PlayStation 2
El regreso de Lara Croft
Lara Croft regresa tras casi 3 años de ausencia, en una aventura cargada de novedades que nos llevará a visitar París y Praga.

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Vuelve Tomb Raider
Por fin, después de meses y meses de retraso, podemos disfrutar de la nueva entrega de la saga Tomb Raider en PS2. Una saga que tuvo su último capítulo hasta ahora en el año 2000, para PSOne y PC, y que su creadores no se cansaron en repetir durante los últimos años que su regreso en la nueva generación de consolas sería espectacular, con una jugabilidad renovada y con las suficientes novedades como para gustar a todo el mundo, tanto a los fans como a los detractores de la saga. ¿Lo habrán conseguido?
Este nuevo Tomb Raider nos presenta a una Lara Croft mucho más madura que en las anteriores entregas, tras haber sobrevivido a su terrible accidente en Egipto años atrás. Nada más empezar el juego nos encontramos con una oscura introducción en donde el mentor de Lara, Werner Von Croy, le pide que le ayude a encontrar unas misteriosas pinturas, llamadas Pinturas Obscura. Pero sin poder darle más detalles un extraño entra en la habitación y deja a Lara inconsciente de un golpe, para después asesinar a Von Croy. Al despertar, Lara descubre el cadáver de su mentor y el sonido de las sirenas de la policía acercándose. Tenemos que salir de ahí inmediatamente.
De esta manera tan frenética, huyendo de la policía por las calles de París, comienza Tomb Raider: el Ángel de la Oscuridad. El argumento es uno de los puntos fuertes de esta nueva entrega de la saga, nada que ver con las meras excusas que se usaban en los anteriores capítulos. Esta vez nos mantendrá en vilo durante toda la aventura, con multitud de personajes secundarios y una historia de lo más interesante, que además concluirá de una forma sorprendente. Además, este Ángel de la Oscuridad es la primera parte de una trilogía que continuará en PS2 y PC el año que viene.
Gráficos
Viendo el enorme trabajo gráfico que han realizado los chicos de Core uno comprende el por qué de un desarrollo tan largo. La cantidad de escenarios que veremos a lo largo del juego es enorme, además de ser muy variados entre sí. Recorreremos los tejados y calles de París, visitaremos el Louvre, nos adentraremos en unas excavaciones arqueológicas, descubriremos templos antiguos, iremos a Praga.... en fin, multitud de sitios diferentes, todos ellos perfectamente ambientados, y sin el más leve rastro de popping. Además, los efectos de lluvia, nieve o fuego están muy bien recreados, aunque no se puede decir lo mismo del efecto del agua, que es bastante simple. Otra cosa que destaca es el buen uso de la luz, que ilumina perfectamente las estancias creando unas sombras muy realistas. Los interiores están detallados al máximo, pudiendo incluso abrir armarios, cajones o registrar estanterías.
Pero no todo podía ser perfecto, ya que durante gran parte de la aventura veremos el ya clásico error gráfico en la saga: el clipping. Multitud de veces veremos cómo parte del cuerpo de Lara atraviesa una pared, o cómo la mitad inferior desaparece bajo el suelo. Son errores que no afectan a la jugabilidad pero molestan bastante visualmente. Además, la cámara nos jugará malas pasadas en algunas ocasiones, pero gracias a su fácil manejo con el stick derecho no nos supondrá muchos problemas colocarla en el sitio correcto. Los modelados de los personajes son bastante simples, sobre todo si los comparamos con otros juegos mucho mejores en este aspecto, como Metal Gear Solid 2 o Silent Hill 3. En especial destaca el modelado de Lara, que aunque ha visto aumentado en 5000 su número de polígonos sigue teniendo la misma cara irreal y poligonal de los anteriores Tomb Raider.
En cuanto a las animaciones nos encontraremos con las mismas de los anteriores Tomb Raider por parte de Lara, aunque más suavizadas y menos robóticas. No se puede decir lo mismo de los enemigos, que se mueven como si fuesen robots y de una manera un tanto torpe. El juego va bastante fluido a 50Hz, y rara vez nos encontraremos con alguna ralentización.
