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El regreso de Konami nos va a decepcionar
Metal Gear puede volver sin Kojima, Castlevania sin Igarashi y Silent Hill en tierra de nadie
Por Andrés JC,
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Una información referente a Konami ha sacudido Internet: Metal Gear Solid 3 volverá en forma de remake. La noticia, además, viene acompañada con otros dos nombres prominentes, Castlevania y Silent Hill. Hablamos de tres franquicias esenciales, inolvidables para muchos jugadores, que llevan años en plena hibernación... y con ellas, las aspiraciones creativas de sus principales responsables. Asumimos la veracidad de esta noticia para imaginar qué nos puede deparar el futuro.
Seamos francos: las cosas en Konami llevan mal desde hace años. Su producción se ha reducido hasta la mínima expresión, y apenas publican uno o dos juegos al año, que además pasan desapercibidos en su mayoría. Su última gran producción, eFootball, ha sido un auténtico desastre y se ha convertido en la mofa de Internet. La última entrega de su franquicia de sigilo Metal Gear Survive se sintió por muchos como una traición al no contar con su principal creador, Hideo Kojima, quien salió por la puerta de atrás años antes. Además, es por todos conocido que gran parte de los esfuerzos de Konami se dedican en llevar sus clásicas franquicias al mundo del pachinko, las máquinas tragaperras japonesas.
Esta imagen no es un meme
La franquicia dentro y los creativos fuera
Conociendo un poco estos antecedentes, es difícil tener fe en que Metal Gear Solid 3 signifique el regreso que muchos esperamos. Incluso tratándose de un remake, obra que se puede realizar sin demasiada implicación creativa, cabe imaginarse la ausencia del toque personal de su autor, Hideo Kojima. Y es que Kojima, en tiempos pasados, formaba parte de una familia de creativos de altísimo prestigio, todos ellos bajo el sello de Konami. Si conoces Bomberman, Suikoden, Castlevania, Gradius, Boktai, Silent Hill... sabrás que tienen algo en común: llevan años estancadas o extinguidas, y todos o gran parte de sus creativos más relevantes han abandonado Konami. Estas figuras, que trabajaron por levantar sus franquicias, ahora trabajan por su cuenta. Konami mantiene la marca, pero no a las personas que la hicieron insigne.
La promesa de un nuevo Castlevania es cuando menos interesante, pero cuesta imaginar cómo esta serie podrá ofrecer su estilo único sin Koji Igarashi, responsable de la familia de cazavampiros desde Symphony of the Night. El señor Iga, junto a otras importantes personalidades como Michiru Yamane, ahora trabaja en su propia empresa, ArtPlay, con proyectos financiados por sus propios medios. El plan de Konami seguro que pasa por subcontratar algún estudio que sea capaz de construir un nuevo Castlevania que respete las raíces de los clásicos, pero resulta difícil esperar un impacto mínimamente similar al que una vez tuvieron, en especial si tenemos en cuenta que la saturación del género metroidvania pone las cosas aún más difíciles. En caso de optar por la vertiente 3D, su última entrega Lords of Shadow 2 tuvo una acogida irregular, pese al notable trabajo del equipo español MercurySteam. Si imaginarse un Castlevania 2D es complicado, uno en 3D lo es aún más, puesto que requeriría un equipo mayor y versado en la tecnología gráfica más puntera.
Bloodstained, el último waifuvania de Igarashi
En un ejercicio aún más especulativo, nos podemos imaginar un nuevo Silent Hill. Pocas franquicias han sido más mareadas por el impulso mediático en esta década. La última entrega de esta franquicia data de 2012, Book of Memories, posiblemente la más decepcionante de la serie. Desde hace tiempo se rumorea que detrás del próximo Silent Hill está Bloober Team, responsables del reciente The Medium, pero no hay confirmación de nada todavía. La gente está ávida de pasar miedo, y de nuevo encontramos que para ello Konami tendría que contar con ayuda externa para llevarlo a cabo porque los creativos originales de la franquicia se han desperdigado en varios proyectos y parece difícil que vuelvan a componer el clásico Silent Team. Aún así, Konami aún podría salir del paso realizando un encargo a algún desarrollador consagrado en juegos de terror, como Tarsier Studios, artífices de Little Nightmares, por poner un ejemplo. ¿Es esto lo que queríamos? Probablemente no, pero podría salir bien la jugada.
Donde fuiste feliz nunca quieras volver
Es fácil hacerse daño queriendo recuperar sensaciones pasadas en un nuevo contexto. Hasta ahora, Konami solo se ha atrevido a lanzar colecciones de sus clásicos consagrados, como la más reciente Castlevania Advance Collection, y todavía le quedan unos cuantos frentes por explotar en este aspecto. Pero si no quiere ahogarse en su propio pasado, necesita volver a constituir una empresa creativa y de la que salgan ideas nuevas. A Nintendo no le ha ido mal contratando estudios externos para que materialicen sus franquicias en nuevas entregas: ha recurrido a Ubisoft, Koei Tecmo y Bandai Namco para el desarrollo de franquicias tan importantes como Mario, Zelda o Pokémon. Esta aproximación es adecuada siempre y cuando haya una estrategia clara de lo que se quiere hacer por parte del propietario de la franquicia. Ahora mismo es difícil saber quién lleva la voz creativa en Konami, pero sea quien sea, lo que sí sabemos es que lleva varios años con poca actividad.
No olvidemos P.T., aquel momento en que Konami tenía en sus manos el mejor proyecto de la década y lo canceló
Es posible que estemos ante un punto de inflexión en la trayectoria de la compañía nipona, pero lo más probable es que tengamos que hacer concesiones cuando nombres como Metal Gear o Silent Hill vuelvan a ocupar las portadas. No debemos caer en el odio si no hacen lo que queremos que hagan (algo muy común en Internet actualmente), pero con alta probabilidad, estos años que han estado en stand by les van a salir caros, y necesitarán tiempo para alcanzar el lugar al que ha llegado la competencia.
