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Jugamos a Sombras de Rose, un contenido imprescindible para Resident Evil Village
La hija de Ethan protagoniza una breve a la par que intensa y terrorífica historia.

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Nota: el artículo está libre de spoilers sobre los sucesos que se dan en Resident Evil Village, aunque se dará por hecho que ya lo has jugado.
Nunca he conectado con Resident Evil 7. Es extraño, porque la sección en la casa de los Baker me parece una obra maestra, y si la aventura se cerrase en sus primeras cinco horas de juego, te diría que es el mejor Resident Evil de la era moderna que se haya hecho jamás. No obstante, acostumbrado a personajes con más carisma, Ethan Winters no me decía nada. Por si fuera poco, la recta final del juego me resultó insípida, y aún puedo saborear ese pequeño mal sabor de boca que me dejó. Con Resident Evil Village fue todo lo contrario, un amor a primera vista. Me encontré una aventura que cumplió mis expectativas al aunar lo mejor de Resident Evil 4, una de mis entregas favoritas, junto con lo que más había disfrutado de Resident Evil 7. Sin embargo, y si me lo permitís, no es una aventura exenta de errores. Encuentro, especialmente tras haberlo rejugado recientemente para poder escribir este artículo, que es una aventura extremadamente lineal. El diseño de niveles y las situaciones me resultan un tanto irregulares. Tan pronto estás disfrutando de un escenario como el Castillo Dimitrescu o de la presión psicológica que ejerce la Casa Beneviento, como puedes llegar a la presa de Moreau y tirarte de los pelos del hastío que supone la secuencia acuática.
Aún con todo, me mostraba escéptico ante el anuncio por parte de Capcom de sus planes con el contenido descargable para Resident Evil Village. No las tenía todas conmigo, y es que aunque disfruté mucho de End of Zoe que se lanzó posteriormente para Resident Evil 7, Not a Hero me pareció soporífero. Por eso mismo entendí que en esta ocasión Chris Redfield retomaría el protagonismo en un contenido descargable, y es que lo que sucedió con la BSAA, que ahora caminan en tierra de nadie tras los sucesos que se dan en Resident Evil 5 y Resident Evil Revelations, por lo que se invitaba a pensar que el escuadrón Wolf volvería a las andadas. Pero no ha sido así, sino que la protagonista de este breve contenido adicional es Rose Winter, la hija de Ethan, y que continúa en el mismo punto en el que lo dejó el epílogo de Village.
Para cuando estéis leyendo estas líneas, faltarán unos pocos días para el lanzamiento de Resident Evil Village: Gold Edition, que incluye Sombras de Rose, la breve pero terrorífica expansión, el añadido de la cámara en tercera persona para la campaña principal, y dos niveles extra para el modo Mercenarios, que ahora incluye la posibilidad de jugar con Chris Redfield, Lady Dimitrescu y Heinsenberg. Todo ello a un precio de 19,99 € para actualizar a esta versión, o 49,99 para el paquete completo, que incluye también el juego base. ¿El resultado? Una expansión muy, muy corta, pero que me ha sorprendido enormemente.
SOMBRAS DE ROSE - TERROR DESDE UNA NUEVA PERSPECTIVA
No os quiero desvelar los secretos tras Sombras de Rose, por lo que me limitaré a contaros de qué trata en base a la información que Capcom ha hecho pública. La historia continúa por donde lo dejó el epílogo de Village. Rose, la hija de Ethan, es ahora una adolescente que ha desarrollado sus poderes y le está costando adaptarse a una vida normal. Descubrimos un poco más de ella, como el hecho de que su condición como arma biológica le ha hecho crecer junto a Chris Redfield, que ha sido la única figura paterna que ha conocido. La vida de Rose no ha sido para nada fácil, y es que ha medida que se ha desarrollado como persona, sus poderes han hecho lo propio y le impiden relacionarse con gente de su edad. Cansada de este legado maldito, decide meterse de lleno dentro de la conciencia de la Megamiceta a través de unos restos del hongo del laboratorio de Chris. ¿El objetivo? un objeto peculiar que se encuentra dentro del último reducto del hongo y que podría eliminar sus poderes para siempre.
