatoon 3 Grand Festival - Crónica de un evento único
El segundo aniversario de Splatoon 3 nos obsequió con un espectacular y emotivo festival que nunca olvidaremos.
Por Juan Palma,
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Cuando el primer Splatoon se puso a la venta allá por 2015, se presentó como una visión más amable y extravagante de los shooters tácticos online, y como parte de esa visión, sus creadores decidieron dotar al juego de toda una cultura musical en un ambiente festivo. A lo largo de sus tres entregas hemos ido viendo como esta vertiente ha ido cada vez a más. Nuevos grupos, estrenos de nuevos temas, actuaciones, etc, todo eso se ha ido convirtiendo en algo habitual, hasta llegar a los espectaculares Splatfest temáticos, como Splatoween o Summer Nights, entre muchos otros.
Y sin embargo, no estábamos preparados para el Grand Festival celebrado con motivo del segundo aniversario del juego, y que marca el final de su ciclo de desarrollo. Ese fin de semana no tuve mucho tiempo para jugar, pero cuando pude entrar a ver lo que habían hecho, supe enseguida que esto era algo grande. Sin darme cuenta, me había tirado dos horas viendo los conciertos, casi ni me acordaba que había venido aquí a pegar tiros (de tinta). Estar aquí era como estar en un verdadero concierto. Era volver a escuchar todas esas canciones que ya conocemos después de tantos años, solo que versiones nuevas que se sienten genuinamente en directo. Las voces, la autenticidad de la música interpretada en vivo, como arrancan o como acaban las canciones, como estiran los estribillos, todo eso que separa una versión en directo de una versión de estudio. Pero ya no se trata de la calidad musical, de la escenografía o las coreografías, sino conseguir hacer algo especial con todo eso. Es difícil de explicar, pero cuando lo vives, sabes de qué se trata. Y por lo que he podido ver, se trata de una opinión generalizada, son muchos los jugadores que se han quedado locos.
El concierto empezaba al atardecer, con tres escenarios activos. Dos pequeños, y el gran escenario principal. Los tres grupos van rotando por esos escenarios, así que bastaba con quedarse en uno de ellos para escuchar todos los temas. Lleva como una hora escuchar todas las canciones, y aquí uno ya sabe que esto son palabras mayores en comparación con cualquier otro festival que Splatoon haya acogido antes. Y sin embargo, solo es la primera parte.
Ya de noche (que en la vida real fue el domingo) empezó el plato fuerte. Una única actuación de Now or Never Seven, el grupo formado por las Calamarciñas, Cefalopop y Clan Surimi, que presentaron un tema nuevo creado expresamente para este festival. El ambiente aquí es aún más increíble sin cabe, siendo de noche la iluminación destaca mucho más, y las varitas de luz del público crean un ambiente espectacular. Los tres grupos interpretan a la vez la canción, pero gracias a unas de plataformas móviles van alternando su posición en el escenario central, mientras los otros sobrevuelan el público.
Estaba siendo todo tan increíble, que decidí quedarme a ver el final del Grand Festival, que era a las 2 de esta mañana, solo para ver si pasaba algo especial. Más especial, digo. Y parecía que no, el concierto terminaba con el anticlimático "se han actualizado los escenarios y estilos de los combates". Pero solo lo parecía. Al volver, el Grand Festival aún tenía una sorpresa más reservada para quienes se quedaron a verlo hasta el final. Con los primeros rayos de sol, empezaba la post fiesta. De tranquis. Ya sin los focos, o con una iluminación mínima, música más suave, y un ambiente más intimistay emotivo. Cada uno de los grupos interpretaba los temas de los créditos de sus respectivos juegos, a modo de regalo final, mejor que un bis. Inevitablemente, esto sonaba ya a despedida. Un golpe de nostalgia para decir adiós, el mejor "gracias por jugar" que podíamos tener.
Cuando apagué la consola ya para irme a dormir, lo hice con la sensación de haber vivido toda una experiencia emocionante y especial que nunca olvidaré. Esto será solo un videojuego, pero es justo lo que hace que sea tan increíble. Te recuerda que los videojuegos a veces pueden ser mágicos y transmitir toda clase de emociones. A veces he dicho que Splatoon 3 es todo lo que un videojuego tendría que ser, aunque no refiriéndome a esto. Sin embargo, sigue siendo válido para el caso que nos ocupa. Este festival no es solo resultado del talento del equipo de Splatoon, es también el resultado de la pasión, amor y cariño que le ponen a lo que hacen. Da igual que haya sido un evento para solo tres días, el equipo lo ha dado todo aquí, y esa pasión es algo que al final se nota.
