El amigo invisible

Queridos uvejoteros,

Este año hemos pensado hacer el amigo invisible en la redacción. Como ocurre en los colegios, empresas o en nuestros mismos hogares, la gracia de hacer un pequeño sorteo con los nombres de los participantes y buscarle algo especial a quien nos toque en suerte resulta divertido y excitante. Como estamos en Viciojuegos y los videojuegos casi monopolizan los temas de esta santa casa, hemos pensado que cada uno de nosotros le "regalará" al otro un juego de este 2010 que nos deja. El juego en cuestión será uno de nuestra lista de preferidos, uno que nos haya gustado y que además consideremos que encajará con los gustos de la otra persona. Se trata de que los integrantes que han querido colaborar en la gestación de este reportaje muestren un título especial para cada uno y que a la vez fuese una recomendación tanto para el nombre que aparece en papelito que nos ha tocado como para todos vosotros.

Quiero aclararos que hemos realizado el sorteo en secreto y que cada uno de los redactores ha elaborado su texto sin conocer quién se encargará de escribir el suyo. Espero que esta curiosa forma tan extendida de celebrar la Navidad sea de vuestro agrado. Nosotros nos lo hemos pasado muy bien haciéndolo y creemos que es una forma fantástica de que veáis que dentro de la redacción no somos más que un grupo de amigos con ganas de divertirse y haceros a vosotros partícipes de este sentimiento.

De parte de todos los integrantes de esa ratonera maloliente que es la redacción de VJ:

Feliz Navidad y próspero año nuevo.

A mí me ha tocado Ichikintama. Lo primero que pensé es "buf, qué leches le regalo a éste con lo rarito que es". Para aquellos que no lo conozcan, Ichi es el cosplayero mayor de todo VJ. Famosos son sus acelerados unboxing en Youtube, y su verborrea sobre juegos japoneses que no llegarán nunca a Occidente en el foro roza el esperpento. Pude conocerlo en persona durante el pasado Gamefest que se celebró en Madrid y tengo que reconocer que me impresionó. No sé si para bien o para mal, pero me impresionó. Ichi es alegre, jovial y muy colorido, tanto que a veces desconcierta. Por eso creo que le regalaré un código de Microsoft Points para que juegue a Limbo.

El enigmático juego monocromo que apareció en Xbox Live Arcade el pasado verano es uno de los títulos que más me han impactado en el presente curso. Imaginativo, hilarante y con un sentido del humor macabro de los que hacen época, derrocha el mimo y el cuidado que otras obras de presupuestos millonarios ni sueñan alcanzar. Creo que el niño protagonista tiene mucho que enseñarle a Ichi y a todos nosotros. Aunque todo comienza como su sueño, pronto empieza a tornarse en una pesadilla de las que te obligan a dudar de todo lo que te rodea. El mundo que se abre ante él de izquierda a derecha esconde una trampa en cada esquina y le obliga a ser escrupuloso en su progreso. Como en la vida misma, hay que aprender de los errores. Hay que evitar que los alegres saltos del comienzo se conviertan en timoratos pasos por las inclemencias que tenemos y debemos sufrir. Espero que Ichi aprenda con Limbo que la vida son opciones, muchas de ellas llenas de trampas, pero que nunca te tienen que cambiar el paso firme para dejar de ser uno mismo. Si eso ocurre es mejor volver y seguir desde el anterior checkpoint.