Por fin, después de meses y meses de retraso, podemos disfrutar de la nueva entrega de la saga Tomb Raider en PS2. Una saga que tuvo su último capítulo hasta ahora en el año 2000, para PSOne y PC, y que su creadores no se cansaron en repetir durante los últimos años que su regreso en la nueva generación de consolas sería espectacular, con una jugabilidad renovada y con las suficientes novedades como para gustar a todo el mundo, tanto a los fans como a los detractores de la saga. ¿Lo habrán conseguido?
Este nuevo Tomb Raider nos presenta a una Lara Croft mucho más madura que en las anteriores entregas, tras haber sobrevivido a su terrible accidente en Egipto años atrás. Nada más empezar el juego nos encontramos con una oscura introducción en donde el mentor de Lara, Werner Von Croy, le pide que le ayude a encontrar unas misteriosas pinturas, llamadas Pinturas Obscura. Pero sin poder darle más detalles un extraño entra en la habitación y deja a Lara inconsciente de un golpe, para después asesinar a Von Croy. Al despertar, Lara descubre el cadáver de su mentor y el sonido de las sirenas de la policía acercándose. Tenemos que salir de ahí inmediatamente.
De esta manera tan frenética, huyendo de la policía por las calles de París, comienza Tomb Raider: el Ángel de la Oscuridad. El argumento es uno de los puntos fuertes de esta nueva entrega de la saga, nada que ver con las meras excusas que se usaban en los anteriores capítulos. Esta vez nos mantendrá en vilo durante toda la aventura, con multitud de personajes secundarios y una historia de lo más interesante, que además concluirá de una forma sorprendente. Además, este Ángel de la Oscuridad es la primera parte de una trilogía que continuará en PS2 y PC el año que viene.
Gráficos
Viendo el enorme trabajo gráfico que han realizado los chicos de Core uno comprende el por qué de un desarrollo tan largo. La cantidad de escenarios que veremos a lo largo del juego es enorme, además de ser muy variados entre sí. Recorreremos los tejados y calles de París, visitaremos el Louvre, nos adentraremos en unas excavaciones arqueológicas, descubriremos templos antiguos, iremos a Praga.... en fin, multitud de sitios diferentes, todos ellos perfectamente ambientados, y sin el más leve rastro de popping. Además, los efectos de lluvia, nieve o fuego están muy bien recreados, aunque no se puede decir lo mismo del efecto del agua, que es bastante simple. Otra cosa que destaca es el buen uso de la luz, que ilumina perfectamente las estancias creando unas sombras muy realistas. Los interiores están detallados al máximo, pudiendo incluso abrir armarios, cajones o registrar estanterías.
Pero no todo podía ser perfecto, ya que durante gran parte de la aventura veremos el ya clásico error gráfico en la saga: el clipping. Multitud de veces veremos cómo parte del cuerpo de Lara atraviesa una pared, o cómo la mitad inferior desaparece bajo el suelo. Son errores que no afectan a la jugabilidad pero molestan bastante visualmente. Además, la cámara nos jugará malas pasadas en algunas ocasiones, pero gracias a su fácil manejo con el stick derecho no nos supondrá muchos problemas colocarla en el sitio correcto. Los modelados de los personajes son bastante simples, sobre todo si los comparamos con otros juegos mucho mejores en este aspecto, como Metal Gear Solid 2 o Silent Hill 3. En especial destaca el modelado de Lara, que aunque ha visto aumentado en 5000 su número de polígonos sigue teniendo la misma cara irreal y poligonal de los anteriores Tomb Raider.
En cuanto a las animaciones nos encontraremos con las mismas de los anteriores Tomb Raider por parte de Lara, aunque más suavizadas y menos robóticas. No se puede decir lo mismo de los enemigos, que se mueven como si fuesen robots y de una manera un tanto torpe. El juego va bastante fluido a 50Hz, y rara vez nos encontraremos con alguna ralentización.