La primera hora de juego tiene lugar en una versión alternativa del Castillo Dimitrescu, una de las zonas mejor valoradas de la campaña principal. Es una zona extraña, tanto es así que la primera toma de contacto, con el cambio de perspectiva a la tercera persona, impresiona. Los aposentos de Lady Dimitresctu se mantienen intactos, aunque ahora la zona está infestada por restos de la megamiceta. Por esto mismo la manera de progresar en esta zona ha cambiado, nos movemos por otros lugares, los puzles a resolver son distintos, y aparecen nuevas amenazas ambientales en forma de unos charcos de residuos del hongo que nos atraparán forzarán a reiniciar el último punto de control si no salimos de ahí inmediatamente. Por si fuera poco, hay nuevos enemigos, algunos de ellos de los más terroríficos de la saga Resident Evil. ¿Os acordáis del Duque? El vendedor rechoncho ha dejado a un lado su cara amigable, que ahora oculta con una máscara peculiar, y ahora interpreta el papel de villano. Sus esbirros no son otra cosa que remanentes de la megamiceta que andan tras la pista de cualquier organismo vivo para alimentarse.
La primera sección de Sombras de Rose recuerda inevitablemente a nuestros primeros pasos en la comisaría de Resident Evil 2 Remake. Rose se mueve como Claire, es mucho más ágil que el control en primera persona de Ethan, y eso hace que los enemigos actúen en consecuencia. Nuestro objetivo es encontrar tres máscaras desperdigadas por el castillo, colocarlas en la estatua que adorna el salón principal y, con suerte, eliminar nuestros poderes tras hacernos con el objeto especial. No todo es tan fácil como parece, por supuesto. En sus aventuras, Ethan parecía convertirse en una máquina de matar imparable y bien equipada, pero Rose solo tiene acceso a una pistola y a unas cuantas balas que podemos encontrar si escuadriñamos cada recoveco del escenario. El principal añadido para esta ocasión es que Rose tiene la posibilidad de ¿congelar? ¿parar en el tiempo? a los enemigos, lo que nos dará algo más de tiempo para acribillarlos o para zafarnos de ellos.
Pensé durante las primeras secciones que este poder podría llegar a desequilibrar la balanza y que iba a convertir el desafío en algo pasajero, pero todo lo contrario. Hay un número limitado de veces en los que podemos usar este poder, y aunque podemos recuperarlo utilizando unas plantas albinas que hay repartidas por el escenario, no se siente que sea una herramienta que rompa la jugabilidad. A medida que avanzamos obtenemos unos recipientes, los cuales no se pueden perder ya que forman parte del progreso de la aventura, y que mejoran las capacidades de nuestro poder. Estas mejoras se traducen en un mayor número de usos para congelar a los enemigos o que la congelación pase a ser un efecto en área. No obstante, a medida que desarrollamos nuestras capacidades, los enemigos serán más numerosos y poderosos, por lo que la curva de dificultad se mantiene justa en todo momento.
Todo esto que os he comentado ocurre durante la primera hora y media de juego. Os preguntaréis qué me ha parecido el resto, pero no es algo de lo que pueda hablar. Sin embargo, creo que es lo más adecuado en pos de reservar a los lectores una buena experiencia. No os daré muchos detalles, pero Sombras de Rose nos prepara muchas sorpresas y convierte el tramo final en uno de los momentos más terroríficos de la saga Resident Evil. La tensión irá in crescendo hasta la aparición del jefazo final, el cual deja muchísimo que desear, pero eso lo entenderéis una vez lo hayáis visto de primera mano.
Sombras de Rose dura cerca de tres horas, aunque puede sumar unas cuantas más en función de la dificultad que hayamos escogido. Mi experiencia de juego, que es lo que voy a intentar transmitiros en este mismo artículo, ha sido jugando en la dificultad Normal. El motivo de ello es que ya jugué a Village en Hardcore durante mi primera partida, y no lo disfruté en absoluto. Me gusta sufrir, sentir que cada bala cuenta y que los recursos se sientan como agua en el desierto, pero fue demasiado para mí. En ese aspecto, la dificultad equilibrada presenta un buen reto al mismo tiempo que el jugador siente que está progresando a buen ritmo. Soy cosciente de que hay muchos perfiles de jugadores, y si prefieres un contenido que se alargue cerca de las cinco horas de juego, tal vez la dificultad más elevada sea la que se ajuste a lo que buscas. Sombras de Rose es ciertamente lineal, por lo que no hay mucho que perderse y los coleccionables están a la vista, así que no hay que buscar demasiado.
