PlayStation 3
Hardware - Rifle de Killzone 3
El simpático Move también sirve para llenar de plomo a los Helghast.
Por Pablo Ayllón Lolo,
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La semana pasada los chicos de Sony nos dieron cita para enseñarnos algo relacionado con Killzone 3. Con el juego ya prácticamente en las tiendas nos preguntamos de qué se podría tratar, y la sorpresa llegó cuando nos topamos con el tirador de precisión para Playstation Move, un accesorio destinado a sumergirnos aún más en la guerra contra los Helghast, sobre todo si somos los afortunados poseedores de un televisor con imagen en 3D.
El tirador de precisión se pondrá a la venta simultáneamente con el juego (pero no en un pack) al precio recomendado de 49'99 €. Hay que dejar claro que es necesario para disfrutar del juego con Move, de hecho también se puede utilizar el mando suelto o en la pistola normal. La diferencia es que si queremos el tirador de precisión más nos vale tener un mando secundario Navigator, ya que hay que acoplarlo a la estructura. Recordamos que también es posible sustituir el Navigator por un Dual Shock 3 en vertical en las formas de control más convencionales.
El rifle, de un rojo bastante llamativo, tiene sistemas de sujeción bien pensados y con hueco para la cinta de la muñeca. Move se coloca en la parte superior con la bola luminosa a modo de cañón gracias a una cubierta de plástico transparente y un botón de seguro, mientras que el Navigator va en la empuñadura corredera. Para que nadie diga que el accesorio es incómodo (aunque puede cansar tras un buen rato de juego, sobre todo si estamos de pie), se ha incluido una culata retráctil con varios niveles de profundidad y una disposición de botones simétrica que lo hace cien por cien apto zurdos.
Pongámonos delante de un medio de transporte de proporciones absurdas (de esos que sólo se pueden dañar a misilazos en puntos muy específicos) rodeados de enemigos tan esquivos como los Helghast y algunos búnkeres con armamento y las paredes de mantequilla. ¿Puede haber una forma mejor de estrenar el rifle? El Navigator sirve básicamente para movernos hacia delante, en lateral y correr, ya que el apuntado es tarea exclusiva de Move y su osciloscopio. Si movemos el punto de mira hacia las esquinas de la pantalla podemos mover la cámara, función deseable y bien implantada pero que requiere un poco de práctica, claro. Tenemos una palanca con tres posiciones para los modos de disparo y un gatillo para hacer lo propio (hay dos para ser exactos), aunque es posible que algunos prefieran tirar de la empuñadura corredera para este menester.
Acercar la mira es algo imprescindible en los shooters contemporáneos, y para eso se ha dejado el gatillo "L2" del Navigator al descubierto. Para recargar el arma tenemos varias opciones: el botón correspondiente del Navigator, el mismo botón encima del gatillo por los dos lados, apuntar rápidamente fiera de la pantalla como se ha hecho siempre y un botón situado debajo de la culata. Sin duda nos quedamos con la última, ya que los otros botones no resultan tan accesibles y apuntar fuera puede tener resultados inesperados si no lo hacemos con suficiente rapidez.
Lo cierto es que jugar a Killzone 3 con el tirador de precisión es una experiencia bastante gratificante. Al principio puede parecer difícil coordinar movimientos porque estamos acostumbrados a que los juegos de pistola sean sobre raíles, pero es cuestión de ponerse para comprobar que el osciloscopio de Move tiene un buen funcionamiento. Al final lo peor es la situación de los botones para cambiar de arma, aunque debemos decir que las demás acciones, como disparar y recargar, se pueden hacer de varias formas.
En definitiva, estamos ante un accesorio sólido y bien diseñado que viene dispuesto a demostrar que los nuevos sistemas de control también pueden ser compatibles con los juegos hardcore. Eso sí, no es para estar con él todo el rato, ya que como hemos dicho puede llegar a cansar. Salvo por unos pocos defectos (entre los cuales está un precio algo elevado para no ser un periférico), creemos que vale la pena.
El tirador de precisión se pondrá a la venta simultáneamente con el juego (pero no en un pack) al precio recomendado de 49'99 €. Hay que dejar claro que es necesario para disfrutar del juego con Move, de hecho también se puede utilizar el mando suelto o en la pistola normal. La diferencia es que si queremos el tirador de precisión más nos vale tener un mando secundario Navigator, ya que hay que acoplarlo a la estructura. Recordamos que también es posible sustituir el Navigator por un Dual Shock 3 en vertical en las formas de control más convencionales.
El rifle, de un rojo bastante llamativo, tiene sistemas de sujeción bien pensados y con hueco para la cinta de la muñeca. Move se coloca en la parte superior con la bola luminosa a modo de cañón gracias a una cubierta de plástico transparente y un botón de seguro, mientras que el Navigator va en la empuñadura corredera. Para que nadie diga que el accesorio es incómodo (aunque puede cansar tras un buen rato de juego, sobre todo si estamos de pie), se ha incluido una culata retráctil con varios niveles de profundidad y una disposición de botones simétrica que lo hace cien por cien apto zurdos.
Pongámonos delante de un medio de transporte de proporciones absurdas (de esos que sólo se pueden dañar a misilazos en puntos muy específicos) rodeados de enemigos tan esquivos como los Helghast y algunos búnkeres con armamento y las paredes de mantequilla. ¿Puede haber una forma mejor de estrenar el rifle? El Navigator sirve básicamente para movernos hacia delante, en lateral y correr, ya que el apuntado es tarea exclusiva de Move y su osciloscopio. Si movemos el punto de mira hacia las esquinas de la pantalla podemos mover la cámara, función deseable y bien implantada pero que requiere un poco de práctica, claro. Tenemos una palanca con tres posiciones para los modos de disparo y un gatillo para hacer lo propio (hay dos para ser exactos), aunque es posible que algunos prefieran tirar de la empuñadura corredera para este menester.
Acercar la mira es algo imprescindible en los shooters contemporáneos, y para eso se ha dejado el gatillo "L2" del Navigator al descubierto. Para recargar el arma tenemos varias opciones: el botón correspondiente del Navigator, el mismo botón encima del gatillo por los dos lados, apuntar rápidamente fiera de la pantalla como se ha hecho siempre y un botón situado debajo de la culata. Sin duda nos quedamos con la última, ya que los otros botones no resultan tan accesibles y apuntar fuera puede tener resultados inesperados si no lo hacemos con suficiente rapidez.
Lo cierto es que jugar a Killzone 3 con el tirador de precisión es una experiencia bastante gratificante. Al principio puede parecer difícil coordinar movimientos porque estamos acostumbrados a que los juegos de pistola sean sobre raíles, pero es cuestión de ponerse para comprobar que el osciloscopio de Move tiene un buen funcionamiento. Al final lo peor es la situación de los botones para cambiar de arma, aunque debemos decir que las demás acciones, como disparar y recargar, se pueden hacer de varias formas.
En definitiva, estamos ante un accesorio sólido y bien diseñado que viene dispuesto a demostrar que los nuevos sistemas de control también pueden ser compatibles con los juegos hardcore. Eso sí, no es para estar con él todo el rato, ya que como hemos dicho puede llegar a cansar. Salvo por unos pocos defectos (entre los cuales está un precio algo elevado para no ser un periférico), creemos que vale la pena.
