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Los 10 mandamientos de Rock Band
Cúmplelos a rajatabla y pronto estarás tocando como los ángeles.

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Jugadores, Rock Band... ¡ha vuelto! Al final lo suyo ha sido solo un descanso y no una desbandada a lo Guns N' Roses, que era lo que nos temíamos desde que salió la tercera entrega. Pero bueno, bien está lo que bien acaba, así que dejemos atrás al pasado y saquemos los instrumentos del trastero, porque hay muchos riffs y redobles que dominar. Puede que Rock Band 4 no sea tan ambicioso como su predecesor, pero te aseguro que sudarás tinta para pasarte todas las canciones en difícil y experto, niveles en los que el desafío y la diversión aumentan de manera exponencial. Por eso he creído conveniente elaborar esta lista con diez consejos para triunfar en Rock Band: dos de carácter general, cuatro para la guitarra y cuatro para la batería. Si a mí me los hubieran dado en su momento, seguramente me habría ahorrado muchas frustraciones, así que espero que te sirvan de algo en tu camino al estrellato.
Este reportaje no habría molado tanto sin la colaboración de jman4371, usuario de YouTube que me ha cedido gustosamente sus vídeos de Rock Band 4 para crear los gifs del juego. Pincha en el enlace para entrar en su canal y no te deprimas demasiado.

La principal diferencia entre los antiguos Guitar Hero y Rock Band está en la precisión necesaria para clavar las notas. El margen de error es mucho más reducido en el segundo, y eso significa que tendrás que rasguear o golpear los pads en el momento justo para no perder la racha. Si al principio notas algo raro o crees que fallas más de lo que deberías, selecciona el modo especial para juegos del televisor y ve echando leches al menú de opciones. Ahí podrás calibrar el audio y el vídeo de forma automática o manual según tengas los instrumentos nuevos o los antiguos. El proceso manual no es ni mucho menos exacto, así que prepárate para repetirlo hasta que le cojas el truco. Lo mejor que puedes hacer es probar una canción cada vez que calibras el sistema y luego ir modificando las cifras hasta que todo vaya como la seda. No olvides apuntar los resultados si usas más de un televisor.


Calibrar es un coñazo, pero es muy probable que te toque hacerlo.

Colocarse en una buena postura es fundamental para tocar bien cualquier instrumento, y los de Rock Band no son una excepción. En el caso de la guitarra, puedes ponerte de pie y usar la correa para el hombro o sentarte con ella sobre la rodilla, mucho más agradecido si la sesión va para largo. En realidad, cualquier opción es buena mientras puedas mover ambas manos con soltura. La batería ya tiene un poco más de miga, porque requiere un asiento no muy alto y, a ser posible, sin respaldo. Vamos, que mejor una silla o un taburete que un sofá. También es muy importante que mantengas la espada recta para no cargar los lumbares y que uses las baquetas como es debido. Haz una pinza con el índice y el pulgar alrededor de cada una, apóyalas sobre los otros tres dedos y sujétalas firmemente (pero sin pasarte) con el dorso de la mano mirando hacia arriba.


No intentes cogerlas como el tío de Whiplash.