EL AÑADIDO DE LA CÁMARA EN TERCERA PERSONA - SÍ, PERO NO
Uno de los reclamos de Resident Evil Village: Gold Edition es el añadido de la cámara en tercera persona para las aventuras de Ethan. Seré claro: su inclusión no hace daño, pero puede empañar la experiencia de aquellos que lo jueguen por primera vez. Si algo hizo bien Capcom con Resident Evil 7 fue experimentar con la perspectiva en primera persona colocándonos en la piel de Ethan, una persona normal y corriente que se adentraba en la casa de unos desconocidos que habían secuestrado a su pareja. Esta nueva perspectiva en la serie principal hizo que el terror y los sustos fueran más íntimos. Y por su parte, Village mantiene la línea con la misma perspectiva, pero tras haber hecho una segunda pasada a la historia principal jugando en tercera persona, siento que los grandes momentos se pierden.
Village tiene momentos brutales gracias a la visión limitada que proporciona la perspectiva en primera persona en comparación a la vista en tercera persona. Esa inquietud que sentimos al bajar a las mazmorras del Castillo Dimitrescu totalmente a oscuras y con el sonido de extraños gruñidos a nuestras espaldas ha desaparecido. Con la cámara al hombro de Ethan se gana más campo de visión, lo que se traduce en una mayor visibilidad de todo lo que nos rodea. Aquellas entradas de Dimistrescu quedan en nada, porque si bien en primera persona nos encontramos ante una señora gigante, en tercera persona nos damos cuenta de nuestra altura llega a su pecho, lo que lleva a una pérdida del impacto inicial al encontrarnos con este peculiar personaje. Os podéis hacer una idea de lo que se pierde durante nuestra incursión en la Casa Beneviento, ¿no?
MERCENARIOS: ÓRDENES ADICIONALES - MÁS Y MEJOR
El modo Mercenarios de Resident Evil Village es de mis favoritos de toda la saga. Es una evolución de todo lo bien que lo hizo Resident Evil 5 pero con nuevas mecánicas en forma de conseguir unos orbes azules que hay escondidos por el escenario y que nos ofrecen habilidades pasivas que nos ayudarán en nuestro progreso en la fase. Estas mejoras van desde un daño aumentado para las pistolas, como duplicar el daño de nuestro cuchillo para que juguemos cuerpo a cuerpo. Con la compra de Village: Gold Edition recibiremos la actualización bajo el nombre de Órdenes adicionales, que incluye todo lo que ya estaba disponible desde su lanzamiento y nuevos personajes que se suman para la ocasión: Lady Dimistrescu, Heisenberg y Chris Redfield.
La jugabilidad de estos tres personajes poco o nada tiene que ver con la de Ethan, los motivos son obvios. Dimitrescu no cuenta con armas de fuego, sino que aniquila a sus enemigos con sus afiladas garras. A medida que matemos enemigos, se llenará nuestro poder especial, que no es otra cosa que la llamada de sus tres hijas, las cuales atacarán a todos los enemigos que hayan a nuestro alrededor. Por su parte, Heisenberg tiene su icónico martillo como arma principal, que lanza a los enemigos por los aires al chocar contra el suelo. Al mismo tiempo podemos lanzar sierras giratorias a distancia, y su habilidad especial es invocar a algunas de las creaciones que nos encontrábamos en la fábrica. Por último, Chris sí puede usar armas de fuego, aunque es mucho más divertido y satisfactorio acabar con los enemigos a puñetazos, como si de una roca gigante se tratase.
CONCLUSIÓN
Con estos contenidos y el lanzamiento de Gold Edition se cierra esta octava entrega de Resident Evil. El precio es de 19,99 € para actualizar a esta versión si ya tenemos el juego base, o 49,99 € si queremos hacernos con el paquete completo de la Gold Edition.
Ninguno de estos contenidos cambiará demasiado nuestra opinión sobre el juego, que es muy recomendable, pero Sombras de Rose es una breve expansión casi imprescindible. Da pequeñas pinceladas en la historia y se cierra, ahora sí, la saga de los Winters. Es la excusa perfecta para volver a Resident Evil Village, o entrar en este poblado maldito por primera vez.
Valoración:



Lo mejor: Sombras de Rose es un contenido que merece la pena probar. Los nuevos personajes del modo Mercenarios.
