El desafío a la ley de Newton

La serie Wipeout es feudo exclusivo de las videoconsolas de Sony. Por eso, que siempre que la empresa nipona pone a la venta una nueva, una versión del juego diseñado por SCE Studio Liverpool (antes Psygnosis) se une a la fiesta para mostrar sus bondades. Playstation Vita no podía ser menos y, desde su lanzamiento el pasado 22 de febrero, Wipeout 2048 nos pone a los mandos de sus desafiantes máquinas para demostrar, una vez más, que no han perdido ni una pizca de velocidad.

Es el año 2048. El estudio de la física ha evolucionado tanto que se ha llegado a crear una novedosa tecnología antigravitatoria funcional que ha revolucionado el panorama científico. Esta tecnología se ha aplicado a los vehículos cotidianos y se han obtenido unos resultados espectaculares. El sueño que tantas veces se ha visto en las películas ahora es una realidad: los coches desafían las leyes de la física, levitan sobre el suelo y alcanzan altas velocidades. Lógicamente las carreras de bólidos se han visto afectadas por este invento, porque se han aumentado considerablemente las prestaciones de los vehículos de competición y se han creado las máquinas más rápidas del planeta.

La acción transcurre por las calles de Nova State City, una ciudad ficticia del futuro. A nuestra disposición tenemos veinte vehículos y diez nuevos circuitos creados para la ocasión. Sólo la destreza, la rapidez mental, saber qué hacer en cada situación y la velocidad de nuestro vehículo pueden catapultarnos a la victoria.

Es evidente que tanto el número de naves como el de circuitos son realmente bajos. En poco tiempo nos cansamos de recorrer las mismas localizaciones a bordo de los mismos demonios de la velocidad, aunque hay distintos tipos de naves para utilizar en función de la prueba que vamos a disputar, por lo que esa supuesta monotonía se rompe gracias a la variedad en la forma de afrontar cada una. Así tenemos carreras a la antigua usanza en las que terminar el primero es lo verdaderamente importante, batallas en las que hay que tratar de conseguir el mayor número de puntos posible destruyendo a nuestros enemigos con potentes armas o contrarrelojes en las que batir un tiempo determinado, tres opciones de juego que exprimen al máximo nuestro potencial como piloto. La obtención de nuevos vehículos y trofeos depende del éxito alcanzado en cada competición.

El control es suave, preciso y encaja perfectamente con la frenética velocidad que lo caracteriza. Hay a nuestra disposición hasta tres formas de manejar la nave, dos de ellas con botones y otra más avanzada que aprovecha las posibilidades exclusivas de Playstation Vita. A esta modalidad de control se le ha denominado "toque e inclinación", ya que usa tanto las pantallas táctiles delantera y trasera como el giroscopio, un alarde técnico que permite explotar todas las características funcionales de la máquina de Sony. Eso sí, resulta más cómodo e intuitivo utilizar el control clásico.

Solamente hay dos modalidades de juego: "Campaña para un jugador" y "Campaña online". Las dos usan el mismo sistema de administración en árbol de las carreras, por lo que la diferencia radica en lo evidente: una está diseñada para jugar en solitario, con unos setenta pruebas divididas en tres temporadas, y la segunda para medirnos con rivales de todo el mundo. Ambas son lo suficientemente largas como para suministrar al usuario muchas horas de diversión.