Probamos Into de Inklands, la segunda expansión de Disney Lorcana
El juego de cartas de Disney aumenta en profundidad y carisma, abriendo la puerta a personajes clásicos
Por Andrés JC,
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Into the Inklands es la segunda expansión del juego de cartas Disney Lorcana y representa una importante innovación al introducir las cartas de Ubicación. Estas nuevas cartas añaden una dimensión extra al juego y amplían la experiencia del jugador al permitir nuevas acciones y estrategias. Este cambio marca un punto de inflexión, llevando el juego hacia una temática más aventurera y exploradora, inspirada en materiales de franquicias como Planeta del Tesoro y DuckTales (Patoaventuras). Si no sabes mucho sobre Disney Lorcana o quieres saber más sobre los tipos de cartas que hay, echa un ojo a las instrucciones oficiales.
La expansión no solo destaca por la introducción de las cartas de Ubicación, sino también por abarcar temas de series animadas clásicas del canal Disney, donde podemos encontrar nuevas cartulinas del siempre carismático Tío Gilito y sus sobrinos, por ejemplo, también de otras series como Aladdin y Peter Pan. Este enfoque hacia la exploración y aventura se ve reflejado claramente en el juego, haciendo que la experiencia sea más global y cohesiva. Además, el arte de las cartas ha madurado, ofreciendo estilos visuales que juegan con los límites de la tarjeta misma, como es el caso de la carta del Genio, encerrado en una lámpara.
Las cartas no solo son visualmente atractivas, sino que también están cargadas de "sabor" propio de sus personajes. Por ejemplo, la carta de Nani de Lilo & Stitch incorpora la palabra clave de "guardaespaldas", reflejando su rol como hermana mayor en la película. Este tipo de detalles enriquece la experiencia del juego, y personalmente me gusta que ponga sobre la mesa los pequeños detalles de los personajes que quienes adoramos las películas no pasamos por alto.
En cuanto a mecánicas, la expansión trae novedades frescas con las cartas de Ubicación, que desafían a los jugadores a decidir entre seguir una estrategia directa o adaptarse a nuevas circunstancias que pueden dar ventajas significativas a sus oponentes. Este tipo de decisiones estratégicas añade una capa de complejidad y teoría al juego que era necesaria para mantener el interés y la competitividad frente a otros juegos de cartas coleccionables. Algunas Ubicaciones permiten ventajas permanentes, mientras que otras ofrecen la oportunidad de interactuar con ellas mediante los personajes para obtener nuevas acciones.
Tengo que confesar mi aprecio por el arte de las cartas, que no solo se limita a representar personajes, sino que les atribuye en muchas ocasiones indumentaria temática o detalles que demuestran que Lorcana es su propia cosa, y no solo un recopilatorio de personajes de Disney. Aquí hay Disney para todas las generaciones, y en el mazo de iniciación de Into the Inklands encontramos todo lo necesario para jugar como un jugador, con varias cartas repetidas para hacerlo más fácil de aprender. Los sobres incorporan cartas reflectantes y permiten perfeccionar nuestro mazo.
La expansión no solo destaca por la introducción de las cartas de Ubicación, sino también por abarcar temas de series animadas clásicas del canal Disney, donde podemos encontrar nuevas cartulinas del siempre carismático Tío Gilito y sus sobrinos, por ejemplo, también de otras series como Aladdin y Peter Pan. Este enfoque hacia la exploración y aventura se ve reflejado claramente en el juego, haciendo que la experiencia sea más global y cohesiva. Además, el arte de las cartas ha madurado, ofreciendo estilos visuales que juegan con los límites de la tarjeta misma, como es el caso de la carta del Genio, encerrado en una lámpara.
Las cartas no solo son visualmente atractivas, sino que también están cargadas de "sabor" propio de sus personajes. Por ejemplo, la carta de Nani de Lilo & Stitch incorpora la palabra clave de "guardaespaldas", reflejando su rol como hermana mayor en la película. Este tipo de detalles enriquece la experiencia del juego, y personalmente me gusta que ponga sobre la mesa los pequeños detalles de los personajes que quienes adoramos las películas no pasamos por alto.
En cuanto a mecánicas, la expansión trae novedades frescas con las cartas de Ubicación, que desafían a los jugadores a decidir entre seguir una estrategia directa o adaptarse a nuevas circunstancias que pueden dar ventajas significativas a sus oponentes. Este tipo de decisiones estratégicas añade una capa de complejidad y teoría al juego que era necesaria para mantener el interés y la competitividad frente a otros juegos de cartas coleccionables. Algunas Ubicaciones permiten ventajas permanentes, mientras que otras ofrecen la oportunidad de interactuar con ellas mediante los personajes para obtener nuevas acciones.
Tengo que confesar mi aprecio por el arte de las cartas, que no solo se limita a representar personajes, sino que les atribuye en muchas ocasiones indumentaria temática o detalles que demuestran que Lorcana es su propia cosa, y no solo un recopilatorio de personajes de Disney. Aquí hay Disney para todas las generaciones, y en el mazo de iniciación de Into the Inklands encontramos todo lo necesario para jugar como un jugador, con varias cartas repetidas para hacerlo más fácil de aprender. Los sobres incorporan cartas reflectantes y permiten perfeccionar nuestro mazo.
Material proporcionado por Best Vision