Lo peor:: La cámara en tercera persona sabe a poco, sacrifica mucho de la experiencia original.
Nunca he conectado con Resident Evil 7. Es extraño, porque la sección en la casa de los Baker me parece una obra maestra, y si la aventura se cerrase en sus primeras cinco horas de juego, te diría que es el mejor Resident Evil de la era moderna que se haya hecho jamás. No obstante, acostumbrado a personajes con más carisma, Ethan Winters no me decía nada. Por si fuera poco, la recta final del juego me resultó insípida, y aún puedo saborear ese pequeño mal sabor de boca que me dejó. Con Resident Evil Village fue todo lo contrario, un amor a primera vista. Me encontré una aventura que cumplió mis expectativas al aunar lo mejor de Resident Evil 4, una de mis entregas favoritas, junto con lo que más había disfrutado de Resident Evil 7. Sin embargo, y si me lo permitís, no es una aventura exenta de errores. Encuentro, especialmente tras haberlo rejugado recientemente para poder escribir este artículo, que es una aventura extremadamente lineal. El diseño de niveles y las situaciones me resultan un tanto irregulares. Tan pronto estás disfrutando de un escenario como el Castillo Dimitrescu o de la presión psicológica que ejerce la Casa Beneviento, como puedes llegar a la presa de Moreau y tirarte de los pelos del hastío que supone la secuencia acuática.
Aún con todo, me mostraba escéptico ante el anuncio por parte de Capcom de sus planes con el contenido descargable para Resident Evil Village. No las tenía todas conmigo, y es que aunque disfruté mucho de End of Zoe que se lanzó posteriormente para Resident Evil 7, Not a Hero me pareció soporífero. Por eso mismo entendí que en esta ocasión Chris Redfield retomaría el protagonismo en un contenido descargable, y es que lo que sucedió con la BSAA, que ahora caminan en tierra de nadie tras los sucesos que se dan en Resident Evil 5 y Resident Evil Revelations, por lo que se invitaba a pensar que el escuadrón Wolf volvería a las andadas. Pero no ha sido así, sino que la protagonista de este breve contenido adicional es Rose Winter, la hija de Ethan, y que continúa en el mismo punto en el que lo dejó el epílogo de Village.
Para cuando estéis leyendo estas líneas, faltarán unos pocos días para el lanzamiento de Resident Evil Village: Gold Edition, que incluye Sombras de Rose, la breve pero terrorífica expansión, el añadido de la cámara en tercera persona para la campaña principal, y dos niveles extra para el modo Mercenarios, que ahora incluye la posibilidad de jugar con Chris Redfield, Lady Dimitrescu y Heinsenberg. Todo ello a un precio de 19,99 € para actualizar a esta versión, o 49,99 para el paquete completo, que incluye también el juego base. ¿El resultado? Una expansión muy, muy corta, pero que me ha sorprendido enormemente.


SOMBRAS DE ROSE - TERROR DESDE UNA NUEVA PERSPECTIVA
No os quiero desvelar los secretos tras Sombras de Rose, por lo que me limitaré a contaros de qué trata en base a la información que Capcom ha hecho pública. La historia continúa por donde lo dejó el epílogo de Village. Rose, la hija de Ethan, es ahora una adolescente que ha desarrollado sus poderes y le está costando adaptarse a una vida normal. Descubrimos un poco más de ella, como el hecho de que su condición como arma biológica le ha hecho crecer junto a Chris Redfield, que ha sido la única figura paterna que ha conocido. La vida de Rose no ha sido para nada fácil, y es que ha medida que se ha desarrollado como persona, sus poderes han hecho lo propio y le impiden relacionarse con gente de su edad. Cansada de este legado maldito, decide meterse de lleno dentro de la conciencia de la Megamiceta a través de unos restos del hongo del laboratorio de Chris. ¿El objetivo? un objeto peculiar que se encuentra dentro del último reducto del hongo y que podría eliminar sus poderes para siempre.
