
PC
PlayStation 4
PlayStation 5
La carga de la guardiana
Valkyrie Profile vuelve, con un cambio total de registro, para el agrado de los fans del clásico de Square Enix.

0
0
0
Square Enix es la fusión de dos compañías que ayudaron a definir el género de rol en los años 90 y a principios del 2000. Inevitablemente, esto llevó a que muchas franquicias que fueron clave para ambas compañías se quedasen en el olvido. Una de estas sagas fue Valkyrie Profile, no solo olvidada por Square Enix, también por gran parte del público. Lanzado en 1999 para PlayStation, Valkyrie Profile era una aventura JRPG en 3D ambientada en la mitología nórdica que nos hacía tomar el control de Lenneth, una de las valquirias de Odín que tenía la complicada tarea de viajar hasta Midgar para recuperar las almas de los héroes caídos y convertirlos en soldados que se unirían a ella en el Ragnarök.
Sin embargo, Square Enix sí ha intentado en varias ocasiones recuperar la licencia, y prueba de ello es Valkyrie Profile: Lenneth, su adaptación para PSP, que en este caso sí llegó a Europa, y se llevó consigo las buenas valoraciones de la crítica especializada y los corazones de los jugadores. Tampoco queremos olvidarnos de Valkyrie Profile 2: Silmeria, publicado en 2006 para PlayStation 2, y Valkyrie Profile: Covenant of the Plume, lanzado en exclusiva para Nintendo DS en el año 2008. Todos ellos fueron desarrollados por Tri-Ace, compañía la cual no está involucrada en Valkyrie Elysium, sino que el testigo lo recoge Soleil Inc, un estudio focalizado en los juegos de acción. Algunos de sus títulos más recientes son Ninjala y Naruto to Boruto: Shinobi Striker, así como el prometedor Wanted: Dead. El estudio parece tener buenas ideas, pero todavía no ha alcanzado el éxito. Hay serios problemas en la ejecución de sus proyectos, y a juzgar por lo que hemos visto en Valkyrie Elysium, todo apunta a la decisión de trabajar en desarrollos de un presupuesto muy ajustado.
Por supuesto, hablemos de Valkyrie Elysium. Resulta que estamos ante un reinicio de la saga, aunque lo podemos coger con pinzas, hay teorías que apuntan a que estaríamos ante una línea de tiempo alternativa a la de Profile. Por lo demás, es lo que cabría esperar de un título de la saga Valkyrie, una ambientación inspirada en la mitología escandinava que sigue las aventuras de una de las valquirias de Odín. Resulta que la deidad nórdica ha acabado malherido en uno de sus agónicos enfrenamientos con Fenrir, y esto le lleva a creer que el Ragnarök está en peligro. Para ello, confía en María, nuestra protagonista, para que viaje hasta Midgard para neutralizar a los enemigos que asolan el campo de batalla y, con suerte, hacerse con las almas de los héroes caídos -también conocidos como Einheriar- para que le acompañen y así formen su nuevo ejército. Por si fuera poco, María se encuentra en medio de un conflicto interior sobre cuáles son las verdaderas intenciones de Odín, y la aparición de una valquiria ataviada con una armadura negra no hará sino incrementar sus dudas sobre el verdadero significado de su existencia.
Valkyrie Elysium es un Action-RPG, con mucha más acción que elementos de rol. Respeta, eso sí, una serie de elementos claves en la saga: la mitología nórdica y el protagonismo de una valquiria que debe ser acompañada por los einheriar para cumplir su cometido. Estamos hablando de un hack´n slash en toda regla que utiliza distintos sistemas roleros para mejorar las estadísticas de nuestro personaje, para adquirir nuevas habilidades o para mejorar nuestro equipamiento. ¿Hay rol? Bueno, sí, tanto como lo puede haber en Horizon: Forbidden West. A nivel jugable tiene muchas similitudes con Drakengard 3, una clara fuente de inspiración, pero también con NieR: Automata por la fluidez a la hora de combatir. El ritmo del combate es bastante rápido, que no frenético, con movimientos evasivos y maniobras aéreas para cercenar a las criaturas. En cuanto a la historia, no aspira a gran cosa. La duración de la aventura es tan breve que no da tiempo a encariñarse con los personajes, y tampoco pretende narrar una buena historia.
