
PlayStation 4
Los cien años de perdón
Nathan se estrena en PS4 con su aventura más grande e impactante... ¿también la mejor?
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Quizás Uncharted 4 abrume demasiado al principio y a la mitad del juego. Digamos que ese exceso de espectáculo desmedido le juega una mala pasada conforme nos acercamos al final, y es que no termina tan bien como comienza. Son sensaciones que transmite. No es que sea malo o que se hayan equivocado en algo en concreto, es que estamos acostumbrados a dejar lo mejor para el final, y lo mejor no está en el final. También puede ser que después de tanto artificio, el ojo y la mente están tan acostumbrados que espera más conforme se progresa y eso termina por provocar una sensación contradictoria: sí, bien, pero ahora en esta parte es cuando de verdad nos teníais que desencajar la mandíbula. Por lo demás lo esperado, el ritmo de juego alterna momentos trepidantes de acción con otros más pausados de exploración y saltos para llevarnos por los escenarios más variados del panorama jugable actual. Más de quince horas según la dificultad y nuestra persistencia a mirar detrás de cada piedra en busca de los coleccionables para el juego de la serie más grande y largo hasta la fecha. Lo dicho, lo esperado.
En cuanto al multijugador, es un gran complemento. Pero es eso, un añadido en el que podremos pasar muchas horas y en el que casi siempre encontraremos gente al tratarse de un juego tan conocido... pero el plato fuerte es la campaña, de eso no hay dudas. Estamos ante un modo competitivo (en otoño llegará el cooperativo según la hoja de ruta de Naughty Dog) en el que la principal novedad son las reliquias, que no son otra cosa que "poderes" o "mejoras" con las que los jugadores obtendrán ventajas en las partidas contra otros participantes. En Call of Duty teníamos las rechas, los "perks" y aquí son las reliquias. Por lo demás coberturas, tirolinas, tiros y muchas explosiones en grupos de cinco contra cinco.
Conclusiones
¿El mejor Uncharted? Personalmente sí, o por lo menos a la altura de la segunda parte. Un juego pensado para apabullar nuestros sentidos, para desbordarnos con cada nuevo paisaje o situación. A sus valores estéticos y sonoros se suma el de la nostalgia, la referencia contínua del trabajo realizado en las anteriores entregas. Estamos ante el Uncharted más grande, más amplio y con más contenido. Se han corregido fallos, se ha depurado la inteligencia artificial y se han creado efectos que servirán (como los climáticos mismamente) como muestra de todo lo que puede hacer esta consola a poco que se le dedique tiempo y recursos. Inevitablemente, también deja la sensación de que nadie más podrá llegar a ese nivel, de que nadie más tendrá la paciencia de lograr alcanzar este nivel técnico en PlayStation 4. Podemos intuir que Naughty Dog optará por una nueva licencia o por continuar con The Last of Us, parece que su trabajo con Drake y familia ha terminado (salvo por el DLC para un jugador que se ha anunciado). Es pronto para hacer especulaciones, pero es la sensación que queda después de completar Uncharted 4, una sensación de vacío de preguntarnos... ¿y ahora qué?. El tiempo dirá.
En cuanto al multijugador, es un gran complemento. Pero es eso, un añadido en el que podremos pasar muchas horas y en el que casi siempre encontraremos gente al tratarse de un juego tan conocido... pero el plato fuerte es la campaña, de eso no hay dudas. Estamos ante un modo competitivo (en otoño llegará el cooperativo según la hoja de ruta de Naughty Dog) en el que la principal novedad son las reliquias, que no son otra cosa que "poderes" o "mejoras" con las que los jugadores obtendrán ventajas en las partidas contra otros participantes. En Call of Duty teníamos las rechas, los "perks" y aquí son las reliquias. Por lo demás coberturas, tirolinas, tiros y muchas explosiones en grupos de cinco contra cinco.
Conclusiones
¿El mejor Uncharted? Personalmente sí, o por lo menos a la altura de la segunda parte. Un juego pensado para apabullar nuestros sentidos, para desbordarnos con cada nuevo paisaje o situación. A sus valores estéticos y sonoros se suma el de la nostalgia, la referencia contínua del trabajo realizado en las anteriores entregas. Estamos ante el Uncharted más grande, más amplio y con más contenido. Se han corregido fallos, se ha depurado la inteligencia artificial y se han creado efectos que servirán (como los climáticos mismamente) como muestra de todo lo que puede hacer esta consola a poco que se le dedique tiempo y recursos. Inevitablemente, también deja la sensación de que nadie más podrá llegar a ese nivel, de que nadie más tendrá la paciencia de lograr alcanzar este nivel técnico en PlayStation 4. Podemos intuir que Naughty Dog optará por una nueva licencia o por continuar con The Last of Us, parece que su trabajo con Drake y familia ha terminado (salvo por el DLC para un jugador que se ha anunciado). Es pronto para hacer especulaciones, pero es la sensación que queda después de completar Uncharted 4, una sensación de vacío de preguntarnos... ¿y ahora qué?. El tiempo dirá.
Los gráficos son un abuso. La jugabilidad mejorada y ampliada. El multijugador.
La duración, al final se termina. El último tramo no resulta tan inspirado.
Naughty Dog se ratifica como el mejor estudio que tiene Sony en cartera y un valor seguro en esto de los videojuegos.