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Pesadilla en la oficina
El primer día de Brian en Sintracorp, una empresa de gran éxito mundial, se convierte en una aventura surrealista y terrorífica. ¿Será capaz de matar a la bruja?
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Es innegable que desde hace un tiempo el desarrollo de videojuegos en España está en auge. En los últimos años se han lanzado videojuegos de estudios españoles con un gran éxito no solo en su país de origen, sino a nivel internacional. Ese es el caso de Baroque Decay, fundado en 2014 con sede en A Coruña, y que ya cuenta con varios desarrollos en su hacer, entre los que se encuentran los survival horror The Count Lucanor y Yuppie Psycho, el juego que nos atañe (en cierta parte). Ambas son aventuras de corte similar y con una gran cantidad de buenas valoraciones, lo cual demuestra cuán expertos son contando historias surrealistas y terroríficas. Yuppie Psycho salió en 2019 solo para PC, y desde su lanzamiento fue muy bien recibido gracias al equilibrio de una gran historia con momentos sombríos y divertidos, un elenco de personajes carismáticos y una jugabilidad entre la aventura, supervivencia y el terror que le quedaba genial. Varios años después vuelven estos personajes en una versión completa, esta vez para todas las consolas, y que incluye bastante contenido extra, entre ellos varios finales diferentes, misiones secundarias y una ruta alternativa que da otro punto de vista a la historia original. Yuppie Psycho: Executive Edition está disponible en formato digital (cuyo publisher es Neon Doctrine) para PC, Switch, PlayStation 4 y Xbox One. Además también se puede adquirir en su vertiente física (gracias a su editora Tesura Games) para Switch y PlayStation 4 en Edición Normal y Coleccionista.
En Yuppie Psycho: Executive Edition nos ponemos a los mandos de Brian Pasternack, un joven de los suburbios que se sitúa en un peldaño bajo de la sociedad, y que recibe por sorpresa una carta en la cual se le indica que ha sido seleccionado para trabajar en Sintracorp, una de las corporaciones más grandes del mundo. Y no un trabajo cualquiera, ya que se le ofrece un ascenso directo al más alto escalafón de la empresa, puesto que solo unos pocos afortunados, y con un gran nivel adquisitivo, sustentan. A pesar de sentirse preocupado por si estuviera ante una estafa, Brian finalmente se dirige a la gran ciudad para no desaprovechar una oportunidad que podría ser única. Al llegar allí se encontrará con algo muy distinto a lo que uno podría esperar, y es que deseará no haber acabado nunca en ese edificio. Su cometido en el trabajo será sencillo: acabar con la bruja. Sí, has leído bien, una bruja. Parece ser que este ser ha existido desde hace decenas de años en la empresa, y ha coexistido con el resto de empleados, corrompiendo a la gran mayoría y convirtiendo un espacio tranquilo de trabajo en uno de terror. Ahora Brian debe descubrir el misterio que se esconde en Sintracorp, buscar a la bruja y encontrar la manera de acabar con ella.
La historia nos lleva por una clara sátira de la sociedad corporativa, en especial por las alocadas situaciones a la que tendrás que enfrentarte, de las cuales algunas te dejarán con la cara totalmente desencajada. El edificio de Sintracorp está formado por once pisos, siendo cada uno de ellos una sección diferente del "típico" entorno de trabajo. El encomillado es porque si este edificio puede definirse de alguna forma es de todo menos típico. Esto es porque además de los pisos repletos de mesas, ordenadores y gente trabajando sin levantar la mirada, hay algunos tan extraños como el que contiene un cementerio con el fundador de la empresa y su familia o uno con una galería de arte. Si bien estos son los más sorprendentes, aquellos atestados de cubículos están igualmente repletos de elementos sobrenaturales.
Nada de esto tendría sentido sin los carismáticos personajes que podrás encontrar a lo largo del edificio, siendo estos la gran baza del juego. Cualquiera de ellos podría ser la bruja, oculta ante los ojos del resto. Podría ser Hugo, tu compañero de oficina, bromista y con aires de grandeza, con la potestad de hacer lo que quiera en la empresa debido a que es el empleado más antiguo (vivo) en nómina. O quizás Sosa, una extraña chica poco comunicativa y amante de los vídeos de terror caseros. O Kate, una joven que conoces justo al llegar al edificio, y que parece aceptar toda esa locura a su alrededor como si fuera algo normal. Y qué me dices del jefe, un personaje (en el sentido real de la palabra) que se pasea por los pisos a lomos de un caballo envestido en un atuendo militar antiguo mientras intenta motivar al personal. Estos son solo unos pocos de los "amigos" que puedes hacer a lo largo de la aventura, pero cuya personalidad y actitud demuestra bien ante qué naturaleza de juego te encuentras.