La primera hora de juego tiene lugar en una versión alternativa del Castillo Dimitrescu, una de las zonas mejor valoradas de la campaña principal. Es una zona extraña, tanto es así que la primera toma de contacto, con el cambio de perspectiva a la tercera persona, impresiona. Los aposentos de Lady Dimitresctu se mantienen intactos, aunque ahora la zona está infestada por restos de la megamiceta. Por esto mismo la manera de progresar en esta zona ha cambiado, nos movemos por otros lugares, los puzles a resolver son distintos, y aparecen nuevas amenazas ambientales en forma de unos charcos de residuos del hongo que nos atraparán forzarán a reiniciar el último punto de control si no salimos de ahí inmediatamente. Por si fuera poco, hay nuevos enemigos, algunos de ellos de los más terroríficos de la saga Resident Evil. ¿Os acordáis del Duque? El vendedor rechoncho ha dejado a un lado su cara amigable, que ahora oculta con una máscara peculiar, y ahora interpreta el papel de villano. Sus esbirros no son otra cosa que remanentes de la megamiceta que andan tras la pista de cualquier organismo vivo para alimentarse.


La primera sección de Sombras de Rose recuerda inevitablemente a nuestros primeros pasos en la comisaría de Resident Evil 2 Remake. Rose se mueve como Claire, es mucho más ágil que el control en primera persona de Ethan, y eso hace que los enemigos actúen en consecuencia. Nuestro objetivo es encontrar tres máscaras desperdigadas por el castillo, colocarlas en la estatua que adorna el salón principal y, con suerte, eliminar nuestros poderes tras hacernos con el objeto especial. No todo es tan fácil como parece, por supuesto. En sus aventuras, Ethan parecía convertirse en una máquina de matar imparable y bien equipada, pero Rose solo tiene acceso a una pistola y a unas cuantas balas que podemos encontrar si escuadriñamos cada recoveco del escenario. El principal añadido para esta ocasión es que Rose tiene la posibilidad de ¿congelar? ¿parar en el tiempo? a los enemigos, lo que nos dará algo más de tiempo para acribillarlos o para zafarnos de ellos.
Pensé durante las primeras secciones que este poder podría llegar a desequilibrar la balanza y que iba a convertir el desafío en algo pasajero, pero todo lo contrario. Hay un número limitado de veces en los que podemos usar este poder, y aunque podemos recuperarlo utilizando unas plantas albinas que hay repartidas por el escenario, no se siente que sea una herramienta que rompa la jugabilidad. A medida que avanzamos obtenemos unos recipientes, los cuales no se pueden perder ya que forman parte del progreso de la aventura, y que mejoran las capacidades de nuestro poder. Estas mejoras se traducen en un mayor número de usos para congelar a los enemigos o que la congelación pase a ser un efecto en área. No obstante, a medida que desarrollamos nuestras capacidades, los enemigos serán más numerosos y poderosos, por lo que la curva de dificultad se mantiene justa en todo momento.


Todo esto que os he comentado ocurre durante la primera hora y media de juego. Os preguntaréis qué me ha parecido el resto, pero no es algo de lo que pueda hablar. Sin embargo, creo que es lo más adecuado en pos de reservar a los lectores una buena experiencia. No os daré muchos detalles, pero Sombras de Rose nos prepara muchas sorpresas y convierte el tramo final en uno de los momentos más terroríficos de la saga Resident Evil. La tensión irá in crescendo hasta la aparición del jefazo final, el cual deja muchísimo que desear, pero eso lo entenderéis una vez lo hayáis visto de primera mano.
Sombras de Rose dura cerca de tres horas, aunque puede sumar unas cuantas más en función de la dificultad que hayamos escogido. Mi experiencia de juego, que es lo que voy a intentar transmitiros en este mismo artículo, ha sido jugando en la dificultad Normal. El motivo de ello es que ya jugué a Village en Hardcore durante mi primera partida, y no lo disfruté en absoluto. Me gusta sufrir, sentir que cada bala cuenta y que los recursos se sientan como agua en el desierto, pero fue demasiado para mí. En ese aspecto, la dificultad equilibrada presenta un buen reto al mismo tiempo que el jugador siente que está progresando a buen ritmo. Soy cosciente de que hay muchos perfiles de jugadores, y si prefieres un contenido que se alargue cerca de las cinco horas de juego, tal vez la dificultad más elevada sea la que se ajuste a lo que buscas. Sombras de Rose es ciertamente lineal, por lo que no hay mucho que perderse y los coleccionables están a la vista, así que no hay que buscar demasiado.
