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Análisis de The Bridge Curse: Road to Salvation, donde vivirás en primera persona la leyenda del puente maldito taiwanés
Prepárate para subir los trece escalones del puente de la Universidad Tung Hu. ¿Aparecerá delante de ti el decimocuarto como cuenta la leyenda?
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Como amante de los juegos de terror (entra a los últimos análisis de mi perfil y lo entenderás) no podía pasar la oportunidad de probar esta nueva entrega de Softstar Entertainment, una compañía de videojuegos taiwanesa con varios desarrollos a sus espaldas, pero siendo esta su primera incursión en el mundo del horror. Estamos ante un walking simulator con énfasis en la parte narrativa y con toques de terror y tensión, generada principalmente por ese ambiente oscuro tan bien representado y unos fantasmas que te harán la vida imposible.
La maldición del puente
The Bridge Curse: Road to Salvation basa su premisa en una conocida leyenda taiwanesa según la cual existe una maldición en un puente de la Universidad Tung Hu. Según cuenta una chica murió en ese mismo punto hace años, y si en la medianoche del 29 de febrero, tras realizar un extraño ritual con una silla y una venda, intentas subir los 13 escalones que te alejan del puente aparecerá un 14º que anteriormente no estaba. Si en ese momento te das la vuelta el fantasma de la chica aparece para maldecirte o directamente matarte. Y así es precisamente como comienza nuestra aventura, con un grupo de seis estudiantes universitarios realizando una prueba para participar en un concurso cuyo objetivo es representar supuestas maldiciones famosas para así asustar a aquellos que se apunten. Como puedes imaginar todo saldrá mal.

Tras los citados acontecimientos los seis personajes se dispersan por la universidad, e irás controlando a cada uno de ellos con un primer objetivo principal de agruparse con el resto. Cada uno de ellos tiene una personalidad marcada y única, por lo que viviremos la experiencia desde su perspectiva en primera persona, partiendo del más creyente hasta aquel que sigue creyendo que todo lo ocurrido es algún tipo de broma de los más veteranos.
Lamentablemente la premisa es más interesante que la ejecución. Si bien hay momentos buenos, que son interesantes y realmente tensos, en general la travesía puede llegar a ser algo tediosa. En su mayor parte te moverás lentamente por el campus de la universidad, edificios del mismo y por la zona del puente, con el objetivo de encontrar elementos clave. No por menos acuño el videojuego como un walking simulator, aunque no se venda como tal. Acostúmbrate a simplemente andar de un lado a otro, mientras la historia avanza a tu alrededor.
En ciertas ocasiones ligadas a la historia entraremos en los momentos de persecución. Ya sea por el fantasma o por otra aparición que no quiero descubrir, nos tocará correr y escondernos si queremos sobrevivir. El problema de estas situaciones es que se basan demasiado en el ensayo y error ya que el camino posible es único, teniendo que elegir rápidamente si girar hacia un lado u otro, si esconderte en un baño o si darte la vuelta en unos escenarios que cambian según te muevas. Lo normal es que no sepas qué camino coger, y te toque repetir una y otra vez hasta que entres en un estado de frustración y rendición.
En este aspecto, el tema de sigilo funciona mejor en cierto tramo final donde debemos evitar a nuestro enemigo en una serie de pasillos, siendo una zona con reglas más definidas. Aquí sí obtendrás una tensión bien resuelta, pero es una pena que este momento tan bueno con un buen ritmo no se repita en los encuentros anteriores.

Ocasionalmente The Bridge Curse: Road to Salvation presenta un rompecabezas a resolver, aunque suele ser demasiado simple. Generalmente tendrás que recorrer la habitación en la que te sitúan, recoger ciertos objetos y colocarlos de la forma correcta en una estantería o papel utilizando las pistas que también se encuentran por ahí cerca. Ralentizan de cierta forma el ritmo, que ya es algo lento, aunque se agradece cierta variedad en las situaciones.
En un videojuego centrado en la narrativa y con tantos personajes que se relacionan entre sí los diálogos son una parte importante del mismo. En general son interesantes y cuadran bien con la situación en la que se encuentran, pero no puedo negar que algunas conversaciones me resultaron extrañas, pasando de hablar del hecho de que un fantasma literalmente les está persiguiendo e intentando matar a molestarse porque dos del grupo estaban saliendo entre ellos a espaldas de otro. Me sacaba un poco de contexto, aunque por suerte son contadas ocasiones.
Además puede llegar a ser complicado seguir la narrativa, ya que estamos ante un juego original de Taiwán, que representa la cultura taiwanesa, por lo que, al menos en mi experiencia personal, he sentido que partía en desventaja por el desconocimiento de ciertas situaciones que allí pueden ser normales. De igual forma los nombres de los personajes son también típicos taiwaneses, y personalmente me costaba diferenciar nombres como HsinChiao Chao, DeCyuan Ji o LinEn Cheng, y en varias ocasiones debía hacer un esfuerzo para saber a quién se referían o a quién estaba controlando. Tampoco ayuda la traducción a nuestro idioma, repleta de frases inconexas.

