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Si diez años no son nada
Celebramos el aniversario y repasamos su historia.
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Parece mentira que hayan pasado ya diez años desde que acompañábamos a Sora por la playa de las Islas del Destino mientras buscaba a Riku y Kairi, sus dos grandes amigos. Haley Joel Osment no es ya el niño encantador de El sexto sentido pero su voz se mantiene como la que escuchamos en su día cada vez que nuestro protagonista hablaba. El tiempo no pasa en balde para nadie, si hace diez años la fusión de dos universos tan dispares como el de Disney y el de Squaresoft (por entonces no se había producido la fusión con Enix) llamaba la atención por su frescura, hoy comprobamos que estos cruces entre universos están a la orden del día. La expectación creada desde que se realizó el anuncio provocó un gran revuelo entre los aficionados de la empresa nipona, posicionada en todo el mundo como un referente en el mercado del videojuego en aquella época (a Enix le costaba que sus juegos salieran de su mercado natal, proyección que consiguieron tras unir sus esfuerzos bajo el mismo manto). El título consiguió un éxito inmediato y empezó a fraguarse una segunda entreda para la misma plataforma, Playstation 2. Junto al juego, le llegó la consagración a Tetsuya Nomura, diseñador de la casa que si bien ya había participado en entregas importantes de la serie Final Fantasy, el éxito de Kingdom Hearts y la salida de pesos pesados como Hironobu Sakaguchi o Nobuo Uematsu provocaron que todos los focos se centrasen en él.
Dos años después del gran éxito (y mientras se gestaba la verdadera segunda parte) Kingdom Hearts: Chain of Memories aparecía en Game Boy Advance, la portátil de moda por entonces. Del action rpg con toques plataformeros se pasó a un sistema con cartas que nos obligaba a recorrer los pisos de una gigantesca torre. Este juego debía de ser la transición entre las dos entregas de sobremesa, pero para sorpresa de la propia desarrolladora se convirtió en un título del que el aficionado guarda muy buen recuerdo. Tanto como para que decidieran hacerlo de nuevo para Playstation 2 con gráficos poligonales. Apareció bajo el nombre de Kingdom Hearts Re: Chain of Memories como complemento de la segunda entrega en la versión especial japonesa (costumbre que tienen allí de sacar un Final Mix con algunas novedades). Por aquí ni lo olimos.
El que sí rompió todas las previsiones fue la segunda parte, sobre todo porque la gran cantidad de consolas de Sony asentadas en nuestro país provocó que el juego nos llegase doblado al castellano. Si los dos juegos precedentes habían llegado con subtítulos (algo imperativo en la entrega de GBA por su limitado espacio de almacenamiento), Kingdom Hearts 2 se convertía en el primer gran juego de Square Enix que llegaba completamente localizado. Todo un híto si tenemos en cuenta las penurias que pasaron los aficionados de los juegos de rol japoneses durante la era de los 16 y los 32 bits en la que apenas llegaban un porcentaje representativo de títulos a nuestro mercado.
Dos años después del gran éxito (y mientras se gestaba la verdadera segunda parte) Kingdom Hearts: Chain of Memories aparecía en Game Boy Advance, la portátil de moda por entonces. Del action rpg con toques plataformeros se pasó a un sistema con cartas que nos obligaba a recorrer los pisos de una gigantesca torre. Este juego debía de ser la transición entre las dos entregas de sobremesa, pero para sorpresa de la propia desarrolladora se convirtió en un título del que el aficionado guarda muy buen recuerdo. Tanto como para que decidieran hacerlo de nuevo para Playstation 2 con gráficos poligonales. Apareció bajo el nombre de Kingdom Hearts Re: Chain of Memories como complemento de la segunda entrega en la versión especial japonesa (costumbre que tienen allí de sacar un Final Mix con algunas novedades). Por aquí ni lo olimos.
El que sí rompió todas las previsiones fue la segunda parte, sobre todo porque la gran cantidad de consolas de Sony asentadas en nuestro país provocó que el juego nos llegase doblado al castellano. Si los dos juegos precedentes habían llegado con subtítulos (algo imperativo en la entrega de GBA por su limitado espacio de almacenamiento), Kingdom Hearts 2 se convertía en el primer gran juego de Square Enix que llegaba completamente localizado. Todo un híto si tenemos en cuenta las penurias que pasaron los aficionados de los juegos de rol japoneses durante la era de los 16 y los 32 bits en la que apenas llegaban un porcentaje representativo de títulos a nuestro mercado.