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Crimen imperfecto
Square Enix nos lleva a un viaje a través del tiempo en una historia repleta de misterios y asesinatos mediante vídeos de imagen real.

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Las aventuras narrativas o de puzles con vídeos de imagen real se hicieron populares en los últimos años con el lanzamiento de Erica y el estreno de Black Mirror: Bandersnatch, aunque particularmente nos gustó mucho Telling Lies, una experiencia muy parecida a Her Story pero que iba un paso más allá. No obstante, estas propuestas no han desaparecido del medio, y Square Enix, h.a.n.d y Koch Media se han aliado para la publicación de The Centennial Case: A Shijima Story, una aventura interactiva con mucho misterio, drama, intriga, y hasta un puntito de terror sobrenatural. ¿Qué tal funciona esta experiencia? Os lo contamos en nuestro análisis.
No es fácil hablar de The Centennial Case: A Shijima Story ya que su jugabilidad es muy escasa y su interés está en la historia, por lo que omitiremos destripes y contaremos cómo empieza todo. La protagonista de esta historia es Haruka Kagami (interpretada por la actriz Nanami Sakuraba), una joven escritora de novelas negras que se está haciendo relevante en su país por la popularidad de sus obras. Debido a unos sucesos un tanto extraños, a Kagami no le queda otra opción de poner a prueba sus dotes detectivescas para destapar los trapos sucios de la familia Shijima, un clan nipón rodeado de asesinatos y sucesos misteriosos que han quedado por resolver. Esta es la trama principal, pero hay un hilo secundario, aunque importante también, sobre la búsqueda de un fruto que da la eterna juventud. Esta historia lleva a Kagami a viajar a los últimos 100 años del linaje de los Shijima, y para ello utilizará un libro familiar que le pondrá en contexto de todo lo sucedido.
La trama es muy interesante y sabe cómo mantener enganchado al espectador, pero una de las decisiones que más nos han gustado ha sido que los actores del presente también interprentan a los distintos personajes que aparecerán en cada época. Puede resultar un tanto confuso en los primeros capítulos, pero a la larga gana muchísimo. La trama es el punto fuerte de esta experiencia, al fin y al cabo la jugabilidad y nuestra intervención queda casi reducida al mínimo. A nivel puramente cinematográfico, lo que podéis esperar es el típico estilo de cine asiático, muy intimista pero con una temática muy próxima. Los actores y actrices saben interpretar a sus personajes independientemente de la época, plasmando casi a la perfección las distintas personalidades de sus personajes. Pese a que son los mismos actores, sus actuaciones, gestos y miradas cambian por completo y consiguen crear esa falsa sensación de estar ante dos personas completamente distintas.
Casa caso se desarrolla en tres fases, siendo la primera de ellas el incidente que desencadena el caso. Es en este punto en el que la película progresa con normalidad, presenta a sus personajes, los desarrolla y finalmente ocurre el misterio que debemos investigar. Ocasionalmente aparecen en pantalla pistas flotantes que, tras pulsar el botón correspondiente, nos otorga unos puntos extra a la resolución del caso. Tampoco faltan las decisiones en forma de pequeños diálogos, pero el impacto es mínimo y no cambiará en nada el caso, que tiene un principio, nudo y desenlace inalterables. Dentro de cada caso hay mucho engaño, pistas que parece que apuntan a un culpable pero que podemos malinterpretar fácilmente, detallitos que se pasan por alto fácilmente y giros de guión típicos de una historia de crímenes.
Una vez el caso ha avanzado lo suficiente, tenemos que sacar el ingenio a pasear en la fase de deducción, presentada en la mente de nuestra protagonista con una cuadrícula formada por hexágonos. Nuestra tarea es echar un ojo a las pistas que hemos recopilado en las distintas escenas y hacerlas encajar en su correspondiente misterio. Estas pistas pueden ser de todo tipo, desde personajes, objetos, o situaciones que nos hayan podido escamar. Al colocar las pistas en sus nodos correspondientes desbloquearemos una hipótesis, o varias, pero algunas de ellas no tienen por qué estar en lo cierto, ya que puede que hayamos sacado unas conclusiones precipitadas de lo que realmente está sucediendo. Lo cierto es que esta fase es la menos inspirada de todas, principalmente por lo fácil que resulta dar con las soluciones. Incluso si no recoges todas las pistas, éstas aparecerán en la fase de deducción, por lo que tampoco necesitamos tener el mando en la mano en todo momento. Además, todas las pistas están representadas por unos grabados que son idénticos a los de las fichas de los misterios, por lo que tampoco debemos pensar mucho para encajar las piezas.
Lo más interesante, con diferencia, es el momento en el que toca desenmascarar al culpable. Las pistas nos llevan a hipótesis, pero nunca apuntan a una persona, sino que debemos ser nosotros los que saquemos las conclusiones. Ahí entra en juego una mecánica muy parecida al interrogatorio de L.A. Noire, aunque sin turno de preguntas. Nuestra protagonista, acompañada del resto del elenco, repasará todos los misterios del caso e irá esclareciendo la situación, mientras que nosotros solo debemos decidir qué sentencia es la correcta. Así hasta que solo queden unos cuantos culpables y debamos tomar la decisión final. En caso de habernos equivocado con la resolución, que puede pasar, seremos llevados automáticamente a la fase de deducción, donde podemos reordenar las hipótesis y dar con el verdadero culpable. Fallar no repercute en nada más que en nuestra evaluación al final del caso.

