Sonic: Veinte años con Sega

El último esfuerzo de Okawa no hizo que Sega volviese a ser la de antes. Es más, su trayecto en los últimos años es comparable al de una montaña rusa, algo de lo que puede dar fe nuestro amado Sonic. No le fue nada mal con los tres Sonic Advance, pero en las tres consolas domésticas coetáneas (Gamecube, Xbox y PS2) lo más destacable que protagonizó fue Sonic Heroes. De Riders y el juego de Shadow casi que es mejor no hablar.

El estreno del erizo en la sexta y por ahora última generación fue sonado en el peor sentido de la palabra. Nadie esperaba el juegazo del siglo, pero es que lo del Sonic the Hedgehog de 2006 para PS3 y Xbox 360 es harina de otro costal. Con Sonic Unleashed ya salió algo mucho más decente, que no destacable: eso de repartir golpes con un erizo-lobo no terminó de encajar en nuestros esquemas. bendito Sonic & Sega All-Stars Racing, eso sí. De nuevo Nintendo se llevó el trozo más grande del pastel con Sonic y los anillos secretos para Wii, Sonic y el caballero negro también para Wii pero aún más surrealista, los Sonic Rush de DS y Sonic y la hermandad siniestra, un RPG por turnos desarrollado por Bioware para la portátil.

Si esto no es una broma del destino, ¿qué lo es? Evidentemente, Mario y Sonic en los Juegos Olímpicos. Antaño enemigos a muerte, los máximos representantes de Sega y Nintendo lograron pingües beneficios en Pekín 2008, razón por la que volvieron en las de invierno de 2009. Seguro que les va igual de bien en Londres 2012 y las de Madrid, si es que vivimos para verlas.

Es la hora de soltar la traca final. Sonic the Hedgehog 4, pensado para su distribución en el Bazar de Xbox Live y la PS Store, intentó ser una continuación digna de los originales de Mega Drive, pero se quedó lejos de conseguirlo por culpa de un control muy poco familiar. El primer episodio no entusiasmó a sus seguidores y el segundo sigue aún en paradero desconocido. En cambio, el Sonic Colors de Wii y DS tuvo una buena acogida que nos devolvió la ilusión por el resurgir de Sonic. No se hizo esperar.

Sin ser el homenaje perfecto, Sonic Generations ha resultado elegido para pasar página en la historia de Sega. Libre de complejos, el juego muestra tanto las luces como las sombras de los veinte años que hemos intentado resumir en este breve reportaje. Veinte años que delimitan perfectamente la vida de muchos jugadores y en los que Sonic ha corrido en todas las marchas. Admirarlo no siempre ha sido fácil, pero si ha llegado a 2011 después de tantos obstáculos es porque aún le queda magia en los pies.

Como siempre, todo está en manos de Sega.

Nota del autor:
Este artículo no habría sido posible sin la ayuda de los compañeros y ex compañeros más veteranos de la redacción. También debo dar crédito al libro The Ultimate History of Video Games de Steven L. Kent, una perspectiva histórica que abarca desde la era anterior a Pong hasta el anuncio de PS2, Xbox y Gamecube con muchos testimonios de personalidades. Fantástico y con una gran labor de documentación.