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Análisis de Wavetale, una aventura con ecos de Wind Waker y espíritu plataformero
El bello y peligroso océano de Wavetale es el manto sobre el que se desarrolla una historia con tintes ecologistas

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Es imposible ver Wavetale durante más de cinco segundos y no sentirse atraído por su aspecto visual. Este es uno de esos indies, en concreto, "triple i" con un trabajo artístico y gráfico por encima de la media. Es una alfombra roja ideal para invitarnos a pasar, un juego con sensibilidad estética que recuerda mucho a la de The Legend of Zelda: The Wind Waker, un juego con 20 años que luce como uno actual. Pero ¿qué hay más allá de lo visual? Wavetale es un juego algo atípico, y al mismo tiempo, muy tradicional. Exploramos en este análisis el nuevo trabajo de Thunderful, un sello que conocemos por joyitas como Cursed to Golf, Lonely Mountains Downhill y la serie Steamworld.
Un mar embravecido que nos lleva en brazos
El universo náutico de Wavetale, Strandville, es fascinante. Un gran mar, con varios islotes muy pequeños repartidos por aquí y por allí, es un lugar inalcanzable para nuestra protagonista (o quizá debería decir "nuestre" protagonista): ha pasado toda su vida viviendo con su abuela en su pequeño trocito de tierra, avisada de los peligros de El Gran Azul. Pero un día empiezan a torcerse las cosas, cuando unos nubarrones negros llenan todo el mar y ocultan el horizonte. La protagonista recibe entonces un extraño poder, cuando cae al agua, descubre que puede caminar sobre ella. Una misteriosa sombra con forma humanoide, al otro lado de la superficie acuática, le permite estar de pie sobre el líquido. Aquí empieza la aventura, una travesía para liberar Strandville de sus oscuros inquilinos.

"Surfear" libremente por el agua es muy veloz y divertido, mucho más ágil que las travesías de Link con Mascarón Rojo. Vamos a pasar mucho tiempo en el agua, mientras viajamos de una isla a otra. Cada una de ellas es un pequeño nivel de plataformas muy sencillo, con un control bastante suave y gratificante que recuerda al de Journey o Sky: Los Niños de la Luz. A diferencia de aquellos, nuestra protagonista va armada con una especie de cazamariposas, una herramienta que le sirve para capturar unas pequeñas criaturas que sirven como combustible para activar mecanismos: puentes, plataformas móviles y demás. También sirve, por supuesto, para atacar: a lo largo y ancho de Strandville hay criaturas de la misma materia oscura que cubre el mar. El combate es algo muy muy simple, san simple como uno de los primeros juegos de plataformas 3D de hace 25 años: ataca sin parar cuando estés enfrente del monstruo y acabarás con él con facilidad.
Lo que más destaca de Wavetale, además de todo su maravilloso apartado artístico, es su carisma. Es ese tipo de juego que se nota hecho con cariño, con atención al detalle narrativo. Vamos a conocer a varios personajes divertidos, que además cuentan con un notable doblaje al español. Aunque la variedad de escenarios y desafíos es algo deficiente (vamos a repetir la misma secuencia de plataformas y trampolines varias veces), es imposible enfadarse con Wavetale y el mundo que ha construido, donde cada islote esconde un lugar que cuenta una pequeña historia: una sidrería donde trabajaba la madre de la protagonista, un pueblo costero con preciosas vistas, casitas y restaurantes, torres vigía con mecanismos de relojería gigantes... y mucho más. Es un juego con dificultad muy baja, pero con buen acabado: puedes subirte a todos los sitios que se te ocurra, y muchas veces encontrarás un coleccionable escondido.

