Bueno, pues aquí tenéis mi relato (para el concurso, of course).
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AL VACIO, POR FAVOR
No es fácil. En realidad cuesta un huevo, para qué engañarme pensando que con poca competencia podré pillar un trozo del pastel. Pero bueno, ya llevo dos líneas, todo es ponerse...Tienes razón.
Lo que cuento a continuación es una ficción real, una realidad que se toca y se esfuma a su antojo, emborrachando la ilusión de aquel que cree haberla alcanzado. Venga, no jodas. Esto era exclusivamente para darle un tono interesante al resto, no lo niegues. Da igual, seguirán leyendo.
No quiero vivir. Bueno, así suena demasiado radical. Lo que ocurre es que no quiero vivir mi vida. No sé, la muerte no resulta apetecible pero el aire aquí arriba es fresco y lo quiero sentir con más fuerza. Mira, si te fijas bien son todos iguales. Asquerosamente iguales. Andan igual, miran igual, escupen igual, ríen igual. Envueltos en el manto de su ordinariez son felices y comen perdices. Puaj, que se lo queden todo, yo no quiero nada.
¿Me regalas otra vida? Quizás alguna en la que no haya alguien dándote siempre por culo por el simple placer de hacerlo, no sé, seguramente siendo un indígena subdesarrollado y perdido en una selva sería más feliz. No, espera, en el fondo te gusta tu sillón, tu tele y tus visitas furtivas al baño para descargar la tensión. Así me gusta llamarlo. Qué sería de ti sin Pamela Anderson.
¿Por dónde íbamos? Ah, si. El aire aquí, a 50 metros de altura golpea pero no corta. Yo quiero un poco más. Pero espera, ¿no soy uno de ellos? Calla, tú lo único que quieres es hacer lo que te de la gana sin tener que dar explicaciones. Vale, si, lo del mongol del Amazonas ha sido una chorrada pero esos piercing de hueso molan un cojón. Me dirás que no. Ya, pero aquí no te está permitido, recuérdalo. Me tiro, creo que definitivamente me tiro. Pero espera coño, por lo menos que lo vean esos felices de mierda. Que vean tu cabeza reventada contra el suelo, a ver si así se les quita la cara de gilipollas por un rato...
Pero..., en el fondo creo que la muerte no es la solución. ¿Será verdad lo de la guadaña? Estaría cojonudo, un saco de huesos con la hoz de la mano. Pero déjate de gilipolleces y vamos a lo que vamos. ¿De espaldas? No sé, creo que prefiero ver como se acerca todo, tiene que ser un puntazo. Pero no sé si quiero tirarme. ¿Me vas a obligar? Tú verás...
Creo que lo que pasa es que tengo miedo a luchar, se me han quitado las ganas. Que le follen a la lucha, ¿qué ganas tú con todo eso? De petas y pajas no se vive. Tírate, a mi esta mierda de vida no me vale para nada y quiero acabar con ella ya. Tírate. ¿Por qué no lo intento? Porque no valdrá de nada. Mira, quizás con suerte haya un jodido dios misericordioso que nos ponga tías a huevo todo el rato. Piénsalo. Mira la barandilla. Esos dos circulitos de ahí parecen un par de ojos. Ja, y ese ribete de ahí una boca. Mira, te dice lánzate. ¿Vas a desobedecer a una barandilla? Soy un jodido cobarde, me da miedo intentar salvarme. Pero espera, los cobardes no se tirarían y yo estoy dispuesto a hacerlo. Quizás si pueda conseguirlo. Quizás puede quitarme de encima toda la mierda que me rodea y seguir adelante. Serás capullo. Eres un maricón. Salta de una vez. ¿O crees que la gente olvidará de donde vienes? Si, señorcito. No hay sitio para ti entre los ordinarios. Ni siquiera hay sitio para ellos mismos. Y lo sabes. Ahora, lánzate y acabemos de una vez.
Mierda. Tienes razón. Cabrón de mierda. Espera, quiero verla por última vez...
Ale, ale. Eso es, no mires más hacía abajo. Simplemente déjate caer...
Eh, todo se acerca tan rápido...Y el aire ahora es mucho más fuerte. Me encanta, silba en mis oídos, lo noto entrando por la nariz. Nunca lo había imaginado tan, no sé, ¿profundo? Si te apuras filosófico... Ya. Creo que todo se acaba, ya no lo siento. Oye, ¿crees en dios? No, pero siempre te quedará Pamela...
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Saludotes. Me voy a dormir que se me ha hecho muy tarde