
Nintendo Switch
Análisis de Wario Ware: Move it! Con un joy-con en tu cintura y deja que mueva, mueva, mueva
Wario reinventa los minijuegos poniéndonos en pie y en compañía

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La saga Wario Ware siempre ha sido como un camaleón, adaptándose a la realidad del momento, concretamente a la consola de Nintendo que exista en cada etapa. Y teniendo en cuenta que a Nintendo le gusta jugar mucho con los conceptos y posibilidades de sus consolas, Wario siempre está a la espera de adaptar esas jugabilidades a su saga más reconocida y longeva de minijuegos.
En esta ocasión, en Wario Ware: Move it! Wario se va de viaje a un resort paradisíaco donde tanto él como sus compañeros viven aventuras con situaciones tan específicas como los propios minijuegos. Historias sin mucho sentido pero que nos servirán como puente para ir descubriendo toda la jugabilidad y las posibilidades de esta nueva aventura del bigotudo más gamberro de Nintendo.

El formato se mantiene fiel a lo que los Wario Ware llevan décadas ofreciéndonos: minijuegos histriónicos con un humor absurdo y una agilidad pasmosa. Porque, para quién no conozca la saga, Wario Ware nos ofrece microjuegos, verdaderos retos de escasos segundos de duración. La magia recae en la naturalidad y la lógica. Están creados de tal manera que - al menos, en la mayoría de los casos - sabremos de forma instintiva lo que tenemos que hacer. Con ver la pantalla y escuchar la orden (¡Coloca! ¡Aparta! ¡Apunta!) ya sabremos cómo reaccionar y la satisfacción de conseguirlo en un lapso tan corto de tiempo es el chute de adrenalina que hace el juego emocionante. Para hacerlo todo aún más interesante, el humor absurdo sigue tan presente como siempre, así que preparaos a reír tanto por vuestros movimientos como por las propias micro historias detrás de cada juego.
Pero ¿cuál es la diferencia entre este y los otros juegos de la saga? Wario Ware: Move it! llega para ponernos en pie, porque esta vez los minijuegos requieren de movimiento y pondrá a prueba el reconocimiento de la posición y movimiento de nuestros joy-con. Pero no nos confundamos, porque no es un juego de fitness, no es ni Wii Fit ni Ring Fit, así que no sudaremos como pollos ni necesitamos saltar, algo que los vecinos de abajo agradecerán. Pero sí, habrá movimiento y en algunos momentos la repetición de los mismos nos llevará al agotamiento, pero se acerca más a la experiencia de Mario Party que la de un juego de deportes. Sobra decir que no será posible jugarlo en modo portátil ni con una Nintendo Switch Lite.

La clave de todo está en las posiciones. Decenas de posiciones con las que jugaremos las partidas y que implican directamente a los joy-con. Cada posición será perfectamente explicada (con un lore histórico demencial) y nos ayudará a entender cómo posicionar el cuerpo, los brazos y los joy-con. Hay que decir que algunas posiciones son más intuitivas que otras. Por ejemplo, si os decimos “Mancuernas” seguro que ya sabéis cómo colocar los brazos y los joy-con, pero otras conllevan más complejidad. Antes de cada minijuego, una voz y el dibujo nos recordarán las posición que debemos adoptar. En el modo historia nos moveremos por capítulos que tendrán 1, 2 o varias posiciones para que nos vayamos acostumbrando. Y un nivel final popurrí donde pondremos a prueba nuestro talento y dónde saldrá el verdadero reto.
Las posiciones son muy originales y sorprenden a medida que avanzamos en la historia. La forma en la que explotan las posibilidades de los joy-con es increíble, comprendiendo formas, jugando con la vibración… En definitiva, todo aquello que empezó a mostrarnos ‘ Everybody 1-2-Switch’ de lanzamiento pero que nadie más quiso explotar demasiado. Eso también tiene su lado oscuro, y es que algunos de los movimientos no acaban de ser reconocidos del todo, especialmente si juegan 4 jugadores a la vez.
El modo historia está principalmente pensado para un jugador con sus dos joy-con, pero también se puede unir un segundo jugador con sus correspondientes mandos para ayudar. Pero la verdadera revolución es el modo multijugador, que está lejos de aquellos experimentos en Wii y Wii U en los que la cosa se basaba en pasarse el mando de forma muy poco activa. En Wario Ware: Move it! tenemos diversos modos de fiesta que nos permiten explorar al máximo todas las posiciones en retos de lo más variados. Por un lado, el tablero galáctico, que sirve de versión light de Mario Party con la ingeniosa decisión de que todas las casillas en las que caemos tienen penurias y desgracias, parodiando al juego original con su baile de estrellas y puntuaciones sin sentido. En nuestros sueños podemos imaginar un Wario Party oficial, una especie de versión troll expandida de este modo. Por otro lado, el modo Chequeo Médico nos permite hacer muchos minijuegos rápidos con nuestros compañeros, Objetivo Medusa sirve de versión del escondite inglés en el que debemos movernos y jugar cuando no nos estén mirando, el rey del cuadrilátero que nos permite luchar contra compañeros de forma también muy ágil y uno de los modos que más risas traerá: ¿Quién maneja los hilos? pensado para cuatro jugadores. Imagina la situación: dos equipos de dos personas. En el turno de un equipo, jugarán una serie de minijuegos, pero realmente solo uno de ellos estará jugando de verdad. El otro equipo deberá adivinar quién no jugaba. Sin duda, uno de los mejores modos para jugar con amigos.