No llamaría a Wavetale "collectathon" como Banjo Kazooie, pero no puedo negar que he tenido sensaciones similares con él. El gusto por explorar recovecos para encontrar algún ítem, aunque no sea demasiado útil; subir a lo más alto de cualquier isla solo para contemplar el mundo ante ti; el gratificante doble salto y "pulsa el botón para planear" tan común en el género que nunca envejece. Son ideas antiguas con un envoltorio moderno y bien elaborado, alejadas de la creciente complejidad de los juegos de hoy en día. Si el objetivo de Thunderful era crear un juego relajante, lo han conseguido con mucho tino.
Conclusiones
Estamos ante uno de esos juegos extraviados que se lanzaron para Stadia, y ahora tras la muerte del servicio de Google, llegarán al resto de plataformas. Y estamos de suerte; Wavetale es un juego acogedor y cálido, bonito y relajante. Emplea su magnífico y colorido aspecto visual para atraparte, y luego conduce por pequeñas fases de plataformas de la vieja escuela, sencillas pero relajantes. Hubiese sido un juego perfecto si tuviese algo más de variedad en su desarrollo y una pizca más de islas para explorar por nuestra cuenta. Aunque apenas dura unas cinco horas, son tan agradables que saben a mucho más.
Un mar embravecido que nos lleva en brazos
El universo náutico de Wavetale, Strandville, es fascinante. Un gran mar, con varios islotes muy pequeños repartidos por aquí y por allí, es un lugar inalcanzable para nuestra protagonista (o quizá debería decir "nuestre" protagonista): ha pasado toda su vida viviendo con su abuela en su pequeño trocito de tierra, avisada de los peligros de El Gran Azul. Pero un día empiezan a torcerse las cosas, cuando unos nubarrones negros llenan todo el mar y ocultan el horizonte. La protagonista recibe entonces un extraño poder, cuando cae al agua, descubre que puede caminar sobre ella. Una misteriosa sombra con forma humanoide, al otro lado de la superficie acuática, le permite estar de pie sobre el líquido. Aquí empieza la aventura, una travesía para liberar Strandville de sus oscuros inquilinos.


"Surfear" libremente por el agua es muy veloz y divertido, mucho más ágil que las travesías de Link con Mascarón Rojo. Vamos a pasar mucho tiempo en el agua, mientras viajamos de una isla a otra. Cada una de ellas es un pequeño nivel de plataformas muy sencillo, con un control bastante suave y gratificante que recuerda al de Journey o Sky: Los Niños de la Luz. A diferencia de aquellos, nuestra protagonista va armada con una especie de cazamariposas, una herramienta que le sirve para capturar unas pequeñas criaturas que sirven como combustible para activar mecanismos: puentes, plataformas móviles y demás. También sirve, por supuesto, para atacar: a lo largo y ancho de Strandville hay criaturas de la misma materia oscura que cubre el mar. El combate es algo muy muy simple, san simple como uno de los primeros juegos de plataformas 3D de hace 25 años: ataca sin parar cuando estés enfrente del monstruo y acabarás con él con facilidad.
«Cada islote esconde un lugar que cuenta una pequeña historia»
Lo que más destaca de Wavetale, además de todo su maravilloso apartado artístico, es su carisma. Es ese tipo de juego que se nota hecho con cariño, con atención al detalle narrativo. Vamos a conocer a varios personajes divertidos, que además cuentan con un notable doblaje al español. Aunque la variedad de escenarios y desafíos es algo deficiente (vamos a repetir la misma secuencia de plataformas y trampolines varias veces), es imposible enfadarse con Wavetale y el mundo que ha construido, donde cada islote esconde un lugar que cuenta una pequeña historia: una sidrería donde trabajaba la madre de la protagonista, un pueblo costero con preciosas vistas, casitas y restaurantes, torres vigía con mecanismos de relojería gigantes... y mucho más. Es un juego con dificultad muy baja, pero con buen acabado: puedes subirte a todos los sitios que se te ocurra, y muchas veces encontrarás un coleccionable escondido.


No llamaría a Wavetale "collectathon" como Banjo Kazooie, pero no puedo negar que he tenido sensaciones similares con él. El gusto por explorar recovecos para encontrar algún ítem, aunque no sea demasiado útil; subir a lo más alto de cualquier isla solo para contemplar el mundo ante ti; el gratificante doble salto y "pulsa el botón para planear" tan común en el género que nunca envejece. Son ideas antiguas con un envoltorio moderno y bien elaborado, alejadas de la creciente complejidad de los juegos de hoy en día. Si el objetivo de Thunderful era crear un juego relajante, lo han conseguido con mucho tino.
Conclusiones
Estamos ante uno de esos juegos extraviados que se lanzaron para Stadia, y ahora tras la muerte del servicio de Google, llegarán al resto de plataformas. Y estamos de suerte; Wavetale es un juego acogedor y cálido, bonito y relajante. Emplea su magnífico y colorido aspecto visual para atraparte, y luego conduce por pequeñas fases de plataformas de la vieja escuela, sencillas pero relajantes. Hubiese sido un juego perfecto si tuviese algo más de variedad en su desarrollo y una pizca más de islas para explorar por nuestra cuenta. Aunque apenas dura unas cinco horas, son tan agradables que saben a mucho más.
Jugado en PC. Copia digital proporcionada por Plan of Attack.
Alternativas
Solar Ash
El diseño artístico es maravilloso. La exploración es intuitiva y gratificante
Todos los niveles son muy parecidos. El combate es demasiado primitivo
Preciosa aventura marítima muy agradable de jugar que esconde un plataformas de los de toda la vida