La buena noticia es que el sistema de combate funciona muy bien. La razón del por qué el combate nos deja en trance es por la variedad de habilidades que tenemos a nuestra disposición para poder encadenarlas y ejecutar combos hipnóticos. En esta entrega solo tenemos el control de nuestra protagonista, pero podemos invocar hasta dos Einherjar a la vez para que nos ayuden por un tiempo limitado. Esto tiene muchas implicaciones, que os contaré ahora. Podemos llevar dos armas equipadas, y cambiarlas fácilmente con el mando, por lo que nuestra variedad de movimientos dependerá de nuestro equipamiento y del tiempo que hayamos invertido usando el arma. Dicho de otro modo, cuánto más utilicemos un arma, más variedad de combos descubriremos. Al margen de este intercambio de golpes y las evasiones rápidas, podemos utilizar la cadena de almas -el gancho, vaya- para superar obstáculos... o para lanzarnos de cara al enemigo y golpearles con contundencia.
Retomando la senda de los Einherjar, cada uno de ellos -un total de cuatro se sumarán a nuestra causa- está ligado a un tipo de elemento mágico que imbuye nuestras armas durante su invocación. Así, ahora tenemos otro elemento estratégico en batalla. Cada enemigo está asociado a una afinidad elemental, por lo que será débil a nuestras magias. Nuestra tarea es detectar sus debilidades y utilizar nuestras magias y Einherjar a nuestro favor. Así, los enemigos pueden ser derribados con daño eléctrico, de fuego, de hielo, de luz y oscuridad... Hay una gran variedad de magias y artes divinas supremas que podemos utilizar a nuestro favor. Y, con suerte, si les inflingimos mucho daño, los enemigos caerán en un estado debilitado, lo que les impedirá realizar cualquier movimiento durante un breve periodo de tiempo. Todo esto es muy divertido. Cada pocos pasos que damos nos encontramos con una marea de enemigos y nuestro contador de golpes irá escalando rápidamente a medida que ejecutamos movimientos llenos de efectos visuales que inundan la pantalla con números y colores. Es un sistema tan dinámico, que pese a lo simple que pueda ser, es realmente absorbente.
Claro está, esta simpleza implica que Valkyrie Elysium sufra a causa de unos elementos específicos ligados al combate. El primero de ellos es un habitual del género, la cámara. Ocurre que en muchísimas ocasiones perdemos de vista a nuestra protagonista porque la cámara se ha quedado enganchada en una estructura o está atravesando la pared que tenemos a nuestro lado. También sucede, y esto sí es preocupante, que en los combates contra jefes gigantescos la cámara se queda anclada a los pies del enemigo, lo que dificulta que podamos ver sus ataques y reaccionar a ellos. Y el segundo problema es que la falta de variedad de enemigos implica que el combate no brille tanto como podría. Así a ojo, hay como diez criaturas únicas en una aventura que oscila las 20 horas de juego. En total, cerca de 30 si contamos las variantes de cada enemigo ligados a un elemento mágico específico.
El sistema de combate y nos ha encantado, todo lo contrario que el desarrollo de niveles, que peca de soso y simplón. Los aposentos de Odín hacen las veces de centro de operaciones. Ahí podemos desarrollar las habilidades de nuestra valkyria, asignar los ataques de nuestros Einherjar y acceder a una serie de documentos que nos ponen en contexto de la historia o al mismo campo de entrenamiento para practicar las posibilidades del combate. Sin embargo, nuestra motivación principal para estar aquí es el círculo central que nos lleva al mapa general de Midgard, donde podemos embarcarnos a la aventura en una campaña dividida en nueve misiones principales y en un conjunto de misiones secundarias que asciende hasta las 36. El desarrollo de los niveles, todos ellos muy lineales, deja mucho que desear. Hay poco que hacer, salvo buscar una serie de coleccionables -las Flores Exánime- y unos cofres con ítems curativos. Las misiones secundarias, que no son precisamente pocas, son puro relleno. Visitamos las mismas zonas una y otra vez, con alguna que otra variante como un obstáculo que nos impide acceder a una zona que en la misión principal sí podíamos. Estas tareas opcionales sirven para ganar más puntos para subir a nuestra valkyria de nivel y para conseguir nuevas armas, magias o mejoras de salud.
