Niñero a jornada completa

Yoshi es uno de los personajes más queridos de Nintendo, y Super Mario World 2: Yoshi's Island de SNES es para muchos uno de los mejores juegos de plataformas en 2D que ha existido nunca. Bajo esta premisa y con el paso de los años llegó el clásico de Super Nintendo a Game Boy Advance. Después de esto Nintendo DS recibió la tan ansiada "continuación" de Yoshi's Island, pero el resultado no fue para nada el esperado por los fans. Ya en 2014 y con Nintendo 3DS en el mercado hemos recibido Yoshi´s New Island, una tercera entrega con la coletilla "New" que tan de moda lleva un tiempo en la compañía.

El título del que vamos a hablar en este texto tiene mucho en común con los dos anteriores juegos, incluso más de lo que nos gustaría, ya que son pocas las novedades que encontramos a pesar de tener ese "New" en el nombre. La historia brilla por su ausencia, ya que la típica y discreta narración que nos adentra en Yoshi´s New Island se basa en un nuevo rapto de Kamek. La cigüeña se equivoca de destinatario en la entrega de los bebés Mario y Luigi, y por el camino hacia los padres de verdad el brujo se topa con ellos y logra capturar a Baby Luigi. Entonces el bebé Mario cae a la Isla Huevo, el hogar de los Yoshis, lugar que además está siendo amenazado por Baby Bowser.

Volvemos a estar presente en un plataformas en dos dimensiones en el que controlamos a Yoshi mientras llevamos en nuestros lomos a Baby Mario. El dinosaurio puede tragar enemigos para transformarlos en huevos y posteriormente lanzarlos, así como saltar y flotar en el aire durante unos pocos segundos. Mario se despega de nosotros y se introduce en una burbuja que flota si un enemigo u obstáculo nos impacta, y entonces un contador de tiempo aparece en la pantalla. Si esta cuenta atrás llega a cero, perdemos una vida. Como podéis comprobar los que habéis jugado a los anteriores, hasta aquí no hay nada nuevo.

Las principales novedades son dos: los huevos gigantes y las transformaciones de Yoshi. Los huevos de gran tamaño se utilizan de igual forma que los normales, pero pueden romper algunas partes de los escenarios, y dependiendo de cuánto reboten podemos ser recompensados con hasta un total de tres vidas extra. Luego también están los huevos metálicos, que únicamente pueden ser lanzados de frente y hacen que estemos bastante pegados al suelo. Aunque reducen nuestra capacidad de salto, en las zonas acuáticas nos ayudan a adentrarnos en el agua. Desagradablemente, esto pasa muy desapercibido durante el juego, ya que esta característica la encontramos en sitios contados.