Tras todo lo escrito sería injusto no entrar en detalle en uno de los puntos fuertes de The Bridge Curse: Road to Salvation: su ambientación. Como es obvio no conozco personalmente la universidad que representan, pero sí puedo indicar que la fidelidad gráfica y en especial el uso de la iluminación es simplemente impresionante. Todo está repleto de detalles, objetos esparcidos por los escenarios, habitaciones que se nota estuvieron llenas de vida, etc., lo cual aumenta la credibilidad de su ubicación. Por desgracia los personajes no están al mismo nivel, pareciendo estar renderizados hace una o dos generaciones atrás. Aun así funcionan lo suficientemente bien como para no destacar negativamente entre los tan buenos escenarios.
En cuanto al apartado sonoro tenemos melodías simples, pero en general pasaremos por zonas silenciosas. Eso sí, no faltarán los típicos efectos de sonido de los propios escenarios, como puertas cerrándose, crujidos, gritos lejanos y a las criaturas acechando. El doblaje por su lado es bastante correcto y se agradece el esfuerzo del equipo para transmitir a cada personaje su personalidad única, aunque la sincronización labial brilla por su ausencia.
Romper la maldición no te llevará demasiado tiempo ya que en apenas 5 horas puedes finalizar la aventura. De lo único que depende es de cuántas veces tengas que repetir las situaciones de persecución, de si te pierdes yendo hacia el siguiente objetivo o si se te atasca alguno de sus acertijos, lo cual dudo ya que son bastante sencillos. Además no incluye ningún aliciente que te haga volver una vez finalizado, más allá de obtener algunos coleccionables que aportan poco a la historia, ya que suelen ser simplemente artículos con textos de broma y cosas del estilo.
Conclusión
The Bridge Curse: Road to Salvation es una aventura algo irregular. Si bien la historia parte de una buena premisa y su comienzo es interesante, se diluye y te hace ir de un lado a otro sin apenas avanzar. El ritmo se vuelve por ello inconstante, ya que los momentos en que el guion avanza sí se tornan intensos, pero el resto más pausados son algo lentos. Los momentos de persecución, que son cuando aparece el fantasma, se basan en la mecánica de ensayo y error y se vuelven pronto repetitivos e incluso desesperantes. Por otro lado, la ambientación es la que le hace sumar puntos, ya que es sin duda su mejor característica; la universidad y sus alrededores está representada a la perfección.
La maldición del puente
The Bridge Curse: Road to Salvation basa su premisa en una conocida leyenda taiwanesa según la cual existe una maldición en un puente de la Universidad Tung Hu. Según cuenta una chica murió en ese mismo punto hace años, y si en la medianoche del 29 de febrero, tras realizar un extraño ritual con una silla y una venda, intentas subir los 13 escalones que te alejan del puente aparecerá un 14º que anteriormente no estaba. Si en ese momento te das la vuelta el fantasma de la chica aparece para maldecirte o directamente matarte. Y así es precisamente como comienza nuestra aventura, con un grupo de seis estudiantes universitarios realizando una prueba para participar en un concurso cuyo objetivo es representar supuestas maldiciones famosas para así asustar a aquellos que se apunten. Como puedes imaginar todo saldrá mal.


Tras los citados acontecimientos los seis personajes se dispersan por la universidad, e irás controlando a cada uno de ellos con un primer objetivo principal de agruparse con el resto. Cada uno de ellos tiene una personalidad marcada y única, por lo que viviremos la experiencia desde su perspectiva en primera persona, partiendo del más creyente hasta aquel que sigue creyendo que todo lo ocurrido es algún tipo de broma de los más veteranos.
Lamentablemente la premisa es más interesante que la ejecución. Si bien hay momentos buenos, que son interesantes y realmente tensos, en general la travesía puede llegar a ser algo tediosa. En su mayor parte te moverás lentamente por el campus de la universidad, edificios del mismo y por la zona del puente, con el objetivo de encontrar elementos clave. No por menos acuño el videojuego como un walking simulator, aunque no se venda como tal. Acostúmbrate a simplemente andar de un lado a otro, mientras la historia avanza a tu alrededor.
«Vive la historia desde el punto de vista único de cada uno de los seis personajes principales»
En ciertas ocasiones ligadas a la historia entraremos en los momentos de persecución. Ya sea por el fantasma o por otra aparición que no quiero descubrir, nos tocará correr y escondernos si queremos sobrevivir. El problema de estas situaciones es que se basan demasiado en el ensayo y error ya que el camino posible es único, teniendo que elegir rápidamente si girar hacia un lado u otro, si esconderte en un baño o si darte la vuelta en unos escenarios que cambian según te muevas. Lo normal es que no sepas qué camino coger, y te toque repetir una y otra vez hasta que entres en un estado de frustración y rendición.
En este aspecto, el tema de sigilo funciona mejor en cierto tramo final donde debemos evitar a nuestro enemigo en una serie de pasillos, siendo una zona con reglas más definidas. Aquí sí obtendrás una tensión bien resuelta, pero es una pena que este momento tan bueno con un buen ritmo no se repita en los encuentros anteriores.


