Análisis de Uncharted: Legacy of Thieves Collection para PC - Sic Parvis Magna

La nueva generación está teniendo sus más y su menos en general, pero no podemos discutir cómo está cambiando los paradigmas de prácticas que creíamos totalmente establecidas; por un lado, son tiempos extraños, donde las fronteras entre los sistemas antiguos y sus sucesores se difuminan como humo en el viento, circunstancia que podemos comprobar cuando deseemos gracias a la increíble nómina de títulos intergeneracionales que hemos visto en los últimos dos años. Lo mismo te podría decir de la llegada de auténticos buques insignia del mundo de las consolas al siempre convulso y vasto mercado de PC; ya no son solo los exclusivos de Microsoft los que desembarcan en compatibles, sino también los de Sony, hecho histórico donde los haya. Antes, era impensable jugar a Uncharted en tu ordenador… Y hoy en día es una realidad. Ambos hechos están conectados, todo hay que decirlo; la ingente proliferación de desarrollos intergeneracionales y el trasvase de ciertos exclusivos a un mercado nuevo, muchísimo más abierto y con más usuarios que el resto, obedece a cuestiones presupuestarias.

Desarrollar un triple A es cada vez más ambicioso, en parte porque los usuarios cada vez queremos experiencias mejores, sin duda, pero también porque las desarrolladoras y las editoras están obsesionadas con darnos más: mundos más grandes, más interacciones físicas, un mayor dinamismo, más líneas de diálogo, y así hasta el infinito y más allá. Es la época de la megalomanía en la industria del videojuego, algo que tiene sus cosas buenas… Y sus cosas no tan buenas. Una de las mejores es que cada año salen auténticos bombazos (tanto en el plano de las grandes producciones como en el sector indie), si bien es igualmente atractivo que cada vez el usuario disponga de más opciones para decidir dónde quiere jugar. Más o menos esto es lo que ocurre con Uncharted: Legacy of Thieves Collection, una recopilación que trae la sensacional cuarta entrega de la franquicia y su spin-off, Legacy of Thieves, especialmente engalanados para la ocasión. Unos nueve meses después de su lanzamiento en PlayStation 5, los dos últimos Uncharted llegan a PC. Hablamos de ellos y de su adaptación a PC en las siguientes líneas.

UNCHARTED 4: A THIEF'S END



Empecemos con el más importante de los dos, Uncharted 4. A muchos niveles, la cuarta entrega supuso un cierto viraje en las aventuras de nuestro amigo Nathan Drake; no solo en temas argumentales, donde no voy a profundizar a fin de no chafarte ninguna sorpresa, sino también en un sentido temático. De la colorida, desenfadada e, incluso, demencial trilogía original de Uncharted pasamos a una cuarta entrega algo más oscura, más madura, repleta de esos momentazos de acción imposible que hicieron legendaria a la serie de Naughty Dog (y que luego fueron adaptados, por decirlo de manera suave, en otras franquicias de corte similar), desde luego, pero también de un hilo argumental más serio, con un Drake algo más entrado en años, exhausto de tanta juerga, de esa interminable letanía de tiroteos, traiciones, y amores desbocados que es el mundo de los buscadores de tesoros. No me malinterpretes: sigue siendo un blockbuster, un producto de acción destinado a embelesar al jugador, no a hacerle reflexionar sobre las relaciones personales, como sí podría ser el caso de la bilogía The Last of Us.



Por consiguiente, te puedes esperar más o menos lo mismo que en los anteriores Uncharted: un esquema de shooter en tercera persona con coberturas, elementos de sigilo, un buen arsenal de armas, ciertas dosis de exploración y, por supuesto, vibrantes y brutales persecuciones y escenas de acción. Hasta cierto punto, creo que todos estaremos de acuerdo en que fue el genial Uncharted 2 el que puso a la serie en, digamos, un “radar panorámico”, es decir, el que la encumbró. Pues bien, Uncharted 4 fue tan bueno (y lo sigue siendo a día de hoy) que está a ese nivel. Eso sí, no creo que sea una buena puerta de entrada a la franquicia, para nada; si eres totalmente nuevo en el mundo de Uncharted, no tendría sentido empezar por la cuarta entrega, de la misma manera que no es recomendable ver El retorno del Jedi antes de pasar primero por las dos entregas anteriores de la saga de Luke. Quizás por eso estamos ante el port menos exitoso de PlayStation a PC; no es un tema de calidad, como he llegado a leer, sino de falta de contexto, especialmente por parte de aquellos usuarios que, no importa la razón, nunca han entrado a formar parte de la comunidad de Sony.