El apartado artístico y gráfico del juego deja un poco que desear. Por un lado, la versión para PlayStation 5 se puede jugar a 60 fotogramas por segundo y a una resolución 1080p, mientras que en PlayStation 4 nos debemos conformar con 30 fotogramas por segundo. Eso sí, la mayor diferencia la encontramos en los tiempos de carga. Poco más de treinta segundos desde que iniciamos el juego hasta que podemos movernos por el escenario en PS5, mientras que para PS4 debemos esperar cerca de los tres minutos. Los personajes y los escenarios presentan unos contornos negros que ayudan a resaltar el trabajo en la dirección artística, pero en términos de iluminación y texturas el trabajo es muy, muy pobre. Otro problema a resaltar es que en no pocas ocasiones vemos como la vegetación aparece de manera súbita delante de nosotros, o el abuso que hace el juego a la hora de reciclar elementos de interiores. Este apartado es una clara evidencia del poco presupuesto del proyecto.
La parte positiva es que Motoi Sakuraba ha regresado a la saga para trabajar en la banda sonora. Su música destaca por encima del resto de apartados, y hay temas que son muy disfrutables, tanto los que aparecen en los momentos solemnes como aquellas melodías épicas que suenan a la hora de enfrentarnos a un jefazo. Una lástima que el doblaje al inglés deje muchísimo que desear, ya no solo por la calidad de las voces y de la falta de una sincronización labial adecuada, sino que la protagonista repite una y otra vez las mismas frases. Eso sí, nos llega con textos en castellano, que es de agradecer.
CONCLUSIÓN
Puedo decir que he disfrutado cada minuto de las más de 30 horas que me ha llevado completar la aventura principal de Valkyrie Elysium y parte de su contenido opcional. Soy consciente de que es difícil hacer una recomendación a ciegas, especialmente cuando hay tantos apartados que flojean y sólo uno, el combate, destaca de manera sobresalienta. No es el regreso que un fan esperaría de Valkyrie Profile -aunque la remasterización de Valkyrie Profile: Lenneth llegará a las tiendas en diciembre-, pero sí es una buena aventura de acción que más de uno recibirá con los brazos abiertos.
Sin embargo, Square Enix sí ha intentado en varias ocasiones recuperar la licencia, y prueba de ello es Valkyrie Profile: Lenneth, su adaptación para PSP, que en este caso sí llegó a Europa, y se llevó consigo las buenas valoraciones de la crítica especializada y los corazones de los jugadores. Tampoco queremos olvidarnos de Valkyrie Profile 2: Silmeria, publicado en 2006 para PlayStation 2, y Valkyrie Profile: Covenant of the Plume, lanzado en exclusiva para Nintendo DS en el año 2008. Todos ellos fueron desarrollados por Tri-Ace, compañía la cual no está involucrada en Valkyrie Elysium, sino que el testigo lo recoge Soleil Inc, un estudio focalizado en los juegos de acción. Algunos de sus títulos más recientes son Ninjala y Naruto to Boruto: Shinobi Striker, así como el prometedor Wanted: Dead. El estudio parece tener buenas ideas, pero todavía no ha alcanzado el éxito. Hay serios problemas en la ejecución de sus proyectos, y a juzgar por lo que hemos visto en Valkyrie Elysium, todo apunta a la decisión de trabajar en desarrollos de un presupuesto muy ajustado.

Por supuesto, hablemos de Valkyrie Elysium. Resulta que estamos ante un reinicio de la saga, aunque lo podemos coger con pinzas, hay teorías que apuntan a que estaríamos ante una línea de tiempo alternativa a la de Profile. Por lo demás, es lo que cabría esperar de un título de la saga Valkyrie, una ambientación inspirada en la mitología escandinava que sigue las aventuras de una de las valquirias de Odín. Resulta que la deidad nórdica ha acabado malherido en uno de sus agónicos enfrenamientos con Fenrir, y esto le lleva a creer que el Ragnarök está en peligro. Para ello, confía en María, nuestra protagonista, para que viaje hasta Midgard para neutralizar a los enemigos que asolan el campo de batalla y, con suerte, hacerse con las almas de los héroes caídos -también conocidos como Einheriar- para que le acompañen y así formen su nuevo ejército. Por si fuera poco, María se encuentra en medio de un conflicto interior sobre cuáles son las verdaderas intenciones de Odín, y la aparición de una valquiria ataviada con una armadura negra no hará sino incrementar sus dudas sobre el verdadero significado de su existencia.