Ocasionalmente The Bridge Curse: Road to Salvation presenta un rompecabezas a resolver, aunque suele ser demasiado simple. Generalmente tendrás que recorrer la habitación en la que te sitúan, recoger ciertos objetos y colocarlos de la forma correcta en una estantería o papel utilizando las pistas que también se encuentran por ahí cerca. Ralentizan de cierta forma el ritmo, que ya es algo lento, aunque se agradece cierta variedad en las situaciones.
En un videojuego centrado en la narrativa y con tantos personajes que se relacionan entre sí los diálogos son una parte importante del mismo. En general son interesantes y cuadran bien con la situación en la que se encuentran, pero no puedo negar que algunas conversaciones me resultaron extrañas, pasando de hablar del hecho de que un fantasma literalmente les está persiguiendo e intentando matar a molestarse porque dos del grupo estaban saliendo entre ellos a espaldas de otro. Me sacaba un poco de contexto, aunque por suerte son contadas ocasiones.
Además puede llegar a ser complicado seguir la narrativa, ya que estamos ante un juego original de Taiwán, que representa la cultura taiwanesa, por lo que, al menos en mi experiencia personal, he sentido que partía en desventaja por el desconocimiento de ciertas situaciones que allí pueden ser normales. De igual forma los nombres de los personajes son también típicos taiwaneses, y personalmente me costaba diferenciar nombres como HsinChiao Chao, DeCyuan Ji o LinEn Cheng, y en varias ocasiones debía hacer un esfuerzo para saber a quién se referían o a quién estaba controlando. Tampoco ayuda la traducción a nuestro idioma, repleta de frases inconexas.


Tras todo lo escrito sería injusto no entrar en detalle en uno de los puntos fuertes de The Bridge Curse: Road to Salvation: su ambientación. Como es obvio no conozco personalmente la universidad que representan, pero sí puedo indicar que la fidelidad gráfica y en especial el uso de la iluminación es simplemente impresionante. Todo está repleto de detalles, objetos esparcidos por los escenarios, habitaciones que se nota estuvieron llenas de vida, etc., lo cual aumenta la credibilidad de su ubicación. Por desgracia los personajes no están al mismo nivel, pareciendo estar renderizados hace una o dos generaciones atrás. Aun así funcionan lo suficientemente bien como para no destacar negativamente entre los tan buenos escenarios.
En cuanto al apartado sonoro tenemos melodías simples, pero en general pasaremos por zonas silenciosas. Eso sí, no faltarán los típicos efectos de sonido de los propios escenarios, como puertas cerrándose, crujidos, gritos lejanos y a las criaturas acechando. El doblaje por su lado es bastante correcto y se agradece el esfuerzo del equipo para transmitir a cada personaje su personalidad única, aunque la sincronización labial brilla por su ausencia.
«La ambientación es sin duda uno de los mayores puntos fuertes del título con una gran representación de la universidad y la zona del puente»
Romper la maldición no te llevará demasiado tiempo ya que en apenas 5 horas puedes finalizar la aventura. De lo único que depende es de cuántas veces tengas que repetir las situaciones de persecución, de si te pierdes yendo hacia el siguiente objetivo o si se te atasca alguno de sus acertijos, lo cual dudo ya que son bastante sencillos. Además no incluye ningún aliciente que te haga volver una vez finalizado, más allá de obtener algunos coleccionables que aportan poco a la historia, ya que suelen ser simplemente artículos con textos de broma y cosas del estilo.
Conclusión
The Bridge Curse: Road to Salvation es una aventura algo irregular. Si bien la historia parte de una buena premisa y su comienzo es interesante, se diluye y te hace ir de un lado a otro sin apenas avanzar. El ritmo se vuelve por ello inconstante, ya que los momentos en que el guion avanza sí se tornan intensos, pero el resto más pausados son algo lentos. Los momentos de persecución, que son cuando aparece el fantasma, se basan en la mecánica de ensayo y error y se vuelven pronto repetitivos e incluso desesperantes. Por otro lado, la ambientación es la que le hace sumar puntos, ya que es sin duda su mejor característica; la universidad y sus alrededores está representada a la perfección.
Analizado en PlayStation 5. Copia digital proporcionada por Plan of Attack.
Alternativas
Si quieres pasar miedo de verdad con una buena historia tienes MADiSON, que además será lanzado próximamente para VR. Con una tensión mejor manejada están los Amnesia.
Ambientación excepcional, con una buena representación de la universidad y sus alrededores.
La historia no arranca del todo, ritmo irregular, secuencias de persecución más tediosas que tensas.
Irregular walking simulator con una historia que no termina de arrancar y un ritmo algo irregular, pero con una ambientación excepcional.