
PC
Canicas hi-tech
Recorreremos estrechas pasarelas y angostos precipicios hasta llegar a la meta. Lo último en vehículos psicodélicos.
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Icon Games Entertainment es una pequeña empresa que tiene proyectos para casi todas las plataformas del mercado y cuenta en su catálogo con una veintena de ejemplos de su pericia desarrollando videojuegos. Repasando su trabajo, nos damos cuenta que parece que se han especializado en títulos en los que las esferas y sus movimientos sean la base de la jugabilidad en sus títulos, como lo son las recreaciones deportivas de bolos y billar (en sus variantes snooker y pool) o en juegos inspirados en el clásico Marble Madness de los que Spinout es un claro ejemplo en Playstation Portable o el Vertigo que nos ocupa hoy.
Respecto a este juego, la razón de ser de su lanzamiento es seguir la estela de otros títulos como Super Monkey Ball o Kororimpa que consiguieron adaptar correctamente al control del Wiimote de la consola de Nintendo y añadir en esta ocasión soporte para el Wii Balance Board. La versión de Wii se aprovecha de los controladores para que el manejo de la bolita por los escenarios sea atrayente para los jugadores, pero... ¿qué ocurre con la versión de PC, que sólo se puede manejar con el teclado y el ratón? A continuación, la respuesta.
La excusa de la historia
Olvidaos de complejas tramas argumentales. Al igual que ocurriese con el machacaladrillos por antonomasia, Arkanoid, se ha justificado objeto protagonista con unas nociones de ciencia ficción que adornan un poco el deambular por los escenarios de la pelota que controlaremos. Al igual que la inmortal obra de Taito, que convertía nuestra raqueta en la nave espacial Vaus, tenemos que las bolas metalizadas reciben el exótico nombre de Xorb, y con ellas como excusa encarnamos a un miembro del cuerpo de carreras más exclusivo de la galaxia. Literal.
Lo primero que haremos al crearnos un perfil será elegir el aspecto de nuestra esfera con un sencillo editor que nos permite seleccionar entre un limitado abanico de posibilidades (no llega a la quincena de opciones cada apartado). Quizás se eche en falta la opción de crear nuestro propio mapa de píxeles con los que rodear nuestro avatar, pero entre los neones, raíles y demás adornos podremos personalizar lo suficiente nuestra bola para que sea difícil encontrar otra igual. Que nadie intente recrear a Samus Aran en su forma de bola porque no es posible. Lo he intentado.
Diferentes competiciones, la misma pelota
Aunque se repita la misma fórmula en los modos para un jugador, desde la compañía desarrolladora se ha intentando que la oferta de modalidades sea variada para el jugador. En el modo "Arcade", los cuarenta y ocho niveles, ambientados en ocho planetas diferentes, están agrupados en un esquema de árbol con una dificultad creciente de una manera muy similar al realizado por Sega al diseñar los circuitos de Out Run. Cada nivel nos permitirá acceder a otros dos y así sucesivamente. El objetivo es llevar a nuestro xorber desde el inicio hasta la meta, sorteando todos los obstáculos antes de que se cumpla la cuenta atrás que marca el final de la fase.
En el modo “Carrera", los mismos cuarenta y ocho recorridos están ordenados por los planetas en los que están situados. Esta vez se han incluido unas esferas de colores que podremos coleccionar para mejorar las especificaciones de nuestra nave, claro que al hacerlo perderemos un tiempo valioso. Al terminar el nivel seremos puntuados con oro, plata y bronce en función del tiempo empleado. Con los puntos de mejora podremos modificar la aceleración, el frenado, el control de aire, la tracción, la velocidad máxima y la velocidad máxima de la velocidad extra.
Respecto a este juego, la razón de ser de su lanzamiento es seguir la estela de otros títulos como Super Monkey Ball o Kororimpa que consiguieron adaptar correctamente al control del Wiimote de la consola de Nintendo y añadir en esta ocasión soporte para el Wii Balance Board. La versión de Wii se aprovecha de los controladores para que el manejo de la bolita por los escenarios sea atrayente para los jugadores, pero... ¿qué ocurre con la versión de PC, que sólo se puede manejar con el teclado y el ratón? A continuación, la respuesta.
La excusa de la historia
Olvidaos de complejas tramas argumentales. Al igual que ocurriese con el machacaladrillos por antonomasia, Arkanoid, se ha justificado objeto protagonista con unas nociones de ciencia ficción que adornan un poco el deambular por los escenarios de la pelota que controlaremos. Al igual que la inmortal obra de Taito, que convertía nuestra raqueta en la nave espacial Vaus, tenemos que las bolas metalizadas reciben el exótico nombre de Xorb, y con ellas como excusa encarnamos a un miembro del cuerpo de carreras más exclusivo de la galaxia. Literal.
Lo primero que haremos al crearnos un perfil será elegir el aspecto de nuestra esfera con un sencillo editor que nos permite seleccionar entre un limitado abanico de posibilidades (no llega a la quincena de opciones cada apartado). Quizás se eche en falta la opción de crear nuestro propio mapa de píxeles con los que rodear nuestro avatar, pero entre los neones, raíles y demás adornos podremos personalizar lo suficiente nuestra bola para que sea difícil encontrar otra igual. Que nadie intente recrear a Samus Aran en su forma de bola porque no es posible. Lo he intentado.
Diferentes competiciones, la misma pelota
Aunque se repita la misma fórmula en los modos para un jugador, desde la compañía desarrolladora se ha intentando que la oferta de modalidades sea variada para el jugador. En el modo "Arcade", los cuarenta y ocho niveles, ambientados en ocho planetas diferentes, están agrupados en un esquema de árbol con una dificultad creciente de una manera muy similar al realizado por Sega al diseñar los circuitos de Out Run. Cada nivel nos permitirá acceder a otros dos y así sucesivamente. El objetivo es llevar a nuestro xorber desde el inicio hasta la meta, sorteando todos los obstáculos antes de que se cumpla la cuenta atrás que marca el final de la fase.
En el modo “Carrera", los mismos cuarenta y ocho recorridos están ordenados por los planetas en los que están situados. Esta vez se han incluido unas esferas de colores que podremos coleccionar para mejorar las especificaciones de nuestra nave, claro que al hacerlo perderemos un tiempo valioso. Al terminar el nivel seremos puntuados con oro, plata y bronce en función del tiempo empleado. Con los puntos de mejora podremos modificar la aceleración, el frenado, el control de aire, la tracción, la velocidad máxima y la velocidad máxima de la velocidad extra.
Información del juego
Fecha de lanzamiento: 8 de abril de 2009
Desarrollado por:
Icon Games Entertainment