«Valkyrie Elysium es un Action-RPG, con mucha más acción que elementos de rol [...] El ritmo del combate es bastante rápido, que no frenético, con movimientos evasivos y maniobras aéreas para cercenar a las criaturas »
Valkyrie Elysium es un Action-RPG, con mucha más acción que elementos de rol. Respeta, eso sí, una serie de elementos claves en la saga: la mitología nórdica y el protagonismo de una valquiria que debe ser acompañada por los einheriar para cumplir su cometido. Estamos hablando de un hack´n slash en toda regla que utiliza distintos sistemas roleros para mejorar las estadísticas de nuestro personaje, para adquirir nuevas habilidades o para mejorar nuestro equipamiento. ¿Hay rol? Bueno, sí, tanto como lo puede haber en Horizon: Forbidden West. A nivel jugable tiene muchas similitudes con Drakengard 3, una clara fuente de inspiración, pero también con NieR: Automata por la fluidez a la hora de combatir. El ritmo del combate es bastante rápido, que no frenético, con movimientos evasivos y maniobras aéreas para cercenar a las criaturas. En cuanto a la historia, no aspira a gran cosa. La duración de la aventura es tan breve que no da tiempo a encariñarse con los personajes, y tampoco pretende narrar una buena historia.


La buena noticia es que el sistema de combate funciona muy bien. La razón del por qué el combate nos deja en trance es por la variedad de habilidades que tenemos a nuestra disposición para poder encadenarlas y ejecutar combos hipnóticos. En esta entrega solo tenemos el control de nuestra protagonista, pero podemos invocar hasta dos Einherjar a la vez para que nos ayuden por un tiempo limitado. Esto tiene muchas implicaciones, que os contaré ahora. Podemos llevar dos armas equipadas, y cambiarlas fácilmente con el mando, por lo que nuestra variedad de movimientos dependerá de nuestro equipamiento y del tiempo que hayamos invertido usando el arma. Dicho de otro modo, cuánto más utilicemos un arma, más variedad de combos descubriremos. Al margen de este intercambio de golpes y las evasiones rápidas, podemos utilizar la cadena de almas -el gancho, vaya- para superar obstáculos... o para lanzarnos de cara al enemigo y golpearles con contundencia.
Retomando la senda de los Einherjar, cada uno de ellos -un total de cuatro se sumarán a nuestra causa- está ligado a un tipo de elemento mágico que imbuye nuestras armas durante su invocación. Así, ahora tenemos otro elemento estratégico en batalla. Cada enemigo está asociado a una afinidad elemental, por lo que será débil a nuestras magias. Nuestra tarea es detectar sus debilidades y utilizar nuestras magias y Einherjar a nuestro favor. Así, los enemigos pueden ser derribados con daño eléctrico, de fuego, de hielo, de luz y oscuridad... Hay una gran variedad de magias y artes divinas supremas que podemos utilizar a nuestro favor. Y, con suerte, si les inflingimos mucho daño, los enemigos caerán en un estado debilitado, lo que les impedirá realizar cualquier movimiento durante un breve periodo de tiempo. Todo esto es muy divertido. Cada pocos pasos que damos nos encontramos con una marea de enemigos y nuestro contador de golpes irá escalando rápidamente a medida que ejecutamos movimientos llenos de efectos visuales que inundan la pantalla con números y colores. Es un sistema tan dinámico, que pese a lo simple que pueda ser, es realmente absorbente.


Claro está, esta simpleza implica que Valkyrie Elysium sufra a causa de unos elementos específicos ligados al combate. El primero de ellos es un habitual del género, la cámara. Ocurre que en muchísimas ocasiones perdemos de vista a nuestra protagonista porque la cámara se ha quedado enganchada en una estructura o está atravesando la pared que tenemos a nuestro lado. También sucede, y esto sí es preocupante, que en los combates contra jefes gigantescos la cámara se queda anclada a los pies del enemigo, lo que dificulta que podamos ver sus ataques y reaccionar a ellos. Y el segundo problema es que la falta de variedad de enemigos implica que el combate no brille tanto como podría. Así a ojo, hay como diez criaturas únicas en una aventura que oscila las 20 horas de juego. En total, cerca de 30 si contamos las variantes de cada enemigo ligados a un elemento mágico específico.