Como ves, en el modo multijugador es donde reside la verdadera diversión y nos gusta que por fin Wario Ware haya sabido entender como hacer sus microjuegos para grupos y no solo a modo individual. También hay que decir que la introducción de las posiciones en el modo Fiesta es nula, por lo que si invitas a 3 amigos a casa y es la primera vez que lo prueban, se encuentran de golpe con unas posiciones que nadie les ha explicado. Habríamos agradecido un tutorial breve, en tono de humor, enseñando todas las posiciones de manera opcional en el modo Fiesta. Aún así, probarlo de esta manera sirve para ver lo intuitivos que son la mayoría de movimientos. Algunas de estas posiciones incluyen dejar caer los joy-con, por eso es imperativo usar siempre el cordón de seguridad de los mismos. Tiene todo el sentido, y más cuando se juega con amigos. Por cierto, el modo Fiesta solo requiere un joy-con por persona, haciendo el juego mucho más accesible.
A nivel visual no le podemos pedir más: variedad y absurdo que es la seña de identidad de la saga. No faltarán los minijuegos centrados en juegos de Nintendo, las bellas damiselas, la higiene personal, la música… todos los temas y todas las estéticas siguen muy bien representadas con esa visión ridícula pero ingeniosa. El doblaje al castellano cumple, especialmente en un juego con poca historia - pero sí la tiene - y las indicaciones ante las posiciones o las acciones a realizar en cada microjuego no dan lugar a dudas.

CONCLUSIÓN
Wario Ware: Move it! es un party game sin obsesionarse demasiado en ello ni olvidar sus orígenes. Su conjunto de microjuegos sigue siendo tan absurdo como hace más de 20 años, pero se ha sabido renovar y adaptar tanto a los tiempos como al hardware en el que existe. Si su anterior episodio, Wario Ware: Get it Together! podría haber sido lanzado en muchas otras consolas, Move it! entiende las peculiaridades de Switch y las explota al máximo. Vale, no podemos jugar en portátil ni con una Switch Lite pero a cambio te permite completar los microjuegos usando los joy-con en posiciones absurdas y maravillosas. Nos moveremos, pero sin la obligación aeróbica de otros juegos de movimiento como Ring Fit. Pero si Wario Ware: Move it! brilla en algo es en su modo Fiesta, donde los minijuegos se adaptan y convierten en un verdadero Wario Party: compite con amigos en equipo, de forma individual, completando minijuegos y resolviendo niveles entre risas. Especialmente destacable es el minijuego por equipos donde solo un jugador estará recreado los movimientos. Sin duda, Wario Ware ha encontrado el equilibrio entre microjuegos para un modo historia para una sola persona y un modo multijugador de tu a tu divertido, completo y gratificante. Solo echamos en falta un modo aleatorio con todos los microjuegos como hacen los Mario Party y ya tendremos el Wario Ware definitivo.
En esta ocasión, en Wario Ware: Move it! Wario se va de viaje a un resort paradisíaco donde tanto él como sus compañeros viven aventuras con situaciones tan específicas como los propios minijuegos. Historias sin mucho sentido pero que nos servirán como puente para ir descubriendo toda la jugabilidad y las posibilidades de esta nueva aventura del bigotudo más gamberro de Nintendo.