CONCLUSIÓN
La propuesta de The Centennial Case: A Shijima Story es, cuando menos, curiosa. Una de esas experiencias que Square Enix suele lanzar al margen de series populares como Kingdom Hearts o Final Fantasy, con esa personalidad que los hace algo único frente al resto. En esta ocasión nos encontramos ante una experiencia narrativa que se disfruta más como película que como aventura interactiva. La historia sabe mantener el interés y los fans de las historias detectivescas con el toque dramático del cine asiático disfrutarán enormemente de esta propuesta.
No es fácil hablar de The Centennial Case: A Shijima Story ya que su jugabilidad es muy escasa y su interés está en la historia, por lo que omitiremos destripes y contaremos cómo empieza todo. La protagonista de esta historia es Haruka Kagami (interpretada por la actriz Nanami Sakuraba), una joven escritora de novelas negras que se está haciendo relevante en su país por la popularidad de sus obras. Debido a unos sucesos un tanto extraños, a Kagami no le queda otra opción de poner a prueba sus dotes detectivescas para destapar los trapos sucios de la familia Shijima, un clan nipón rodeado de asesinatos y sucesos misteriosos que han quedado por resolver. Esta es la trama principal, pero hay un hilo secundario, aunque importante también, sobre la búsqueda de un fruto que da la eterna juventud. Esta historia lleva a Kagami a viajar a los últimos 100 años del linaje de los Shijima, y para ello utilizará un libro familiar que le pondrá en contexto de todo lo sucedido.