« El sistema de combate nos ha encantado, todo lo contrario que el desarrollo de niveles, que peca de soso y simplón [...] El desarrollo de los niveles, todos ellos muy lineales, deja mucho que desear »
El sistema de combate y nos ha encantado, todo lo contrario que el desarrollo de niveles, que peca de soso y simplón. Los aposentos de Odín hacen las veces de centro de operaciones. Ahí podemos desarrollar las habilidades de nuestra valkyria, asignar los ataques de nuestros Einherjar y acceder a una serie de documentos que nos ponen en contexto de la historia o al mismo campo de entrenamiento para practicar las posibilidades del combate. Sin embargo, nuestra motivación principal para estar aquí es el círculo central que nos lleva al mapa general de Midgard, donde podemos embarcarnos a la aventura en una campaña dividida en nueve misiones principales y en un conjunto de misiones secundarias que asciende hasta las 36. El desarrollo de los niveles, todos ellos muy lineales, deja mucho que desear. Hay poco que hacer, salvo buscar una serie de coleccionables -las Flores Exánime- y unos cofres con ítems curativos. Las misiones secundarias, que no son precisamente pocas, son puro relleno. Visitamos las mismas zonas una y otra vez, con alguna que otra variante como un obstáculo que nos impide acceder a una zona que en la misión principal sí podíamos. Estas tareas opcionales sirven para ganar más puntos para subir a nuestra valkyria de nivel y para conseguir nuevas armas, magias o mejoras de salud.

El apartado artístico y gráfico del juego deja un poco que desear. Por un lado, la versión para PlayStation 5 se puede jugar a 60 fotogramas por segundo y a una resolución 1080p, mientras que en PlayStation 4 nos debemos conformar con 30 fotogramas por segundo. Eso sí, la mayor diferencia la encontramos en los tiempos de carga. Poco más de treinta segundos desde que iniciamos el juego hasta que podemos movernos por el escenario en PS5, mientras que para PS4 debemos esperar cerca de los tres minutos. Los personajes y los escenarios presentan unos contornos negros que ayudan a resaltar el trabajo en la dirección artística, pero en términos de iluminación y texturas el trabajo es muy, muy pobre. Otro problema a resaltar es que en no pocas ocasiones vemos como la vegetación aparece de manera súbita delante de nosotros, o el abuso que hace el juego a la hora de reciclar elementos de interiores. Este apartado es una clara evidencia del poco presupuesto del proyecto.
La parte positiva es que Motoi Sakuraba ha regresado a la saga para trabajar en la banda sonora. Su música destaca por encima del resto de apartados, y hay temas que son muy disfrutables, tanto los que aparecen en los momentos solemnes como aquellas melodías épicas que suenan a la hora de enfrentarnos a un jefazo. Una lástima que el doblaje al inglés deje muchísimo que desear, ya no solo por la calidad de las voces y de la falta de una sincronización labial adecuada, sino que la protagonista repite una y otra vez las mismas frases. Eso sí, nos llega con textos en castellano, que es de agradecer.
CONCLUSIÓN
Puedo decir que he disfrutado cada minuto de las más de 30 horas que me ha llevado completar la aventura principal de Valkyrie Elysium y parte de su contenido opcional. Soy consciente de que es difícil hacer una recomendación a ciegas, especialmente cuando hay tantos apartados que flojean y sólo uno, el combate, destaca de manera sobresalienta. No es el regreso que un fan esperaría de Valkyrie Profile -aunque la remasterización de Valkyrie Profile: Lenneth llegará a las tiendas en diciembre-, pero sí es una buena aventura de acción que más de uno recibirá con los brazos abiertos.
Jugado en PlayStation 5. Copia digital proporcionada por Plaion.
Alternativas
Drakengard 3. NieR Replicant y NieR Automata
El sistema de combate. Su apartado artístico y banda sonora.
Flojea en muchos apartados. Se vuelve repetitivo rápidamente y la historia no es muy allá.
Incluso si no es redondo y sufre en algunos apartados, Valkyrie Elysium es un estupendo juego de acción que destaca por su combate.