UNCHARTED: THE LOST LEGACY



Si Uncharted 4 hace de cierre para la historia de Drake, The Lost Legacy aprovecha los muebles para profundizar en uno de los personajes secundarios más interesantes de la franquicia: Chloe Frazer, acaso la buscadora de tesoros más implacable dentro del elenco que ha compartido protagonismo de una forma o de otra. En sus orígenes, según nos contaron tanto Amy Hennig como Justin Richmond (guionista y diseñador de personajes, respectivamente), Chloe fue concebida desde sus inicios como una especie de contrapunto oscuro de Drake y, aunque eso ciertamente se podía aplicar tanto a Uncharted 2 como a Uncharted 4, en The Lost Legacy vemos precisamente la redención del personaje, que adquiere ahora tonos más desinteresados, más nobles… Incluso más heroicos, si se quiere. No obstante, la cosa no queda ahí, porque la aventura también ahonda en la personalidad de Nadine Ross, reconvertida ahora en protagonista, después de unos más que interesantes escarceos con el mal en la cuarta parte.



¿Cómo ha resistido The Lost Legacy el paso del tiempo? Pues bastante bien, la verdad, en parte porque es un título de 2017, pero también porque ya en su año se veía de lujo. La India, el escenario exótico de la ocasión, está recreada con toda la exuberancia de sus selvas ignotas, con la magia y el misterio de sus civilizaciones perdidas en el tiempo y, por supuesto, también con su maravillosa colección de leyendas populares. A diferencia de lo que sucede con Uncharted 4, si juegas directamente a The Lost Legacy, tampoco es que te vayas a perder demasiados detalles de la trama; sí, es innegable que te vendría bien conocer determinados elementos de los personajes, del lore de la franquicia o de su evolución jugable, si bien como producto independiente cumple con creces. Por otro lado, no debemos obviar su relevancia como punta de lanza de una nueva camada de “dobles A” o, mejor dicho, de triple A de menor ambición, filosofía de desarrollo que también motivó el desarrollo del divertidísimo Miles Morales, que a buen seguro no será el último de su especie.

¿QUÉ TAL LA ADAPTACIÓN A ORDENADORES?

Vamos ahora con lo técnico, con los ríos de sangre. Lo primero que llama la atención de Legacy of Thieves Collection es que parece haber sido llevado a PC con una idea muy clara en mente: que pueda funcionar en prácticamente cualquier equipo con una gráfica dedicada medio decente. Imagínate cómo está el tema que de requisitos mínimos nos pide una 960, una gráfica de gama media que tiene ya casi ocho años, y de recomendados una GTX 1060 (a día de hoy, la GPU con más tasa de mercado en Steam), que también es bastante antigua. Ninguna queja al respecto en temas gráficos, todo sea dicho: se ve mejor que el original en PS4 (no por mucho, eso sí), algo evidente pero igualmente reseñable dada la inestabilidad de los ports a ordenador, y el aumento de fluidez es más que notable.

"Uncharted: Legacy of Thieves Collection parece haber sido llevado a PC con una idea muy clara en mente: que pueda funcionar en prácticamente cualquier equipo"

En cambio, sí que tengo que decir que si la comparación la establecemos entre la versión de PlayStation 5 y la de PC las diferencias se vuelven muy poco significativas, salvo que el salto en el hardware sea, cuando menos, considerable. De todas maneras, no sé hasta qué punto es algo verdaderamente importante, porque, según nuestro equipo de pruebas, con una RTX 3070 y DLSS no te basta para mover The Lost Legacy en 4K con todos los detalles en ultra a 60fps, circunstancia que al final empaña un pelín el resultado final. En resumen, si tu ordenador es humilde, no te preocupes: Legacy of Thieves Collection viene optimizado de sobra, pero si tu intención es ponerle el “brilli-brilli” al máximo mucho me temo que te va a tocar hacer ciertas concesiones técnicas.

CONCLUSIONES

Uncharted: Legacy of Thieves Collection sigue siendo una de las mejores oportunidades para revivir o redescubrir las aventuras y desventuras de nuestros cazatesoros favoritos en la actualidad; sin embargo, si me permites la osadía, tengo que decir que me parece que se siente como un producto más cohesionado, más interconectado, en PlayStation 5 que en PC. ¿Por qué? Sencillo: porque en PlayStation tienes todo el trasfondo de la franquicia, mientras que en ordenador no, lo que supone un inconveniente muy a tener en cuenta, especialmente si el que más te interesa del pack es Uncharted 4 (que, dicho sea de paso, es el mejor de la franquicia junto con el 2). Para ser justos, también hay que decir que estos son causas externas a la recopilación y que esta, como tal, funciona de maravilla: el rendimiento en ordenadores humildes y de gama baja es espectacular (aunque no termina de traducirse en bondades técnicas para las resoluciones y configuraciones más bestias), y los dos títulos siguen siendo brutales en todos los sentidos. Si tu intención es descubrir la franquicia, te recomiendo que lo intentes hacer en PS5; si, por el contrario, solo quieres revivir el último capítulo de Nathan Drake y la redención de Chloe, se me ocurren pocas ocasiones más propicias que esta.