Mac
PC
PlayStation 3
Xbox 360
Hardware - Auriculares Ear Force Bravo de MW3
Diseccionamos uno de los cuatro modelos de auriculares ideados por Turtle Beach para Modern Warfare 3.
Por Pablo Ayllón Lolo,
0
0
0
Cuando uno invierte mucho tiempo en su afición lo lógico es que quiera hacerlo en las mejores condiciones. Quien más quien menos tiene un par de mandos, unos auriculares sencillos para charlar por Internet y un cacharro de detección de movimientos, el último seguramente cogiendo polvo, pero siempre hay algún sibarita que no se conforma con lo mismo que la mayoría de los mortales. El que se considere uno de ellos y además sea de los que no deja pasar ningún año Call of Duty debería echar un ojo a lo que ha traído a nuestro país Herederos de Nostromo.
Pocos juegos tienen el caché necesario para tener su propia línea de periféricos, y el shooter de Activision es uno de ellos. Con motivo de la salida de Modern Warfare 3, Turtle Beach ha preparado cuatro auriculares Ear Force denominados Delta, Bravo, Charlie y Foxtrot por ese orden de prestaciones. Aquí vamos a tratar el Bravo, un modelo inalámbrico de gama alta especialmente versátil por ser compatible con PS3, Xbox 360 y PC/Mac, característica que sólo comparte con el más modesto Foxtrot.
El Bravo no es un producto de andar por casa, por eso viene bien acolchado dentro de un cofre de tamaño generoso con compartimentos para el transmisor y los cables de la instalación. Al tratarse de una edición limitada, los componentes principales llevan logotipos de Call of Duty y Modern Warfare 3. Además, a modo de detalle se han incluido unas cuantas tarjetas con diseños promocionales, una de ellas con un código en el reverso que da acceso a material multimedia exclusivo.
Poner los cascos no entraña demasiados problemas, sobre todo si utilizamos PC, ya que basta con conectar el transmisor al equipo mediante un USB y un cable de 3,5 mm. En PS3 y Xbox 360 no va mucho más allá, aunque hay particularidades. En caso de utilizar la salida HDMI, para la consola de Sony hay que recuperar el cable AV original y acoplarlo al separador de audio por los extremos rojo y blanco, mientras que para la de Microsoft existen dos configuraciones posibles. Una de ellas nos exige disponer de un cable adaptador de audio que sólo se vende por separado, así que es más fácil optar por la otra y sacar el sonido directamente del televisor.
El siguiente paso es seleccionar la posición del sistema correspondiente en el transmisor. Aunque el Bravo es inalámbrico, hay que tirar un pequeño cable hasta el mando de Xbox 360. Tras cambiar la opción de multisalida de audio en PS3 y los ajustes de chat en ambas consolas ya estaremos listos para repartir plomo en Modern Warfare 3, al menos si nos hemos tomado la molestia de cargar los auriculares. El propio transmisor tiene una salida USB, así que no hace falta emplear otro puerto para este menester ni mucho menos comprar pilas.
La única pega que le podemos poner al Bravo en este sentido es que no se puede hacer una instalación a dos o tres bandas, cosa que vendría bien a los que pasan de una consola a otra con frecuencia o simplemente son tiquismiquis con los cables que deja a la vista. Por lo demás, con una autonomía que ronda las diez horas con la batería a tope no hay mucho de lo que quejarse, aunque desde luego desearemos saber un poco de inglés para no enfrentarnos al manual de instrucciones en nuestro idioma.
Pocos juegos tienen el caché necesario para tener su propia línea de periféricos, y el shooter de Activision es uno de ellos. Con motivo de la salida de Modern Warfare 3, Turtle Beach ha preparado cuatro auriculares Ear Force denominados Delta, Bravo, Charlie y Foxtrot por ese orden de prestaciones. Aquí vamos a tratar el Bravo, un modelo inalámbrico de gama alta especialmente versátil por ser compatible con PS3, Xbox 360 y PC/Mac, característica que sólo comparte con el más modesto Foxtrot.
El Bravo no es un producto de andar por casa, por eso viene bien acolchado dentro de un cofre de tamaño generoso con compartimentos para el transmisor y los cables de la instalación. Al tratarse de una edición limitada, los componentes principales llevan logotipos de Call of Duty y Modern Warfare 3. Además, a modo de detalle se han incluido unas cuantas tarjetas con diseños promocionales, una de ellas con un código en el reverso que da acceso a material multimedia exclusivo.
Poner los cascos no entraña demasiados problemas, sobre todo si utilizamos PC, ya que basta con conectar el transmisor al equipo mediante un USB y un cable de 3,5 mm. En PS3 y Xbox 360 no va mucho más allá, aunque hay particularidades. En caso de utilizar la salida HDMI, para la consola de Sony hay que recuperar el cable AV original y acoplarlo al separador de audio por los extremos rojo y blanco, mientras que para la de Microsoft existen dos configuraciones posibles. Una de ellas nos exige disponer de un cable adaptador de audio que sólo se vende por separado, así que es más fácil optar por la otra y sacar el sonido directamente del televisor.
El siguiente paso es seleccionar la posición del sistema correspondiente en el transmisor. Aunque el Bravo es inalámbrico, hay que tirar un pequeño cable hasta el mando de Xbox 360. Tras cambiar la opción de multisalida de audio en PS3 y los ajustes de chat en ambas consolas ya estaremos listos para repartir plomo en Modern Warfare 3, al menos si nos hemos tomado la molestia de cargar los auriculares. El propio transmisor tiene una salida USB, así que no hace falta emplear otro puerto para este menester ni mucho menos comprar pilas.
La única pega que le podemos poner al Bravo en este sentido es que no se puede hacer una instalación a dos o tres bandas, cosa que vendría bien a los que pasan de una consola a otra con frecuencia o simplemente son tiquismiquis con los cables que deja a la vista. Por lo demás, con una autonomía que ronda las diez horas con la batería a tope no hay mucho de lo que quejarse, aunque desde luego desearemos saber un poco de inglés para no enfrentarnos al manual de instrucciones en nuestro idioma.