Aunque tus superiores traten el tema como algo simple, matar a la bruja no lo será para nada. Al fin y al cabo tienes decenas de candidatos a la espalda que lo han intentado sin éxito. Para lograr ese objetivo has de ir visitando cada piso, hablando con los citados personajes, y buscando pistas que te permitan seguir adelante. El juego hace un buen trabajo en ese aspecto, ya que siempre te da la dirección a seguir para que no te sientas perdido en ningún momento. En el camino puedes recoger diferentes coleccionables y consumibles, obligatorios para hacer avanzar la historia o para sobrevivir a ella. Desde chocolatinas, refrescos, pizzas, lonchas de queso y más objetos del estilo, con los que recuperar vida, a pilas para tu linterna o monedas con los que comprar todos estos. Estos recursos son bastante limitados, por lo que es importante gestionarlos bien para no repetir el destino de tus predecesores. Por suerte, uno de los pisos de Sintracorp es una cantina, en la cual puedes mezclar diferentes recursos para crear uno más potente y con el que recuperar más vida. Por ejemplo, puedes haber conseguido un vaso de agua y un sobre de café en polvo, que al usarlos en una cafetera se convierten en una taza de café, o dos lonchas de pan y un trozo de queso, con los que hacer un sandwich en una sandwichera. Hay una buena variedad de combinaciones, lo cual se agradece, ya que el porcentaje de salud recuperado con los recursos por separado o combinados no tiene nada que ver. Esto es importante, en especial porque no hay guardado automático, y éste se realiza en unas fotocopiadoras situadas en lugares específicos usando un consumible (papel de bruja), por lo que siempre está el riesgo de morir y tener que repetir ciertas zonas.
Los hijos de la bruja acechan en cada esquina, así que has de ir con cuidado ya que cualquiera puede ser un enemigo, y podría acabar con tu barra de salud en un santiamén. Estos suelen ser antiguos empleados, que han caído en la red de la bruja y ahora son solo criaturas corruptas que cumplen sus órdenes. No existe un sistema de combate como tal, ya que la idea es evitar a aquellos que puedan dañarte, esconderte de ellos o simplemente esquivarlos. La única defensa posible que podemos realizar es sobre unos enemigos que son una especie de minas, que al acercarnos explotan, pero que si lo hacemos lentamente podemos destruir clavándoles un lápiz. Para avanzar tendrás pues que utilizar el escenario, ya que los enemigos que bloquean caminos suelen estar situados estratégicamente, pudiendo eludirles pasando bajo una mesa, trepando por un archivador o escondiéndote en un armario. También hay enemigos fijos, que están en su puesto de trabajo tranquilamente pasando las horas, y a los que si te acercas no dudarán en pegarte. Normal, a quién le gusta que se le acerque alguien mientras está ensimismado en las tediosas tareas diarias en su ordenador.
No todos serán enemigos corrientes, ya que esta nueva versión incluye además varios jefes secundarios (más los que ya estaban en la original), con una mayor presencia y más imponentes. Estos, al igual que el resto, funcionan más como un rompecabezas que como una batalla típica. Tendrás que usar de nuevo el entorno para acabar con él, esquivando sus ataques y escondiéndote de él. Por ejemplo, el jefe de seguridad es un hombre con una televisión por cabeza, obsesionado con verte en todo momento y no perderte de vista (como ves, mantiene ese tono satírico en todo momento), que se mantiene fijo sin moverse, pero que observa desde la lejanía intentando encontrarte. Para saber qué zona está vigilando, su área de visión se muestra con unos recuadros rojos, que se muestran o no según esté mirando. La idea es esperar a que deje de mirar para ir avanzando, moviendo archivadores que tapen su visión, o escondiéndote bajo las mesas desperdigadas por el escenario, para finalmente alcanzarle y desconectarle. Todos siguen una idea parecida, con variaciones para adaptarse al tipo de enemigo que es, pero siempre con esa sátira a la sociedad corporativa (en especial la japonesa) en la cabeza.
Yuppie Psycho: Executive Edition entra por los ojos desde la primera imagen que ves. Su precioso estilo artístico retro, con cierta influencia en el manga, queda a la perfección en la ambientación que Baroque Decay quiere representar. Además, el juego cuenta también con varias escenas animadas, muy cercanas al anime, que sorprenden positivamente al encontrarnos ante un juego de un presupuesto no muy elevado. A pesar de ser un desarrollo español se nota por todos lados la influencia japonesa, y como ves no solo en su historia. Incluso el juego se atreve a mostrar unos cortometrajes de terror de imagen real (muy desconcertantes, todo hay que decirlo), que funcionan como unos coleccionables escondidos por los pisos del edificio.
