Análisis de Urban Myth Dissolution Center, una interesante y elegante novela visual sobre leyendas de terror de Japón

Uno de los títulos más especiales de 2023 para mí fue Paranormasight: The Seven Mysteries of Honjo, una visual novel con una estética brutal, una banda sonora para el recuerdo, y una vertiente jugable que se fusionaba de maravilla con su narrativa, bastante malrollera y con un ritmo de novela negra muy, muy bien conseguido. Desde entonces he estado un poco a la caza de una propuesta de características similares, y aunque algo sale de vez en cuando, me parece que hemos tenido que esperar hasta 2025 para encontrarlo; en esencia, Urban Myth Dissolution Center es un título que se nutre verdaderamente de esa misma esencia tan esotérica, tan paranormal, que hizo inolvidable a Paranormasight, aunque los procedimientos que empleen sean bien distintos. En líneas generales, el último trabajo de Hakababunko y Shueisha nos sumerge en un mundo donde las leyendas urbanas japonesas cobran vida, en una experiencia a caballo entre visual novel y aventura gráfica que combina investigación, mucho misterio y un montón de elementos sobrenaturales.

Desmantelando leyendas urbanas en Urban Myth Dissolution Center

La historia de Urban Myth Dissolution Center sigue las desventuras paranormales de Azami Fukurai, una estudiante universitaria que, después de tener un extraño encontronazo dialéctico con el director del Centro de Desmantelamiento de Leyendas Urbanas, es reclutada como investigadora debido a su poder sobrenatural: la capacidad de ver rastros del pasado, que se manifiestan en forma de “entes” o “esencias” que acosan a la pobre muchacha desde siempre. Así pues, pasa muy poquito tiempo hasta que la trama arranca y nos sumerge en una narrativa de misterio e investigación paranormal cargada de aspectos elementales del ideario colectivo del japonés moderno, y de una cierta ironía que muchas veces ayuda a poner las cosas en perspectiva.



Los personajes que nos acompañan en la aventura, que oscila entre las 10-15h de duración dependiendo de la velocidad de nuestras pesquisas como investigadores de lo ultraterreno, son bastante interesantes de por sí y conocemos más de ellos en segmentos puramente argumentales que siguen las bases de la visual novel, con imágenes casi estáticas, música ambiental de fondo y numerosas líneas de diálogo. Es en estas partes, quizás, en las que Urban Myth Dissolution Center funciona mejor, en la medida de que su particular concepción del submundo paranormal japonés se desarrolla con un ritmo narrativo bien medido, deslizando continuamente algún que otro recurso que te hace sospechar de los personajes o cuestionarte sus motivaciones.

Quizás es un poquito más errático, por el contrario, en todo aquello que tiene que ver con la aventura gráfica, que son los procedimientos mecánicos que utiliza el título para plantear las bases de las investigaciones. A partir de una estructura que se divide en prólogo y capítulos (cada uno de ellos es, más específicamente, un caso determinado), cuando Urban Myth Dissolution Center nos sitúa en un escenario concreto y nos pide que descubramos qué está pasando es cuando se le ven un poco las costuras. El desarrollo “heurístico” es bastante lineal, con hitos investigativos que te hacen pasar del punto A, al B, al C, y así sucesivamente, y que en múltiples ocasiones chocan con las propias deducciones del jugador, al ponerle barreras que limitan la resolución natural de los casos. Te pongo un ejemplo: es posible que te des cuenta de que algo no encaja con cierto personaje, o que hay lagunas en una descripción de lo acontecido, pero no podrás atajar ese tema hasta que hayas unido todos los puntos narrativos, uno por uno, es más, uno tras otro, en el orden predefinido, circunstancia que va en detrimento de la libertad y de la acción del jugador.



Esto es, sin duda, un mal endémico de la investigación de casos y crímenes en los videojuegos; no obstante, hay precedentes que han solventado el choque entre desarrollo lineal y pensamiento personal con distintos mecanismos, como revelaciones esporádicas que lo ponen todo patas arriba, una estructura más cinematográfica, múltiples misterios interconectados o justificados jugablemente, o incluso rompiendo la cuarta pared (estos dos últimos son especialmente relevantes en Paranormasight, a todo esto). Sería injusto criticar a Urban Myth Dissolution Center por ser original, ya que ciertamente lo es; no en vano en los últimos años estamos viendo un resurgir de la novela visual japonesa, con trabajos que acostumbran a tener su propia impronta, como ocurre justamente con lo último de Hakababunko, así que creo que el problema no es la linealidad de los casos en sí, sino más bien la estructura de rompecabezas “por piezas” que se le da en ciertos compases de la aventura.

Aún así, es indiscutible que Urban Myth Dissolution Center tiene una atmósfera muy conseguida, con esa fusión entre el pixel art y la estética de aventura gráfica estilizada más contemporánea; también tiene una narrativa bastante rica en cultura popular, con múltiples giros argumentales, y ciertamente consigue mantener la tensión y un interés genuino en los misterios sobrenaturales que plantea, por lo que que habría sido simplemente un trabajo más redondo si fuera una novela visual plena. Con un desarrollo más más lineal en lo narrativo, no chocarían tanto esos límites artificiales en la resolución de acertijos, ni sentiría uno que a veces está dando vueltas por una habitación para dar con la palanca argumental que le permita seguir avanzando en la historia. La traducción al español, a todo esto, es bastante buena, con frases muy correctamente adaptadas a nuestro idioma, a pesar de algunas imprecisiones gramaticales o errores tipográficos que evidencian que quizá el equipo de localización no contó con el tiempo necesario como para revisar varias veces el producto.



CONCLUSIONES

Con todo, y a pesar de esos problemas de ritmo y de libertad investigativa que vienen dados por la linealidad de las mecánicas de aventura gráfica en la resolución de casos, Urban Myth Dissolution Center es una novela visual de misterio y terror más que competente, con una atmósfera muy psicodélica y estilizada, que se nutre del pixel art, de los sintetizadores en la banda sonora y del ideario sobrenatural colectivo de Japón para ofrecer una experiencia muy interesante, muy distintiva, que te mantendrá enganchado a la pantalla si eres de aquellos que piensan que La Verdad Está Ahí Fuera. Es cierto que habría sido más estable y más efectiva como visual novel pura, con un desarrollo cien por cien medido, pero, incluso con sus cositas, me lo he pasado bastante bien dándole unas cuantas vueltas a los mitos más esotéricos de los nipones, y eso al final es lo que importa.

Copia digital proporcionada por Plan of Attack