¡Colabora!
0
Dark Souls III - Ashes of Ariandel
PC PlayStation 4 Xbox One

Dark Souls III - Ashes of Ariandel

El primer DLC de Dark Souls III nos lleva a un mundo gélido y lleno de amenazas.

Por Pablo Ayllón Lolo,
0 0 0

Si ya has registrado hasta el último rincón de Lothric y cada vez te tienta más el pase de temporada, seguramente querrás saber si merece la pena sufrir las inclemencias de Ashes of Ariandel, la primera de las dos expansiones programadas para Dark Souls III. Esta división tiene un efecto inmediato en la cantidad de contenido: a menos que se te atragante mucho, con cuatro o cinco horas de juego tendrás suficiente para llegar hasta el final y encontrarlo casi todo, así que no esperes un The Old Hunters hasta que salga la segunda parte. Siento empezar así, a degüello, pero si algo me ha enseñado Dark Souls es que la ruindad puede llevar a uno muy lejos.

Afortunadamente, acceder a este DLC no resulta tan laborioso como al de los cazadores pensionistas de Bloodborne. Una vez instalada la última actualización (que, por cierto, también arregla el misterioso parámetro de equilibrio), solo hay que viajar hasta la capilla de la Catedral de las Profundidades, hablar con el nuevo personaje que aparece al lado de la hoguera y voilà, ya estamos en el Mundo Pintado de Ariandel. La guía oficial del juego recomienda tener un nivel entre 70 y 80 en la primera partida, y de ahí para arriba en función de la habilidad de cada uno y de las veces que se lo haya pasado. Para este análisis he usado un personaje con poco más de nivel 100 en la segunda ronda, no demasiado a juzgar por las veces que he visto el famoso cartelito de YOU DIED.

Ariandel no es el escenario más original que se ha visto (cuál lo es a estas alturas), pero eso no le impide ser una buena aportación al microcosmos de Dark Souls III. Las críticas que recibió en su momento no han pasado inadvertidas ante From Software, que se ha esforzado por ofrecer un entorno menos lineal sin llegar al extremo del Lago Ardiente, uno de los lugares menos memorables de esta entrega. El diseño de niveles vuelve a brillar con luz propia en este DLC, en el que no faltan zonas intrincadas, atajos sorprendentes ni enemigos colocados en los lugares más puñeteros. Lo más cuestionable es la distribución de las hogueras: ¿qué sentido tiene poner una a cada lado de un puente sin prácticamente enemigos entre sí? Con una arriba y otra abajo nos habríamos ahorrado trámites en caso de morir.

Caballeros zombi, manadas de lobos esteparios, nieve incesante... A primera vista, el paisaje de Ariandel recuerda al de Más Allá del Muro, con la diferencia de que aquí hay huargos que podrían merendarse a Samwell Tarly. Pero claro, a medida que uno avanza, los rivales se van haciendo cada vez más grotescos, característica que la serie ha heredado con mucho acierto de Bloodborne. Mis favoritos son los pollos desplumados que vomitan, pero los árboles hechiceros y los encapuchados con garras de adamantium tampoco están nada mal. Además, en su inmensa mayoría son nuevos.

Luego están los combates contra jefes, piedra angular de la experiencia Dark Souls. En Ashes of Ariandel la cifra se reduce a dos, pero en su defensa hay que decir que son bastante distintos a los de la aventura principal. Sin entrar en demasiados detalles, diré que ambos se desarrollan en condiciones de inferioridad numérica y que pueden ser muy complicados de gestionar si no se sigue la estrategia adecuada, en particular el segundo, posiblemente uno de los más agresivos del juego.

Una vez superado el reto, Ashes of Ariandel ofrece un modo PVP para medir nuestras fuerzas con otros guerreros. Se accede desde la hoguera del Santuario del Enlace e incluye varios tipos de combate uno contra uno y por equipos para un máximo de seis cenicientos. Aunque yo soy más de deprimirme en soledad, entiendo que puede ser una incorporación de interés para los jugadores más hábiles, pero que solo haya una arena limita en cierto modo su atractivo. El DLC lleva solo unos días a la venta y no hay problemas para encontrar partidas, al menos en esta versión, una buena muestra de la fidelidad que profesa el público de From Software.

Ashes of Ariandel es un nivel excelente para Dark Souls III, pero es eso, un nivel. Dada su duración y su relativa insignificancia argumental, puede saberte a poco si eres un verdadero fan de la serie. No obstante, si al final pasas por caja (o ya lo has hecho), veo bastante improbable que te arrepientas de la inversión.
Dark Souls III - Ashes of Ariandel
Dark Souls III - Ashes of Ariandel
Dark Souls III - Ashes of Ariandel
Dark Souls III - Ashes of Ariandel
Dark Souls III - Ashes of Ariandel
Dark Souls III - Ashes of Ariandel
Dark Souls III - Ashes of Ariandel
Dark Souls III - Ashes of Ariandel
Para poder aportar cualquier tipo de contenido a uVeJuegos.com necesitas estar registrado y además haber iniciado sesión.

Elige lo que quieres hacer:

Administradores de Artículos: ____GEX_____, elite, Keyser Soze.
×