A nivel sonoro el juego mantiene el tipo y sale bien parado también. A pesar de no contar apenas con diálogos de voz, que no se echan de menos, sí se nos deleita con una buena cantidad de temas siniestros, que acompañan perfectamente la travesía con una mezcla de sintetizadores y jazz. Sorprende de nuevo lo inusualmente amplio que es el repertorio, y cómo se adapta a lo que está ocurriendo en pantalla, con buenos cambios de tono. En ocasiones, salvando las distancias, recuerda en gran parte a la que puedes escuchar en sagas tan famosas como Silent Hill. Es sin duda una banda sonora que bien merece escucharse fuera del juego.
Con respecto a la duración, estamos ante un juego no excesivamente largo, aunque sí bastante rejugable. La aventura puede terminarse por primera vez en torno a las 10 horas, dependiendo de si te atascas en alguna zona o eres capaz de finalizarlo sin problemas. Por suerte, como comentamos anteriormente, hay una gran cantidad de secretos por encontrar, como varios coleccionables o mejoras para tu personaje. Y esto sin contar los añadidos extra que incluye esta nueva versión, como son varios finales alternativos (un total de cinco), los jefes opcionales o un camino que cambia toda la segunda mitad del juego, y te permite verlo desde otro punto de vista. La historia es tan interesante, y los secretos adicionales tan entretenidos, que te aseguro querrás volver a repetir las secciones tomando otras decisiones para ver qué ocurre.
Conclusión
Yuppie Psycho: Executive Edition es una original aventura con toques de supervivencia y terror que se apoya en una alocada e interesante historia que satiriza en gran medida a la sociedad corporativa japonesa. El objetivo es acabar con "la bruja" mientras recorres las oficinas de Sintracorp, convertidas en un inesperado escenario terrorífico repleto de locos secretos, y vas recogiendo objetos, administrando los pocos recursos que encuentras y esquivando o enfrentando a los numerosos enemigos del camino. Solo una segunda mitad, en la cual la trama se acelera un poco, empaña algo el englobado total y no llega a ser tan perfecto como podría haber sido. En cualquier caso, sigue siendo una buena compra, en especial si eres un amante de los survival horror. Además, esta versión extendida del juego original que salió hace unos años añade un interesante contenido extra que aumenta la duración del mismo.
En Yuppie Psycho: Executive Edition nos ponemos a los mandos de Brian Pasternack, un joven de los suburbios que se sitúa en un peldaño bajo de la sociedad, y que recibe por sorpresa una carta en la cual se le indica que ha sido seleccionado para trabajar en Sintracorp, una de las corporaciones más grandes del mundo. Y no un trabajo cualquiera, ya que se le ofrece un ascenso directo al más alto escalafón de la empresa, puesto que solo unos pocos afortunados, y con un gran nivel adquisitivo, sustentan. A pesar de sentirse preocupado por si estuviera ante una estafa, Brian finalmente se dirige a la gran ciudad para no desaprovechar una oportunidad que podría ser única. Al llegar allí se encontrará con algo muy distinto a lo que uno podría esperar, y es que deseará no haber acabado nunca en ese edificio. Su cometido en el trabajo será sencillo: acabar con la bruja. Sí, has leído bien, una bruja. Parece ser que este ser ha existido desde hace decenas de años en la empresa, y ha coexistido con el resto de empleados, corrompiendo a la gran mayoría y convirtiendo un espacio tranquilo de trabajo en uno de terror. Ahora Brian debe descubrir el misterio que se esconde en Sintracorp, buscar a la bruja y encontrar la manera de acabar con ella.
Brian consigue un nuevo trabajo en Sintracorp, en el cual tendrá una tarea muy sencilla... ¡matar a la bruja!
La historia nos lleva por una clara sátira de la sociedad corporativa, en especial por las alocadas situaciones a la que tendrás que enfrentarte, de las cuales algunas te dejarán con la cara totalmente desencajada. El edificio de Sintracorp está formado por once pisos, siendo cada uno de ellos una sección diferente del "típico" entorno de trabajo. El encomillado es porque si este edificio puede definirse de alguna forma es de todo menos típico. Esto es porque además de los pisos repletos de mesas, ordenadores y gente trabajando sin levantar la mirada, hay algunos tan extraños como el que contiene un cementerio con el fundador de la empresa y su familia o uno con una galería de arte. Si bien estos son los más sorprendentes, aquellos atestados de cubículos están igualmente repletos de elementos sobrenaturales.
