Literatura videojueguil II

JPod
Douglas Coupland, 2006

Douglas Coupland es un tipo prolífico. Entre 1991 y 2013 ha mantenido un ritmo de publicación de más de una obra por año, entre ellas algunas bastante conocidas como Generación X, cuyo título acuñó el término homónimo para referirse a un sector de la población estadounidense; El ladrón de chicles, una novela epistolar entre un divorciado y una chica gótica, y Generación A, una visión del futuro tras la desaparición de las abejas. Este escritor canadiense tendrá sus detractores, pero no se puede decir que está encasillado.

De todos los trabajos de Coupland, hay dos que aquí nos interesan especialmente: Microsiervos (1995) y JPod (2006). El primero narra mediante cartas las vicisitudes de un grupo de empleados de Microsoft que, asqueados de su trabajo en Redmond, deciden embarcarse en una aventura que les lleva al Silicon Valley. Recomendamos leerlo, porque además de ser muy entretenido prácticamente predice el fenómeno de Minecraft. El segundo es una especie de adaptación de Microsiervos a la generación de Internet, por lo que trata más o menos los mismos temas y tiene un desarrollo similar, solo que en un mundo que nos toca mucho más de cerca.

El protagonista y narrador de JPod es Ethan Jarlewski, un chico de veintipico años que trabaja como programador en un cubículo de Neotronic Arts, empresa ficticia de inspiración evidente. En su departamento todo el mundo tiene un transtorno obsesivo-compulsivo y un apellido que empieza por jota, de ahí que lo bautizaran como JPod. Entre los inadaptados están John Doe, un tipo que solo aspira a la mediocridad; Casper "Vaquero Cáncer" Jefferson, adicto al tabaco y al sexo; Bree Jyang, una chica de ascendencia china que recurre a tácticas extrañas para ligar, y Mark "el Malvado" Jackson, un chico reservado que, debido a un trauma de la infancia, vive rodeado de objetos comestibles como una grapadora de mazapán. La última incorporación al grupo es Kaitlin Joyce, una joven con déficit de atención por la que Ethan siente una atracción instantánea.