Esta por ver cuál será el futuro de Splatoon a partir de ahora, pero pase lo que pase, esto no volverá a repetirse. Habrá más eventos de estos, puede que aún más grandes y espectaculares, pero serán otros eventos distintos. El Grand Festival será único.
Y sin embargo, no estábamos preparados para el Grand Festival celebrado con motivo del segundo aniversario del juego, y que marca el final de su ciclo de desarrollo. Ese fin de semana no tuve mucho tiempo para jugar, pero cuando pude entrar a ver lo que habían hecho, supe enseguida que esto era algo grande. Sin darme cuenta, me había tirado dos horas viendo los conciertos, casi ni me acordaba que había venido aquí a pegar tiros (de tinta). Estar aquí era como estar en un verdadero concierto. Era volver a escuchar todas esas canciones que ya conocemos después de tantos años, solo que versiones nuevas que se sienten genuinamente en directo. Las voces, la autenticidad de la música interpretada en vivo, como arrancan o como acaban las canciones, como estiran los estribillos, todo eso que separa una versión en directo de una versión de estudio. Pero ya no se trata de la calidad musical, de la escenografía o las coreografías, sino conseguir hacer algo especial con todo eso. Es difícil de explicar, pero cuando lo vives, sabes de qué se trata. Y por lo que he podido ver, se trata de una opinión generalizada, son muchos los jugadores que se han quedado locos.
El concierto empezaba al atardecer, con tres escenarios activos. Dos pequeños, y el gran escenario principal. Los tres grupos van rotando por esos escenarios, así que bastaba con quedarse en uno de ellos para escuchar todos los temas. Lleva como una hora escuchar todas las canciones, y aquí uno ya sabe que esto son palabras mayores en comparación con cualquier otro festival que Splatoon haya acogido antes. Y sin embargo, solo es la primera parte.
Ya de noche (que en la vida real fue el domingo) empezó el plato fuerte. Una única actuación de Now or Never Seven, el grupo formado por las Calamarciñas, Cefalopop y Clan Surimi, que presentaron un tema nuevo creado expresamente para este festival. El ambiente aquí es aún más increíble sin cabe, siendo de noche la iluminación destaca mucho más, y las varitas de luz del público crean un ambiente espectacular. Los tres grupos interpretan a la vez la canción, pero gracias a unas de plataformas móviles van alternando su posición en el escenario central, mientras los otros sobrevuelan el público.
Estaba siendo todo tan increíble, que decidí quedarme a ver el final del Grand Festival, que era a las 2 de esta mañana, solo para ver si pasaba algo especial. Más especial, digo. Y parecía que no, el concierto terminaba con el anticlimático "se han actualizado los escenarios y estilos de los combates". Pero solo lo parecía. Al volver, el Grand Festival aún tenía una sorpresa más reservada para quienes se quedaron a verlo hasta el final. Con los primeros rayos de sol, empezaba la post fiesta. De tranquis. Ya sin los focos, o con una iluminación mínima, música más suave, y un ambiente más intimistay emotivo. Cada uno de los grupos interpretaba los temas de los créditos de sus respectivos juegos, a modo de regalo final, mejor que un bis. Inevitablemente, esto sonaba ya a despedida. Un golpe de nostalgia para decir adiós, el mejor "gracias por jugar" que podíamos tener.
Cuando apagué la consola ya para irme a dormir, lo hice con la sensación de haber vivido toda una experiencia emocionante y especial que nunca olvidaré. Esto será solo un videojuego, pero es justo lo que hace que sea tan increíble. Te recuerda que los videojuegos a veces pueden ser mágicos y transmitir toda clase de emociones. A veces he dicho que Splatoon 3 es todo lo que un videojuego tendría que ser, aunque no refiriéndome a esto. Sin embargo, sigue siendo válido para el caso que nos ocupa. Este festival no es solo resultado del talento del equipo de Splatoon, es también el resultado de la pasión, amor y cariño que le ponen a lo que hacen. Da igual que haya sido un evento para solo tres días, el equipo lo ha dado todo aquí, y esa pasión es algo que al final se nota.
Esta por ver cuál será el futuro de Splatoon a partir de ahora, pero pase lo que pase, esto no volverá a repetirse. Habrá más eventos de estos, puede que aún más grandes y espectaculares, pero serán otros eventos distintos. El Grand Festival será único.