Nada de esto tendría sentido sin los carismáticos personajes que podrás encontrar a lo largo del edificio, siendo estos la gran baza del juego. Cualquiera de ellos podría ser la bruja, oculta ante los ojos del resto. Podría ser Hugo, tu compañero de oficina, bromista y con aires de grandeza, con la potestad de hacer lo que quiera en la empresa debido a que es el empleado más antiguo (vivo) en nómina. O quizás Sosa, una extraña chica poco comunicativa y amante de los vídeos de terror caseros. O Kate, una joven que conoces justo al llegar al edificio, y que parece aceptar toda esa locura a su alrededor como si fuera algo normal. Y qué me dices del jefe, un personaje (en el sentido real de la palabra) que se pasea por los pisos a lomos de un caballo envestido en un atuendo militar antiguo mientras intenta motivar al personal. Estos son solo unos pocos de los "amigos" que puedes hacer a lo largo de la aventura, pero cuya personalidad y actitud demuestra bien ante qué naturaleza de juego te encuentras.
«La gran baza de Yuppie Psycho: Executive Edition es su alocada historia y sus memorables personajes»
Aunque tus superiores traten el tema como algo simple, matar a la bruja no lo será para nada. Al fin y al cabo tienes decenas de candidatos a la espalda que lo han intentado sin éxito. Para lograr ese objetivo has de ir visitando cada piso, hablando con los citados personajes, y buscando pistas que te permitan seguir adelante. El juego hace un buen trabajo en ese aspecto, ya que siempre te da la dirección a seguir para que no te sientas perdido en ningún momento. En el camino puedes recoger diferentes coleccionables y consumibles, obligatorios para hacer avanzar la historia o para sobrevivir a ella. Desde chocolatinas, refrescos, pizzas, lonchas de queso y más objetos del estilo, con los que recuperar vida, a pilas para tu linterna o monedas con los que comprar todos estos. Estos recursos son bastante limitados, por lo que es importante gestionarlos bien para no repetir el destino de tus predecesores. Por suerte, uno de los pisos de Sintracorp es una cantina, en la cual puedes mezclar diferentes recursos para crear uno más potente y con el que recuperar más vida. Por ejemplo, puedes haber conseguido un vaso de agua y un sobre de café en polvo, que al usarlos en una cafetera se convierten en una taza de café, o dos lonchas de pan y un trozo de queso, con los que hacer un sandwich en una sandwichera. Hay una buena variedad de combinaciones, lo cual se agradece, ya que el porcentaje de salud recuperado con los recursos por separado o combinados no tiene nada que ver. Esto es importante, en especial porque no hay guardado automático, y éste se realiza en unas fotocopiadoras situadas en lugares específicos usando un consumible (papel de bruja), por lo que siempre está el riesgo de morir y tener que repetir ciertas zonas.
Recorre todos los pisos, habla con todo el mundo, recoge objetos y encuentra pistas que te lleven hasta el escondite de la bruja.
Los hijos de la bruja acechan en cada esquina, así que has de ir con cuidado ya que cualquiera puede ser un enemigo, y podría acabar con tu barra de salud en un santiamén. Estos suelen ser antiguos empleados, que han caído en la red de la bruja y ahora son solo criaturas corruptas que cumplen sus órdenes. No existe un sistema de combate como tal, ya que la idea es evitar a aquellos que puedan dañarte, esconderte de ellos o simplemente esquivarlos. La única defensa posible que podemos realizar es sobre unos enemigos que son una especie de minas, que al acercarnos explotan, pero que si lo hacemos lentamente podemos destruir clavándoles un lápiz. Para avanzar tendrás pues que utilizar el escenario, ya que los enemigos que bloquean caminos suelen estar situados estratégicamente, pudiendo eludirles pasando bajo una mesa, trepando por un archivador o escondiéndote en un armario. También hay enemigos fijos, que están en su puesto de trabajo tranquilamente pasando las horas, y a los que si te acercas no dudarán en pegarte. Normal, a quién le gusta que se le acerque alguien mientras está ensimismado en las tediosas tareas diarias en su ordenador.