Seamos francos: las cosas en Konami llevan mal desde hace años. Su producción se ha reducido hasta la mínima expresión, y apenas publican uno o dos juegos al año, que además pasan desapercibidos en su mayoría. Su última gran producción, eFootball, ha sido un auténtico desastre y se ha convertido en la mofa de Internet. La última entrega de su franquicia de sigilo Metal Gear Survive se sintió por muchos como una traición al no contar con su principal creador, Hideo Kojima, quien salió por la puerta de atrás años antes. Además, es por todos conocido que gran parte de los esfuerzos de Konami se dedican en llevar sus clásicas franquicias al mundo del pachinko, las máquinas tragaperras japonesas.
Esta imagen no es un meme
La franquicia dentro y los creativos fuera
Conociendo un poco estos antecedentes, es difícil tener fe en que Metal Gear Solid 3 signifique el regreso que muchos esperamos. Incluso tratándose de un remake, obra que se puede realizar sin demasiada implicación creativa, cabe imaginarse la ausencia del toque personal de su autor, Hideo Kojima. Y es que Kojima, en tiempos pasados, formaba parte de una familia de creativos de altísimo prestigio, todos ellos bajo el sello de Konami. Si conoces Bomberman, Suikoden, Castlevania, Gradius, Boktai, Silent Hill... sabrás que tienen algo en común: llevan años estancadas o extinguidas, y todos o gran parte de sus creativos más relevantes han abandonado Konami. Estas figuras, que trabajaron por levantar sus franquicias, ahora trabajan por su cuenta. Konami mantiene la marca, pero no a las personas que la hicieron insigne.
«Kojima, en tiempos pasados, formaba parte de una familia de creativos de altísimo prestigio, todos ellos bajo el sello de Konami»
La promesa de un nuevo Castlevania es cuando menos interesante, pero cuesta imaginar cómo esta serie podrá ofrecer su estilo único sin Koji Igarashi, responsable de la familia de cazavampiros desde Symphony of the Night. El señor Iga, junto a otras importantes personalidades como Michiru Yamane, ahora trabaja en su propia empresa, ArtPlay, con proyectos financiados por sus propios medios. El plan de Konami seguro que pasa por subcontratar algún estudio que sea capaz de construir un nuevo Castlevania que respete las raíces de los clásicos, pero resulta difícil esperar un impacto mínimamente similar al que una vez tuvieron, en especial si tenemos en cuenta que la saturación del género metroidvania pone las cosas aún más difíciles. En caso de optar por la vertiente 3D, su última entrega Lords of Shadow 2 tuvo una acogida irregular, pese al notable trabajo del equipo español MercurySteam. Si imaginarse un Castlevania 2D es complicado, uno en 3D lo es aún más, puesto que requeriría un equipo mayor y versado en la tecnología gráfica más puntera.
Bloodstained, el último waifuvania de Igarashi
En un ejercicio aún más especulativo, nos podemos imaginar un nuevo Silent Hill. Pocas franquicias han sido más mareadas por el impulso mediático en esta década. La última entrega de esta franquicia data de 2012, Book of Memories, posiblemente la más decepcionante de la serie. Desde hace tiempo se rumorea que detrás del próximo Silent Hill está Bloober Team, responsables del reciente The Medium, pero no hay confirmación de nada todavía. La gente está ávida de pasar miedo, y de nuevo encontramos que para ello Konami tendría que contar con ayuda externa para llevarlo a cabo porque los creativos originales de la franquicia se han desperdigado en varios proyectos y parece difícil que vuelvan a componer el clásico Silent Team. Aún así, Konami aún podría salir del paso realizando un encargo a algún desarrollador consagrado en juegos de terror, como Tarsier Studios, artífices de Little Nightmares, por poner un ejemplo. ¿Es esto lo que queríamos? Probablemente no, pero podría salir bien la jugada.
Donde fuiste feliz nunca quieras volver
Es fácil hacerse daño queriendo recuperar sensaciones pasadas en un nuevo contexto. Hasta ahora, Konami solo se ha atrevido a lanzar colecciones de sus clásicos consagrados, como la más reciente Castlevania Advance Collection, y todavía le quedan unos cuantos frentes por explotar en este aspecto. Pero si no quiere ahogarse en su propio pasado, necesita volver a constituir una empresa creativa y de la que salgan ideas nuevas. A Nintendo no le ha ido mal contratando estudios externos para que materialicen sus franquicias en nuevas entregas: ha recurrido a Ubisoft, Koei Tecmo y Bandai Namco para el desarrollo de franquicias tan importantes como Mario, Zelda o Pokémon. Esta aproximación es adecuada siempre y cuando haya una estrategia clara de lo que se quiere hacer por parte del propietario de la franquicia. Ahora mismo es difícil saber quién lleva la voz creativa en Konami, pero sea quien sea, lo que sí sabemos es que lleva varios años con poca actividad.
No olvidemos P.T., aquel momento en que Konami tenía en sus manos el mejor proyecto de la década y lo canceló
Es posible que estemos ante un punto de inflexión en la trayectoria de la compañía nipona, pero lo más probable es que tengamos que hacer concesiones cuando nombres como Metal Gear o Silent Hill vuelvan a ocupar las portadas. No debemos caer en el odio si no hacen lo que queremos que hagan (algo muy común en Internet actualmente), pero con alta probabilidad, estos años que han estado en stand by les van a salir caros, y necesitarán tiempo para alcanzar el lugar al que ha llegado la competencia.