
PSOne
Indiana Croft en busca de la Daga perdida
Lara Croft se consagró en el mundo de los videojuegos gracias a este excelente título, posiblemente el mejor de la saga Tomb Raider.

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Introducción
Un año después de su estreno en PlayStation, Lara Croft regresaba en el que para muchos es el mejor juego de esta heroína de los videojuegos. Tomb Raider II supera a su precuela en prácticamente todos los apartados menos en el de originalidad y frescura, lógicamente. Y es que es difícil igualar un boom semejante al que causó el primer Tomb Raider, tanto por ser de las primeras aventuras en 3D como por estar protagonizado por una mujer que se ha convertido en todo un icono sexual en el mundillo.
Muchos son los que piensan que la saga Tomb Raider sólo gusta por su hermosa protagonista. Pero ni mucho menos es así. Bien es cierto que con el paso de los años la saga ha ido decayendo hasta desembocar en el casi injugable Angel of Darkness, pero sus primeras entregas han marcado un antes y un después en el género (aunque bien pensado, ¿acaso había un "antes" del Tomb Raider original?), ofreciendo al jugador la posibilidad de explorar libremente enormes escenarios ambientados en las partes más exóticas del planeta. Lara Croft es, sin duda, la Indiana Jones de los videojuegos.
De paseo por el mundo
El argumento de este Tomb Raider II gira en torno a la Daga de Xian, un misterioso y legendario objeto que fue usado hace cientos de años por los monjes chinos para derrotar a un dragón, y que ahora permanece escondido en el interior de la Gran Muralla China. Lógicamente nuestra Lara Croft quiere hacerse con dicha Daga, y para ello recorrerá medio mundo y se enfrentará a todo tipo de enemigos. Como veis, el argumento es de lo más sencillo, y es tan sólo una excusa para crear uno de los mejores juegos de aventura de la historia, mostrándonos unos escenarios bellísimos y perfectamente recreados.
A lo largo del juego visitaremos lugares como la ya mencionada Gran Muralla, Venecia, un teatro de ópera, el Tíbet, un barco hundido, el interior de un templo, una plataforma marítima, etc. Gracias a esta variedad de escenarios nunca se nos hará repetitivo el juego, ya que cada uno de ellos se juega de una manera distinta. Por ejemplo, en Venecia prima la acción por encima de cualquier otro aspecto, mientras que en el templo casi no tendremos que hacer uso de las armas a favor de un gran número de puzzles. Una novedad con respecto a la primera entrega de la saga es la inclusión de escenarios al aire libre, ya que en la primera parte nos pasamos todo el juego metidos en cuevas y templos sin ver en ningún momento la luz del sol.
Un año después de su estreno en PlayStation, Lara Croft regresaba en el que para muchos es el mejor juego de esta heroína de los videojuegos. Tomb Raider II supera a su precuela en prácticamente todos los apartados menos en el de originalidad y frescura, lógicamente. Y es que es difícil igualar un boom semejante al que causó el primer Tomb Raider, tanto por ser de las primeras aventuras en 3D como por estar protagonizado por una mujer que se ha convertido en todo un icono sexual en el mundillo.
Muchos son los que piensan que la saga Tomb Raider sólo gusta por su hermosa protagonista. Pero ni mucho menos es así. Bien es cierto que con el paso de los años la saga ha ido decayendo hasta desembocar en el casi injugable Angel of Darkness, pero sus primeras entregas han marcado un antes y un después en el género (aunque bien pensado, ¿acaso había un "antes" del Tomb Raider original?), ofreciendo al jugador la posibilidad de explorar libremente enormes escenarios ambientados en las partes más exóticas del planeta. Lara Croft es, sin duda, la Indiana Jones de los videojuegos.
De paseo por el mundo
El argumento de este Tomb Raider II gira en torno a la Daga de Xian, un misterioso y legendario objeto que fue usado hace cientos de años por los monjes chinos para derrotar a un dragón, y que ahora permanece escondido en el interior de la Gran Muralla China. Lógicamente nuestra Lara Croft quiere hacerse con dicha Daga, y para ello recorrerá medio mundo y se enfrentará a todo tipo de enemigos. Como veis, el argumento es de lo más sencillo, y es tan sólo una excusa para crear uno de los mejores juegos de aventura de la historia, mostrándonos unos escenarios bellísimos y perfectamente recreados.
A lo largo del juego visitaremos lugares como la ya mencionada Gran Muralla, Venecia, un teatro de ópera, el Tíbet, un barco hundido, el interior de un templo, una plataforma marítima, etc. Gracias a esta variedad de escenarios nunca se nos hará repetitivo el juego, ya que cada uno de ellos se juega de una manera distinta. Por ejemplo, en Venecia prima la acción por encima de cualquier otro aspecto, mientras que en el templo casi no tendremos que hacer uso de las armas a favor de un gran número de puzzles. Una novedad con respecto a la primera entrega de la saga es la inclusión de escenarios al aire libre, ya que en la primera parte nos pasamos todo el juego metidos en cuevas y templos sin ver en ningún momento la luz del sol.