El modo historia nos permite vivir las aventuras de los amigos de Wario
El formato se mantiene fiel a lo que los Wario Ware llevan décadas ofreciéndonos: minijuegos histriónicos con un humor absurdo y una agilidad pasmosa. Porque, para quién no conozca la saga, Wario Ware nos ofrece microjuegos, verdaderos retos de escasos segundos de duración. La magia recae en la naturalidad y la lógica. Están creados de tal manera que - al menos, en la mayoría de los casos - sabremos de forma instintiva lo que tenemos que hacer. Con ver la pantalla y escuchar la orden (¡Coloca! ¡Aparta! ¡Apunta!) ya sabremos cómo reaccionar y la satisfacción de conseguirlo en un lapso tan corto de tiempo es el chute de adrenalina que hace el juego emocionante. Para hacerlo todo aún más interesante, el humor absurdo sigue tan presente como siempre, así que preparaos a reír tanto por vuestros movimientos como por las propias micro historias detrás de cada juego.
Pero ¿cuál es la diferencia entre este y los otros juegos de la saga? Wario Ware: Move it! llega para ponernos en pie, porque esta vez los minijuegos requieren de movimiento y pondrá a prueba el reconocimiento de la posición y movimiento de nuestros joy-con. Pero no nos confundamos, porque no es un juego de fitness, no es ni Wii Fit ni Ring Fit, así que no sudaremos como pollos ni necesitamos saltar, algo que los vecinos de abajo agradecerán. Pero sí, habrá movimiento y en algunos momentos la repetición de los mismos nos llevará al agotamiento, pero se acerca más a la experiencia de Mario Party que la de un juego de deportes. Sobra decir que no será posible jugarlo en modo portátil ni con una Nintendo Switch Lite.

Los minijuegos nos harán movernos, pero no en exceso
La clave de todo está en las posiciones. Decenas de posiciones con las que jugaremos las partidas y que implican directamente a los joy-con. Cada posición será perfectamente explicada (con un lore histórico demencial) y nos ayudará a entender cómo posicionar el cuerpo, los brazos y los joy-con. Hay que decir que algunas posiciones son más intuitivas que otras. Por ejemplo, si os decimos “Mancuernas” seguro que ya sabéis cómo colocar los brazos y los joy-con, pero otras conllevan más complejidad. Antes de cada minijuego, una voz y el dibujo nos recordarán las posición que debemos adoptar. En el modo historia nos moveremos por capítulos que tendrán 1, 2 o varias posiciones para que nos vayamos acostumbrando. Y un nivel final popurrí donde pondremos a prueba nuestro talento y dónde saldrá el verdadero reto.
«La clave de todo está en las posiciones con las que jugaremos las partidas y que implican directamente a los joy-con»
Las posiciones son muy originales y sorprenden a medida que avanzamos en la historia. La forma en la que explotan las posibilidades de los joy-con es increíble, comprendiendo formas, jugando con la vibración… En definitiva, todo aquello que empezó a mostrarnos ‘ Everybody 1-2-Switch’ de lanzamiento pero que nadie más quiso explotar demasiado. Eso también tiene su lado oscuro, y es que algunos de los movimientos no acaban de ser reconocidos del todo, especialmente si juegan 4 jugadores a la vez.
El modo historia está principalmente pensado para un jugador con sus dos joy-con, pero también se puede unir un segundo jugador con sus correspondientes mandos para ayudar. Pero la verdadera revolución es el modo multijugador, que está lejos de aquellos experimentos en Wii y Wii U en los que la cosa se basaba en pasarse el mando de forma muy poco activa. En Wario Ware: Move it! tenemos diversos modos de fiesta que nos permiten explorar al máximo todas las posiciones en retos de lo más variados. Por un lado, el tablero galáctico, que sirve de versión light de Mario Party con la ingeniosa decisión de que todas las casillas en las que caemos tienen penurias y desgracias, parodiando al juego original con su baile de estrellas y puntuaciones sin sentido. En nuestros sueños podemos imaginar un Wario Party oficial, una especie de versión troll expandida de este modo. Por otro lado, el modo Chequeo Médico nos permite hacer muchos minijuegos rápidos con nuestros compañeros, Objetivo Medusa sirve de versión del escondite inglés en el que debemos movernos y jugar cuando no nos estén mirando, el rey del cuadrilátero que nos permite luchar contra compañeros de forma también muy ágil y uno de los modos que más risas traerá: ¿Quién maneja los hilos? pensado para cuatro jugadores. Imagina la situación: dos equipos de dos personas. En el turno de un equipo, jugarán una serie de minijuegos, pero realmente solo uno de ellos estará jugando de verdad. El otro equipo deberá adivinar quién no jugaba. Sin duda, uno de los mejores modos para jugar con amigos.