The Centennial Case: A Shijima Story cuenta con una muy trabajada traducción al castellano.
La trama es muy interesante y sabe cómo mantener enganchado al espectador, pero una de las decisiones que más nos han gustado ha sido que los actores del presente también interprentan a los distintos personajes que aparecerán en cada época. Puede resultar un tanto confuso en los primeros capítulos, pero a la larga gana muchísimo. La trama es el punto fuerte de esta experiencia, al fin y al cabo la jugabilidad y nuestra intervención queda casi reducida al mínimo. A nivel puramente cinematográfico, lo que podéis esperar es el típico estilo de cine asiático, muy intimista pero con una temática muy próxima. Los actores y actrices saben interpretar a sus personajes independientemente de la época, plasmando casi a la perfección las distintas personalidades de sus personajes. Pese a que son los mismos actores, sus actuaciones, gestos y miradas cambian por completo y consiguen crear esa falsa sensación de estar ante dos personas completamente distintas.
Casa caso se desarrolla en tres fases, siendo la primera de ellas el incidente que desencadena el caso. Es en este punto en el que la película progresa con normalidad, presenta a sus personajes, los desarrolla y finalmente ocurre el misterio que debemos investigar. Ocasionalmente aparecen en pantalla pistas flotantes que, tras pulsar el botón correspondiente, nos otorga unos puntos extra a la resolución del caso. Tampoco faltan las decisiones en forma de pequeños diálogos, pero el impacto es mínimo y no cambiará en nada el caso, que tiene un principio, nudo y desenlace inalterables. Dentro de cada caso hay mucho engaño, pistas que parece que apuntan a un culpable pero que podemos malinterpretar fácilmente, detallitos que se pasan por alto fácilmente y giros de guión típicos de una historia de crímenes.


Una vez el caso ha avanzado lo suficiente, tenemos que sacar el ingenio a pasear en la fase de deducción, presentada en la mente de nuestra protagonista con una cuadrícula formada por hexágonos. Nuestra tarea es echar un ojo a las pistas que hemos recopilado en las distintas escenas y hacerlas encajar en su correspondiente misterio. Estas pistas pueden ser de todo tipo, desde personajes, objetos, o situaciones que nos hayan podido escamar. Al colocar las pistas en sus nodos correspondientes desbloquearemos una hipótesis, o varias, pero algunas de ellas no tienen por qué estar en lo cierto, ya que puede que hayamos sacado unas conclusiones precipitadas de lo que realmente está sucediendo. Lo cierto es que esta fase es la menos inspirada de todas, principalmente por lo fácil que resulta dar con las soluciones. Incluso si no recoges todas las pistas, éstas aparecerán en la fase de deducción, por lo que tampoco necesitamos tener el mando en la mano en todo momento. Además, todas las pistas están representadas por unos grabados que son idénticos a los de las fichas de los misterios, por lo que tampoco debemos pensar mucho para encajar las piezas.
Lo más interesante, con diferencia, es el momento en el que toca desenmascarar al culpable. Las pistas nos llevan a hipótesis, pero nunca apuntan a una persona, sino que debemos ser nosotros los que saquemos las conclusiones. Ahí entra en juego una mecánica muy parecida al interrogatorio de L.A. Noire, aunque sin turno de preguntas. Nuestra protagonista, acompañada del resto del elenco, repasará todos los misterios del caso e irá esclareciendo la situación, mientras que nosotros solo debemos decidir qué sentencia es la correcta. Así hasta que solo queden unos cuantos culpables y debamos tomar la decisión final. En caso de habernos equivocado con la resolución, que puede pasar, seremos llevados automáticamente a la fase de deducción, donde podemos reordenar las hipótesis y dar con el verdadero culpable. Fallar no repercute en nada más que en nuestra evaluación al final del caso.


CONCLUSIÓN
La propuesta de The Centennial Case: A Shijima Story es, cuando menos, curiosa. Una de esas experiencias que Square Enix suele lanzar al margen de series populares como Kingdom Hearts o Final Fantasy, con esa personalidad que los hace algo único frente al resto. En esta ocasión nos encontramos ante una experiencia narrativa que se disfruta más como película que como aventura interactiva. La historia sabe mantener el interés y los fans de las historias detectivescas con el toque dramático del cine asiático disfrutarán enormemente de esta propuesta.
Jugado en PlayStation 5. Copia digital proporcionada por Koch Media.
Alternativas
Erica, Her Story
Historia interesante. El reparto de actores y actrices.
Las voces en inglés son muy pobres. La historia se alarga más de lo que debería.
The Centennial Case descuida su apartado jugable, pero en lo que respecta a la historia es interesante, y más si eres aficionado a lo detectivesco.