¡Oh dictador, mi dictador!

Desde 2001 la franquicia Tropico ha pasado por varias manos, desde PopTop Software hasta Limbic Entertainment pasando por Frog City Software y Haemimont Games, lo que ha dado como resultado la creación, desarrollo y fortalecimiento de una saga que aún a día de hoy, 18 años más tarde, sigue tan fresca como el primer día. Frente a sus más inmediatos competidores dentro del género de la gestión político-ciudadana, Tropico se despunta del resto conjugando todas las características fundamentales de este tipo de videojuegos con un humor bien medido y que casa a la perfección con su carácter histriónico, sin caer en ningún momento en lo estridente. En los párrafos siguientes os trataremos de explicar por qué Tropico 6 es muy recomendable tanto para aquellos jugadores que quieren comenzar con el género de la gestión, así como para los versados en la estrategia política. Cualquier parecido de Tropico 6 con la realidad es pura casualidad, avisados quedáis.



La tensión entre el núcleo irradiador y la seducción de los sectores aliados laterales.

En esta sexta entrega, Limbic Entertainment propone al jugador llegar a la cúspide del poder en un archipiélago caribeño. Verdes campos sembrados de los más diversos cereales, un terreno fértil donde emanan los metales preciosos y la luz sempiterna del brillante sol iluminando un mar de color zafiro tan ancho y tan infinito como la propia egolatría del Presidente. No obstante, aunque el mundo de la política y las relaciones entre aliados y openentes requiera una tipología de ser humano única con una gran lectura de los avatares de sus conciudadanos, en Tropico 6 se permitirá al jugador escoger entre tres opciones dependiendo del nivel de conocimiento que posea en este tipo de género: Tutorial, donde los jugadores noveles aprenden las diferentes mecánicas que atesora Tropico 6, Misiones y Paraíso Tropical. Ahora bien, independientemente del modo que se escoja, contaremos con la inestimable ayuda de nuestro mayor fan, y mejor zalamero, Penúltimo, quien nos aconsejará de la forma más o menos correcta durante las cuatro divisiones temporales en las que se distribuye el juego: Época colonial, Guerras mundiales, Guerra fría y Tiempos modernos. Cabe señalar que el título se publica en perfecto castellano, tanto las voces como el texto, siendo el doblaje de los personajes lo más teatral posible, dado el humor que destila Tropico 6.

Evidentemente, cada época contiene su propia idiosincrasia, no sólo en el estilo y tipo de edificios que podemos construir o el tipo de negocio al que se enfocarán todos nuestros esfuerzos, sino también en las relaciones con los demás países, así como las disputas que se puedan originar. No obstante, algo que no cambiará independientemente de la época en la que nos encontremos serán las cuatro facciones que están un escalafón por debajo en la pirámide del poder de Trópico pero que sin duda querrán colocar a sus afines lo más cerca de nuestro querido Presidente. Así, comienza una suerte de juego de "tira y afloja" donde ganaremos o perderemos respaldo de cada bando dependiendo de las opciones que elijamos. Con esto, el jugador deberá lidiar con los Militares, la omnipresente Iglesia, los combativos revolucionarios y los Capitalistas para mantenerse en el poder contando con su ayuda en caso de conflicto o, por el contrario, evitar sus escaramuzas para derrocar al magnánimo Presidente. A estas cuatro facciones se suma una novedad en la franquicia y es la del inversor. Este señor, de dudable honestidad, trabajará en distintas áreas moviendo el dinero de forma fraudulenta con el objetivo de mantener tanto nuestra imagen como nuestra cuenta bancaria en Suiza de la forma más saneada posible.



Es el dictador el que quiere que sean los vecinos el dictador.

Como hemos visto en párrafos anteriores, el jugador tendrá que hacer frente no sólo a las peligrosas superpotencias como Estados Unidos, China o Corona, dependiendo de la época, sino también a las facciones internas que nos pondrán en más de un aprieto o ese consejero de Satanás conocido como Inversor. La población de Tropico también mostrará su algarabia o descontento dependiendo de la gestión de nuestro mandato en una suerte de fiesta de la Democracia en un país de corte dictatorial donde no faltarán las opciones para que el recuento caiga de nuestra parte si el desagrado es mayoritario. Para evitar males mayores, nuestra gestión debe ser lo más pulcra posible, poniendo a disposición de las personas los bienes y servicios que soliciten, así como enfocaremos la acción en conocer y sacar rendimiento a la tierra con el objetivo de crear lazos comerciales con los países vecinos.