No todos serán enemigos corrientes, ya que esta nueva versión incluye además varios jefes secundarios (más los que ya estaban en la original), con una mayor presencia y más imponentes. Estos, al igual que el resto, funcionan más como un rompecabezas que como una batalla típica. Tendrás que usar de nuevo el entorno para acabar con él, esquivando sus ataques y escondiéndote de él. Por ejemplo, el jefe de seguridad es un hombre con una televisión por cabeza, obsesionado con verte en todo momento y no perderte de vista (como ves, mantiene ese tono satírico en todo momento), que se mantiene fijo sin moverse, pero que observa desde la lejanía intentando encontrarte. Para saber qué zona está vigilando, su área de visión se muestra con unos recuadros rojos, que se muestran o no según esté mirando. La idea es esperar a que deje de mirar para ir avanzando, moviendo archivadores que tapen su visión, o escondiéndote bajo las mesas desperdigadas por el escenario, para finalmente alcanzarle y desconectarle. Todos siguen una idea parecida, con variaciones para adaptarse al tipo de enemigo que es, pero siempre con esa sátira a la sociedad corporativa (en especial la japonesa) en la cabeza.
Sintracorp está repleta de enemigos afines a la bruja, por lo que tendrás que esquivarlos o esconderte de ellos.
Yuppie Psycho: Executive Edition entra por los ojos desde la primera imagen que ves. Su precioso estilo artístico retro, con cierta influencia en el manga, queda a la perfección en la ambientación que Baroque Decay quiere representar. Además, el juego cuenta también con varias escenas animadas, muy cercanas al anime, que sorprenden positivamente al encontrarnos ante un juego de un presupuesto no muy elevado. A pesar de ser un desarrollo español se nota por todos lados la influencia japonesa, y como ves no solo en su historia. Incluso el juego se atreve a mostrar unos cortometrajes de terror de imagen real (muy desconcertantes, todo hay que decirlo), que funcionan como unos coleccionables escondidos por los pisos del edificio.
A nivel sonoro el juego mantiene el tipo y sale bien parado también. A pesar de no contar apenas con diálogos de voz, que no se echan de menos, sí se nos deleita con una buena cantidad de temas siniestros, que acompañan perfectamente la travesía con una mezcla de sintetizadores y jazz. Sorprende de nuevo lo inusualmente amplio que es el repertorio, y cómo se adapta a lo que está ocurriendo en pantalla, con buenos cambios de tono. En ocasiones, salvando las distancias, recuerda en gran parte a la que puedes escuchar en sagas tan famosas como Silent Hill. Es sin duda una banda sonora que bien merece escucharse fuera del juego.
«Su precioso estilo artístico retro y la banda sonora repleta de temas siniestros casan perfectamente con la tétrica ambientación»
Con respecto a la duración, estamos ante un juego no excesivamente largo, aunque sí bastante rejugable. La aventura puede terminarse por primera vez en torno a las 10 horas, dependiendo de si te atascas en alguna zona o eres capaz de finalizarlo sin problemas. Por suerte, como comentamos anteriormente, hay una gran cantidad de secretos por encontrar, como varios coleccionables o mejoras para tu personaje. Y esto sin contar los añadidos extra que incluye esta nueva versión, como son varios finales alternativos (un total de cinco), los jefes opcionales o un camino que cambia toda la segunda mitad del juego, y te permite verlo desde otro punto de vista. La historia es tan interesante, y los secretos adicionales tan entretenidos, que te aseguro querrás volver a repetir las secciones tomando otras decisiones para ver qué ocurre.
Conclusión
Yuppie Psycho: Executive Edition es una original aventura con toques de supervivencia y terror que se apoya en una alocada e interesante historia que satiriza en gran medida a la sociedad corporativa japonesa. El objetivo es acabar con "la bruja" mientras recorres las oficinas de Sintracorp, convertidas en un inesperado escenario terrorífico repleto de locos secretos, y vas recogiendo objetos, administrando los pocos recursos que encuentras y esquivando o enfrentando a los numerosos enemigos del camino. Solo una segunda mitad, en la cual la trama se acelera un poco, empaña algo el englobado total y no llega a ser tan perfecto como podría haber sido. En cualquier caso, sigue siendo una buena compra, en especial si eres un amante de los survival horror. Además, esta versión extendida del juego original que salió hace unos años añade un interesante contenido extra que aumenta la duración del mismo.
Analizado en PlayStation 5. Copia digital proporcionada por Tesura Games.
Alternativas
De los mismos desarrolladores, y con una estética y jugabilidad parecida, tienes The Count Lucanor.
Perfecta armonía entre historia y jugabilidad, originales rompecabezas y una premisa única.
La segunda mitad es algo acelerada y empaña un poco el englobado total.
Maravillosa sátira de la sociedad corporativa con toques de comedia y terror aderezada con buenos acertijos.
