12 juegos, 12 políticos (parte II)

Entre la mugre que se ve en el horizonte, la basura que inunda las calles y las mutacarpas que acechan en el estanque del Retiro, el Madrid heredado por Manuela Carmena parece más bien un escenario de Fallout 4. Como la alcaldesa no tenga mano dura con los pérfidos conductores, los madrileños vamos a acabar llevando máscaras de gas, vendiendo ceniceros a los chinos y pegándonos tiros a cámara lenta para sobrevivir entre tanta contaminación. Por eso creemos que es fundamental regalarle una copia del juego de Bethesda y hacer que se comprometa aún más con el medio ambiente. Además, se lo va a pasar genial convirtiendo coches en camas para los refugiados con su completísimo editor de soviets. Y hablando de soviets...