Con esto en mente, Tropico 6 pone a disposición de los jugadores la opción Mapas Informativos donde se detallan diferentes aspectos como son las áreas en las que se encuentra un determinado recurso natural, afinidad política o conocer el estado anímico de los ciudadanos, así como qué opinión tienen frente al gobierno, entre otros. Con estos datos tan útiles, podremos crear edictos para modificar la Constitución y así favorecer a un sector en concreto, la entrada de un tipo de empresas determinadas o permitir el derecho a voto a una determinada clase social, entre otras opciones. Además, gracias al apartado Investigación el jugador tendrá la ocasión de estudiar diversos aspectos de la vida tropicana como son la construcción de viviendas, tasa de natalidad o de alfabetización y así poder desarrollar estos ámbitos de una manera más eficiente.

¡Y si se ponen tontos, se les pega un cañonazo y punto!

Con este vistazo general de las características que contiene esta entrega, es posible que aquellos jugadores que estén ya familiarizados con la franquicia comprendan de una forma inmediata todas las herramientas y mecánicas que posee Tropico 6 y esto posibilite la creación y desarrollo de una ciudad comenzando con unos determinados supuestos económicos y de dificultad. Sin embargo, para aquellas personas que no tengan experiencia en este tipo de títulos, el modo Tutorial será perfecto para adquirir los conocimientos más básicos para, cuando llegue el momento, poder gestionar su gobierno por las islas de Tropico como les parezca. Gracias a este modo, los jugadores noveles visualizarán la colocación de cada elemento, así como tendrán una primera toma de contacto con diferentes apartados, entre los que se encuentran el económico, estado de la sociedad tropicana o relaciones de diplomacia. No obstante, el salto de dificultad que existe una vez terminado el modo Tutorial y el comienzo de las modalidades Misiones o Paraíso tropical es quizá elevada por la cantidad tan abrumadora de opciones que visualizaremos en cuestión de pocas partidas, así que el jugador deberá armarse de paciencia y descubrir todos los detalles que encierra Tropico 6. También es cierto que en estos primeros compases del juego nos daremos cuenta de la diferencia que existe entre jugar con un ratón a hacerlo con un mando, ya que comparando el título en PC con la versión para consolas, el pad adolece de cierta falta de precisión a la hora de marcar una opción determinada cuando despleguemos el menú radial.

Por su parte, el modo Misiones consiste en comenzar nuestro mandato en la época Colonial de una forma precaria, con poco dinero en la tesorería y siempre con la sombra inquietante de Corona, nuestra metrópolis, a quien deberemos tener contenta firmando acuerdos comerciales sin salirnos del guión establecido por ellos. Esto cambiará cuando, como buena colonia, los ciudadanos se levanten en armas y luchen por su libertad o, más bien, para que todo el poder económico, político y social recaiga sobre una única persona. Con esto, el jugador será partícipe del desarrollo de la ciudad en cuatro eras diferentes. Por otra parte, el modo Paraíso tropical deja al jugador la libertad de escoger el tipo de archipiélago en el que cimentar su dictadura, así como diversos parámetros como la cuántia económica con la que comienza, el número de ciudadanos, la dificultad política y de la oposición o la frecuencia en la que se originan los desastres naturales, como la erupción del volcán o los terremotos, entre otros factores.



¡Viva Honduras! Digo.... ¡Viva Tropico!

Dependiendo de cómo haya sido la gestión de nuestro gobierno, esperemos que nuestro amantísimo Presidente descanse con todos los honores junto a su lacayo Penúltimo y no sea exhumado en el futuro. Tropico 6 se despunta dentro del género de la gestión como un título donde pasaremos innumerables horas ideando, planificando y llevando a cabo las políticas más excéntricas con el único fin de perpetuarnos en el poder. Tanto la gestión de la ciudad como la política están en permanente equilibrio y siempre tendremos la ayuda de nuestro consejero para ayudarnos cuando no sepamos qué medidas tomar. Todo ello queda cubierto por un sentido del humor irónico propio de la idiosincrasia de las dictaduras sudamericanas. No podemos más que felicitar a Limbic Entertainment por desarrollar tan fantástico título y a Meridiem Games por publicarlo en PlayStation 4 y Xbox One, después de lanzarlo en PC a finales de marzo y del cual podéis compararlo en el análisis pinchando aquí.