EL AÑADIDO DE LA CÁMARA EN TERCERA PERSONA - SÍ, PERO NO
Uno de los reclamos de Resident Evil Village: Gold Edition es el añadido de la cámara en tercera persona para las aventuras de Ethan. Seré claro: su inclusión no hace daño, pero puede empañar la experiencia de aquellos que lo jueguen por primera vez. Si algo hizo bien Capcom con Resident Evil 7 fue experimentar con la perspectiva en primera persona colocándonos en la piel de Ethan, una persona normal y corriente que se adentraba en la casa de unos desconocidos que habían secuestrado a su pareja. Esta nueva perspectiva en la serie principal hizo que el terror y los sustos fueran más íntimos. Y por su parte, Village mantiene la línea con la misma perspectiva, pero tras haber hecho una segunda pasada a la historia principal jugando en tercera persona, siento que los grandes momentos se pierden.
Village tiene momentos brutales gracias a la visión limitada que proporciona la perspectiva en primera persona en comparación a la vista en tercera persona. Esa inquietud que sentimos al bajar a las mazmorras del Castillo Dimitrescu totalmente a oscuras y con el sonido de extraños gruñidos a nuestras espaldas ha desaparecido. Con la cámara al hombro de Ethan se gana más campo de visión, lo que se traduce en una mayor visibilidad de todo lo que nos rodea. Aquellas entradas de Dimistrescu quedan en nada, porque si bien en primera persona nos encontramos ante una señora gigante, en tercera persona nos damos cuenta de nuestra altura llega a su pecho, lo que lleva a una pérdida del impacto inicial al encontrarnos con este peculiar personaje. Os podéis hacer una idea de lo que se pierde durante nuestra incursión en la Casa Beneviento, ¿no?


MERCENARIOS: ÓRDENES ADICIONALES - MÁS Y MEJOR
El modo Mercenarios de Resident Evil Village es de mis favoritos de toda la saga. Es una evolución de todo lo bien que lo hizo Resident Evil 5 pero con nuevas mecánicas en forma de conseguir unos orbes azules que hay escondidos por el escenario y que nos ofrecen habilidades pasivas que nos ayudarán en nuestro progreso en la fase. Estas mejoras van desde un daño aumentado para las pistolas, como duplicar el daño de nuestro cuchillo para que juguemos cuerpo a cuerpo. Con la compra de Village: Gold Edition recibiremos la actualización bajo el nombre de Órdenes adicionales, que incluye todo lo que ya estaba disponible desde su lanzamiento y nuevos personajes que se suman para la ocasión: Lady Dimistrescu, Heisenberg y Chris Redfield.
La jugabilidad de estos tres personajes poco o nada tiene que ver con la de Ethan, los motivos son obvios. Dimitrescu no cuenta con armas de fuego, sino que aniquila a sus enemigos con sus afiladas garras. A medida que matemos enemigos, se llenará nuestro poder especial, que no es otra cosa que la llamada de sus tres hijas, las cuales atacarán a todos los enemigos que hayan a nuestro alrededor. Por su parte, Heisenberg tiene su icónico martillo como arma principal, que lanza a los enemigos por los aires al chocar contra el suelo. Al mismo tiempo podemos lanzar sierras giratorias a distancia, y su habilidad especial es invocar a algunas de las creaciones que nos encontrábamos en la fábrica. Por último, Chris sí puede usar armas de fuego, aunque es mucho más divertido y satisfactorio acabar con los enemigos a puñetazos, como si de una roca gigante se tratase.


CONCLUSIÓN
Con estos contenidos y el lanzamiento de Gold Edition se cierra esta octava entrega de Resident Evil. El precio es de 19,99 € para actualizar a esta versión si ya tenemos el juego base, o 49,99 € si queremos hacernos con el paquete completo de la Gold Edition.
Ninguno de estos contenidos cambiará demasiado nuestra opinión sobre el juego, que es muy recomendable, pero Sombras de Rose es una breve expansión casi imprescindible. Da pequeñas pinceladas en la historia y se cierra, ahora sí, la saga de los Winters. Es la excusa perfecta para volver a Resident Evil Village, o entrar en este poblado maldito por primera vez.
Valoración:




Lo mejor: Sombras de Rose es un contenido que merece la pena probar. Los nuevos personajes del modo Mercenarios.
Lo peor:: La cámara en tercera persona sabe a poco, sacrifica mucho de la experiencia original.
Jugado en PlayStation 5. Copia digital proporcionada por Plaion.