No faltarán microjuegos absurdos y con estéticas de lo más variopintas
Como ves, en el modo multijugador es donde reside la verdadera diversión y nos gusta que por fin Wario Ware haya sabido entender como hacer sus microjuegos para grupos y no solo a modo individual. También hay que decir que la introducción de las posiciones en el modo Fiesta es nula, por lo que si invitas a 3 amigos a casa y es la primera vez que lo prueban, se encuentran de golpe con unas posiciones que nadie les ha explicado. Habríamos agradecido un tutorial breve, en tono de humor, enseñando todas las posiciones de manera opcional en el modo Fiesta. Aún así, probarlo de esta manera sirve para ver lo intuitivos que son la mayoría de movimientos. Algunas de estas posiciones incluyen dejar caer los joy-con, por eso es imperativo usar siempre el cordón de seguridad de los mismos. Tiene todo el sentido, y más cuando se juega con amigos. Por cierto, el modo Fiesta solo requiere un joy-con por persona, haciendo el juego mucho más accesible.
A nivel visual no le podemos pedir más: variedad y absurdo que es la seña de identidad de la saga. No faltarán los minijuegos centrados en juegos de Nintendo, las bellas damiselas, la higiene personal, la música… todos los temas y todas las estéticas siguen muy bien representadas con esa visión ridícula pero ingeniosa. El doblaje al castellano cumple, especialmente en un juego con poca historia - pero sí la tiene - y las indicaciones ante las posiciones o las acciones a realizar en cada microjuego no dan lugar a dudas.

El troleo a los tableros de Mario Party son uno de los momentazos del juego
CONCLUSIÓN
Wario Ware: Move it! es un party game sin obsesionarse demasiado en ello ni olvidar sus orígenes. Su conjunto de microjuegos sigue siendo tan absurdo como hace más de 20 años, pero se ha sabido renovar y adaptar tanto a los tiempos como al hardware en el que existe. Si su anterior episodio, Wario Ware: Get it Together! podría haber sido lanzado en muchas otras consolas, Move it! entiende las peculiaridades de Switch y las explota al máximo. Vale, no podemos jugar en portátil ni con una Switch Lite pero a cambio te permite completar los microjuegos usando los joy-con en posiciones absurdas y maravillosas. Nos moveremos, pero sin la obligación aeróbica de otros juegos de movimiento como Ring Fit. Pero si Wario Ware: Move it! brilla en algo es en su modo Fiesta, donde los minijuegos se adaptan y convierten en un verdadero Wario Party: compite con amigos en equipo, de forma individual, completando minijuegos y resolviendo niveles entre risas. Especialmente destacable es el minijuego por equipos donde solo un jugador estará recreado los movimientos. Sin duda, Wario Ware ha encontrado el equilibrio entre microjuegos para un modo historia para una sola persona y un modo multijugador de tu a tu divertido, completo y gratificante. Solo echamos en falta un modo aleatorio con todos los microjuegos como hacen los Mario Party y ya tendremos el Wario Ware definitivo.
Jugado en Nintendo Switch. Copia digital proporcionada por Nintendo.
Alternativas
Wario Ware: Get it Together!, Everybody 1-2-Switch
El humor y el ritmo frenético que nunca fallan y un modo Fiesta a la altura de Mario Party
Se echa en falta un modo playlist con minijuegos aleatorios
Todo lo que Everybody 1-2 Switch quiso ser con el humor irreverente de Wario. Totalmente imprescindible.